Cuando Rudeus comenzó a lanzar magia por primera vez, solo pudo realizar el hechizo [Bola de Agua] tres veces antes de desmayarse por agotamiento de Mana.

Al día siguiente, sin embargo, pudo lanzar el mismo hechizo cuatro veces sin problemas y sólo se cansó después de la quinta. Aunque agarró con magia por primera vez, Rudeus en ese momento ya tenía una idea de que su capacidad de Maná en el segundo día de práctica valía 6 disparos de [Bola de Agua], o el doble del nivel que tenía en el primer día de práctica. Aunque como no deseaba desmayarse otra vez, se había abstenido de continuar después de su quinto lanzamiento. En el tercer día de práctica, es cierto, su máximo había aumentado a 11 veces. Lanzó [Bola de Agua] cómodamente 10 veces ese día antes de retirarse y en el cuarto día, estaba seguro de que su capacidad era de 21 [Bola de Agua] de Mana.

Para probar finalmente su hipótesis de que la capacidad de Mana creció tanto como lo que se gastó el día anterior, Rudeus solo lanzó [Bola de Agua] 5 veces en el cuarto día de práctica. Y al día siguiente, Ludeus lanzó [Bola de Agua] un total de 26 veces antes de agotarse por completo, demostrando de manera concluyente que su hipótesis era cierta.

En teoría, esto significaba que un mago podía duplicar su capacidad de maná cada día siempre que agotara diligentemente todo su suministro al final del día. Implicaba que es posible un crecimiento exponencial de la capacidad de Mana, potencialmente sin un techo rígido. El único límite que pudo observar fue el tiempo, aunque esto nunca fue concluyente.

Rudeus se dio cuenta de esto por primera vez cuando descubrió que su capacidad de maná ya no crecía cuando tenía alrededor de 10 años. Por supuesto, podría haber sido simplemente que había alcanzado el límite físico máximo de capacidad de maná posible para él en ese momento. ese momento y no porque había llegado a una edad en la que ya no podía aumentar su capacidad de Mana.

Pero sus observaciones de sus propios discípulos también mostraron que ellos tampoco podían aumentar sus respectivas capacidades de Mana aproximadamente a la misma edad, es decir, cuando tenían entre 9 y 11 años. La discípula que alcanzó su límite a los 9 años de edad también era la más joven cuando la acogió, a los 6 años. Dándole así sólo 3 años de expansión de capacidad de Mana antes de alcanzar sus límites.

Esto está en línea con el resto de sus discípulos en lo que respecta al tiempo dedicado a la expansión de la capacidad de Mana.

Aunque sólo por esto, no tenía forma de concluir que se trataba de un límite de tiempo. Pero una cosa era segura para todos sus discípulos, y era el hecho de que todos alcanzaron su nivel máximo poco después del inicio de la pubertad. Esto fue algo que le permitió a Rudeus acercarse más a la idea de que la expansión de la capacidad de Mana estaba limitada por el tiempo en lugar de un límite físico.

Esta pregunta es similar a preguntarse si un mago, como recipiente para Mana, existe similar a un recipiente de vidrio cuyo tamaño - es decir, su capacidad potencial de Mana - limitaría el volumen de agua - es decir, la capacidad actual de Mana - que puede retener físicamente, o si el límite se refiere a la cantidad de tiempo disponible para verter agua en un recipiente que de otro modo no tendría fondo.

Dada la falta de herramientas de observación y seguimiento, ésta era una pregunta que de ninguna manera sería fácil de responder. Quizás ambas limitaciones existan de hecho, en cuyo caso para maximizar la capacidad de maná de uno, un mago debe maximizar el tiempo que dedicó a expandir esa capacidad antes de llegar a la edad en la que ya no puede hacerlo, optimizando así el tiempo que tiene para llenar un recipiente de vidrio limitado.

Ahora, habiendo reencarnado una vez más, y nada menos que en la misma vida, Rudeus se encontró con la emocionante perspectiva de obtener una respuesta definitiva a esta pregunta de una vez por todas.

Una cosa era segura, sin embargo, y es el hecho de que la infancia era, sin duda, el período más importante para cualquier aspirante a mago. Decidiría todo respecto al tipo de mago en el que uno se convertiría. Sin embargo, tales hallazgos, si bien tenían propósitos prácticos muy importantes en el desarrollo del poder de un mago, palidecían en comparación con el mayor hallazgo de Rudeus durante su vida anterior, uno que tocaba la naturaleza de los magos y el propio Mana.

Era de conocimiento común que todo en el mundo contenía Mana, ya fueran los animales, las plantas o el suelo. Incluso el aire mismo estaba densamente mezclado con Mana.

Sin duda, esto era cierto, como lo habían sostenido sus propias observaciones y experimentaciones.

Sin embargo, la sabiduría convencional que dicta que los magos, como todas las demás criaturas, son seres que generan Mana únicamente a través del consumo de comida y agua, y que este Mana generado era la única fuente de su poder mágico, era algo que había encontrado inverosímil desde el principio. . Después de todo, no hay manera de que tal afirmación pueda explicar cómo un hombre que consumía aproximadamente 4.000 kcal de comida al día como lo hacía, incluso con Mana como estaba, podría generar suficiente Mana a partir de eso para lanzar una detonación magica que rivaliza con una explosión termonuclear que mata una ciudad, cinco veces al día. La ley de conservación de la materia y la energía simplemente no lo permitiría.

Por lo tanto, el Mana de un mago debe haber venido, en su mayor parte, de fuentes externas distintas a los alimentos. Y con este fin, Rudeus había realizado años de observación y experimentación.

Finalmente llegó a la conclusión de que los magos, a diferencia de la mayoría de las otras criaturas del mundo, simplemente vivían de su propio maná, como dice la noción ampliamente aceptada.

Más bien, los magos eran seres muy similares a las bestias mágicas.

La sabiduría convencional dicta que tres cosas separan a las bestias mágicas de todos los demás animales: su capacidad de aparecer en lugares de alta concentración de maná, el hecho de que llevan cristales mágicos dentro de sus cuerpos y, finalmente, su capacidad de desatar hechizos mágicos. En todo lo demás, se decía que eran similares a todos los demás animales, como el hecho de que experimentan procesos de vida similares a los de otros animales, con un enfoque instintivo en alimentarse y procrear.

Pero Rudeus se dio cuenta a partir de sus experimentos de que había otra cosa que separaba a las bestias mágicas de los animales normales. Y ese era el hecho de que las bestias mágicas eran excelentes esponjas, conductos y baterías de Mana.

Un caballo, entre los animales normales más fuertes, ciertamente podría obtener Mana alimentándose de pasto, y eso le proporcionaría suficiente energía para galopar durante 10 horas sin descanso. Ese era el alcance del poder que podía tener Mana obtenido de los alimentos. Si bien era ciertamente impresionante en comparación con los caballos de la Tierra, esa habilidad era muy distinta en comparación con lo que podía mostrar una bestia mágica.

De hecho, al alimentar a los caballos con hierba Sokasu, quedó claro que su fuerza y ​​resistencia disminuirían considerablemente. De hecho, a un nivel no muy diferente al de los caballos en la Tierra.

Sin embargo, la misma dieta dada a una bestia mágica no debilitaría su potencial mágico por ningún factor notable, incluso en el transcurso de meses. La hierba Sokasu tiene la capacidad de purgar el maná del sistema digestivo absorbiéndolo y expulsándolo en forma de heces. El hecho de que las bestias mágicas no se vieran notablemente afectadas por la pérdida de maná en sus sistemas digestivos sugiere que lo obtenían en gran medida de otra fuente.

En un experimento que reveló cuál podría ser esta fuente, Rudeus había preparado 3 grupos de Zapper Stags, una especie de bestias mágicas nativas de los bosques élficos con la habilidad única de generar rayos a partir de sus cuernos. El primer grupo de Zapper Stags estaba encerrado dentro de una enorme Barrera Mágica de clase Rey, que impide que todos los hechizos mágicos y, por lo tanto, Mana crucen o incluso tomen forma cerca de sus fronteras. Ese segundo aspecto de la barrera era similar a las piedras de Manatita que interrumpen la formación de Mana en cualquier forma de magia. Además, las barreras también bloquean todos los sólidos y líquidos entrantes y salientes. El gran tamaño de la barrera también sirvió para garantizar que los Zapper Stags aún pudieran realizar sus ataques relámpago durante el experimento siempre que permanecieran cerca del centro de la barrera.

Este primer grupo de ciervos recibió su dieta normal de hierba y hojas, pero también se les alimentó con hierba Sokasu. El segundo grupo estaba igualmente encerrado en una barrera mágica, pero su dieta no consistía en hierba Sokasu. El tercer grupo era el grupo de control y esos Zapper Stags no estaban encerrados en una barrera mágica ni alimentados con Hierba Sokasu. Se instó a todos los grupos a desatar sus ataques de magia relámpago a intervalos regulares para aproximarse a sus niveles de maná durante el transcurso del experimento.

Fiel a la hipótesis, el primer grupo de Zapper Stags no pudo liberar ninguna magia más allá del primer día. También se volvieron cada vez más lentos y dóciles, aunque su resistencia y actividad seguían siendo comparables a las de animales de tamaño y constitución similares en la Tierra. El segundo grupo tampoco pudo utilizar ninguna magia de relámpago más allá del primer día, pero permanecieron tan físicamente activos y fuertes como antes. El tercer grupo, como era de esperar, mantuvo tanto su habilidad mágica como su hiperactividad durante todo el período del experimento.

Rudeus finalmente replicó el experimento utilizando a sus discípulos como sujetos de prueba y obteniendo resultados similares, lo que lo llevó a concluir que los magos, como las bestias mágicas, de hecho estaban absorbiendo maná de una fuente externa distinta de la comida. Esta fuente externa de Mana era probablemente el aire, o más bien un Mana en estado gaseoso flotando en el aire. Por supuesto, en ausencia de herramientas de monitoreo, Rudeus no tenía forma de estar 100% seguro, ni podía descubrir cómo funciona realmente el proceso, pero el experimento, aun así, produjo un avance muy importante.

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¡Plaf!

Una bola de agua cayó y salpicó a Rudeus, mojando tanto su manta de algodón como su cuna. La sorpresa sacó a Rudeus de sus pensamientos.

" ¡Oooh! Parece que pude hacerlo, después de todo ".

Sintió una reavivada sensación de excitación surgiendo de su interior. A pesar de...

" Tch, esto es vergonzoso. ¿No parecerá que ahora he mojado la cama?"

Aún así, Rudeus reorientó sus esfuerzos y logró exprimir dos [Bolas de Agua] más seguidas. Sin embargo, al final de todo se encontró en una situación bastante lamentable. Con 3 [Bolas de Agua] aterrizando justo encima de él, ahora sentía como si estuviera nadando en agua dado lo mojadas que estaban tanto su manta como su cuna.

" Brrr, esto apesta. Ni siquiera puedo girar correctamente mi cabeza o mi cuerpo hacia un lado para redirigir la [Bola de Agua]. ¿Cómo se supone que le voy a explicar toda esta agua a Lilia? Esto no puede ser simplemente descartado como un bebé mojando el cama. Espera, hablando de mojar la cama, probablemente debería dejar una coartada ahora, o podría parecer u oler sospechoso... Ahhh, ahí lo tienes".

A pesar de su situación actual, Rudeus todavía estaba contento de haber podido desatar un hechizo sin cantar el día que renació. Puede que sea sólo un pequeño paso para un bebé, pero fue un gran salto para sus planes y su confianza.

Hace apenas unas horas todo esto habría sido impensable para él. Fundamentalmente, había conservado su memoria después de su reciente renacimiento. Sin duda, eso le resultaría invaluable en los tiempos venideros.

A diferencia de su primera reencarnación, Rudeus ya no necesitaba luchar ciegamente para descubrir el mundo y lo que lo hacía funcionar. Si bien no era lo suficientemente arrogante como para creer que lo sabía todo, confiaba en saber lo suficiente como para darle una ventaja decisiva. Dicho esto, Rudeus estaba seguro de que no todo será fácil. Nada puede ser fácil cuando te enfrentas a un Dios con la aparente capacidad de ver el futuro.

" Bostezo*... Supongo... la mayoría de estos se secarán... para cuando... Lilia venga por mí... debería... estar bien... Mucho más... Sylphy... .Roxy...Eris...Dios-Homnre(Hitogami)...matar... "

Los pensamientos de Rudeus comenzaron a deambular mientras la oscuridad envolvía su conciencia, no sin antes renovar su voto de venganza por última vez.

Ha sido una costumbre suya durante décadas renovar ese voto antes del final y al comienzo de cada nuevo día. Así, hace mucho tiempo que había decidido alimentar para siempre los fuegos de la venganza hasta que el Dios-Hombre esté muerto o su cuerpo ya no contenga el aliento. Rudeus pronto estuvo profundamente dormido. Y por primera vez en incontables décadas, pudo experimentar el sueño más pacífico y sereno.

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[Nota del autor: Gracias por leer mi humilde fic. Comente y suscríbase para recibir actualizaciones si encuentra esto de su agrado. Como este trabajo se importó de FFnet y kaocakemanfictionalworld, este capítulo es parte de un volcado considerable, hasta el capítulo 7 a la fecha de este lanzamiento aquí. Las últimas actualizaciones siempre estarán disponibles en wordpress, kaocakemanfictionalworld, una semana antes de FFnet y aquí. Aunque los lanzamientos aquí deberían estar mejor pulidos después del retraso de una semana. De todos modos, sigue leyendo y ¡Adiós! ¡Hasta la proxima vez!]

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NT: Esto es solo una traducción, si les gusta la historia pueden apoyar al autor original en el siguiente link, esto lo ayudaría mucho:

https://www.fanfiction.net/s/12373367/1/Mushoku-Tensei-Re-Vengeance