𑁋Toma.

Merlina depositó un cuaderno y una lapicera sobre su banco.

Enid la miró con sorpresa, negó, tomando su mochila para mostrar el cuaderno que tenía en el interior para tomar notas, y el que usaba todos los días, corrió el regalo de Merlina.

𑁋No 𑁋la frenó la mayor, apoyando su mano sobre la de Enid, quién ante el contacto corrió la mano rápidamente, sintiendo el calor de sus mejillas aumentar.

A Merlina le pareció un poco raro ese gesto, pero no dijo nada, corrió el cuaderno hacia Enid.

𑁋Ese cuaderno es para clases 𑁋dijo𑁋. Este es para ti. Para que escribas lo que quieras decirme 𑁋dijo𑁋. No entiendo tu lenguaje de señas, pero sé leer.

Enid se sentía extraña, simplemente no podía explicarlo, estaba feliz y triste a la vez, y de alguna forma se sentía alagada por el regalo de Merlina.

Merlina le había dado un cuaderno para que tuviera una voz, y eso era algo que iba a agradecer por siempre.