Capítulo quince
CAPÍTULO QUINCE
Jungkook me despierta aún cuando no es necesario pues su alarma ha hecho el trabajo hace unos minutos atrás. Supongo que al entrar anoche, ambos nos hemos quedado dormidos en el mueble, esta vez él se encargó de consolarme y me hace sentir mejor, ya que extraña es la ocasión en la que hace una cosa así. Sorbo mi nariz.
—¿Todo bien ahora?— lo escucho preguntarme—No pude decirte nada anoche porque estabas muy triste para hablar, pero, no sé que haya dicho ella, sea lo que sea, no importa en absoluto.
—Si, gracias. Lo siento, no tenías porqué encontrarte con una escena de esas, sé lo mucho que detestas las situaciones similares.
—Nah, no importa, no estaba molesto, bueno, si lo estaba, pero ver a Sarang solo lo empeoró.
Lo miré, terminé sentándome, continuó acostado, sus brazos como soporte de su cabeza.
—¿Qué ocurrió?
—Mm, estaba con Jimin puliendo detalles de la cena y... me dijo que Mindy irá.
Su ex novia. Joder.
—Vaya cosa jodida.
—Lo sé, me dijo que no tenía que asistir a la cena si no me sentía cómodo, que lo entendía, pero, carajo, Jimin es mi mejor amigo y se va a casar, por supuesto que yo tengo que estar allí apoyándolo en su nueva vida con Dami— puntualiza, sentándose, suspira— Dami me agrada mucho, somos amigos gracias a Jimin e incluso me ha preparado comidas, es buena persona, no puedo simplemente no ir y dejarla esperándome. No es justo.
—Y eres el padrino.
—¡Soy el padrino!— niega, chasquea la lengua—Voy a ignorar a Mindy tanto como me sea posible.
—Nosotros estaremos contigo y Sasha no va a dejar que se acerque si es que lo intenta.
—Probablemente estaré toda la fiesta escapando de un lado al otro, pero no será así para siempre. Solo una noche.— esa es su conclusión, me observa y empuja mi hombro—Le dije a Jimin que Blue iría, dime qué ya le preguntaste.
Niego.
—Lo mencioné, pero aún no hablamos de eso. Ella ha estado ocupada con nuestra ropa y su trabajo.
Cruza sus brazos, también estira las piernas y lo veo descansar la espalda contra la pared.
—¿Podemos hablar sobre Blue?
—¿Qué ocurre con Blue?
Cierra los ojos, los abre y mira la hora en su teléfono, es temprano.
—Sasha debe estar en su séptimo sueño de belleza y Blue debe estar trabajando. Podemos hablar.
—¿Y todo este misterio?— me río— No sé que sea, pero me asustas.
—No quiero que te molestes por lo que voy a decir, puedes decirme que estoy equivocado y voy a creerte, pero piénsalo bien— asiento, dudoso— no soy el único que opina igual, Namjoon y Sasha también, ustedes dos se conocen desde muy jóvenes y existe esta conexión bonita y curiosa entre ambos que a nuestros ojos, va más allá de una amistad. No me malinterpretes, entiendo que puede tratarse solo de confianza y simple cariño, pero, yo he notado esa chispa cuando se miran o cuando hablan sobre el otro.
—Jungkook, n-no sé...
—¿Estoy equivocado? ¿Nunca hubo algún acercamiento que no fuese en absoluto amistoso?— diablos— No tenemos que seguir hablando del tema si te causa incomodidad, es tu mejor amiga, lo entiendo, puedo estar equivocado y confundido.
Abro la boca para responder, pero es que me causa mucha vergüenza, nunca hablé con nadie sobre este tipo de cosas porque es algo muy íntimo y no veía necesidad de estarlo contando. No quiero sentir que estoy exponiendo la privacidad de Blue.
Sin embargo, el tema se está dando y es Jungkook, yo confío en él tanto como él en mí. Cubro mi rostro un instante.
—Prométeme que no vas a decirle esto a Namjoon o a Sasha. Confío en ellos, pero no quiero que nadie más lo sepa.
—Lo prometo, puedes estar tranquilo.
No puedo creer que voy a hablar de esto, Dios. Esto estaba enterrado en lo más profundo de mis memorias y solo puedo bromear al respecto con Blue, por lógicas razones.
—Cuando llegó Blue, le preguntaron sobre los chicos con los que estuvo en Miami y esas cosas— asiente, lento— yo me puse un poco a la defensiva...
—No entiendo. No, espera, si entiendo. Creo.— me quedo viéndolo— ¿Ustedes dos?
—Si.
—Mierda— si— ¿Cuándo?
—Éramos muy jóvenes, quince años, creo, si, teníamos quince.
—Doble mierda.
Sé que espera que relate bien todo, pero sigo nervioso, así que tengo que tomar pausas. Joder, que yo no hablo de sexo con Jungkook, es raro.
—Yo no hablaba con otras chicas, bueno, si lo hacía, pero no tenía la confianza ciega que sí tenía con Blue. Ella tampoco hablaba con chicos más que conmigo.
—Claro, teniendo en cuenta que estaba en un instituto femenino, es entendible y evidente.
—Si, eso. Entonces siempre éramos nosotros dos, un día, fui a su casa para preguntarle a sus padres si la dejarían ir a mi casa— balanceé la cabeza— ya sabes que a Blue solo la dejaban salir una vez a la semana, llamé a mi mamá y ella habló con los padres de Blue hasta que accedieron, ella empacó su pijama y cosas que necesitaba, les dije que dormiría en la habitación de mi hermana y yo con mi hermano, por supuesto mentí, siempre que iba a quedarse a dormir, dormía conmigo.
—Así es, también lo sé.
—Bueno, esa noche estábamos viendo la televisión y hablando de todo un poco, ya sabes, dos personas que sufrían de insomnio tienen mucho que hablar mientras les da sueño— de repente me pica todo el cuerpo, Jungkook se ríe— no te burles.
Sacude las manos.
—Es que, estás todo nervioso. Soy solo yo, no estás hablando con ningún desconocido, relájate.
—¡Nunca hablamos sobre esto!
—Hay una primera vez para todo, no es nada raro. Puedo contarte mis experiencias si quieres estar a mano.
—No, no quiero.
Vuelve a reírse, su risa aligera un poquito el ambiente y me contagia el humor. Blanqueo los ojos, sé que tengo el rostro rojo y eso debe hacerlo todo un poco más divertido para él.
—Vale, continúa— se aclara la garganta— ¿Sucedió esa misma noche en tu casa?
—No, estás loco, con toda mi familia allí era imposible. Respeta.
—¿Entonces?
—Hablamos sobre besos, ninguno de los dos había besado a nadie en su vida— me arquea una ceja— besarte a ti no cuenta y menos si fue por error.
—Andas por la vida tomando las primeras veces de las personas y dices que no cuenta, tu puta boca estuvo en la mía como por medio segundo, claro que cuenta.
—¡No cuenta! Fue por una apuesta perdida.
—Si cuenta, cállate.
—No cuenta. En fin, sin relatar todo lo que hablamos para llegar a una conclusión, nos besamos porque... era, no lo sé, lo correcto. Simplemente queríamos pasar por esa experiencia y a mí no me gustaba nadie, a ella tampoco.
—¿Y qué tal el beso?
—Lindo.
—¿Romántico? ¿Tosco?
—Ya te dije, fue lindo. Me sentí calmado, se sintió bien.
Arruga la nariz.
—Que aburrido, dame algo más picante.
Bufo.
—¿Qué esperas? ¿Una narración detallada sobre mi lengua en su boca?
—¿Hubo lengua? Uf, esos son los detalles que espero.
—Cristo. Si, es que nos besamos esa vez y luego otras veces porque se nos hizo costumbre.
—No— amplía los ojos— creí que había sido cosa de una sola vez, no me esperaba que hubiese repetición. Costumbre, le llamas, yo lo denomino atracción.
Tal vez, realmente trato de no pensar mucho en eso o darle un título, etiqueta, a lo que sucedió.
—Llámalo como quieras.
—¿Y luego pasaron al siguiente nivel?
—Si, unos meses después, no lo pensamos mucho, simplemente sucedió. Blue no tenía la confianza para enseñarse de esa manera a nadie más.
Sé que no vas a juzgarme porque en tus ojos yo siempre soy bonita, así que no tengo pena si es contigo.
—Es entendible, muchas veces ella me dijo que te quería mucho porque la hacías sentir segura, no como los demás chicos. Y tiene razón, siempre has sido más especial, diferente y con un pensamiento muy acertado sobre las mujeres— suspira, le sonrío porque eso ha sido un halago— en la escuela te llamaban Romeo, a mí me daba risa, pero ahora suena incluso bonito cuando las fans te llaman así.
Me río, aunque realmente no me gusta demasiado, es más agradable cuando solo me llaman por motes cariñosos como amor, bebé. Esas cosas.
—Si, creo que siempre he sido de esa manera.
—¿Y te gustó?— asiento, resignado— ¿Solo fue esa primera vez o experimentaron mucho más? No creo que se haya quedado así.
—No, no se quedó en esa vez. Si ocurrió en repetidas ocasiones a partir de ahí, creo que es por eso que somos tan apegados, mi cuerpo conoce el suyo y viceversa— intento hacer memoria— mm, nos detuvimos cuando ella se fue a estudiar a Miami y yo conocí a una chica que me atraía mucho, luego, firmamos con la agencia y Sarang llegó a mi vida.
—Entonces no tienes sexo hace como unos mil años.
No hay manera de defender mi vida sexual, así que le doy la razón.
—Si, básicamente.
—¿De verdad tuviste una pesadilla con Blue? Lo de hace días.
Por supuesto que iba a mencionar eso.
—Eh, no, soñé con uno de nuestros encuentros sexuales, lo cuál fue muy raro porque nunca me había pasado, por eso necesité despejarme la mente un rato.
—¿Te das cuenta de lo que está sucediendo? Blue y tú nunca han sido solo amigos, cruzaron la línea hace rato y de que manera. Siempre han sido más que eso.
—No lo creo, nunca hablamos del tema. Solo bromeamos de vez en cuando con eso y lo llamamos la noche innombrable— suelto una risa— pero no profundizamos en eso, solo hacemos como que nunca pasó.
—Pero, si pasó.
Se levanta, suspirando y tarareando melodías inventadas, va hasta la cocina y me doy cuenta de que hemos dejado el tema porque escuchó los pasos de Sasha aproximándose, esta llega con el cabello apuntando a todas direcciones y los ojos hinchados de tanto dormir, se deja caer en el lugar que ocupaba Jungkook y busca acostarse en mi pecho. Me río, dejándola acomodarse.
—Está haciendo mucho frío.
—Y hará mucho más, pronto nevará— Sasha gruñe, molesta por ese recordatorio—ya es hora de cambiar ese pijama corto por uno de lana, princess.
Abre un ojo.
—Los pijamas largos son tan estorbosos.
—Es eso o congelarte, tú eliges— advierto, no responde, solo se acurruca más y me encuentro cubriéndola con la cobija que usamos Jungkook y yo para dormir— tienes maquillaje corrido, mujer, otra vez se te olvidó quitarlo.
—Me dio perezita.
Jungkook la mira mal, se va hasta su habitación y regresa con toallas desmaquillantes, me cede la tarea de limpiarle la cara y aunque se queja un montón porque está frío, eso no me detiene. Otro mal vicio de tantos que tiene, ya es costumbre, si no lo hago yo, lo hace Namjoon, pero como él no está, tengo que responsabilizarme e intentar evitar que su piel no se arruine.
—Eres tan descuidada, luego te quejas.
—No es cierto, solo me gusta que me den cariño y atención.
Ambos nos observamos entre nosotros y luego a Sasha.
—¿Ya es veinte?
—Sip. Lo que significa que es el recordatorio de que soy mujer, me ha bajado.
Sasha lo llama la cosa sangrante. Tuvo que explicarnos a mi y a Jungkook como se supone que funcionaba su periodo y lo mucho que dolía, todo eso cuando decidimos vivir todos juntos, Namjoon ya era un experto en el tema gracias a sus dos hermanas menores.
Básicamente, en sus palabras, nos dijo que su interior se enojaba porque no le daba bebés, así que por eso aparecía la cosa sangrante y pidió que pusiéramos de nuestra parte cada vez que ella tenga que pasar por esa agonía. También nos hicimos expertos, en esta casa no existe el pudor y solo resulta obvio, somos tres hombres y una chica, ahora dos, todos entendemos el cuerpo de todos y lo diferente que trabajan.
—¿Te preparo tu té caliente?
—Por favor.
Será una semana de Sasha adherida a nosotros como garrapata.
En las noticias de hoy: el segundo libro de Rockstars fue publicado, pueden leer el prólogo la historia continua a esta, Slave.
Las tkm y besitos rojos ❤️.
Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro