Narrador

Están hambrientos, han pasado días desde que vino el último humano que se habían comido, estaban demasiado hambrientos...

Pico no paraba de agarrarse el estómago, sentía como este se empezó como si se comiera así mismo, necesita comer algo. Mientras que Benjamín estaba buscando a alguien a quien comer, no recuerda la última vez que busco al menos un animal...

Narra Benjamín

He estado caminando por unas horas, muero de hambre y necesito alimentarme, creo que apenas vea al menos una ardilla o un ciervo lo mataré y lo comeré crudo o con vida.

Camine por más tiempo, hasta que divisé en la distancia algo, puede que mi vista no esté del todo bien, pero se cuando veo un lobo. Antes solía asustarme, ahora no me importa, siento como mi saliva empezó a escapar y gotear en el piso.

Narrador

El lobo pudo oler el aroma a sangré de las heridas aún sin cerrar del enmascarado, al verlo empezó a correr directamente hacía Benjamín, quien ni siquiera se movía, sus pupilas cambiaron a rojo lentamente, hasta que cuando el lobo salto sobre él, el pelician pastel saco su leal cuchillo para así en un rápido movimiento apuñalarlo en la cabeza.

El cuerpo del lobo colgó de la forma en que el cuchillo se había incrustado, Benjamín al darse cuenta de lo que hizo, cayó en el hambre, la máscara cayó en el pasto, comenzando a masticar la piel, carne y huesos del animal, no le importaba si tenía parásitos o no, solo quería sacear el hambre que tanto lo estaba matando.

No sabía que alguien observaba lo que hacía, el como masticaba la carne como un perro, dejando que la sangré lo manchara completamente, el como arrancaba los órganos como un caníbal salvaje.

Cuando pudo finalmente sacear el hambre, recuperó la conciencia, viendo lo que había hecho, apenas había dejado algo de comida al Pico, que suerte que tenía una mochila para llevarlo, cuando estaba apunto de tomarlo, oyó un sonido... Al mirar de reojo, era Grace.

- ¿Benjamín? - Lo nombró con claro miedo.

- Oh, mierda... - Soltó con sorpresa y miedo al ver que si era Grace.

Narra Grace

Cuando finalmente logré encontrar el camino, me dirigí a todos los lagos del lugar, hasta que oí a un lobo aullar, estuve a nada de huir, pero escuché como algo mató al lobo y se lo comía de una forma abrupta. Cuando me dirigí a ver, no pude creer ver a Benjamín comerse al lobo como un mutante bastante hambriento. Yo no podía creerlo, el todo este tiempo era una de esas criaturas afectadas por aquel gas, cuando ví que estaba por llevar al lobo a otro lado, pensé en detenerlo.

- ¿Por qué tienes ese cuchillo? ¿Por qué estabas comiéndote a ese lobo? - No evite soltar esas preguntas, estaba bastante confundida.

El me miraba con sorpresa y nerviosismo.

- Eh, es que me atacó y solo me defendí - Respondió Benjamín.

Sabía que mentía, siempre suele juntar las manos apesar de llevar cosas, y miraba hacia la derecha todo mientras juega con su pie.

- Por favor, no me mientas - Le rogué con miedo, podía sentir como mi cuerpo temblaba.

Pude ver cómo suspiraba, soltó una risa burlona, y ví como se cruzó de brazos, ví como esa máscara que tanto llevaba mostró un rostro de incomodidad y molestia.

Narrador

Benjamín sabía que las mentiras llegarían a dejar de servir tarde o temprano, así que dejo de actuar, ¿Para que mentir más cuando la evidencia era muy obvia? Decidió dejar de mostrar ese lado tierno e inocente que le mostraba a Grace, le iba a mostrar como era ahora. Sonrió falsamente con algo de molestia y la miro con irritación, estaba ya arto de mentir, le dirá la verdad lo deseé o no.

- Bien, me atrapaste - Dijo Benjamin con un tono diferente, uno seguro y burlón - Diré la verdad... Si me comí a ese lobo, llevo hambriento unos días, y estoy arto de no comer nada - Fue completamente honesto.

Grace simplemente no pudo creerlo.

- ¿Pero por qué no podías comer otra cosa? - Preguntó.

- ¿Que exactamente? - Respondió Benjamín - La comida de la cabaña se acabó, estaba podrida y vencida - Agregó como si no importará.

- Entonces... - Habló Grace con notorio miedo y nervios - ¿Que haz estado comiendo todo este tiempo? - Pregunto.

Benjamín simplemente dejo que la máscara mostrará la gran sonrisa en su verdadero rostro, las pupilas desaparecieron por ese acto y de las cuentas de la máscara comenzó a salir sangré hasta el punto que cayó al suelo, unas pupilas rojas se iluminaron...

- A unos humanos estúpidos - Respondió con un tono serio, frío y tenebroso.

Eso fue la gota que derramó el vaso, o tal vez en este caso, la sangre que salió de la mesa. Eso fue lo que más asustó a Grace, ¿Acaso ella es la siguiente? ¿Acaso sera la comida de Benjamín así de simple?

- ¿Eso significa que tú me comerás? - Dudo con mucho miedo.

Benjamín río, las pupilas nuevamente se hicieron blancas y miró a otro lado penoso.

- Grace, no puedo hacerlo por nuestra amistad. Además, ni aunque pudiera, siquiera eres humana - Expresó sin pena mirando a otro lado.

- ¿A qué te refieres? - Pregunto con confusión Grace.

Benjamín tomó lo que quedó del lobo para cargarlo, ya no le importaba mancharse la ropa de sangre, lo va a llevar a la cabaña.

- ¿Ben, de que hablas? - Nuevamente pregunto Grace con más miedo, al parecer no quería creer que ella también estaba mutada por ese gas que afectó la comida.

Benjamín solo se fue sin verla, no se sentía bien pero tampoco se sentía mal, más bien, muy felíz. El silencio significaba lo que tanto quería evitar oír, ella era también uno de esos mutantes, por eso no había sentido hambre, ni sed, tampoco ganas de dormir, era por que ya no era humana del todo.

Algo había causado que su mutación no avance más, con el miedo recorriendo en su cuerpo, se toco el cuello sintiendo la cuerda atada de su cuello, era lo único que había estado evitando quitarse, estaba apretada y también era lo que todo esté tiempo la había ayudado a respirar, esa era la razón por lo cuál no había estado incomoda por la cuerda.

- No puede ser - Soltó comenzando a llorar.

De lejos, Benjamín lo escucho, en lugar de sentirse muy mal. Disfrutó verla llorar, disfrutó verla asustada.

Oh, Benjamín, haz cambiado por ese gas.

* * * * * *

Benjamín regresó a la cabaña, le entrego el cuerpo del lobo a Pico, quién se quitó el bozal con tal de comer lo suficiente y cómodamente.

- Heh, vaya que otro poco y no me dejas mucho - Habló burlonamente Pico - Pero, ¿Por qué tardaste tanto?

Benjamín simplemente sonrió, aún que su máscara solo mostró la felicidad a través de esas pupilas blancas.

- Me encontré con Grace... - Respondió.

- ¿Ya lo sabe? ¿Se lo dijiste? - Preguntó el pelinaranja.

Las pupilas de la máscara desaparecieron, más sangre salió.

- Si - Hablo el pelician pastel con ese mismo tono de voz.

- ¿Fuiste suave con ese tema? - Pregunto nuevamente el pelinaranja.

- No - Uso nuevamente con el mismo tono el pelician.

- ¿La calmaste?

- No

Narra Pico

Eso fue todo lo que me dijo Benjamín. Eso fue todo lo que me contó, no entro en detalles, aún. Heh, supongo que ya sabía que yo la iba a hacer sentir mucho peor que cuando se enteré.

Narrador

¿Por qué esos chicos cambiaron tanto? Claro, ese gas los cambio por completo, y aún los está cambiando mentalmente.