Rebecca había olvidado lo aburrido que era ir al restauranre del hotel elegante donde sus padres solían hacer las reuniones familiares.

La menor había llegado temprano con sus padres y Charlotte. Por alguna razón Richie aún no aparecía, desde la noche anterior Rebecca lo había visto un poco tenso y muy callado

Rebecca estaba muy entretenida viendo las fotografías en blanco y negro de las paredes del lugar. Becky tomó por cuarta vez el menú observando la lista de cortes de carne, nada se le antojaba. Charlotte estaba en su celular y lo guardó cuando sus padres le preguntaron sobre el museo.

—Todo va bien, se están preparando un par de exhibiciones temporales y pronto tocará dar mantenimiento a uno de los pabellones de esculturas, ya fueron a revisar el estado de las esculturas y necesitan restauración unas cuatro, el lunes les entrego la lista y el presupuesto por si quieren que lo hagamos

—¿Sarocha trabajaría con el equipo de restauración?

Rebecca se tensó un poco al escuchar ese nombre, desde ayer en la noche no podía dejar de pensar en la mayor, verla dándole su merecido a un idiota la sorprendió.

—Si pero podría trabajar solo en una escultura, el museo tiene un buen equipo que no nos involucra tanto. Sería parte de su trabajo, no nos corresponde a nosotros

El señor Armstrong levantó la mano haciendo que Charlotte guardara silencio y lo pensara.

—Está bien, pronto ella estará haciendo cosas para la exhibición de Egipto y eso si es parte del proyecto. Hoy conocerán a más personas involucradas en el proyecto y ellos se irán primero a Egipto.

—¿Alguno de nosotros los va a acompañar?— Charlotte estaba emocionada con esa idea

—Richard es el que va a ir. Te necesito en el museo y Becky está investigando ¿Cierto?

Rebecca puso atención cuando la llamó su padre

—Sí

—Te pasaré un intinerario de actividades pero máximo en un mes deberás estar en los últimos detalles para irte a Egipto

—Está bien, voy a citar al equipo mañana y comenzaremos a trabajar en la lista— el señor Armstrong asintió

—Charlotte, te tocará hacer mucho trabajo de prensa y como vimos que hasta las revistas de moda están interesadas en ustedes necesitamos más tráfico a la fundación

—Si papá— Charlotte estaba buscando hacer algo más pero al parecer aún no llegaba su gran momento

Después de esa pequeña conversación Richard llegó con una mujer colgada de su brazo, esa sería la primera vez que Engfa tendría una cita con él, el plan de sus padres para que alguno de sus hijos tuviera una relación amorosa estaba en marcha

—Buenos días señores Armstrong— saludó muy emocionada la chica esperando ser recibida

Charlotte suspiró cuando olió su perfume y decidió concentrarse en otra cosa mientras sus padres halagaban la bonita pareja que hacían.

Engfa no quería ser novia de Richard Armstrong y eso se lo había dejado en claro cuando los señores Armstrong les organizaron una cita a ciegas, ambos estaban de acuerdo y por el bien de su reputación fingirían intentarlo

Y aunque comenzaban a ser amigos, el corazón de Engfa dio un vuelco cuando conoció a la impenetrable de Charlotte Armstrong, era su amor inalcanzable e incluso sentarse junto a ella le provocaba nervios

—Gracias por venir, pronto conocerán a alguien más que trabajará con ustedes en el viaje a Egipto, tú serás el primero en explorar la zona y volverás con informes

—Está bien

—Tambien quiero que estés cerca de National, necesito que nos hagas amigos allí dentro

—Lo haré...

Los meseros llegaron en ese momento a tomar la orden de la familia Armstrong, todos comenzaron a tener charlas tranquilas entre ellos a excepción de Charlotte que parecía querer matar con la mirada a todos

Pero esa emoción pasó cuando sintió la mano de alguien sobre su pierna, debido a las manos temblorosas de Engfa ella había tirado su servilleta

El desayuno entonces para Charlotte fue un poco más tenso, a veces su mirada se cruzaba con la de Engfa e intentaba ignorarla ¿Por qué le estaba afectando tanto?

Ella no creía en el amor a primera vista pero la mirada intensa de esa mujer la estaba convenciendo de que solamente era atracción y si Charlotte amaba jugar con fuego ¿Por qué no dejarse llevar en esta ocasión? Tal vez porque sus padres miraban con amor a la chica y la empujaban hacia Richie.

Becca continuó comiendo y observando el comportamiento de sus hermanos, se la estaba pasando muy bien viéndolos ambos con sonrisas forzadas, sin embargo, su barbilla cayó cuando observó a Sarocha entrar al restaurante con un cuaderno entre sus manos

¿Qué se traía el destino con ellas?

Rebecca suspiró al ver a la arqueóloga, se veía fresca y estaba siendo guiada hacia una mesa, en ningún momento reparó en la presencia de sus padres. La menor levantó el cuello para ver con quién se reuniría y logró ver a dos mujeres que se levantaron a abrazarla, a una de ellas logró reconocerla como la doctora Namtan.

—¿Qué pasa cariño?— su madre reparó en el comportamiento de Rebecca

—Nada mamá, estaba viendo si había algo más en esa barra de comida porque ví a mucha gente— la señora Armstrong le creyó y se rio.

Becky suspiró al no ser descubierta, no le interesaba lo que Sarocha estuviera haciendo pero ¿Por qué se la seguía topando de la nada? La piedra en su cuello comenzó a cambiar de color pero ella ni ninguno de los presentes se dio cuenta.

El café llegó a la mesa de las doctoras quienes entre comentarios intensos entre ellas guiaban a Sarocha.

Nam le sonrió a su pantalla llamando la atención de su Prometido quien la ayudaba a bajar del auto

—¿Algo divertido?

—Cosas del trabajo, ahora lo disfruto más

—Gracias por ayudarme el día de hoy

Los dos estaban abajo, se dieron un beso rápido y Nam asintió

—Todo saldrá bien, este proyecto es interesante

—Tiene que serlo o si no perdernos el patrocinio de NatGeo

—Tranqiilo Heng, todo saldrá bien.

Cuando llegaron a la entrada del restaurante preguntaron por la mesa de los Armstrong y fueron guiados. Heng fue el primero en saludar, el señor Armstrong se levantó y Richie se puso blanco.

—¡Bienvenido señor Asavarid! Lo presento

El hombre relajó su postura al escuchar el tono de voz del señor Armstrong

—Ellos son mis hijos, Richard, Charlotte y Rebecca. Engfa, una de nuestras secretarias y sale con mi hijo y aquí a mi lado, mi esposa

Asavarid saludó a todos con una reverencia y a las damas les dio un beso en los nudillos, Rebecca sonrió al ver el rostro de Nam

—Yo soy Heng, narrador de documentales y mi prometida Nam, creo que algunos de ustedes la conocen— los chicos asintieron, eso fue un golpe directo al ego de Richard

—Bien, bien. Tomen asiento, vamos a platicar un poco más para que los chicos sepan de que se trata esto.

—Sí, gracias

Heng se sentó y ahora Richard estaba junto a él y Nam quedó junto a Becky

—Parece que tienes una situación familiar interesante aquí— le susurró la mayor

—¿Que sería la vida sin un poco de drama?

Ambas mujeres compartieron una risa cómplice y el señor Armstrong tomó la palabra.

—Iré directo al grano, he decidido integrar a Heng en dos de nuestros proyectos más importantes. Primero, la expedición a Egipto. Este proyecto es crucial, y contar con alguien con la experiencia de Heng para documentar cada descubrimiento será invaluable.

—¿Y el segundo proyecto, papá? —preguntó Charlotte.

—El segundo proyecto es igualmente emocionante —respondió el señor Armstrong—. Estamos planeando una serie de documentales para conmemorar el aniversario del Museo Británico. Heng será la voz que guíe a los espectadores a través de la rica historia del museo y sus tesoros. Su talento para contar historias ayudará a conectar al público con nuestro trabajo de una manera muy especial y es por eso que tú trabajarás con él, hija.

Charlotte se sintió de alguna manera recompensada y ahora la señora Armstrong interrumpió el discurso de su esposo

—Heng, ¿por qué no nos cuentas un poco más sobre tu experiencia?—

Heng sonrió y se inclinó ligeramente hacia adelante.

—He dedicado mi carrera a contar historias que no solo informan, sino que también inspiran. He trabajado en una variedad de proyectos en todo el mundo, desde la selva amazónica hasta las ruinas de antiguas civilizaciones. Creo que nuestros proyectos juntos serán algo verdaderamente especial, y estoy ansioso por trabajar con ustedes para llevar estas historias al público.

>> Me gustan los deportes extremos y los lugares difíciles de alcanzar, suelo narrar en Discovery Tailandia y tengo algunas colaboraciones con National Geographic

—Estoy segura de que aprenderemos mucho de ti, Heng —dijo Rebecca emocionada.

—Eso espero —respondió Heng con una sonrisa—. Estoy aquí para compartir mi experiencia, pero también para aprender de ustedes y juntos crear algo inolvidable.

El señor Armstrong asintió, satisfecho con la aceptación de sus hijos.

—Quiero aclarar que tendremos visitas de National y tal vez de medios de noticias así que me gustaría que estuvieran preparados, también quiero trabajar con gente del museo y me gustaría que en la expedición ustedes estén presentes

El silencio se hizo presente en la mesa, había algunos detalles que aún debían ser tratados pero el señor Armstrong lo tomaría con calma

—Esos asuntos los veremos en la oficina, por ahora hablemos de otras cosas.