CAPÍTULO SEIS

Las noches tenían que ser definitivamente lo más interesante en esta casa, Sarang me había presentado a quiénes no conocía y ahora con todos estos nombres rondando en mi cabeza, me encontré sentado detrás de Sarang asegurándome de que ella no saldría corriendo para no enfrentar a su familia, porque la conozco y es capaz de escapar, hace eso muy seguido.

Su padre es de porte elegante y despreocupado al mismo tiempo, su madre igual y sus dos hermanos mayores tienen una cara de poca tolerancia bastante notoria. No quisiera ser Sarang en este momento, si soy honesto.

Ella vuelve a mirarme y yo chasqueo los dedos, apurándola, porque se está tomando mucho tiempo y tengo a Sasha y a Blue esperándome en el auto porque prometí llevarlas a cenar a aquél restaurante que tanto hablan, tengo que cumplir mi promesa.

Resopla y habla.

—Decidí hablar con todos porque están ocurriendo muchas cosas que no están gustándome en absoluto y una de ellas es la decisión que tomaron dos de mis hermanos— que linda, lo dice como si nadie supiese cuáles dos hermanos— hablé... hablé con Jason, discutimos el asunto y él me aseguró que no siente ningún disgusto por Kazuki y Michael, independientemente de los problemas que puedan existir entre ellos, no va a negarse a qué mi familia esté presente en la boda.

—¿Y por qué no viene él a decirnos eso?

—Michael— el padre niega— déjala terminar primero y luego opinamos. Sabes que es difícil para Sarang hablar.

Y vaya que lo es, está temblando, uno de sus problemas es que ella no parece confiar mucho en sí misma y lo que dice cuando de su familia se trata, porque a mí me habla normal.

—Iré al punto, gracias, papá— sonrió— lo que quiero decir es que realmente deseo que todos estén acompañándome ese día de principio a fin, eso me haría muy feliz.

—Espera— el hermano mayor, Sunho, levanta la mano y enseña la palma de esta, observando a Sarang con ojos confundidos, deteniéndola y bufando una risa— estamos hablando sobre tu boda, no puedo creer esto y voy a decirte por qué.

Tengo que cubrirme la boca pues eso se escuchó muy mal, en un tono lleno de ofensa e incluso se ha levantado, apunta a Sarang con el dedo.

—No empieces— le dice ella.

Sunho la ignora.

—Voy a empezar. Estoy cansado de adoptar la posición de indiferente a tu situación y esto es porque llegados a este punto, yo, personalmente, no puedo creer que aún quieras casarte con ese hombre y no es solo el horrible hecho de que no ha venido a dar la cara sobre un asunto tan grave como un conflicto familiar del que apenas estoy enterándome— eso parece un regaño hacia sus hermanos menores, pues les mira directamente antes de volver a Sarang— es también el hecho de que te ha puesto en esta situación ¿Por qué estás convocando una reunión familiar para hacer de mensajera de tu prometido? Esto me recuerda a eventos pasados muy similares.

—Jason está ocupado con su trabajo.

—¿Y ya revisó si tiene la agenda libre para la boda o también dirás qué aceptas por él? Seguro el sacerdote pensará que es hilarante enviar la razón con la novia— levanta ambas manos, haciendo conteo con los dedos— ¿Tus cumpleaños? No estuvo ¿Aniversarios? Ninguno ¿Preparativos? Todo te lo dejó a ti, solo tenía que organizar una cena y hasta eso le quedó grande porque lo dejó a cargo de su asistente— su tono de voz es grave, fuerte y produce bastante miedo— pero hay que perdonarlo porque trabaja mucho y es difícil ser él.

Lo que me tiene más sorprendido es que nadie dice nada para contrariar lo que Sunho está diciendo lo que me lleva a pensar que en realidad están de acuerdo con él. Sarang que mantenía la cabeza la agachada, deja de ver al suelo para enfrentar la mirada de su hermano, mirada que no vacila y sigue viéndola con absoluta sorpresa.

—Que no tenga tiempo para algunas tontas fechas no significa que no esté comprometido con nuestra relación.

—¿Y el mal trato a la familia? ¿Cómo me justificas eso? No, mejor ni lo intentes, solo voy a enojarme si tratas de justificar la altanería de Jason. No es un secreto que solo es amable con papá ¿Por qué será eso, Sarang? ¿Por qué?—me remuevo, incómodo.

—Hijo.

—Respóndeme esto— si yo ignorara una advertencia de mi madre, no estaría vivo para contarlo— ¿Vas a casarte con él?

Y Sarang no vaciló.

—Si.

Sunho asintió.

—Bien. Ahora somos tres hermanos los que no vamos a asistir a tu boda.— el tono de voz bajó y el dolor, decepción y tristeza obvios en su mirada— Yo apoyo todo lo que quieras hacer, pero esto no, porque yo te vi crecer y ayudé a ello, a cuidarte, te conozco como a la palma de mi mano y por eso puedo decir que mereces más. No.— se corrige— La verdadera Sarang sabe que merece más, no esta en la que te has convertido.

—Sunho...

Él se va y detrás suyo van Kazuki y Henry, su madre también se va con intención de calmarlo o eso supongo. Yo comprendo totalmente su reacción y sus palabras porque sé que no exagera ni un poco, si, Sarang merece más y también es cierto que ella no es la misma que solía ser si la comparamos tiempo atrás.

Cuando me dijo que iba a casarse, me molesté por muchas cosas y tuve todo el derecho a molestarme porque las ilusiones no me las hice yo solo, ella me las dio, pero luego pasó un tiempo en el que le pedí que pensara bien lo que haría y aunque ella pensó que estaba rogándole que me eligiera a mí, en realidad estaba pidiéndole que escogiera a cualquiera menos a Jason, ya no se trataba de mis sentimientos por Sarang, se trataba de ella haciendo oídos sordos y ojos ciegos a lo que tenía al frente.

Me puse de pie y tuve que despedirme, tomé a Sarang por los hombros, la hice mirarme y me sorprendió no ver ni una lágrima, ella que suele llorar hasta por una mosca muerta.

—No te tomes las palabras de tu hermano tan a la ligera o creas que lo hace por querer arruinar-

—Es un entrometido ¿Qué sabe él? No conoce a Jason como yo lo hago.

—Sarang, no.

—Él es amable, es trabajador... que sea un poco olvidadizo no lo hace un pésimo novio.

Muy bien, ella no va a escuchar. Dejo un beso en su frente y me despido recordándole que Sasha me espera, no menciono a Blue porque temo que pueda resultar en una actitud peor.

El resto de la noche estoy un poco ausente, dejé a Sasha conducir porque es buena en ello y confío en que no va a matarnos, ambas hablan muy animadas en el auto y yo solo puedo escucharlas, compartir alguna que otra risa con ellas y burlarme un poco de su emoción por este restaurante que tanta ilusión les hace.

Pero es obvio que mi mente está más allá que aquí.

Sasha se levanta de la mesa para ir a realizar los pedidos en barra y luego tengo la cabeza de Blue en mi hombro, la observo y sonrío, pellizcando su nariz.

—¿Fue muy malo?

—Bastante— confieso— pero, está bien, son más asuntos familiares que otra cosa, Sarang... tiene que aprender a escuchar.

Arquea las cejas.

—¿Qué no era una de sus cualidades a destacar?— cierro los ojos, escuchando su risita— Estaba escrito en la lista de pros y contras de enamorarse de una mujer con novio.

—Te equivocas, era la lista de cosas por las que me enamoré de Sarang— la corrijo— quitamos su belleza porque eso fue lo primero y sonaba demasiado superficial.

Me enamoré de Sarang porque ella me permitió hacerlo, me encantó su carisma, la forma en la que se reía solía ser escandalosa y muy divertida, amaba sus abrazos, cuando me besaba las mejillas o me pellizcaba el abdomen buscando jugar conmigo.

Nos escuchábamos el uno al otro, ella me hablaba sobre lo que le molestaba en su vida y yo hacía lo mismo, antes, me dejaba descansar en su regazo sin ningún problema o malicia, todo parecía una maldita película de dibujos animados, llena de romance, sus palabras eran bonitas, sabía endulzarme el oído.

Una prueba de que siempre he sido ingenuo.

—¿Tae?

—Si, todo bien— digo, no quiero que noten lo distraído que estoy, Sasha ha regresado a la mesa—¿Tardará mucho? Empiezo a sentir hambre.

—No creo, no hay mucha gente.

—Me alegra que estés comiendo tan bien estos días, eh.

Me encojo de hombros, estoy tratando de comer, mi salud no ha estado en su mejor punto.

•••

—¿Recuerdan como se conocieron? Para que me cuenten y no nos aburrimos tanto en este paseo por la ciudad.

—Que te lo cuente Taehyung.

No me quejo, tengo a ambas chicas a mis lados enganchadas a mis brazos y observándome expectantes.

—Es que, Blue y yo nos conocimos dos veces. Contaré la segunda que es la oficial.

—¿Qué? ¿Cómo?

—Soy propenso a perder las cosas, salía de mi instituto rumbo a casa, todos los días pasaba por el instituto de Blue y esa vez, ella salió detrás de mí, nada extraño.— ya está riéndose y no he llegado a la parte importante— La cosa es que empecé a preocuparme cuando noté que tomaba los mismos caminos que yo, incluso me desvié, ella seguía detrás. Me asusté y luego de correr dos cuadras me giré a gritarle que me dejara en paz para darme cuenta de que solo quería entregarme mi billetera, tenía el brazo estirado y... me sentí estúpido.

Ahora se ríen, pero Blue casi llora en el momento en que el grito salió de mi.

—Yo no hablaba tanto como ahora, así que me daba vergüenza gritarle para hacerle entrega de sus cosas.

—Me sentí como la mierda misma y la invité a comer un helado para deshacerme de la culpa, la llevé a su casa que no estaba realmente lejos de la mía y nada, nos hicimos amigos luego de eso.

Sasha suspira como conclusión para luego dar su aporte.

—Si me imagino a Taehyung siendo un idiota. Cuando nos juntábamos para hacer nuestra música era tan tonto, Jungkook y él hacían sus tonterías por ahí mientras Namjoon con su paciencia interminable les pedía silencio— niega— luego te conocimos porque Taehyung dijo que tenía una amiga y quería enseñarle lo que hacía.

Me río contento con el recuerdo, oh, si, llevé a Blue a nuestro lugar de ensayos unos meses después de que teníamos toda esta confianza, no me arrepiento porque le encantó, nos apoyó mucho y los demás la trataron muy bien, por supuesto ella igual se portó de lo más linda con cada uno, preguntaba todo lo que despertaba su curiosidad acerca de los instrumentos y otras cosas. Luego a los chicos no les molestó en absoluto que la llevase más seguido pues empezaron a disfrutar su compañía.

—Blue fue nuestra primera fanática.

—Así es, la Hottie número uno— digo.

—Y estoy muy orgullosa de mi título, lo presumo cada tanto— se aclara la garganta— en Miami, habían otros compañeros asiáticos que conocían a Hotissue, me pedían mi Instagram para seguirnos y toda la cosa, entonces veían mis fotografías con ustedes y sus mandíbulas tocaban el suelo de la impresión— hace la imitación, una muy exagerada imitación— no puedo creer que tengas fotos con ellos, cuéntanos la experiencia. OH.MY.GOD.

—Oh, no. Ya te imaginé en mi cabeza y seguramente tuviste el momento de tu vida.

—Efectivamente tuve mis cinco minutos de fama. Pero solo les dije que era mejor amiga del vocalista y amiga íntima del resto, nada más— vuelvo a reírme, sacude la mano como si nada— eso me dio un poco de vida social, pero igual no les prestaba atención, así que ni para qué presumir.

Blue fue y es muy buena soportando los comentarios de la fanaticada que no tiene muchas cosas buenas que decir sobre ella siendo cercana a nosotros, ella solo ignora porque no le importa lo que digan y eso es algo que nosotros también hemos aprendido a implementar, no nos conocen, así que no importa lo malo que tengan para decir, somos artistas y podemos con todo lo que venga, todo lo que  tengamos que soportar es pan comido y así es como nos hemos mantenido fuertes y tranquilos al respecto, como debe ser.

—Bien, las llevaré a dormir, mis chicas.

—Que aburrido es dormir.

Y Sasha es la primera en dormirse apenas toca el asiento del auto.