LIII
Este capítulo tiene lo más cercano a un lemon. Así que ya saben, sí gustan saltarlo o leerlo.
✨
Por la mañana, lo primero que vio Jungkook al estirarse y abrir sus ojitos, fue a un Yugyeom ya vestido, pero acostado a su lado, usando el celular.
—Buenos días, lindo—. Coqueteó el más alto, haciendo que Jungkook se ruborizara y sonriera, hasta que vio el celular y lo reconoció, arrebatándolo de las manos de su novio.
—¡Jungkookieeee, vamos!Hace como una semana que no uso un celular, ¿Sabes la abstinencia que tengo?
Ignorando sus palabras, el chico mudo dejó su celular sobre la mesa de luz, se quitó las sábanas de encima para levantarse, pero, para extrañeza del otro, las volvió a colocar sobre su cuerpo, metiéndose de nuevo en la cama.
Yugyeom frunció el ceño, pero no quiso preguntar nada.
En cambio, fue él quien se levantó, acomodando un poco su ropa, calzando unas pantuflas, dispuesto a ir abajo.
—¿Vienes a desayunar?—. Le preguntó, a unos pasos de la puerta.
Notó que Jungkook estaba muy ruborizado, al punto que parecía un tomatito, el chico negó.
Yugyeom notó que estaba incómodo o nervioso, por algo.
Y además, sí él no lo obligaba a desayunar,la señora Jeon lo haría, así que Jungkook nunca se negaría sin alguna razón importante.
Yugyeom se acercó a la cama de nuevo, sentándose junto a él.
—¿Que tienes, bebé?—. Preguntó, dejo unos cuantos besos en el rostro de Jungkook, aunque el chico volvió a negar, dando a entender que no quería decir nada al respecto. —Anda, dime—. Yugyeom acarició sus mejillas, sus miradas se encontraron. —Sé que te pasa algo, puedes decirme.
Jungkook suspiró, le hizo una seña para que se levantará, Yugyeom lo hizo y lo vio levantar las sábanas de nuevo, y le tomó un momento notar que era lo que le incomodaba tanto a su novio.
Yugyeom rió un poco.
—Es sólo una erección matutina, Jungkookie—. Dijo, con una sonrisa. —Es normal, no tienes que avergonzarte—. Yugyeom volvió a sentarse a su lado. —Anda, ve al baño, desquitate, y te espero abajo con el desayuno.
Jungkook negó, haciendo un mohín.
—¿No?—. Yugyeom frunció un poco el ceño. —¿No que?
El mudo suspiró, tomó su celular y escribió en las notas.
"Se irá sólo. Tengo que esperar un rato".
Yugyeom leyó varias veces las palabras, una parte de él no podía creerlo.
—Jungkook, tú... ¿No te tocas?—. Preguntó, de la forma más sutil.
Jungkook era especial, único y como quieran decirle, pero seguía siendo un adolescente de dieciséis(casi diecisiete)años, ¿Que persona de su edad no se tocaba?
Para su sorpresa, él otro negó, y Yugyeom permaneció unos momentos en silencio, hasta que pudo creerlo, para entonces, Jungkook volvía a tener una expresión avergonzada en el rostro.
El mudo apartó la vista de Yugyeom, mirando hacía un lado, tomó las sábanas como para volver a esconder aquello, y el más alto se arrepintió un poco por su actitud.
—No, no...—. Detuvo la mano del otro, tomándola, haciendo que Jungkook lo mirará de nuevo. —No es algo que deba ponerte incómodo, es normal, ¿Lo sabes?
Jungkook asintió, claro que lo sabía, él no era ningún idiota como para no saberlo.
Yugyeom abrió la boca para decir algo, pero pareció arrepentirse, en cambio, se levantó para cerrar la puerta del cuarto y al regresar a la cama, estaba completamente ruborizado.
Jungkook, sin saber que esperar, se sorprendió cuando Yugyeom atacó sus labios, no de la forma lenta y cariñosa como lo solía hacer, sino más húmeda, con su lengua recorriendo su boca y sus labios moviéndose, provocando chasquidos.
Aunque no podía decir que no le gustaba.
Un jadeo sin permiso salió de sus labios cuando sintió las manos de Yugyeom debajo de la tela de su pijama, tocando su piel, tampoco lo detuvo.
Los dedos de Yugyeom fueron hacía el elástico de los pantalones de Jungkook, comenzó a bajarlos con lentitud, hasta que el mudo notó lo que estaba haciendo y apartó el rostro, cortando el beso.
Vio que negaba, y creyó ver lágrimas en sus ojos.
—Jungkookie—. Lo llamó con suavidad. —¿Que pasa?
El otro tardo un momento en tomar el teléfono y escribir.
"No quiero tener sexo contigo"
Algo en el corazón de Yugyeom se rompió, y Jungkook lo notó en sus ojos, se apresuró a escribir.
"No ahora. No estoy listo"
Yugyeom se quedó mirando las palabras un momento.
Se acercó al rostro de Jungkook, bajando el celular, dejó un lento y cariñoso beso en los labios de su novio.
—Te esperaré todo lo que quieras hasta que estés listo—. Dijo, bajó.
—Pero déjame hacer esto porfavor.
Jungkook tardó un segundo en asentir.
Yugyeom acomodó el cuerpo de Jungkook sobre la cama, haciendo que esté apoyará toda su espalda sobre las sábanas, para así alzar sus piernas y bajar los pantalones.
Dio una última mirada al chico antes de bajar sus bóxers, dejando totalmente descubierta su erección.
Jungkook cubrió su rostro con sus manos, totalmente avergonzado.
Yugyeom rió un poco, de ternura, por ese gesto.
—Bebé...—. tomó una de sus manos,haciendo que la mitad de su rostro quedará al descubierto, encontrando sus ojitos detrás de sus mejillas enrrojecidas. —No hay nada de que avergonzarse—. Volvió a decir.
Sin soltar la mano de Jungkook, Yugyeom se inclinó hacía el miembro de su novio, metiendo su totalidad en su boca.
El cuerpo de Jungkook se tensó ante eso, y Yugyeom comenzó a dejar caricias sobre su mano, mientras subía y bajaba con los labios apretando alrededor del falo del otro, hasta que se relajó, dejando que el peliamarillo pudiera comenzar a oír las respiraciones pesadas, que luego se hicieron jadeos, que venían de la boca de su novio.
Lamió y succionó, recorriendo con su lengua cada punto del otro, dando énfasis de sus movimientos en la cabeza.
Por su parte, Jungkook sentía que iba a explotar en cualquier momento, y no quería que eso pasará.
Se sentía a morir de vergüenza, a pesar que lo estaba disfrutando, aunque no quería concentrarse en eso, si no, ya habría acabado incluso antes de comenzar a contar los números impares.
Sintió la calidez de la boca de su novio dejar de rodear su miembro, pero de inmediato, la mano de Yugyeom la reemplazó, recorriendo toda la longitud de su miembro.
—Se que estás haciendo trampa, Jungkook—. Habló el más alto, en tono grave, que hizo que un escalofrío recorriera su columna. —Te dije que sin vergüenza, bebé. Disfruta.
Jungkook le hizo caso, sintiendo el tacto de Yugyeom sobre su miembro, rápidamente se olvidó del mundo, hundiéndose en los espasmos de placer que sentía.
Un sonido, agudo, extraño para él, salió desde el fondo de su garganta.
Jungkook se llevó ambas manos hacia su boca, con los ojos muy abiertos.
Un sonido. Había hecho un sonido.
Escuchó a Yugyeom reír, con alegría y con ternura.
Sin dejar de mover su mano, Yugyeom se acercó a su rostro, dejando un beso rápido sobre sus labios.
—Esta bien, Jungkook—. Acercó sus labios a su oreja. —Gime para mí, bebé—. Susurró, haciendo que un nuevo espasmo recorriera el cuerpo de Jungkook.
El peliamarillo regreso a la felación, está vez con más ganas, golpeando su garganta con el miembro de Jungkook, escuchando sus jadeos, y cada tanto, hermosos gemidos.
El cuerpo de Jungkook se tensó, con un último y largo gemido, liberando toda su esencia en la boca de Yugyeom, quién tragó cada chorro, hasta que el falo estuvo relajado en su boca no sé apartó.
Vio a Jungkook con una sonrisa, todo ruborizado, con la frente sudorosa y respirando pesadamente, aún con el placer en el rostro.
Yugyeom le sonrió, acomodó su ropa, vistiendolo de nuevo, dejó besos en sus mejillas y se dirigió hacía la puerta.
—Ahora el que tiene un problema soy yo—. Dijo, con algo de gracia. —Estaré en el baño, prepárame un café.
Jungkook sólo asintió y Yugyeom le mandó un beso volador, haciéndolo sonreír.
Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro