Narra... Benjamín (BF)

Todo el día fue tan tranquilo que no debía ser cierto. Sigo soñando eso, Pico en la cabaña haciendo la comida y pensando en algo que nos pueda sorprender, Grace descansan de estar al pendiente de Pico, y Otis en el sitio subterráneo en su vigilancia para advertirnos de todo, Damien asegurándose de que los suministros y medicinas estén bien. Solo era un Gas tóxico que convertían a las personas en monstruos o como todos los sobrevivientes décimos Los mutantes.

Se que es un nombre poco creíble pero es verdad, ese día era soleado. Digamos que no me encontraba muy bien ese día, había tenido una pesadilla, solo que no recuerdo cuál fué exactamente, estaba muy afectado, tanto que no me importo mucho ver cómo Grace me decía.

“Lo siento por las pinturas, yo-” simplemente la interrumpí y le dije...

“Tranquila, igual no quería usarlas hoy” Vaya excusa más tonta, ese día llegó a la noche, deseaba no tener más pesadillas. Grace me había despertado alterada diciéndome que Damien estaba empezando a actuar muy raro y que había destruido los suministros, Pico se quedó diciendo que era por si ella regresaba y también para revisar si se habían salvado algunos. Tomamos las linternas y nos fuimos lo más rápido que pudimos para encontrarla, era peligroso salir de noche.

Cuando nos separamos, Grace decidió ir por el bosque mientras que yo buscaría por el lago...

Cómo deseó no haber sido el primero...

Apenas me encontré con Damien ella me atacó, el miedo no me dejaba gritar dejándome completamente mudó, recibí demasiados golpes por todo el cuerpo, hasta llegando a romper mis huesos, el dolor llegó para peor, cuando ella se subió sobre mi para golpearme el rostro con una piedra, estaba a nada de perder el conocimiento, hasta que...

Ella con sus garras... Veía borró pero cuando cerré los ojos sentí un dolor inexplicable, de allí, ese sentimiento tan frío empezó a invadir mi cuerpo, de apoco escuché como Grace gritaba, en ese momento Damien la persiguió, logré sentir algo húmedo caer de mi cara antes de desmayarme.

Narrador.

Benjamín estaba tan ido como para darse cuenta de que lo estaban llamando, él se limpio la cara para ponerse su máscara de conejo, no sabía cómo pero cada ver que se la ponía podía ver cosas apesar de que estaban muy borrosas.

— ¿Sucede algo, Grace? — Le preguntó a la chica que se encontraba colgada del cuello en un árbol con miles de hojas y la cuerda más podrida.

Grace estaba con su piel morada también llena de moretones, sus ojos eran distintos, uno tenía un entorno negro con su pupila iluminado blanco, su otro ojo veía mal desde lejos, aún manteniendo la humanidad de siempre, unos pequeños cuernos salían de su cabello enredado por falta de cuidado, la cuerda estaba tan dura que apenas podía hablar con normalidad, y el día en que se cayera del árbol, tendrá un gran moretón en su cuello debido al tiempo que lo tuvo.

— Nada Ben, solo quiero ver cómo está tu cara luego de tanto tiempo — Ella sonreía apesar de que sus pies dejaron de tocar el suelo hace tiempo.

— Ya te dije que no es nada, solo está un poco mal herido — Respondió con un tono actuado, sus pupilas eran lo único visible de su máscara.

Él era un mutante con conciencia, bueno, lo que quedó de ella, conservaba esas ropas y su piel se había tornado de color negro, alas y cola salieron, sobretodo escondía un cuchillo en su ropa, aún conservando en el bolsillo de su suéter el pincel que le ayudaba a estar cuerdo.

Había dejado de usar su preciada boina, la razón fue que la había dejado en la cabaña la cuál ya ni se acercaba por miedo, ya que Grace le dijo que estaba invadida por un mutante muy mal de la cabeza, no creía mucho en Grace pero no es que tenga muchas opciones, de todos modos, ella fue a la cabaña el día en que todo había sucedido.

Había algo que no le había dicho a Grace, era que en el día que todo ocurrió, había muerto por desangramiento, estába muy mal y aún le dolían las heridas, ese día lo llamaban, El Día de la Catástrofe, ya habían paso el máximo de 4 meses que había sucedido. Benjamín empezaba a tener curiosidad de que le había pasado a Pico, no se atrevería a preguntarle a Grace debido a que no tenía tanta confianza de eso, Grace odiaba a Pico y lo había dejado en claro más de miles de veces, era una mala idea preguntar.

Grace empezó a hablar de lo primero que haría una vez que bajara, que sería matar a todos los mutantes, Benjamín no se encontraba escuchado, si no mirando la dirección donde Damien se encontraba caminando a pasó lento y balanceando, ella no tenía conciencia y todo el tiempo siempre hacía lo mismo, sin querer atreverse a salir de su rutina que era vigilar las latas de suministros envenenados por el gas.

— ¿Benjamín, me estás escuchando? — Preguntó la chica al ver a su compañero mirando una dirección sin poder saber que expresión tenía por obra de la máscara de madera que portaba.

— Pe- Perdón Grace, estába pendiente de Damien — Se disculpó inmediatamente, sintiéndose avergonzado por haber dejado hablar sola a su amiga.

Grace sabía que Benjamín estaba mal herido y sobretodo muy mal sentimentalmente, hubieron veces en que el comportamiento de su compañero era hostilidad incluyendo la bipolaridad. Hubieron veces en que Benjamín lloraba por dolor de su cuerpo, por la altura donde se encontraba no podía ver la piel de Benjamín, aún que deseaba poder sentirla y curarle las heridas y moretones que le había mencionado.

No recordaba lo que sucedió para que estar en un árbol, tampoco sabía que ella estaba semi mutada, empezó a balancearse para llamar la atención de su acompañante.

— ¿Oye, Ben. Estás ocupado está noche? — Preguntó nerviosa.

— Lo lamento, Grace. Estoy ocupado de nuevo — Se excusó, sabía que si Grace se daba cuenta de que él era un mutante seguro que lo dejará peor como se encontraba.

Dicho ésto, Benjamín se fué trás sentír líquido caer de sus mejillas, dejando a su amiga como siempre en ese árbol, una vez llegó al lago, se quitó la máscara dejándo ver su cara. Su mandíbula estába negra portando colmillos, y sus ojos estaba negros liberando ese líquido que era sangre junto algo negro, se lavó rápidamente la cara, sabía que si se quitaba la máscara en un lugar que no conocía, estaría ciego, su máscara de alguna manera lo ayudaba ver cuándo perdió sus ojos.

— Cómo quiero curarme y volver a ver sin la necesidad de una máscara — Dijo en voz alta para seguir lavanse la cara hasta dejar de sacar sangre, se puso su máscara para mirar el lago.

El Lago, era lo único que lo ayudaba a mantenerse tranquilo, y sus instintos le decían que era un territorio que debía proteger a toda costa, por esa razón portada ese cuchillo el cuál miró su reflejo para suspirar, preguntándose dónde estaba Pico.

Pero la cabaña no era segura, hasta se había dicho entre otros mutantes que estaba invadida por uno que había perdido la cabeza aparte nunca salía de allí, el arma que portaba era una motosierra, también tenía la piel pálida junto a sangre saliendo de su cuello, dónde no había cabeza...

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¿Que les parece?
Lo sé es cringe, pero dije que es por pasandía y aburrimiento, será lo que me saque las ideas para también seguir con otro libró.

Bueno, adiós... *Se va por la puerta que había aparecido de repente*