🎵3. Una canción y ¿Armonía?🎵
—¿Qué? ¿Por qué no? Soy el líder yo lo decido. —Alec estaba realmente molesto, se notaba por el tono de su voz, que pasó de ser medianamente alto a muy alto.
—Ya está hecho, mejor concéntrate en la nueva canción y la coreografía —respondió Kat, sin darle importancia para luego ir por con los demás.
Alec Blake, vocalista y temporal líder de la banda es un talentoso cantante que adora el pop y la música clásica, sus padres son conocidos músicos de rock que odian por completo las canciones anticuadas, por lo que ha crecido siendo la oveja negra negra de su familia y en parte de sus amigos, a quienes tampoco les atraen demasiado los clásicos.
Casi siempre es respaldado por todos en sus decisiones, pero esta fue la excepción, por eso estaba tan enojado. La causa de todo, era lo que sucedió el día anterior, cuando cierta chica apareció nuevamente frente a él.
—Yo... —Dela estaba por dar una respuesta cuando la voz de aquel chico la sorprendió.
—Ya llegué ¿De qué me perdí? —Alec entró como si nada y se topó con la mirada de Dela frente a él, mientras los demás seguían en la puerta sin atreverse a entrar o interferir con la decisión de Kat—. ¡Eres esa chica... ¡La paranoica! —La señalo con un dedo.
—¡El psicótico! —Dela imitó su acción casi a la vez, tenían un dedo levantado señalando al otro como acusándose mutuamente.
—¿Se conocen? Bueno eso es mejor, Dela será su nueva instructora de baile, ¿no es genial? —Katie fue hacia ella y la abrazó con confianza a modo a agradecimiento, aunque realmente Dela aún no había aceptado.
—¿Qué?
Dela dio un salto y se alejo de Katie, estaba sorprendida, pero aún más molesta porque acababa de notar que Alec la había llamado "paranoica", que era el equivalente de decirle loca y eso jamás lo iba a permitir.
—Sí, tienes razón. Instructora no es un buen título, te llamaran coreógrafa.
Katie la ignoró por completo y asumió que ya había aceptado el trabajo, así que no se detuvo a pensar demasiado. Si debía volver a insistir o dejar las cosas como estaban, ya no importaba porque después de todo Dela no dijo que no lo haría.
—No, eso es que yo... —Dela no pudo terminar de hablar.
—Tú nada, yo soy el líder nadie más toma decisiones aquí —alegó Alec.
—En realidad eres líder temporal. Recuerda que decidimos que cada uno sería líder por una semana —interrumpió Jos y se ganó una mirada asesina de parte de Alec.
—Eso no importa —siguió reclamando su derecho como líder—. Ni siquiera la conocemos.
Katie se paró al frente y fulminó a todos con una sola mirada. Sus ojos y cejas fruncidas callaron al instante los reclamos de Alec e hicieron que los chicos la apoyaran.
—Bienvenida Dela.
—Sí, bienvenida.
Cada uno de los chicos la felicito sin oponerse más
—¿Qué? ¡Oigan! ¿Así se dicen llamar mis amigos? —volvió a protestar Alec, pero nadie lo escuchó.
Dela
Un sueño o una pesadilla, aún no estaba segura de lo que resultaría todo aquello, pero quería averiguarlo.
—Gracias, me esforzaré —acepté solo con esas palabras.
No quería admitirlo porque sonaría egoísta, pero una parte de mí se alegraba, de que ese chico pareciera enojado. Esa era mi pequeña venganza por atreverse a llamarme loca y ser tan egocéntrico, como instructora de baile él tendría que obedecer mis órdenes, ¿verdad? Puede que después de todo fuera una experiencia divertida.
Muchos de los chicos a mi alrededor ya habían asumido mi respuesta desde antes, así que no tuve muchas opciones, por otra parte ver Alec con esa cara ya hacia que todo valiera la pena. Mi suerte debía estar cambiando o quizá empeorando, de todas las personas con las que me pude tropezar tenía que ser con ese psicótico, puede que parezca que solo acepté para molestarlo, lo que en parte es cierto; pero en realidad quiero cantar y estar cerca de esta banda me podía dar esa oportunidad única que buscaba, no podía perdermela.
🎵🎵🎵
Al día siguiente - After Lock.
Dela
Primer día de clases y primera clase como instructora de baile, estudiar y trabajar a la vez era nuevo para mí, pero adoro la música así que pensé que no sería tan complicado hasta que me encontré con materias que jamás pensé se relacionaran con la música.
Matemáticas, sociedad y estado, ciencias, entre muchas otras termine descansando en la primera banquilla que encontré apenas terminaron las clases. Mire la hora en mi móvil eran casi las cuatro y todavía debía ir a dos clases, antes del ensayo con la banda. Mientras intentaba tomar un segundo aire y no pensar en rendirme escuché una melodía que me llevó hasta el aula de canto.
Era una melodía cómo jamás había escuchado antes, los acordes de la música iban en total sincronía con la voz y daba como resultado una hermosa armonía, definitivamente quien cantara de esa forma era un prodigio.
Me acerqué con cautela hacia la puerta entreabierta del salón, ya que no había nadie más y solo estaba aquel sujeto cantando de espaldas con la mirada fija hacia el pizarrón asumí sería un maestro. Decidí acercarme sin pensarlo mucho, si tenía suerte podría haber encontrado un maestro que me enseñe y podría dejar el trabajo con la banda, no es que no me guste ver molesto a Alec, pero mi prioridad siempre fue aprender a cantar.
—Disculpa —toqué su hombro esperando a que volteara, pero cuando lo hizo me llevé una desagradable sorpresa—. ¿Tú? —hice una mueca al ver a Alec.
—¿A quién esperabas? —sonó arrogante acercándose a mí.
—Lo siento —quise irme lo más pronto posible cuando sentido que me sujeto del brazo y en segundos ya estaba frente a él nuevamente.
—No irás a ningún lado.
—¡Qué te pasa, sueltame! —force a que me dejará y lo hizo pero cerro el pase con el largo de su brazo impidiéndome esquivarlo para salir del aula.
—Solo quiero que escuches.
—De acuerdo —tuve que aceptar de mala gana.
—Renuncia.
—¿De qué hablas?
—Lo que escuchaste renuncia a ser instructora de baile, las clases son lo suficientemente difíciles por si solas ¿no crees? —trato de convencerme para hacerlo que él deseaba pero no caería en su juego.
Una parte de mí quería decirle que sí lo haría, porque ya estaba cansada de ver su cara y soportar su horrible baile; pero ganó más el hecho de querer molestarlo y verlo enojado.
—Katie me contrato y todos estuvieron de acuerdo no veo porque me pides eso, si no estas de acuerdo díselo a los demás y que me saquen, adiós —replique tirando con todas mis fuerzas de su brazo para quitarlo del camino.
—Alto ahí, no porque tengas el apoyo de Kat creas que puedes pesar de mí, soy el líder —reclamó pero eso no me detendría de salir de ahí.
Jamás quice ser odiada en mi primer año en la escuela pero si era él no había nada que hacer, simplemente no me importa porque en el fondo adoro ver sus expresiones de enfado su cara de enojo es la mejor.
—Por lo que dijeron solo eres su líder temporal —le di un golpe bajo tan como quería hacerlo.
—Eso no importa —replicó caminando detrás de mí.
—Veo que muchas cosas no te importan —contesté jugando con sus palabras.
Antes de salir pude ver en una de las mesas un cuaderno con anotaciones de color amarillo que pensé tendría sus canciones escritas así que lo tome y salí.
—¿Qué crees que haces? —reclamó así que empece a correr.
—Solo quiero ver tu talento, si voy ayudarlos debo conocer su estilo, lo que les gusta —alegue al quitarle el cuaderno y esquivando sus intentos de conseguirlo.
De un momento al otro una fotografía cayó de entre las hojas, solo pude verla por unos segundos antes que Alec la tomara nuevamente, pero parecían ser unos niños bailando o en una actuación escolar. La expresión de Alec cambio completamente al tomar la fotografía en sus manos parecía un cachorro herido, no podía creer que el chico que siempre parecía irritado de todo pudiera tener tal expresión en su rostro.
—Lo siento —paré y le devolvi el cuaderno de inmediato.
—Si no renunciaras esta bien, pero no vuelvas a tocar lo que es mío —sus palabras sonaron más serias de lo que parecían, como si lo hubiera herido de alguna forma. Aún cuando ni siquiera lo toqué, sentí que ese cuaderno era algo más, que solo letras en borrador para él.
El silencio era incómodo él se veía tan despreocupado que jamás pensé que actuará de esa forma, por otra parte sabía que tenía un poco de culpa asi que decidí que era momento de irme o al menos lo decidí ya que no lo hice, realmente me quedé ahí parada observándolo mientras él volvía a poner la fotografía en su lugar al parecer tenía un espacio especial para ella dentro de ese cuaderno.
Di un suspiro y hablé —Mis padres son grandes cantantes y yo amo cantar pero no lo hago nada bien, vine aquí gracias a que soy buena para el baile pero la verdad es que deseo aprender canto.
—No recuerdo haberte pedido un resumen de tu vida —replicó Alec, volviendo a ser sumamente molesto.
—Ya lo sé, solo quería que sepas que no soy alguien que se rinde al primer obstáculo —seguí hablando aunque el no parecía querer oírme—. Ustedes son cantantes profesionales así que pensé que yo podría...
—¿Aprender de nosotros? Eso no pasará —interrumpió.
—De todos modos quería intentarlo pero parece que decidiste odiarme desde el principio asi que...
—Yo no te odio —sonó enojado—. Solo no quiero que pienses que puedes con algo que ni tu misma sabes hacer, de cualquier forma esta hecho te veo en la sala de ensayos.
No supe si era una aprobación de su parte o una advertencia de que se avecinaba algo peor, al decir eso solo pensé que tendría que seguir viéndolo pero lo tome como si hubiera aceptado que los ayudará con su baile.
—Bueno...por cierto me gusto, tu canción en serio cantas muy bien —le dije, aunque no supe si me escucho correctamente ya que estaba lejos.
—Gracias —susurró y desvío la mirada por un segundo sentí que volvió a verme, pero sonreí al no sentir el rechazo de hace unos momentos.
🎵🎵🎵
—Muy bien, lo hicieron mejor esta vez —celebró Katie después de ver el ensayo de los chicos, esta vez con la ayuda de Dela.
—Fue gracias a Dela —Jos sonrió acercándose a ella, era el más amigable de todos pues los demás aún sentían sierto recelo a acercarse a la chica nueva, pero menos que antes.
Había pasado dos semanas desde que empezaron a tener la ayuda de Dela así que ya casi todos se habían acostumbrado a su presencia y la veían como una mini Katie, menos estricta y más risueña.
—Si, eres la mejor —la felicito Eriol.
Los chicos parecieron tratar de coquetear con ella despues de un tiempo, pero Alec se aseguró de alejarlos cada vez que tenía oportunidad.
—Bien casanovas, es hora de cambiarnos para salir —arrastró a dos de sus amigos James y Jos que estaban muy cerca de la chica—. Nos veremos en la salida con Katie y Dela.
—¿Salida? —Dela sonó sorprendida.
—Si vamos será divertido es para celebrar que eres parte de nuestro equipo —la ánimo Katie.
—De acuerdo —ella termino por aceptar como siempre.
Todos se encontraron minutos después en la puerta de salida de la preparatoria, pero la aparición de una persona los sorprendería.
—¡Alec, chicos! —la chica de melena ondulada, los saludo levantando la mano, mientras salía de su auto a las afueras de la preparatoria.
—¿Melody? —susurró Alec al verla.
Continuará...
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