Se encontraba agazapado y listo para atacar. No quería hacerle daño a aquel chico que parecía indefenso; pero sus instintos ya no eran los mismos, habían cambiado de forma radical. Lo único que movía su fortaleza era su ansia de supervivencia. Algo en el fondo, muy en el fondo de su pecho le decía que se detuviera o lamentaría las consecuencias; pero su nueva y descomunal fuerza podía más que él...

Jimin, sentado en el frío suelo y agarrado a los duros barrotes de la jaula, lloraba desconsoladamente. Había cometido un gran error, el más grande de su vida, y que sin dudas cargaría siempre sobre sus hombros.

Ajeno a todo lo que ocurría frente a él continuó llorando sin cesar mientras las lágrimas comenzaban a acumularse frente a su regazo.

El nuevo Jungkook, era más fuerte y se había apoderado de su cuerpo con las mismas intenciones que había tenido hacía unos minutos, matar a todo el que se le acercara.

Hasta que un suave impacto le hizo dirigir su furiosa mirada hacia su pecho en el que dos dardos, que él sabía perfectamente para que eran, se habían incrustado en la dura musculatura de esa zona y el sueño lo volvió a vencer callendo al suelo lo que provocó un estruendo.

Jimin levantó rápidamente el rostro en ese instante y se horrorizó al verlo con los tranquilizantes en su pecho.

Se levantó ofuscado y miró con odio a la persona que le había echo aquello a su Jungkook.

-¿¡Qué te pasa!?- bramó al golpear con fuerza el pecho contrario- ¿¡porqué le has hecho eso!?

-Jimin, se había despertado e iba a atacarte, solo lo he impedido.

Desorientado miró a Jungkook que yacía en el suelo con la respiración acompasada y los ojos cerrados, se veía tan lindo y tierno a pesar de su gran tamaño. El reflexionó, el pelinegro no sería capaz de hacerle algo malo.

-Él no es así, nunca me haría daño- frunció el seño y apretó sus labios, no quería llorar, cada vez que los recuerdos llegaban a su mente también se alojaban como un nudo en su garganta.

-Tienes que entender que esa persona que ves ahí- lo señaló con un dedo- ya no es la misma que conocías hace media hora atrás, es peligroso, y por lo que le hizo al supervisor sabemos que es capaz de matar.

El chico de cabellos morados bajó la cabeza y observó el suelo, una lágrima traicionera rodó cuesta abajo por sus sonrojados pómulos. Aquel hombre tenía razón, su azabache ya no era el mismo en ninguno de los aspectos que lo caracterizaban. Ese pensamiento hizo que su corazón doliera todavía más. Aunque pareciera imposible de creer, el dolor, la culpabilidad, la ira y la rabia para con el mismo lo tenían destrozado y con ganas de morir.

Secó su rostro con su mano derecha y mirando a la persona que tenía al frente se interesó por el estado de salud del supervisor.

-¿Cómo está Xin Long?

-Destrozado, herido, furioso. Perder la visión es algo que no se merece nadie. Es muy duro saber que por algo así ya no va a poder disfrutar de los hermosos amaneceres y atardeceres, no va a poder ejercer su trabajo y se le van a dificultar muchas cosas con las que antes estaba familiarizado.

-Lo entiendo, es muy duro por lo que está pasando, solo espero que se mejore pronto.

-Eso esperamos todos- hizo una pausa y observó nuevamente a Jungkook dormido en el suelo, él sabia que el tranquilizante no le iba a durar mucho- Jimin, es mejor que salgas de aquí, no puedes estar solo con él. Vamos a montar guardias en la puerta por si ocurre un percance, es mejor que vallas a descansar, no ha sido una mañana muy fácil.

-Tienes razón, pero si ocurre algo necesito que me informes.

-No te preocupes, se les informará a todos.

Con el ánimo por los suelos salió de allí. Le dolía en lo más profundo de su ser dejar a Jungkook así; pero el guardia tenía razón, él podía hacerle daño por lo que decidió obedecer de mala gana.

Mientras salía de aquel lugar pensó en muchas cosas. Su vida ya no tenía sentido, no había nadie esperándolo afuera, no tenía familia, lo único que le quedaba era Jungkook pero él ya no estaba y todo por su maldita culpa. Había destrozado la vida de muchos en el pasado y también lo había hecho con el amor de su vida.

Un dolor insoportable que durante esa mañana se había alojado en su pecho volvió a latir, tenía que aprender a convivir con el porque sabía que a partir de ese instante se volvería parte indispensable de su estado de ánimo.

-¡¡Jimin!!- escuchó la voz de alguien que lo llamaba presuroso y se giró sin ganas.

Sus amigos corrían hacia él, al parecer se habían enterado de lo que había pasado y el chico de cabellos morados decidió que aquel era el momento perfecto para contar todo lo que desde mucho tiempo guardaba.

-¡Por el amor de Dios Jimin!- se alarmó Taehyung en cuanto llego hasta él acompañado de los demás chicos- ¿¡qué le a pasado a Jungkook!?

-¿Qué hacen fuera de sus habitaciones? Se le ordenó a todos permanecer ahí.

-Lo se, pero no podíamos quedarnos sin que alguien nos explicara todo- intervino Jin con angustia en su voz.

-De acuerdo, pero vamos a mi habitación, el pasillo no es seguro.

Todos caminaron detrás de él hasta que abriendo la puerta de su pequeño espacio de confort los dejó pasar a todos.

Taehyung y Hoseok se sentaron en los flancos de Jimin en la cama. Namjoon y Jin en el suelo y Yoongi en la única silla presente en el lugar.

-Bien, te escuchamos- apremió Jin que ya no podía con tanto silencio.

-Chicos, esto no es fácil para mí decirlo- tragó grueso con su corazón latiendo a mil por hora.

-Para nadie lo es Jimin- Taehyung acariciaba con cariño su espalda baja.

-Para mi lo es aún más, todo lo que le pasó a Jungkook es mi absoluta culpa.

Todos se quedaron en shock ante lo escuchado, no entendían a lo que se refería aquel chico.

-¿Porqué te culpas?- volvió a insistir Tae- ¿qué hacían ustedes dos juntos?

-Hoy..- los ojos se le empezaron a aguar- hoy nos correspondía la limpieza de las instalaciones a ambos.

Hoseok al ver la desesperación en Jimin pasó uno de sus brazos por los hombros de él y trató de consolarlo para que continuara.

-No le hice caso en lo que había dicho y me adelanté a limpiar el lugar en el que se encontraba el Agente Biológico.

-¿Te volviste loco? ¿Porqué hiciste eso?- lo regañó Jin. Su semblante dejaba ver cuán preocupado y angustiado estaba debido a lo que ocurría.

-Tienes razón fui un estúpido pero solo quería ayudarlo con eso y que él no se expusiera a más peligros- gruesas lágrimas rodaron por sus pómulos y calleron en su regazo.

-Jimin- enfatizó Namjoon- ese es nuestro trabajo, tenemos que estar expuestos a peligros potenciales, eso es algo que no puedes evitar.

-Ahora más que nunca lo entiendo.

-¿Y que pasó después?- lo incitó Yoongi a continuar.

-Bueno, Jungkook me encontró, se enfadó conmigo pero no duró mucho, de todos modos teníamos que llegar a ese lugar por lo que continuamos con lo que yo había empezado.

Ahora venía la parte más difícil para él. Esa que se había empeñado en ocultar de todos pero principalmente de sus amigos, y ya que no habían motivos para seguir callando tomó el valor que en otro momento no hubiera tenido y decidió hablar. Si después de eso lo odiaban sería una forma de castigo para él por las vidas que había arruinado.

-Él y yo nos comenzamos a besar.

Esa información los sorprendió a todos que no disimularon la manera en cómo se sentían.

-¿Jungkook y tú...?

-Así es Jin, Jungkook y yo teníamos una relación, aunque no es esa la palabra adecuada, solo nos veíamos de vez en cuando y estábamos juntos, nada más que eso.

-¿Porqué no nos digeron nada?

-Yo fui el que no quiso que supieran. Tenía miedo de que me juzgaran por mi preferencia y tampoco quería que lo hicieran también con Jungkook- bajó la cabeza apenado pero raramente se sentía un poco mejor después de haber liberado un gran peso.

-¿Te estás escuchando?- lo regañó Jin- nosotros somos amigos desde hace mucho tiempo ¿cómo crees que te íbamos a juzgar? Eso sería cruel de nuestra parte Jimin, ustedes son nuestro amigos y los queremos como eso y más.

-Jin tiene razón- concordó Hoseok y todos asintieron- nunca se nos hubiera ocurrido tal cosa, parece mentira que nos conocieras, si así hubiera sido te darías cuenta de que somos incapaces de ofenderlos, si se quieren no hubiéramos echo menos que apoyarlos.

-Gracias chicos- limpió su rostro con las manos mientras forzaba una sonrisa- gracias por entender. Ahora se que fui un estúpido al no decirles nada, y siempre me he arrepentido de eso, les pido disculpas por todo.

-No tienes porque pedir disculpas, entendemos tú manera de ver las cosas y creo que yo hubiera echo lo mismo en tú lugar.

-Bueno después de eso, lo empujé contra la isla del laboratorio en donde estaba el Agente Biológico y el líquido se derramó encima de él.

Todos quedaron estupefactos ante lo escuchado. Sabían, porque formaban parte del equipo encargado de crear la vacuna, que esa sustancia era potencialmente peligrosa; pero nunca supieron que podía hacer realmente.

-Jungkook se puso tenso- continuó- me dijo que me alejara y que buscara a la policía. Yo estaba desesperado porque no sabía lo que podía ocurrirle, pero él era totalmente consiente de en qué se iba a convertir, siempre lo supo pero no nos quiso decir nada. Creo que el resto de la historia ya la saben.

-¡Dios mío que terrible!- Jin se llevó las manos a la cabeza.

-¿Y como está él?- preguntó Yoongi.

-Distinto- nuevas lágrimas reemplazaron a las que habían caído- parece no conocer a las personas que lo rodean, no habla y se comporta muy agresivo, ha cambiado físicamente, está más grande y más fuerte, y sus ojos..- un sollozo roto salió de sus labios- sus hermosos ojos se tornaron completamente oscuros como un pozo sin fondo.

-Tranquilo Jimin, tiene que haber una solución para esto- Taehyung intentó calmar a su amigo.

-No Tae, esto es irreversible, ya no volveremos a ver al Jungkook amable y cariñoso de siempre, y todo por mi culpa.

-Eso no es cierto, no te puedes culpar por esto, las cosas que pasan son porque estaban destinadas a ocurrir y nosotros no podemos impedirlas.

-Es que si yo no lo hubiera empujado...

-Basta Jimin, no te vamos a permitir que te sigas torturando con lo que pasó. Los científicos tienen que hacer algo para revertir los efectos del Agente Biológico y verás que pronto estaremos todos riendo de lo que acaba de pasar aquí.

-Taehyung tiene razón, es momento de levantarse y mirar hacia adelante, tenemos que buscar una solución para traer de vuelta a Jungkook.

-¡ATENCIÓN! ¡ATENCIÓN!- se escuchó una voz masculina que salía de los altavoces que habían en el pasillo- el Agente Biológico ha escapado, por favor, manténganse en sus habitaciones y cierren con llave.

-¿Agente Biológico?- Jimin frunció el seño- ¿porqué le llaman así?

-El es producto del Agente, sabes como son los protocolos científicos.

-Tenemos que permanecer resguardados hasta que lo atrapen- Namjoon se levantó y verificó la seguridad de la puerta.

-No creo que eso sirva de mucho- se expresó Jimin y captó la atención de todos.

-¿Porqué dices eso?

-Él puede escucharnos por muy lejos que estemos. Y si hubieran visto la jaula en la que estaba ahora tendrían tanto miedo como yo.

Esas palabras hicieron a todos ponerse más tenso de lo que estaban.

-¿Qué tiene la jaula?- la curiosidad pudo más que ellos.

-Tiene barrotes el doble o el triple de gruesos a los que estamos acostumbrados a ver así que no entiendo como se pudo escapar.

-¡Dios!- exclamó Jin en shock.

-Hagan silencio todos o creo que las próximas víctimas seremos nosotros.

-¡ATENCIÓN! Queda cerrada la instalación, se le prohíbe a todos salir de sus lugares, no hemos podido capturar al Agente Biológico, manténgase alerta.

Con cada minuto que pasaba se ponían más nerviosos de lo que estaban.

Y eso los delataba aún más.

Un desorientado y furioso Jungkook caminaba con sigilo por los pasillos de la instalación tratando por todos los medios de no ser descubierto.

Sus instintos los guiaban hacia esa calidez que tanto quería tener a su lado. Pero se frenaba, sabía que si la encontraba podría hacerle daño, y su parte humana no quería eso.

Pero esa humanidad solo representaba la menor parte de su ser, la parte científica lo sobrepasaba en casi todos los sentidos por lo que le era imposible detenerse por mucho tiempo.

Su olfato se dejó guiar por ese exquisito perfume que tanto amaba; pero ese perfume, esa calidez estaban opacados por el miedo y la desesperación.

Avanzó con ahínco por el pasillo marmoleado hasta que se detuvo frente a una puerta.

Sabía que era esa, no se escuchaba ningún ruido pero sus sentidos no lo engañaban.

En ese instante su parte asesina se apoderó de su control y con la fuerza de cien tornados pateó la puerta misma que chocó contra la pared del frente.

Todos se quedaron helados, sin respiración mientras sus pulsos se detenían.

Por suerte no había nadie en medio, de lo contrario con ese impacto no hubiera vivido para contarlo.

El enorme silencio que se alojó en el lugar lo único que provocaba era generar más terror en los presentes.

El latir de sus pechos era visible desde lejos. Sus respiraciones eran irregulares y las piernas comenzaron a temblarles.

Sabían que cualquier paso en falso que dieran sería visto como una amenaza por lo que sin apartar la vista de los movimientos del ser que tenían delante no se movieron de su posición.

-¿Jungkook? Se que eres tú - intervino Namjoon que se puso delante de todos para tratar de tranquilizarlo- tú nunca nos harías daño, somos tus amigos ¿recuerdas?.

El contrario solo los observaba con la desaprobación brillando en su oscura mirada.

-Namjoon, es mejor que no te acerques- suplicó Jin con miedo.

-Deja que yo hable con él- Jimin se adelantó y se puso en frente de Nam que lo observaba con los ojos bien abiertos.

-Jimin, quítate de de ahí, puede hacerte daño.

-No me importa, yo creé esto, por lo tanto es mi deber remediarlo- se giró hacia Jungkook- se que puedes entenderme- susurró con voz suave- nosotros jamás te haríamos daño, te queremos mucho, por favor, tranquilízate.

Pero él no entendía de razones, su único deseo era escapar de aquel lugar en el que se sentía asfixiado y si tenía que hacerlo llevando a alguien como rehén sin ninguna duda lo haría.

Jimin avanzó un paso y los demás se pusieron alerta.

-Jimin, no lo hagas, ¿acaso se te olvidó lo que le hizo a Xin Long?

Pero él no escuchó, no le importaba su vida si Jungkook no volvía a la normalidad.

Se acercó lo más que pudo, hasta que solo los separaban unos centímetros. Todos se quedaron quietos y asombrados, solo Jimin había conseguido acercarse demasiado.

-¿¡Donde demonios están los guardias cuando los necesitamos!?- la desesperación de Namjoon fue palpable en el ambiente.

-No levantes la voz, puede asustarse- le susurró Jin al oído.

Jimin seguía sumergido en la pequeña burbuja que había creado con Jungkook.

Alzó su mano poco a poco hasta que tocó la mejilla del pelinegro. Su piel seguía siendo suave pero fuerte.

Jungkook cerró los ojos sintiendo ese suave toque que tanto le gustaba. Extrañaba sentir el calor que emanaba del cuerpo de su chico y sonrió, esa sonrisa que llenó los ojos de Jimin de lágrimas y sonrió también. En el fondo era consiente de que su Jungkook seguía allí y eso le gustó saberlo.

Los demás chicos se habían relajado un poco y todos sonreían al ver la escena tan emotiva.

-¿Puedes oírme y entenderme, verdad?- quiso saber Jimin.

El contrario asintió lo que hizo que todos sonrieran aún más.

Al parecer después de todo la situación no estaba pérdida y tenían fe de que todo se resolviera.

Un extraño gruñido salió de su garganta y abrió los brazos.

El quería que Jimin lo abrazara. Y con la sonrisa aún alojada en su rostro se acercó y rodeó su cuello como pudo, pues la diferencia de altura entre ambos ahora era más notoria.

-Creo que alguien aquí te ha extrañado mucho- bromeó Hoseok que sonreía junto a sus amigos.

La calidez y el confort de ese abrazo era lo que necesitaba para relajarse. Ese exquisito olor que tenía el cuerpo de Jungkook ya no era el mismo pero extrañamente este le parecía más agradable, era una mezcla a bosque y lluvia por lo que se apegó más fuerte y disfrutó de ese suave toque.

-Quietecito o te disparamos- anunció una gruesa voz.

La tensión y el miedo volvió al sistema de todos principalmente a Jungkook.

Varios de los guardias se hayaban armados y les estaban apuntando.

Pero no sabían que en vez de calmar la situación lograron empeorarla.

El poco control que había logrado mantener Jungkook se fue de caída. Entró en pánico y decidió defenderse. Agarró a Jimin y colocando su antebrazo derecho sobre el cuello de este lo apretó pero no con demasiada fuerza. Una de las gruesas espinas de su brazo con cualquier movimiento podía perforar el frágil cuello del chico y morir.

JIMIN: Nunca pensé en la palabra muerte. Solo sabía que era algo terrible que no estaba dispuesto a vivir. Pero ahora que la misma pasaba frente a mis ojos me planteaba muchas cosas que nunca me dediqué a reflexionar por miedo a que el óbito me llegara antes de lo destinado. Sin embargo me sentí feliz, porque morir por alguien a quien amas y que le has destrozado la vida tiene todo el sentido del mundo.

Holi a todos!!! Espero que estén bien. Aquí les dejo un nuevo capítulo. Esta historia no tiene casi vistas ni votos, y quería decirles que si no la están leyendo por miedo a que la deje a medias, no se preocupen, eso no pasará. Si es cierto que tengo muchos deberes escolares que no me dejan tiempo libre siempre hago lo posible por tenerles un capítulo todas las semanas, a pesar de que no tiene la calidad que me gustaría ya que lo escribo muy deprisa, si encuentran un error no duden en decirlo...

¿Qué creen que hará Jungkook con Jimin? Lo sabremos en el próximo capítulo

Mañana actualización de Gold Killer

Las quiero mucho....