CAPÍTULO NUEVE
SARANG

—Michael.

No me escucha, tanto él cómo Kazuki están muy sumergidos en la canción. Han puesto a Hotissue a todo volumen pues Michael pretende que a todos en casa les guste la banda tanto como a él.

Tienes el don de inspirar
Tu presencia tiene esencia original
Me pregunto si la musa de alguien serás

—Y si no es así, me tomaré el atrevimiento de tomarte, mis letras dedicarte, te cantaré al oído usando mi tono más dulce, mis cumplidos más eficaces, caerás a mis pies como yo he caído a los tuyos y todo eso sucederá el día que pueda encontrarte.— Henry ha cantado todo ese verso de corrido mientras se une a nosotros en la cocina, roba una de las tostadas de Kazuki mientras tararea— A mi novia le encanta esa canción, esa y aquella dónde hablan sobre esta cosa del sol turnandose con la luna para debutar en el cielo.

—Esa es vieja, pero buenísima— le responde Michael— creo que del segundo álbum.

—No te comas mis tostadas, dime y te hago las tuyas.

—Bien, bien. Lo siento, por favor prepárame tostadas.

Le entrego mi plato con tostadas, él arquea las cejas.

—¿No tienes hambre?

—Me comí dos, tengo el estómago revuelto.

Kazuki aleja de mi alcance la revista que estoy leyendo, lo hace con delicadeza, la cierra, la aparta, le quita el plato a Henry y sonríe como psicópata hacia mi.

—No desayunaste, almorzaste como tres arroces y ahora no quieres comerte las tostadas que hice con tanto cariño— vuelve a colocar el plato frente a mi— vas a comerte todo eso, te preparé café y todos felices hasta mañana.

Este hermano me da miedo.

—Ok.

—Excelente.

Le doy un vistazo a mi teléfono, no puedo mentir, estoy esperando un mensaje o alguna señal de vida de Taehyung, ya debe haberse enterado de mi renuncia. Supongo que no le importa no verme más.

En lugar de eso me encuentro con varios mensajes de mi suegra dónde me pide que le guarde lugar al hermano de Jason, eso es tonto, obviamente tiene su lugar asegurado dado que es el padrino de bodas. Frederick.

Aunque no me ha confirmado su asistencia, seguramente tiene problemas para viajar hasta aquí o lo más probable es que llegue a Los Ángeles, directamente a la boda.

—Estoy segura de que Hotissue tiene una larga discografía y no solo tienen Muse, Michael.

Lo digo cuando ya es la tercera vez que reproduce la canción, él se encoge de hombros, no me mira siquiera.

—Una buena canción es digna de ser repetida, será así hasta que saquen algo nuevo y me obsesione con ello— afirma— ¿Por qué? Antes no te molestaba.

—Antes.

—Cierto, eras la más loca fanática y ahora ya no— Henry busca darme plática— desde que trabajaste con ellos ya no es lo mismo, supongo.

—No trabajé con ellos, solo trabajé con Taehyung y una que otra vez tuve que encargarme de Beast.— niego, recordando que a él no le hace mucha gracia ese apodo—Con Namjoon.

—Taehyung es tan genial— blanqueo la mirada— tiene una personalidad tan bonita y dulce.

Kazuki sacude la cabeza, estando de acuerdo con Michael.

—Inevitablemente cae bien. Aunque a primera vista resulta intimidante, es buen chico.

Termino mis tostadas.

•••

Nina llega a mi para ayudarme con los últimos preparativos y se ve radiante, me abraza un rato, entra a casa y le da su sonrisa coqueta a Kazuki, sonrisa que él ignora olímpicamente y solo sacude su mano a manera de saludo.

Mi amiga y dama de honor suspira.

—Algún día aceptará una cita conmigo, yo lo sé.

—No te hagas muchas esperanzas que él ha encontrado el amor en Japón y parece que va enserio.

—Nunca se sabe, lo voy a esperar.

Que necia.

—¿Qué tal Suecia?

—Asombroso, te traje algunos regalitos, ya sabes, cosas que ví y me hicieron pensar en ti— encoge sus hombros— decoraciones para tu hogar con Jason.

—Estoy segura de que a él le gustará el detalle, creo que vendrá en unas horas.

—Mm, bien, podré saludarlo, ha pasado tiempo— toma mis manos, sus pequeños ojos me observan expectantes— ¿Y cómo estás? ¿Emocionada? Vas a casarte, dios, que cosas, no pensé que serías la primera en usar blanco, que locura.

—¿De verdad no lo pensaste?

Se ríe.

—Si lo hice, solo lo digo para quedar bien, odio los matrimonios, no pienso casarme nunca, ew.

Yo solía decir eso y heme aquí. Sé que a Nina tampoco le agrada mucho Jason, pero aun así no está encima mío pidiéndome que no me case porque ella conoce lo que es no meterse en la vida o asuntos ajenos que no le conciernen en absoluto, una postura que me parece, todos en esta casa deberían adoptar y aprender de ello.

—Nunca digas nunca.

—Si digo nunca porque los hombres me decepcionan cada día más y siento que tengo que renunciar mucho a mi misma, no quiero, me amo y soy mi prioridad— bufa— ya sabes lo que me pasó con Jangsu, horrible, pésimos recuerdos, pésima experiencia que no deseo repetir, ese hombre me quitó las ganas de otro.

—Hace cinco minutos dijiste que-

—Sé lo que dije, pero es distinto, tu hermano está bueno para darle cariñitos de adultos, no como novio.

Blanqueo los ojos y sonrío, paso a contarle todo lo que me falta por terminar, ella me ayuda sin quejarse y bromeamos durante el tedioso proceso, Nina es así, fácil de llevar, calmada pero divertida.

—¿Sabes que creo? Tu vestido es blanco con detalles en púrpura, tus hermanos deberían ir usando la corbata del mismo color, por supuesto tu padre también, tu mamá... es que creo que seguro ya eligió que usará, si no, le sugeriría un vestido púrpura, aunque bueno, ya sabes que tengo una obsesión con combinar a todo el mundo y mira que mi vestido de dama de honor es más bien lavanda.

—Mis hermanos decidieron no ir.

Parpadea dos veces.

—¿Y como por qué?

Debo ponerla en contexto y eso hago, conforme avanzó en la historia se sorprende mucho más y solo le faltan las palomitas para parecer en el cine.

—Entonces le dije a Taehyung que me acompañara.

—El vocalista sexy de la banda— asiento, supongo, si— el de la voz gruesita que canta... dámelo todo sin condición que yo bajaré en tu cuerpo sin ningún pudor— coloca sus manos en su torso y siente la canción— buenísima, es mi favorita, la tengo en mi playlist de Spotify y la escucho todas las mañanas en la ducha para repetirme que tengo que estar con un hombre que esté dispuesto a bajar, si sabes de lo que hablo.

—Si, Nina, entiendo a qué te refieres— me río un poco— esa es...

—Those lips on mine.

—Si, eso. Creo que no la conozco.

Termino de relatar el conflicto y ella no interrumpe más hasta llegar al final del asunto. Su mentón reposa en su puño cerrado y asiente un par de veces antes de preguntarme si quiero que opine al respecto, creo que sí quiero, así que le doy la palabra.

—Ok, amiga, escúchame y no te enojes, voy a preguntarte cositas y lo que respondas pues es definitivo, no voy a cuestionarte, nada. Tus decisiones, tus errores.

—Vale.

—¿De verdad quieres casarte?

—Si, obvio.

—¿Jason es el amor de tu vida?

—Claro, es mi primer novio, hemos estado juntos por años... por supuesto que sí.

—Bueno, amor, mira que el hecho de que sea el primero no significa que sea el indicado, así que no te guíes por eso. Puedes pensar en que tal vez si tantas personas que te conocen están intentando detenerte es porque alguna cosilla mala debe tener Jason— la escucho, porque ya no me queda otra— no estoy diciendo que el hombre es una cosa horrible ni nada de eso, tampoco puedo decir mucho porque no es mi hombre, pero, te conozco a ti desde la primaria y puedo decir que desde que Jason llegó a tu vida, cambiaste.

¿Realmente he cambiado? No sé si para bien o para mal, aunque parece más lo segundo.

—No creo haber cambiado, no tanto, simplemente crecí... ambos crecimos y maduramos, queremos dar pasos más grandes en nuestra relación.

Entrecierra los ojos, pero asiente.

—Tú te conoces a ti misma, así que tú sabrás elegir lo que te conviene y a mí solo me queda preguntar si casándote con Jason obtendrás la felicidad absoluta que tanto deseas.

He sido feliz hasta ahora.

—Si, lo creo.

—Bien, igual, si allí en el altar te arrepientes tú solo dime y salimos corriendo, tendré el auto listo.

Empujo su hombro, nos reímos y ya no se toca más el tema. Jason llega horas más tarde y saluda a Nina con un apretón de manos, ella no se acostumbra a ese saludo pero sonríe amable, avisándome que estará en la cocina robando alguna cosa.

—¿Qué tal tu día?— pregunto.

—Agotador, la gente es agotadora y la gente que hace negocios lo es aún más que el promedio— besa mi frente, toma el lugar que ocupaba Nina en el sofá y yo a su lado, observa la mesa y amplía la mirada— ¿Qué es todo esto? Más papeleo.

—Ah, nada, solo los últimos detalles de la boda. Supongo que tus amigos ya confirmaron contigo su asistencia.

—Lo hicieron y deben estar preparando la despedida de soltero, creo que es lo que más los emociona de todo el asunto— blanquea los ojos— mi hermano llegará aquí a Corea en los próximos tres días, quiere conocer antes de irnos a Los Ángeles.

—Eso es bueno, porque tu mamá parecía preocupada por su presencia.

—Pues es que Frederick es simplemente impredecible y es capaz de cancelar a último minuto. ¿Está todo listo? Cancelé todos mis compromisos de la próxima semana, puedes estar tranquila.

Arqueo mis cejas.

—¿Tenías compromisos para nuestra semana de bodas?

—Si, los tenía, pero ya no. Dejaré a alguien encargado.

—Mm, bien.— observo a mis manos— ¿No tienes apetito? Seguro si.

Toca su estómago y asiente.

—Si tengo algo de hambre. Dime qué prepararás.

Vamos a la cocina, Nina ya no está allí por lo que asumo que está en mi habitación o esperando a encontrarse casualmente a Kasuki por los pasillos y ver qué puede conseguir.

—¿Quieres un té mientras?

—No, un café está bien, ojalá cargado y de esa manera evito dormirme.— asiento— Oye, Sarang. Mamá invitó a Tania.

¿Por qué? Maldita sea.

—¿Y eso? Debió avisarme.

—Seguro lo hizo pero no has leído tus mensajes, eres distraída.

No, no me avisó, se supone que es mi matrimonio y yo soy quien invita, no ella.

—Espero que haya dicho que no, porque no hay lugares disponibles, estamos llenos.

—Estoy seguro que algún espacio pueden hacerle.

—¿Vamos a invitar a todos tus ligues pasados?

Me mira.

—Pasados, muy bien has dicho, pasados. No vayas por ahí que yo no me estoy quejando de que el cantante asista con todo su grupito.

Termino su café, se lo entrego.

—Taehyung no irá.

—Nadie lo extrañará, de todas maneras. Al menos es inteligente y ya se resignó a qué eres mi esposa y no suya.— da un sorbo— Le falta café.

Aunque no creo que Tae sea tan malo para no ir.