CAPÍTULO TRECE
SARANG

Para mi gran sorpresa, Kazuki aceptó ayudarme a llevar algunas cosas al apartamento de Jason y creo que lo hizo porque Nina está ocupada llamando a los invitados para informarles el cambio de planes.

Ya no me casaré en una semana, adelanté la boda y será pasado mañana, saldremos hacia Los Ángeles esta noche, Jason tuvo su despedida con sus amigos, no bebió en absoluto porque tenía que terminar cosas del trabajo.

Aceptó mi repentino cambio, fui yo quién sugirió adelantar la boda, así que él me dió el gusto y ahora debe estar buscando la manera de reprogramar nuestra luna de miel.

—Será perfecto, ya verás, Kazuki.

—Si ¿Dónde dejo esto?— señalo la esquina junto a la ventana de la habitación— así que... ¿Puedo preguntar por qué tantos cambios?

—Simplemente quiero casarme ya, estoy ansiosa por empezar esta nueva etapa.

—¿Ya no te importa que ninguno de nosotros haya decidido no asistir?

Le observo y sonrío.

—No, no me importa. Quién va a casarse soy yo y no necesito a nadie más que al novio presente.

—Auch. Ya veo... dejaré las maletas junto a la puerta.

Sale del cuarto, hace lo avisado y cuando regresa, lo hace con los bolsos más pequeños, tengo demasiadas cosas las cuales transportar, mi teléfono suena a cada minuto con todos los encargados de ambientar el salón y la iglesia diciéndome que todo va perfecto, no fue difícil cambiar la fecha porque gracias al cielo estaba libre, así que solo la tomé.

—Ese es el vestido de Nina, bueno, uno de los vestidos que usará, lo escogí para ella.

—Es lindo.

—Si no se hubiesen puesto en esa actitud infantil, podrías haber combinado con ella en la boda.

—Tengo novia, Sarang.

Ruedo los ojos.

—Claro, novia en Japón. Las relaciones a distancia nunca funcionan, Kazuki, alguno de los dos siempre es infiel, ella probablemente ya lo ha sido, por lo que no deberías quedarte atrás, inténtalo, Nina es buena.

—Mm, no, yo confío en Inoe.

—Inoe es universitaria, no tengas demasiada fe— reí— esa es la etapa más loca, todos quieren estar con todos.

—¿Qué ocurre contigo?

Cierro la caja, levanto la vista  y me encojo de hombros mirándolo.

—Nada, solo digo que así ocurren las cosas la mayoría de veces. Si tú eliges confiar en ella, pues está bien, solo es un consejo porque sabemos que las relaciones a distancia no funcionan nunca.

—Entonces, estás insinuando que no debo confiar tanto en mi novia porque lo más probable es que esté siendome infiel en Japón dado que yo no estoy allí— asiento, dudosa, porque dicho de esa manera no suena muy bien— ya, lo que sucede es que yo, orgullosamente, afirmo que sé elegir con quién involucrarme sentimentalmente y en caso de meter la pata, puedo salir sin tanto rodeo.

Una risa incrédula y un tanto nerviosa abandonó mi boca, eso lo ha dicho con un tono de voz que me hace pensar varias cosas. No entiendo si es con alguna intención en específico.

—Bien, que bueno— intento aligerar el ambiente bromeando— si te pasa, conste que te lo advertí, eh.

—¿Así como tú engañaste a Jason con Taehyung?— me congelo en mi sitio— Creo que a Jason nadie lo advirtió en su momento.

Levanta algunas de las cajas, sale con ellas hasta la sala y me veo siguiéndole el paso, trago saliva.

—¿Tú sabes sobre mi y Taehyung?

—No es un secreto, Sarang. Incluso Suho y Andrew lo saben, pero no te preocupes, nuestros padres no tienen ni idea.

—No engañé a Jason. Taehyung solo fue un bache, algo de momento que no debió darse.

Descarga las cajas, girandose a verme, asiente.

—Lo sé, él fue el sujeto de repuesto para cuando Jason hacía o decía algo que a ti no te gustaba y si quieres mi más sincera opinión... Jason no me agrada, es de mis personas menos favoritas porque posee una personalidad y visión que no puedo aceptar— asegura— pero ni siquiera siendo un hijo de puta, merecía eso. Ya sabes, eres mi hermana y te amo, pero odio tu egoísmo e hipocresía que sabrá el cielo de dónde salió, porque de nosotros no fue, ninguno te enseñó a ser así.

—No es cierto, nada de lo que dices, solo estás siendo cruel conmigo. No soy la mala de esta historia, Kazuki.

—¿Quién es el malo, entonces?— se sentó— ¿Taehyung? Yo no lo creo, el único mal de ese chico fue ser ingenuo, él te trató muy bien y tú estás llamándolo un bache.

Me crucé de brazos.

—¿Era mi obligación corresponderlo?

—¿Él te obligó a hacerlo?

—Me presionó, me hacía sentir mal por eso todo el tiempo.

—Creo que me estás mintiendo y estás mintiendote a ti misma para no sentirte culpable en absoluto por eso que hiciste— se levanta de nuevo— porque si fuese cierto, no habrías ido a buscarlo cuando discutiste con Jason, si Taehyung realmente fuese tan horrible, no insistirías tanto en mantenerlo a tu lado. Michael siempre dice que tratar a las personas como si fuesen barro moldeable, es el acto más desagradable e inhumano que existe y yo le creo porque es alguien muy sabio.

Una de sus manos de posa en mi cabeza, da una caricia y yo aparto esta de un manotazo, no me interesa ese tipo de gestos falsos, no después de todo lo que está diciéndome, suspira, me molesta aún más el hecho de que se mantiene tan sereno, serio, como si no le afectase verme en este estado o estar acusándome de ser una pésima persona. A su familia.

—Los cinco se han puesto de acuerdo para amargarme estas fechas ¿Verdad? Se vienen momentos importantes y ninguno puede solo apoyarme incondicionalmente. Somos hermanos, soy la única hija.

—Que seamos familia no significa que voy a ceder a cada irracionalidad que se te ocurra. Soy tu hermano mayor, somos, tus hermanos mayores, Suho y Andrew fueron los encargados de cuidar de tí, de guiarte, tienen todo el derecho a estar molestos y no reconocer a su hermanita.— sonrió, suave, fingiendo ser comprensivo— Así que, no, ninguno de nosotros va a apoyarte, necesitas estrellarte sola y de frente contra el duro suelo, sin llevarte a otros contigo.

•••

—Sarang ¿Podemos hablar un segundo?

Observo a Nina, asintiendo lentamente, acaba de llegar y yo apenas terminé de empacar lo que vamos a llevarnos a nuestro nuevo hogar.

—Te escucho ¿si llamaste a los invitados? es importante, Jason llegará en un rato con su hermano.

—Si, lo hice, ya está todo listo— perfecto, la dejo continuar— acabo de tener una conversación con Kazuki en la que me recalcó la existencia de su novia y el porque no puede corresponderme cuando yo en ningún momento me insinué, no después de enterarme de su relación, así que me gustaría saber si acaso le has dicho algo.

—Nada, solo le dije la verdad.

—¿La verdad?

—Que debería dejar eso e intentarlo contigo, pero no le gustó y... bueno, discutimos.

Resopla, riendo.

—Oh... tú no hiciste tal cosa— cerró los ojos, hizo puños sus manos a sus costados— eso fue humillante, me hiciste sentir avergonzada, yo no quería que él tuviese esa imagen de mi, Sarang, no tenías que decirle esas cosas.

—¡Pero tú dijiste que te gustaba!

—Cállate, Dios, no— suspiró— haré como que nada de eso sucedió porque sé que es tu momento, pero estoy molesta, Sarang, de verdad.

Tomó la carpeta y salió, negué, ahora sé que mejor es no ayudarla porque ni ella misma se entiende. Mi teléfono suena.

—¿Llegaste? Estoy aquí en la sala. Si, suban. Todo está perfecto, solo deben llegar los de mudanza y llevar todo al aeropuerto.

Finalmente todo está sucediendo y parece que muchos lazos van a cortarse, pero si una persona no te hace bien, no importa desecharlos.