Chào các bạn! Vì nhiều lý do từ nay Truyen2U chính thức đổi tên là Truyen247.Pro. Mong các bạn tiếp tục ủng hộ truy cập tên miền mới này nhé! Mãi yêu... ♥

LV

—Yoonie, ¿tienes todo?

Ese día se irían rumbo al campamento que tanto había insistido Jimin, hasta que convenció a ambos Min, con algo de ayuda de sus dos amigos y el mismo director de su escuela, quien con toda su carisma había logrado que la mujer aceptara dejar a su hijo, lo que resultó en la parte más difícil.

Yoongi sólo asintió, ya cansado de responder esa pregunta por al menos quinta vez.

—¡Yoonie! —habló Jimin, haciendo que los dos lo miraran—. Te olvidas de algo.

—¡Te lo dije, niño! ¿Qué harías si Jimin no se acordara de...?

—No me diste mi besito de buenos días —Jimin hizo un mohín.

La señora Min comenzó a reír a carcajadas y Yoongi se puso muy rojo, frunció el ceño con ganas, su madre no tenía que saber –o ver–, los besitos matutinos de ambos.

Viendo que Yoongi no tenía intención de responder a sus demandas, Jimin lo atacó con cosquillas, y por más que el mudo lo golpeó para que se alejara, el rubio no le hizo caso.

Luego de un rato, se detuvo.

—¿Ahora me darás mi besito?

Yoongi lo miró completamente enojado, levantándose del sillón, comenzó a caminar hacia su cuarto.

Jimin se apresuró en ir hacia él, atrapando su cintura en un abrazo cuando apenas había llegado al primer escalón, rumbo hacia el primer piso.

—Bien, Yoongi, lo siento —el chico mudo no dio señales de tener intenciones de siquiera verlo—. No te gustan las cosquillas.

Yoongi negó, reafirmando lo que había dicho su novio.

—No te haré cosquillas de nuevo, ¿me perdonas? —por más que no lo pudo ver, Jimin hizo un puchero.

Yoongi se volteó para mirarlo con algo de diversión en los ojos, Jimin no separó el abrazo.

El escalón hacía que tuviera que ver hacia abajo, por primera vez, Yoongi se sintió más alto.

Con una sonrisa, el mudo se inclinó hacia él para besarlo con lentitud, movimientos suaves y llenos de amor.

Las manos de Yoongi fueron hacia las mejillas de Jimin, acariciándolas, provocando una sonrisa en el rubio.

Una repentina luz los hizo separarse, cortando y arruinando todo su beso.

—¡Mierda! —la señora Min insultó sin querer—. Tenía activado el flash.


Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro