Chào các bạn! Vì nhiều lý do từ nay Truyen2U chính thức đổi tên là Truyen247.Pro. Mong các bạn tiếp tục ủng hộ truy cập tên miền mới này nhé! Mãi yêu... ♥

14

La directora comprendió completamente la decisión de ambas jóvenes de cambiarse de colegio, por más que quedara un trimestre para que termine el ciclo.

Por más que estaba enojada con Enid por no haberle dicho nada, ya que la joven finalmente confesó que habían sido varias veces las golpizas, que no era la primera, Divina ayudó a acelerar el cambio de escuela, recomendando una con orientación artística, cuyo directora era amiga de ella.

Según sus palabras, una mujer extravagante y apuesta, llamada Yoko.

A la semana, ambas chicas comenzaron de nuevo, en un lugar más verde, con gente tocando guitarras bajo los árboles, acompañados de otros que cantaban letras inventadas, más personas que hacían dibujos rápidos de cualquier cosa que llamara su atención.

Merlina le había regalado un nuevo cuaderno, este era más bonito que el anterior, con tapa dura para que pueda escribir donde sea, y con su nombre grabado en la tapa para que el mundo supiera de quién era.

Merlina recordó cómo había estado sonriendo todo el día, a pesar del dolor de su labio, sonrió hasta que se acostumbró a ese dolor, y le agradeció escribiéndolo en ese mismo cuaderno, siendo las primeras palabras "Gracias, Mer"

Enid palmeó el brazo de Merlina, señalando en dirección a un chico tocando un saxofón, con un muchacho en silla de ruedas frente a él.

Merlina sonrió al ver a Enid sonreír por eso, con el corazón algo dolido por el labio que no había terminado de sanar, por más que a la chica no le doliera, a Merlina sí.

Por decisión de Enid, se hicieron amigas de aquellos dos chicos primero.

El saxofonista se presentó como Xavier Thorpe, y el otro muchacho con gorro era Ajax Petropolus.

Merlina se presentó por las dos, con algo de miedo al decir que Enid era muda, pero los dos chicos no lo tomaron como si fuera una discapacidad, un problema, un error.

Por primera vez Enid encontró alguien más que Merlina que la trate igual que el resto.

Para el final del día ya eran amigos, y hasta Xavier llegó a prestarle su saxofón a Enid, instrumento que la chica sopló muy fuerte y casi cae hacia atrás por la aturdida del sonido, pero Merlina se había apresurado a sostenerla.

Eso provocó risas, porque Enid había sido muy adorable con su cara de susto.

A Merlina se le seguía derritiendo el corazón cada vez que veía la risa silenciosa de Enid.

Y estaba feliz de haber llegado a un lugar donde podría verla más veces.

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro