Chào các bạn! Vì nhiều lý do từ nay Truyen2U chính thức đổi tên là Truyen247.Pro. Mong các bạn tiếp tục ủng hộ truy cập tên miền mới này nhé! Mãi yêu... ♥

Capítulo 25


Todoroki sintió como si un potente tren de carga le hubiera golpeado, pero no, solo fue el nombre que brotó de los labios de Midoriya con tanta sorpresa lo que le golpeó en el pecho. El chico estaba tenso sobre su taburete y miraba atentamente al hombre extraño que parecía bastante sorprendido también. Shinso. Ese era el nombre del ex novio de Midoriya, aquel que no logró brindarle paz al chico, sino que resultó un problema para Midoriya y solo dejó un recuerdo sumamente decepcionante.

Pero Todoroki sabía que no terminaron mal, según las propias palabras de Midoriya su ruptura fue consensuada e incluso hablaban a veces. Aunque al parecer no hablaban lo suficiente como para saber dónde estaban en ese momento.

Shinso parpadeó pesadamente como si acabara de salir de un pequeño transe.

—¿Izuku? ¿Qué haces aquí?

—¡Por All Might! ¡En serio eres tú! —Izuku siguió con demasiada familiaridad y en parte, alegría—. ¡No tenía ni idea de que estarías aquí!

—Yo tampoco.

Shoto se sentía bastante ajeno a la situación y aunque tal vez no debería, también estaba incómodo. Después de todo, de algún modo era la pareja de Izuku y jamás vivió una situación así como para saber qué debía hacer en ese momento. Echarse a Izuku al hombro y reclamar "ah no, consíguete la tuya" cual galán de cuarta en una telenovela barata parecía una pésima idea.

—¡Bebé, olvídalo! No ordenes ese sexo en la playa, me da demasiada vergüenza que se lo pidas al barman. —Una tercera voz irrumpió en la conversación. Se trataba de un chico rubio muy sonrojado que debía medir lo mismo que Izuku, pero era menos atlético. Él se colgó de los hombros de Shinso haciendo pucheros. Era obvio que estaba pasado de copas—. ¡Mejor un mojito! Pídelo por mí, sabes que no sé hablar prusiano.

—El prusiano no existe, Denki. En Prusia se hablaba mayormente alemán, además ese país se disolvió después de la segunda guerra mundial. —Shinso le informó al chico.

—¿Qué? ¡¿En serio?! —Denki se quejó—. No tenía ni idea. Me dormía en todas mis clases de historia, ¿sabías?

—Lo supuse.

Por su cercanía Todoroki podía deducir que se trataba de la nueva pareja del ex novio de Midoriya. Además que por los anillos a juego que traían se debía tratar de una relación sumamente seria y estable. De corazón, esperaba que eso no afectara al pequeño solecito que tenía a su lado, pero si lo hacía estaba más que preparado para tomar a Midoriya y largarse de ahí.

—¡Kaminari, hola! —Izuku saludó con alegría—. ¡Es una sorpresa encontrarlos aquí!

Todoroki frunció el ceño. Ahora sí podía decir que no comprendía absolutamente nada.

—¿Midoriya...? —Kaminari entrecerró sus ojos como si intentara enfocarlo bajo la poca luz—. ¡Qué diablos! Debo estar sumamente borracho para imaginar a la pelusita aquí. Bebé, apresúrate necesito un hospital.

Shinso suspiró.

—Es Izuku.

Kaminari parpadeó pesadamente antes de abalanzarse sobre Midoriya y apresarlo en un apretado abrazo que hizo al periodista tensarse.

—¡K-Kaminari, estás muy cerca y muy borracho!

—¡Nah, que va! ¡Me alegro de verte, viejo! ¿Qué haces aquí? ¿Te raptaron? ¿Vienes solo?

—¡N-No, estoy con...! —Izuku volteó a mirarle por un par de segundos, pero pareció recordar que era Shoto Todoroki y se sonrojó hasta las orejas. Volvió a mirar a la pareja y luego a él un par de veces más—. Yo, uh... él... ¡P-Puedo explicarlo, lo juro!

—Oh por... ¿él es? —Kaminari le señaló temblorosamente—. ¡Santo Belcebú! ¡¿Es Shoto Todoroki?! ¡¿Estás con Shoto Todoroki, Midoriya?!

Midoriya se levantó del asiento como si tuviera un resorte en el trasero para taparle la boca a Kaminari. Todoroki reprimió una sonrisa, Midoriya era realmente lindo cuando estaba abrumado, pero ese no era el momento para pensar en eso.

—Izuku, sé que sueles meterte en muchos problemas, pero esta vez definitivamente te superaste a ti mismo —Shinso murmuró mientras le veía con ligera sorpresa. Shoto aún no estaba acostumbrado a que le vieran como un extraterrestre, era solo un tipo normal que gustaba de hacer música y ya, no era para tanto.

—¿Pasa algo, cariño?

En cuanto dijo eso Izuku volvió a verle como si se tratara del diablo, pero Shoto no estaba dispuesto a dejar su papel de pseudo novio y permitir que Izuku le negara delante de sus amigos. Ah, no. Su pequeño ángel no tenía por qué dedicarse a tocar el violín para su ex novio y su pareja si le tenía a él a su lado.

—¡Virgen santísima! ¡Estás saliendo con Shoto Todoroki! —Kaminari chilló cuando quitó la mano que Midoriya puso sobre su boca—. ¡¿Rompió con Momo Yaoyorozu por ti?! ¡Woah! ¡Nuestras antiguas compañeras se retorcerán de envidia!

—¡No digas nada, por favor! Esto es... uh... ¿secreto? Sí, eso. Muy secreto. Nadie debe enterarse o se armará un escándalo y podrían despedir a Shoto. Por favor, Denki, no digas nada.

Todoroki debía darle puntos a Midoriya por su rápido ingenio. Definitivamente estaba enamorado de alguien tan inteligente como lindo.

—No dirá nada, Izuku. Puedes estar tranquilo. —Shinso se encargó de quitarle a Kaminari de encima. El hombre rubio se recargó contra su pecho e hizo un puchero—. No dirás nada, Denki.

—No diré nada. Lo juro. Soy un Denki leal. —Kaminari juró—. ¡Cómo sea! ¿Por qué no vienen a nuestra mesa? Tal vez podríamos charlar un poco y... no sé, ¿podrías firmarme unos autógrafos? —En cuanto Kaminari le hizo ojitos de cachorro atropellado Midoriya volteó a verle con una mueca, claramente disculpándose por el comportamiento de su amigo.

—Kaminari, esto... —Izuku intentó frenarle, pero fue interrumpido.

—Incluso podemos compartir un bocadillo grupal o algo así. ¿Tienen patatas fritas aquí? Quiero patatas fritas.

A pesar de que a simple vista Shinso parecía realmente exasperado por su actitud, Todoroki podía asegurar que estaba perdidamente enamorado de Kaminari. Lo sabía por la forma en que le sostenía, ambas manos sobre su vientre con tanta fuerza como cuidado para mantenerle en su lugar. Era obvio que Izuku se reunió con ellos antes y de solo pensar que tuvo que lidiar con ver a su ex novio dándole todo lo que jamás le dio a alguien más se le revolvía el estómago. Tal vez Izuku nunca lo pensó de esa manera, pero Shoto sí, y le desagradó demasiado.

Por esa razón ni siquiera lo pensó dos veces antes de abrir la boca.

—Nos encantaría —contestó antes que Izuku—. Aunque dudo que hayan patatas fritas aquí.

—¡Genial! Estamos cerca del balcón, les esperaremos allá —Kaminari celebró— Pero rayos, quería patatas fritas.

En cuanto la pareja volvió a su mesa Todoroki se levantó y tomó su vaso, pero Midoriya le detuvo abruptamente. En sus ojos de esmeralda notó una mezcla de preocupación y frustración.

—No es necesario que hagas esto por mí, Shoto. Puedo ir y disculparme con ellos. Sé que no te gustan estas situaciones.

Todoroki realmente esperaba que Midoriya le reclamara por llamarle cariño delante de sus amigos, pero en su lugar su bondadoso corazón solo se preocupaba por su bienestar.

Sonrió sutilmente para tranquilizarle.

—Está bien, Izuku. No me molesta en lo absoluto, pero si se te hace incomodo a ti...

—¡No! Por mí está bien, pero... solo dime que no estás haciendo esto porque te sientes obligado. No eres mi novio realmente, no tienes la obligación de llevarte bien con mis amigos y comprendo que pueda parecerte molesto.

Todoroki pasó uno de sus rebeldes rizos tras su oreja con mucho cuidado. No era un romántico, pero estaba esforzándose por darle la comodidad y afecto que Midoriya necesitaba en momentos como ese.

—Bueno, ellos piensan que somos una pareja ahora. Sería descortés marcharnos.

Izuku se sonrojó.

—Pero... ¿estás seguro?

Todoroki asintió y Midoriya le vio frunciendo sus labios, era obvio que aún no estaba convencido.

—¿Cuál es el problema?

—No estás enojado con Shinso, ¿o sí? Sé que mis palabras te pusieron en contra de Bakugou y ahora... solo...

—Lo que sucedió entre Bakugou y yo no fue tu culpa —contestó antes de que Midoriya siguiera divagando. El chico le volvió a ver como un niño regañado y Todoroki deseó apretarle las mejillas, pero ese no era el momento—. Y respecto a Shinso. No le conozco y según tú es solo un amigo ahora, así que de ese modo debo actuar con él; como el amigo de la persona que me gusta.

No sabía si la poca iluminación estaba jugándole una mala pasada, pero Shoto podría jurar que los ojos de Izuku estaban cubiertos por una ligera bruma de lágrimas que amenazaban con deslizarse por sus mejillas. El pecoso chico puso sus brazos alrededor de su cuello y le empujó hacia abajo para capturar su boca en un beso dulce y tranquilo. Shoto podía percibir el sabor de las frutas y los ligeros tintes del vino blanco del trago que estuvo bebiendo, pero por sobre todo sintió su calor acogedor que por poco le hizo gruñir contra sus labios.

—¿Por qué eres tan bueno conmigo? ¿De qué libro te escapaste? —Izuku murmuró sin alejarse demasiado—. Eres...

—Completamente normal. —Todoroki le interrumpió—. Tengo muchos defectos, Izuku. Solo me estoy esforzando porque soy mucho menos de lo que mereces.

Izuku frunció el ceño.

—No seas modesto conmigo. Muchos me asesinarían para estar en mis zapatos ahora.

Shoto se guardó una sonrisa. Que Izuku no comenzara a alegar mencionando todos los defectos inventados que juraba tener era un gran avance. Izuku aún no llegaba a confiar en sus palabras, pero podría trabajar poco a poco en eso hasta que Izuku finalmente se diera cuenta de que Shoto solo le quería a él, que en el mundo no había nadie que pudiera comparársele.

—Vamos, Izuku.

Izuku se soltó de su cuello y tomó su copa a medio beber. Shoto simplemente entrelazó sus dedos y le llevó a través del lugar hasta la zona más cercana al balcón interior, allí pudo identificar a Shinso y Kaminari sentados en unos sofás de cuero alrededor de una pequeña mesa de vidrio.

Kaminari se levantó del asiento tambaleándose un poco.

—¡Pelusita, aquí!

Midoriya rió risueñamente ante el apodo, Todoroki debía admitir que le agradó bastante. Tomaron asiento en el sofá contrario y dejaron ambos tragos sobre la mesita, aunque había otro montón de botellas de licor de buen gusto que Todoroki pudo reconocer.

—Creí que no te gustaba beber. —Midoriya habló hacia Shinso.

—A mí no me veas, Izuku. Solo estoy aquí para evitarle un coma etílico a Denki. —Shinso se encogió de hombros mientras Kaminari hipó—. Aunque dudo que me haga caso.

—¡Estoy bien, bebé! Incluso podría comer una hamburguesa y eso significa que no tengo nauseas. —Kaminari sonrió—. En fin, ¿cómo acabaste aquí, Midoriya?

Midoriya se sobresaltó ligeramente. No era una buena idea decir que estaba trabajando y que en menos de un mes acabó relacionándose con un famoso al punto de dormir en la misma cama.

—Oh. —Midoriya al fin abrió la boca intentando sonar casual. Todoroki debió guardarse las ganas de reír al notar que Izuku actuaba como un animalito asustado—. Estoy escribiendo un libro sobre Shoto, pero Idaten y la disquera querían tener el proyecto lo antes posible así que estamos trabajando durante la gira. Ahora solo salimos a pasar el rato.

—¡Ah, viejo! Si nos hubieras dicho antes pudimos hacer algo mejor que esto. Jamás imaginé que estarías con tu novio en el Nach... nache...

—Nachtresidenz. —Shinso le corrigió con una sutil sonrisa, aunque Kaminari solo entrecerró sus ojos.

—¡Lo que Hitoshi dijo! Es un club muy ruidoso y tú siempre escapabas cuando te invitábamos a clubes normales en la universidad. —Kaminari se inclinó hacia Todoroki y le hizo un par de señas—. Todos fuimos compañeros. ¡Ah! Y Hitoshi fue su novio, ¡pero tranquilo! Ahora solo son amigos, casi como hermanos.

—¡K-Kaminari! —Izuku le reclamó.

Shinso tomó a su novio por los hombros y lo devolvió al sofá. Luego volvió a ver a Todoroki con algo de pena.

—Lo siento, es algo boca floja y muy imprudente al hablar.

—No hay problema. Peco de lo mismo a veces.

—¿Uh? ¡¿En serio?! ¿Podrías decir eso en un video para enviárselo a mi mamá? Es tu fan, si sabe que dices cosas sin pensar dejará de molestarme por eso. —Kaminari juntó sus manos a modo de súplica—. Por favoooor.

Midoriya le miró como si estuviera diciéndole te lo dije.

—Más importante que eso. ¿Cómo es que ustedes acabaron en Alemania?

Kaminari intentó levantarse del sofá otra vez, pero Shinso se encargó de mantenerlo en su lugar y cubrir su boca. Ellos no pudieron hacer más que verles con confusión.

—Solo prométeme que no te alterarás cuando te lo diga. ¿Está bien? —Shinso preguntó, pero Midoriya solo frunció el ceño con preocupación—. Bájale a tus valores heroicos, Izuku, esto no se trata de una fatalidad.

—¿Entonces de qué trata?

Kaminari logró zafarse del agarre de su novio con una sonrisa bobalicona. Por alguna razón Todoroki presentía que ese tipo era igual con o sin alcohol en las venas.

—¡Adivina! —Kaminari golpeó la mesa en un intento de sonar como un redoble de tambores—. ¡Nos vamos a casar! ¡Me convertiré en una papa casada!

—¿Qué? —Shinso frunció el ceño.

—Perdón. Nos convertiremos en papas casadas.

—No era eso a lo que me refería. —Shinso suspiró—. Pero sí, nos casaremos. Prometo que iba a decírtelo, pero tenía que solucionar un par de cosas primero.

Todoroki no podía decir que estaba feliz por la noticia porque realmente no los conocía, así que solo contempló el rostro de Midoriya. El chico pareció quedar congelado, pero fue cosa de un par de segundos para que sonriera repleto de alegría. ¿Fue su imaginación o el sol salió de la nada?

—¡¿En serio?! ¡Por All Might, es una gran noticia! ¡Muchas felicidades!

Era definitivo. Izuku Midoriya iba a acabar matándolo en algún momento. Mientras más confianza tomaba más hermoso se volvía, sus desvaríos eran como susurros nerviosos lanzados al viento y sus expresiones, tanto las graciosas como las sutiles, eran poesía pura. Y Todoroki amaba verle contento, porque sus mejillas se sonrojaban por la dicha y su sonrisa competía con el brillo de cualquier estrella o astro rey.

—¡Gracias, amigo!

—Gracias también, aunque sigo pensando que es algo apresurado.

—¡Ya me diste el sí, no puedes dar marcha atrás! —Kaminari volvió a aferrarse al hombro de Shinso—. Si no lo hacía mi abuela seguiría insinuándolo en las cenas, esto fue lo mejor. Además, ya sabes lo que dicen. Si alguien te salva de la maldición de mutis, ponle una soga y no lo dejes ir.

—El dicho es: si alguien te salva de la maldición de mutis, pon un anillo en su dedo y amalo hasta morir.

—¡Es lo mismo!

Esas palabras fueron como una ráfaga helada que le congeló hasta los huesos. Todoroki hizo todo lo que pudo para conservar la calma, pero aun así acabó viendo a la pareja esta vez con una mirada completamente diferente. Por supuesto, si mutis afectaba a una entre cien mil personas era obvio que Midoriya debió tratar con un mutis antes. Aunque por claras razones jamás quiso preguntarlo.

—¿Uno de ustedes tenía mutis?

—¡Yo! —Kaminari alzó la mano con demasiada alegría para su gusto, pero tenía sentido, era un mutis salvado que no vivía con el temor de perder la voz para siempre—. Al menos hasta hace dos años cuando perdí el miedo de no ser correspondido por Hitoshi.

—Tú no perdiste nada, me hiciste perseguirte por toda la casa y te besé a la fuerza.

—Shhh. Eso no es importante —Kaminari susurró y bajó la cabeza con vergüenza—. El punto es que soy un mutis salvado siguiendo los dichos de su abuelita. No pasaría otro año más sin pedirle matrimonio porque moriría de estrés, entonces tomé el valor para proponérselo. En cuanto me dio el sí le dije a papá que le diera la semana libre y lo arrastré a Alemania para celebrar.

—¿El poder del dinero? —Midoriya volvió a verle de reojo.

—En su máxima expresión. Dejó a mi gato con una niñera.

—Solo lo mejor para nuestro bebé. —La sonrisa de Kaminari se apagó lentamente cuando sus ojos volvieron a posarse sobre él. Pareció sumamente incomodo antes de hablar otra vez bastante titubeante—. Bueno, uh... no tienes problemas con los mutis, ¿o sí?

Oh, la ironía.

Todoroki pasó por eso antes. Sabía que existía cierto grupo en la sociedad que sentía desprecio por los que nacieron con mutis. Por culpa del prejuicio la gran mayoría de mutis eran tachados de dramáticos desesperados por encontrar el amor o simplemente, farsantes que no pensaban en los sentimientos de los demás, sino que solo querían encontrar una cura para su síndrome. Algunas veces, ese desprecio llegaba al odio desmesurado y a la marginación.

Desde que amaneció mudo a los trece años su mayor problema fue ocultarle a todo el mundo de su condición. Si existió alguien que odiara al síndrome de mutis más que Shoto, ese fue su padre. Enji Todoroki casi perdió la cabeza al ver que su pieza maestra caía más bajo de lo bajo, primero fue su afición a la música, luego sus escapadas con Touya, la petición de entrar a Yuuei y finalmente, su síndrome. Inclusive, cuando su padre se dio cuenta de que no podía tener control alguno sobre él su único reclamo fue que nadie se enterara de su condición.

Esa fue la última vez que Shoto acató una de sus órdenes.

—Por supuesto que no. —Todoroki negó rápidamente, pero al notar que Kaminari no parecía convencido siguió excusándose—. Dos personas muy importantes para mí nacieron con la misma condición.

—O-Oh. De un mutis a otro, ¡espero que lo estén sobrellevando bien!

—Descuida, ambos obtuvieron su cura.

Todoroki notó que Midoriya le vio con demasiada atención, parpadeando incrédulamente como si intentara adivinar de qué personas estaba hablando. La curiosidad de ese chico rayaba lo entrometido, pero le gustaba la honestidad que tenía con sus pensamientos.

Las conversaciones que tuvieron no pasaron de los temas triviales y los malos chistes acompañados de tragos dulces y aperitivos ligeros. Todoroki aparentó sentirse tranquilo después de pasar por el tema de los mutis, pero si era sincero consigo mismo le causó una gran incomodidad. Recordar su problema le hizo pensar en todos los que sabían de su síndrome, y era obvio que estarían dispuestos a darle un puñetazo si intentaba explicarles su relación con Midoriya.

Probablemente, Natsuo alegaría que solo estaba perdiendo el último año de plazo que tenía y que estaba siendo un idiota. Pero por todos los cielos, Todoroki no podía sentirlo de esa manera. Mientras más pasaban los días más deseaba esforzarse un poco más, porque él podría ser un mutis, pero Midoriya estaba roto, auténticamente roto por culpa del amor y el maltrato. Todoroki no, Todoroki solo buscó salvarse de la peor manera y acabó dañándose a sí mismo en el proceso.

Todoroki era un culpable. Midoriya era una víctima.

Y aunque Shoto Todoroki fuera un completo desastre Izuku Midoriya acabó sintiendo algo por él. Algo real y sin nombre que lograba recordarle que tal vez no tenía esperanza, pero aún tenía un corazón.

Y sí alguien como él conseguía regalarle felicidad a Midoriya sería más que suficiente.

Una vez llegada la madrugada algunas personas comenzaron a retirarse, pero aun había una gran multitud y la música aun sonaba alto. Kaminari sugirió irse cuando comenzó a tener demasiado sueño y aunque Todoroki no pensaba marcharse todavía, decidió que era lo mejor cuando notó a Midoriya completamente sonrojado y luchando por no cerrar los ojos aferrándose a su chaqueta. En algún punto de la noche acabó bebiendo más de la cuenta, pero fue una suerte para Shoto que Izuku fuera un borracho tranquilo, solo reía suavemente y se recargaba sobre su hombro mientras intentaba tararear al son de la música.

Una vez en la calle Todoroki debió ayudar a Shinso con Kaminari, el chico estaba siendo demasiado revoltoso y se tambaleaba graciosamente, por lo que apenas podía mantenerse en pie y requirió ayuda para subirse en el asiento trasero del Subaru Impresa que la pareja rentó en Alemania. Por suerte, en cuanto Kaminari se acomodó mejor sobre el asiento se quedó dormido como una piedra.

—¿Estás bien para conducir? —Todoroki le preguntó a Shinso.

—Ajá. No bebí porque sabía que sería yo el que conduciría de regreso.

—Y no te gusta beber. —Midoriya murmuró cuando volvió a acomodarse sobre su hombro. El aire estaba algo frío y la chaqueta ligera de Midoriya no le otorgaba el calor suficiente, así que Shoto se tomó la libertad de abrazar sus hombros y acercarlo a su cuerpo.

—No me llames amargado, Izuku.

—El que se comportaba como ancianito hogareño era yo. —Midoriya soltó una pequeña risa que se apagó demasiado pronto—. Uh, Shinso, sobre su boda...

—Me mantendré en contacto. Te prometo que recibirás la invitación por adelantado. —Shinso llevó una mano tras su cuello—. Y a Uraraka también, aunque ella quiere mi cabeza.

—¡Eso no es...!

—Alto ahí. No te atrevas a negarlo, sabes que ella es una mamá leona contigo.

Midoriya hizo un puchero.

—Está bien, tienes toda la razón. Es solo que no me refería a eso, quería preguntar... —Midoriya frunció el ceño como si estuviera cansado de titubear en sus palabras—. ¿Qué sucede con...? Ya sabes, ellos aún...

Shinso parpadeó con parsimonia y luego suspiró.

—Les enviaré una invitación también, pero no les diré ni una palabra. Será decisión de ellos aceptarme o no, porque si te soy sincero, ya no me importa su opinión. —Shinso se encogió de hombros para restarle importancia al tema—. En fin, es momento de volver. ¿Necesitan un aventón?

—N-No, vienen por nosotros luego.

—Entonces es un adiós. Me pondré en contacto contigo pronto. —Shinso abrió la puerta del conductor—. Hasta luego.

Todoroki solo hizo una leve reverencia mientras Midoriya sacudió su mano a modo de despedida. Shinso se subió al auto y lo encendió, más temprano que tarde el Subaru gris desapareció de su vista en cuanto dobló por la esquina de la calle.

Izuku apoyó su cabeza contra su hombro y le miró hacia arriba. En sus ojos aún estaba la ligera bruma por el alcohol y sus mejillas estaban sonrojadas.

—Lo siento por eso, no pensé que estarían aquí. ¿Lo arruiné?

Todoroki no sabía si era el alcohol haciendo estragos en su cabeza o si la voz de Izuku efectivamente sonaba más suave de lo normal, casi como un arrullo. Su mano descendió hasta sostenerle por la cintura, permitiendo que Izuku se acomodara como quisiera sobre él.

—No. Pero me debes un baile.

Izuku le vio incrédulamente antes de hacer una mueca molesta con sus labios.

—Fingiré que no escuché nada. —Midoriya se quejó mientras su nariz se arrugó ligeramente—. Solo, no te sientes mal, ¿verdad? Has estado un poco callado.

Bien. Midoriya acababa de darle una extraña sorpresa. Era la primera vez que alguien dijera que estaba extraño solo por estar callado. Ese era su estado natural, sin decir una palabra y manteniéndose al margen, pero aun así Izuku logró notar que algo estaba sucediéndole.

Todo era culpa de mutis. Desde que Kaminari lo mencionó el tema se metió en su cabeza y se negaba a dejarle en paz. Todoroki sentía que estaba haciendo lo correcto, que pasar por todo eso con Midoriya estaba resultando demasiado bueno para ser cierto y que era un milagro poder sentir pequeñas pinceladas del amor antes de rendirse por completo. Pero también se sentía mal. Saber que perdería la voz nunca fue algo fácil de aceptar.

Lidiar con ese sentimiento se le estaba haciendo muy complicado.

—No es nada. ¿Podríamos hablar de ti? ¿Qué clase de ser humano eres? —Todoroki prefirió cambiar hábilmente de tema—. ¿Cómo puedes alegrarte porque tu ex novio se casará?

—¡Hey, es completamente normal! Kaminari y Shinso realmente son una linda pareja. Nunca imaginé que acabarían siendo novios, cuando estudiábamos juntos todos sabíamos que eran polos opuestos, pero de algún modo acabaron enamorándose el uno del otro, así que me alegro muchísimo.

—Me sigue pareciendo extraño. Incluso todos ustedes fueron compañeros.

—No hay espacio para el rencor si todos fuimos buenos amigos. —Midoriya habló como si estuviera dándole una lección—. Además, incluso superaron el síndrome de mutis juntos, ¿esa no es prueba suficiente de que se aman?

—¿Eso piensas de mutis?

—Me parece algo romántico.

—¿Qué?

—Está bien, sé que la desesperación de perder la voz puede resultar horrorosa, pero... ¿no crees que parece sacado de un cuento de hadas? Compartir un beso con sentimientos recíprocos es la única cura, se trata de confiar en que la persona que amas también siente lo mismo por ti.

—¿Y qué hay si no es así? ¿Si un mutis resulta engañado y por el amor lo pierde todo?

—Existen muchos casos así y lo lamento, pero... se trata de encontrar a la persona correcta.

—¿Cómo podrías saber cuál es la persona correcta?

Izuku rió por lo bajo.

—Es imposible que lo sepa completamente, Shoto. Mis relaciones amorosas terminaron en desastre y desde ese momento me negué a buscar el amor. Pero si debo darte una respuesta, creo que si tomar ese riesgo con la persona que se ama parece correcto, entonces lo será. Si alguna mínima parte siente desconfianza, miedo o simplemente que algo no anda bien, es mejor retractarse. Después de todo, sigue siendo un asunto delicado.

Por supuesto que se trataba de un asunto delicado. Un dilema por completo. Pero Midoriya conseguía hacerlo sonar tan sencillo que resultaba aplastante. Deseó preguntarle más, que le dijera qué podía hacer en ese momento, cómo tratar con esos sentimientos asfixiantes.

Pero las palabras se atrofiaron en su boca y no pudo decir nada más.

—Oh, por cierto. —Midoriya se removió bajo su brazo y tomó distancia. El chico volteó a verle con extrañas ansias en su mirada.

Todoroki le miró extrañado, al menos hasta que Midoriya comenzó a hacer rápidos movimientos con las manos.

"Creo que deberías tomar un descanso, Shoto. Estás pensando de más."

Lenguaje de señas.

Todoroki pensó en responderle, pero prefirió tomar esa oportunidad y contestarle a Midoriya en la misma manera de la que estaba comunicándose.

"¿Por qué aprendiste esto?"

—¿Por qué no hacerlo? Es muy probable encontrarse con un mutis, así que decidí estar preparado desde antes. Comprender el lenguaje de señas me ha ayudado bastante. —Midoriya respondió—. ¿Tú lo hiciste por las personas cercanas a ti que padecieron mutis?

—No necesariamente, las expresiones faciales de Kirishima eran fáciles de comprender.

Midoriya le vio con demasiada sorpresa, incluso sus manos cayeron a cada lado de su cuerpo mientras ladeaba la cabeza.

—¿Eh? ¡¿K-Kirishima?! ¡No tenía ni la menor idea!

—No suele hablar de eso porque no le parece importante. Apenas padeció el síndrome seis años hasta que su antigua novia le salvó.

—¿Q-Qué? ¿Pero Kirishima no era...?

—Es complicado. Ashido y él se conocieron desde antes que se le presentara el síndrome de mutis a los ocho años, así que ella siempre deseó salvarle. A los quince se amaban lo suficiente para acabar con mutis, pero mientras los años pasaban Kirishima comenzó a verla como una hermana y poco a poco se dio cuenta de que no era tan heterosexual como creía.

—Esa es una forma muy extraña de decir que comenzaron a gustarle los chicos.

—Hago lo que puedo.

Midoriya comenzó a reírse, pero pronto volvió a ponerse cerca de él.

—Ah... ups, me estoy mareando. —Midoriya puso ambas manos al frente como si tratara de que el mundo dejara de moverse a su alrededor. Todoroki solo dio un paso al frente y envolvió sus brazos alrededor del chico—. Gracias.

Todoroki solo apoyó su mentón contra su cabellera revoltosa y le mantuvo en su lugar. Su cuerpo contra el suyo y el aroma suave que desprendía lograron tranquilizarle un poco, apaciguando la agonía que sentía cada vez que pensaba en que de algún modo inevitable perdería la voz.

Era sorprendente que solo teniendo a Midoriya en sus brazos todo lo demás dejara de importar. Porque en ese momento, solo quería recuperar la paz a través de su cariño, sin pensar en otra cosa que en él y en toda la dicha que quería regalarle.

Sus propias preocupaciones estaban pasando a segundo plano, todo porque quería hacer a Midoriya feliz.

—Eres amable, Shoto. —Midoriya murmuró contra su pecho—. Gracias.

—No, Izuku. Gracias a ti.

—¿Y eso por qué?

Era una buena pregunta, pero había demasiadas respuestas, así que solo prefirió callar.

Hola, tribu. Esto será una nota rápida. 

Mi laptop está fallando demasiado y es probable de que falten signos de exclamación porque esa tecla se me echó a perder, igualmente, pueden haberse pasado algunos "axax" por favor diganme si están por ahí. De antemano muchas gracias.

Por cierto, muchos pensaban que Shinso llegaría a hacer desmadre, pero no, ahora será  una papa casada. Les dije que no quería hacer el típico cliché con muchos celos y cosas turbias, solo quiero un fic de sentimientos mezclados y un síndrome inventado.

No puedo decir mucho porque me estoy quedando sin datos. Lo siento.

La canción de este capítulo es I don't care de Ed Sheeran y Justin Bieber. No puedo ponerla por la falta de datos. alv.

¡Les mando un fuerte abrazo! ¡Nos vemos en la próxima actu!

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro