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Capítulo 5.

Nadie se movía, nadie respiraba y todo era confuso. El miedo los cubría sobremanera y no podían actuar, si lo hacían Jimin moriría y no estaban dispuestos a perder a personas inocentes por tratar de capturar a aquel hombre, que producto a un descuido, su sistema había mutado casi completamente.

El tiempo parecía haberse detenido mientras los guardias sin dar un paso mantenían las armas al frente.

Los chicos continuaban sobresaltados y sin poder reaccionar. No querían que a Jimin le ocurriera algo malo y sabían que si actuaban eso precisamente lo alteraría más.

Pero...¿tomarlo desprevenido sería lo mejor?

Namjoon sopesaba esa idea, la desenlazaba de todas las maneras posibles en su cerebro pero siempre se frenaba. No conocía cuanta fuerza podría tener y un enfrentamiento entre ellos empeoraría la situación.

—Jungkook, por favor, sueltame, se que no me quieres hacer daño, tú no eres así— habló Jimin lo que mantuvo aún más alerta a todos los presentes.

Su duro y fuerte antebrazo aún se mantenía pegado a su cuello y no parecía querer soltarlo.

La alerta había sido emitida y se había acudido a las fuerzas especiales para tratar de arreglar la situación.

—Jungkook...— la sangre se le heló cuando sintió más presión sobre su cuello, estaba visto que aquel no quería que hablara pero él no daría su brazo a torcer.

Había sido testigo de como Jungkook le sonreía y conocía que en el fondo la humanidad de él seguía latente.

—Yo te quiero y se que tú a mi también, nadie aquí va a hacer algo que no quieras, pero tienes que dejarte ayudar— continuó pero siguió sin recibir respuesta.

¿Acaso era cierto que había perdido su voz?

Esa interrogante lo entristeció. La voz de Jungkook siempre había sido su consuelo ya que mediante palabras bonitas que lo hacían sonreír le demostraba ocultamente cuanto lo quería.

Pero...

En ese tiempo en que su mente recordaba esos agradables momentos que había vivido con el contrario algo lo empujó hacia abajo mientras era aplastado.

Le faltaba el aire a causa del peso y le dolía su rodilla derecha y los dos brazos.

¿¡Qué había sucedido!?

Aturdido intentó escapar pero lo que lo mantenía sujeto al suelo era muy pesado.

Como pudo se dio la vuelta y vio a Jungkook inconsciente en encima de él.

Miró a su alrededor y en cuestión de segundos lo comprendió todo al ver a Namjoon con un extintor contra incendios en la mano, lo había golpeado en la cabeza.

Un líquido negro que comenzaba a escurrir de la cabeza de este y que había manchado su ropa lo puso en sobrealerta, ¡estaba herido!, pero...¿aquello era sangre?. Sacudió su cabeza intentado razonar.

—¿¡Qué has hecho!?— lo observó horrorizado— ¿¡Te has vuelto loco!?

—Jimin...lo siento pero no podía permitir que te ocurriera algo— dejó caer el artefacto y se juntó nuevamente con sus amigos que habían visto toda la escena con terror.

Rápidamente entre cuatro de los guardias levantaron como pudieron a Jungkook y desaparecieron con él por el pasillo.

—¿Estás bien?— preguntó San, el jefe de seguridad de la instalación y con el que hace unas horas había hablado.

El asintió con la cabeza mientras aceptaba la mano que San le brindaba para ponerse en pie.

—Solo son unos golpes, no hay de que preocuparse.

—Si te duele algo puedo acompañarte a la enfermería.

—No hay necesidad de eso— se acomodó su ropa con restos del líquido negro impregando en ellas y preguntó— ¿a donde se lo van a llevar?— sin necesidad de mencionar nombre sabía por quién le preguntaba.

—Al laboratorio que está al final del pasillo de la izquierda, lo van a encerrar y posiblemente mantenerlo cedado, quieren hacerle estudios para ver que pasó con su cuerpo.

—De acuerdo, puedo...

—No creo que sea buena idea— contestó rápidamente sabiendo lo que le iba a preguntar— si no llegó a entrar antes cuando estabas con él pudo haberte hecho daño.

—¡Él no es así!— replicó frunciendo el seño.

—Jimin...

—¡No San! Jungkook no quería hacerme daño, solo se ha asustado. Si vieras como se comportó minutos antes de que ustedes llegaran estarías de acuerdo conmigo.

—Jimin, por favor, entiende que él ya no es el Jungkook de antes. Ha cambiado no solo en su forma de comportarse sino también en la forma de vernos a todos, piensa que somos una amenaza.

—¡Lo son! Cualquiera se sentiría amenazado si le apuntan con un arma.

—Era necesario y...

—¡Y nada!, lo que están haciendo con él es injusto, yo les voy a demostrar que Jungkook sigue conservando su humanidad.

Y dicho esto se marchó, necesitaba refrescar su rostro con un poco de agua fría.

Caminó por los pasillos, ahora custodiados por guardias, de la institución hasta que llegó al baño. Estaba vacío. Al parecer todos tenían miedo y habían decidido quedarse al resguardo de sus habitaciones.

Colocó ambas manos debajo del chorro de agua y luego se las llevó al rostro. No estaba tan fría como esperaba pero sin dudas era muy reconfortante y le permitía respirar con más tranquilidad.

Su vida se había vuelto un caos desde ese día, ya nada sería igual y el comportamiento de Jungkook ya no era el mismo y mucha era su culpa en ello.

Pero a pesar de todo estaba dispuesto a ayudarlo, tenía que haber una manera de revertir todo aquello o al menos recuperar algo del Jungkook del pasado que se negaba a dejar atrás.

Con el rostro mojado salió del lugar y caminó hasta su habitación, quería descansar un poco cuando los altavoces del lugar se encendieron.

—¡Atención! A todos los trabajadores de la instalación quedan liberados a partir de este instante— hubo un silencio en el que Jimin quedó en shock, no podía creer lo que estaba escuchando— ¡Repito! A partir de este instante quedan liberados todos los trabajadores de esta instalación.

Su ansiada libertad había llegado, pero no en las mejores circunstancias. Si Jungkook estuviera con él, en ese instante brincaría de alegría pero no era así, no podía irse y abandonarlo después de haber sido el culpable de esa desgracia.

Sin pensarlo dos veces corrió hasta la habitación de Namjoon, tenían mucho de que hablar con respecto a esa decisión.

Al llegar no tuvo que tocar a la puerta, la misma estaba abierta y todos se encontraba reunidos.

—No me puedo ir— expresó con rostro lastimero— no lo quiero abandonar.

—Nosotros pensamos lo mismo— alegó Jin que caminaba de un lado al otro.

—Corrección, ustedes piensan lo mismo, yo no— habló Yoongi sentado sobre la cama— ellos nos están dando la libertad por nuestro bienestar. Saben que Jungkook se ha vuelto peligroso y que no es la mejor opción permanecer encerrados en este lugar con él.

—¿¡Te estás escuchando!?— saltó Jin que no podía creer lo que aquel estaba diciendo.

—Seokjin, por favor, no es momento de discutir— trató de calmarlo Namjoon.

—Ustedes mejor que cualquiera saben que si tengo que ayudar en lo que sea necesario para que Jungkook regrese a la normalidad estoy dispuesto a hacerlo; pero, no sabemos que es lo que tiene y los cambios internos que ha sufrido su cuerpo son desconocidos para nosotros, por lo tanto, hasta que no sepamos lo que sucede no podemos hacer nada, y si nos mantenemos aquí estamos corriendo riesgos innecesarios— repuso Yoongi que por primera vez había hablado tanto.

—Aún así yo no estoy dispuesto a marcharme.

—¿Vas a arriesgar tú vida innecesariamente? Sabes que cuando tengan los resultados de las pruebas que le van a realizar tienen que informarnos a todos.

—¿Porqué estás tan seguro de ello?— preguntó levantando una ceja— ¿quién te dice que cuando sepan lo que tiene o si hacen algún descubrimiento que llame su atención nos priven de eso? Sabes tan bien como yo que nos pueden sacar de la investigación así como este lugar nunca más abrir sus puertas— tomó aire mientras negaba con la cabeza— lo siento Yoongi, pero yo no estoy dispuesto a perder a Jungkook.

Un silencio incómodo se formó en el ambiente alrededor de ellos. Ambas partes tenían razón pero Jungkook estaba por encima de su bienestar propio así que no les importaba correr riesgos si con eso ayudaban a regresarlo a la normalidad.

En ese instante tomaron una decisión y los cinco fueron a hablar con el supervisor nuevo que estaba a cargo del lugar mientras Xing Long se recuperaba.

—Señor— comenzó Namjoon. Él hablaría en nombre de todos a pesar de estar presentes— queremos ser parte de la investigación. Jungkook es nuestro amigo y estamos dispuestos a colaborar en todo lo que sea necesario.

El hombre que no estaba de acuerdo con eso musitó:

—Lo siento pero ya tenemos el equipo que se encargará de realizar las pruebas pertinentes al Agente Biológico.

—Señor, por favor— intervino Jimin— se que ya todos lo saben pero lo sigo diciendo, al ser yo el causante de lo que le ha pasado a Jungkook quiero hacerme cargo de él. Nos entendemos aunque no me crea, él no será capaz de hacerme daño.

—Lo siento muchacho, pero yo solo obedezco órdenes de mis superiores y no puedo desobedecer. El equipo ya está completo y han empezado los estudios. Disfruten de la libertad que tanto han querido, solo eso les puedo decir.

El mundo se les vino encima en ese instante. No podían replicar porque eso afectaría de muchos modos a su futura comunicación con el equipo para averiguar sobre el avance de los estudios.

Jimin se tragó las lágrimas que amenazaban con salir.

¿Y ahora qué haría?

Siempre había vivido solo pero pensó que saldría de allí acompañado del hombre que amaba, pero no era así.

Ahora su vida no tenía sentido y estaba destrozado.

Sin embargo lo que no sabía era que la vida le tenía una maravillosa sorpresa.






Hola mis amores. Mil disculpas por la demora con esta historia, aquí les dejo un capítulo cortico pero les informo que tengo cuatro días libres así que voy a escribir mucho para el domingo subir todos los que haya escrito, eso incluye también a Gold Killer para los que la están leyendo. Sin más que decir que las quiero mucho, cuídense...😘

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