CAPÍTULO VEINTISÉIS
No soy muy fanático de estar tirado viendo la televisión, pero es que acabo de llegar de la agencia, debo regresar en cinco horas para terminar mi parte y Kendo me ha mandado a dormir porque dijo que me veo feo. Ese irrespetuoso.
Claro que no me ha querido contar acerca de cómo va el asunto porque prefiere hacerlo en persona y no le insistí porque no va a soltar nada.
Blue sigue trabajando. Odio estar solo, me pone triste y de mal humor.
Apago la televisión, no me pierdo de mucho, es una película que no me gusta y se supone que tengo que intentar dormir, me aseguro de poner una alarma, dormiré unas dos horas para tener tiempo de despertar y prepararme, comer algo, bañarme e irme. Necesito aprovechar estas horas entre trabajo, es que, soy consciente de que tengo que descansar pero no lo hago y cada vez me veo peor.
Estoy estresado y triste.
Hemos tenido otras cuantas entrevistas y en todas preguntan por lo mismo, me causa fastidio tener que repetir que no me he entrometido en ningún matrimonio, que no he presionado a nadie y que no estoy en ningún tipo de relación con Sarang, hay gente que me cree como también hay gente que no y eso me pone de malas.
Además soy un llorón, lloré hace menos de media hora, odio no sentirme bien y me asusta que esto pueda afectar lo que intento construir con Blue.
Tal vez solo me siento muy presionado.
Escucho a los demás llegar, pero no quiero levantarme de la cama a recibirlos, así que solo me mantendré aquí haciéndome el dormido. Cierro los ojos.
Pero de nada sirve porque la puerta se abre de par en par y Jungkook grita mi nombre.
—¡Taehyung!
Luego, siento pelo ajeno y un lametazo en mi nariz. Abro los ojos y me encuentro con un perro con muy mala cara, ni tiempo para asustarme tuve.
Tomo asiento y el can sube a mi cama, volteo a observar a los chicos, incluso Blue está ahí, viendo mi reacción.
—¿Qué...?
—¡Tenemos un perro ahora! Se llama Happy, tiene cinco años— entran, atacando mi cama y acomodándose como mejor pueden— y pensamos en que sería buena idea tener una mascota.
—Fue idea de Sasha— dice Namjoon— sabemos que no te gusta estar solo en casa y la mayor parte del tiempo es así porque terminas primero que todos, así que, Happy es la mejor opción para que tengas compañía, lo cuidaremos entre los cinco y Blue le ha puesto el nombre.
La miro.
—Un poquito irónico porque siempre mira feo, pero, le queda bien.
—Lo adoptamos porque nadie quería llevárselo por eso mismo—me acuesto en medio de todos, el perro trepa mi torso y me pega con una pata en la cara— pero es muy dulce, de verdad, nos vio y saltó desesperado a llamar nuestra atención, no tuvimos que ver más animalitos, gracias al cielo, porque no tengo corazón para no llevarlos a todos.
—¿Qué opinas?
Estoy llorando otra vez. Asiento.
—Me encanta— esnifo, no debería estar llorando, pero es que amo la idea y que hayan pensado en mi al hacerlo— estoy llorando, pero es de emoción, de verdad me fascina. Gracias.
—No hay de qué, Tae. Nosotros entendemos que estás cansado y abrumado por todo— Sasha besa mi cabello— y Happy tiene estilo, míralo.
Eso hago, el sacude la cola y nos mira a todos uno a uno, le cambia un poco la expresión y eso nos hace reír.
—Vamos a llevarlo al parque de diversiones esta noche, aún hace frío, pero es un husky siberiano.
—Aún así le haré una camisita.
—Es muy pesado.
—Naturalmente, está enterrándote la pata en el estómago— Jungkook me recuerda lo obvio— anda, vamos a prepararnos, Daeso canceló todas nuestras entrevistas de hoy, podemos respirar tranquilos lo que resta del día y aunque Blue debe regresar al trabajo... volverá apenas termine para irnos.
—Les daremos cinco minutos para que se besen y cuando acaben, te quiero ver de pie, Taehyung, nada de quedarse en la cama.
Ese ha sido Namjoon con su regaño del día, Jungkook dice que se llevará a Happy para que no interrumpa el romance. El perro no se ve muy feliz de ser removido fuera de la cama, pero entonces recuerdo que su cara es naturalmente así.
Debe tener éxito con las chicas.
—¿Por qué tienes los ojos así?
—¿Cómo?
—Tristes.
Le atraigo, tomo su cintura y le acerco a mi como puedo.
—No, mi amor, solo fue un minuto de crisis- —chilla, casi me deja sordo de un oído— ¿Qué? ¿Qué te pasó? Me asustas.
—Es que me has llamado mi amor.
Oh, no me dí cuenta, siendo honesto, termino riéndome por la pena, me ha salido solo, Blue se me abalanza encima y dice cosas como que es un paso adelante que solo me hacen reír más. Es muy linda.
—Te me estás trepando de la manera más extraña que he visto— su cabello se mete en mi boca— puaj, Blue.
—Quiero darte abrazos, quédate quieto.
Soy muy cosquilloso y ella lo sabe, solo está buscando hacerme reír y desesperarme, lo logra pues saco fuerzas de dónde no tengo y termino estampandola contra el colchón. Se rinde porque la risa no la deja.
—¿Te lastimé?
—No, está bien, yo me lo busqué— ríe otro poco— me emocioné de más.
Los ladridos de Happy fuera de la puerta nos dicen que estamos haciendo mucho escándalo, me levanto con Blue agarrada de brazos a mi cuello y piernas a mi cintura, niego con la cabeza, está siendo una niña mimada.
—En definitiva eres un caso distinto.
—Te aguantas y me aguantas, ya no hay vuelta atrás—suelta un suspiro— miento, solo me gusta jugar contigo, así te sube el ánimo un poco.
No me aguanto mucho más las ganas de besarla, de igual manera tengo que despedirla bien para que cuando regrese lo haga con el deseo de continuar ese beso aquí.
—Gracias, otra vez.
—Siempre que quieras.
•••
—¿Qué trucos le enseño a un perro amargado?— pregunto.
Jungkook se acerca, Happy descansa la cabeza en su rodilla. Esto es como un mundo nuevo para nosotros, necesitamos informarnos más.
—Tal vez en internet nos enteremos mejor. Happy, dame la pata.
Nada. Pero sigue sacudiendo la cola.
Atiendo la llamada apenas llega, cometo el error de no ver a la pantalla para enterarme de quién es y como ya es costumbre, me salgo para contestar.
—¿Hola?
—¿Taehyung?
Parpadeo varias veces, alejo el teléfono de mi oreja para darme cuenta de que es un número desconocido, pero de este país, regreso a la llamada, algo temeroso.
—¿Jason?
—El mismo.
—Vaya.
—Si, es raro. También incómodo.
Al menos no es su esposa, no le digo aquello porque no suena con ánimos de chistes y si soy sincero, tampoco me hace mucha gracia estar dirigiendole la palabra.
—¿En qué te puedo ayudar?
—No sé si estarías dispuesto a reunirte conmigo, necesito tener una conversación contigo sobre todo lo que está sucediendo.
—Escucha, Jason— paso mi diestra entre mi cabello— no creo que sea buena idea, si necesitas quejarte sobre la demanda, la persona ideal para eso es quién la impuso y ese fue mi mánager.
—Si, ya hablé con él. Acabamos de aterrizar en Corea hace menos de una hora, Sarang está con su padre y yo estoy con su hermano mayor, hablando. No quiero saber sobre las tres demandas.
¿Tres? Jo, Kendo se superó en esta ocasión.
—¿Entonces?
—Necesito escuchar una versión ajena y detallada de lo que sucedió entre ustedes dos durante el tiempo en el que Sarang estuvo a tu alrededor— se queda en silencio un segundo—temo que lo que yo sé, no es la versión verídica y dependiendo de lo que me digas, tomaré decisiones.
¿Decisiones? Diablos, siempre me ha desesperado su manera de expresarse tan... no sé, de oficina, porque a veces no le entiendo bien a qué quiere llegar.
Maldigo en voz alta, rasco mi cabeza.
—¿Puedo ir con alguien?
—Si, de todas maneras Suho estará presente.
—No voy a confirmar nada aún, porque tengo que avisar a mi representante y si él no autoriza, no podré ir— bufo— tengo demasiadas restricciones desde todo el escándalo.
—Está bien, estaré usando este número mientras estoy aquí, puedes avisarme, en todo caso.
—Bien. Estaremos hablando, entonces.
Cuelga.
•••
Namjoon ha usado a Happy como compañero de tiro al blanco y adivinen quien ganó.
Ya he hablado con Kendo, me ha autorizado, tengo que ir con mi guardaespaldas y llevaré a Blue conmigo.
También he hablado con Kendo sobre Blue y él, sorpresivamente me ha sugerido que le avise si mi relación se torna muy seria para buscar maneras de anunciarlo al mundo si es que me dejo pillar, porque según ese hombre, yo no sé ocultar cosas, lo que me confirma su poca fé en mi.
—Tae, dime cuál quieres.
Sonrío, observo la hilera de premios y me llama la atención uno de los osos.
—Mm, me gusta el oso pardo.
—Muy bien, te lo daré, necesito concentración.
Los chicos se han movido al juego de al lado, como Namjoon es quién lleva a Happy, no me preocupo y solo filmo a Blue en lo suyo, ella es muy buena en estos juegos, le sale natural.
Apunta durante algunos segundos y dispara cinco veces consecutivas consiguiendo los puntos necesarios para mí oso, lo celebra dando saltitos en el lugar, reclama el premio y se acerca con el a mi, se aclara la garganta.
—Tu osito pardo, Julieta.
—Gracias, Romeo, nunca me decepcionas.
Nos unimos a los demás y presumo mi osito, Happy lleva un conejo de peluche en la boca y creo que puedo decir que hace mucho tiempo no pasábamos un rato tan jodidamente agradable. Me encanta.
Sasha llevaba un tiempo sin reírse tanto, el estrés de Namjoon se ha reducido notablemente y Jungkook al fin se suelta y disfruta sin pudor.
Así es como me gustan los días con mi familia. Cuando son más noticias buenas que malas y lo que saldrá mañana en noticias no importa.
Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro