Era hora de la junta y ahora sí Rebecca llegó temprano a la oficina donde sería, era una de sus últimas oportunidades para arreglar las cosas así que lo haría bien.

No iba tan arreglada y el tema tampoco era tan formal así que sintiéndose más relajada decidió esperar a los chicos. Lo que quedó del fin de semana lo pasó entre planeaciones veloces y aprendiendo un poco sobre rocas.

Tampoco había recibido ninguna notificación de Sarocha lo que la desanimaba un poco pero sabía que todo tomaría tiempo.

Los mayores entraron y observaron que Rebecca ya había puesto algunas cosas para la reunión, suspiraron porque al parecer de nuevo volverían a ser profesionales.

Pero ahora sí cedió Nutt porque no tenía ganas de seguir molestando a su hermano, su mirada pesaba más.

Todos salieron de la sala para ir a recoger sus itinerarios a su oficina, Rebecca se quedó pensando en que debía hablar con su padre sobre la nueva idea. Todo el equipo tenía algo que hacer para que todo saliera bien.

Los chicos se quedaron hablando un rato en el lobby de la empresa, estaban muy emocionados por todo lo que se venía en el proyecto, estaban felices de haber sido considerados.

En los pisos superiores Becky estaba esperando afuera de la oficina de sus padres, mientras más rápido saliera del pendiente más rápido podría comenzar a despejar dudas y no generar conflictos entre sus fans porque esto no solo lo hacía por ellos sino también por ella.

—Señorita Armstrong, sus padres la verán ahora y le dan solamente 15 minutos porque están muy ocupados

—Gracias Engfa— pasó a su lado sintiéndose muy tensa