La alarma sonó a las siete esa mañana de domingo y Minseok despertó de inmediato. Él no era de los que desperdiciaban un día libre en la cama, claro que no, él tenía muchas cosas que hacer, entre tareas de la universidad y labores del hogar, tenía su agenda del día prácticamente llena.

Por supuesto, a la vida le importa una mierda si alguien tiene planes o no.

Minseok salió de su habitación, listo para empezar con su productivo día, y solo tardó unos segundos en notarlo. ¿Aún estaba soñando? ¿Era alguna clase de pesadilla? Bueno, lo parecía; había agua corriendo por las paredes, justo como en una película de terror, y también había una gotera enorme empapando uno de sus sofás.

¿Una gotera? ¡Pero si vivía en el tercer piso de un edificio de cinco!

Se apresuró a mover el sofá y a colocar un depósito para recoger el agua que no paraba de caer. Salió de su departamento para buscar a su arrendador y no tuvo problemas en encontrarlo; este se encontraba en el pasillo... junto a su vecino de al lado.

—¿Qué fue lo que hiciste, idiota? —Minseok acusó tan pronto sus ojos se encontraron con los de Jongdae.

—Primero que nada, buenos días —Jongdae le dirigió una mirada y Minseok pudo notar su pómulo amoratado y un poco inflamado.

Casi llegó a sentirse culpable por haberlo golpeado. Casi, hasta que recordó la enorme abolladura en el capó de su auto.

—Buenos días, mi trasero —siseó recobrando su enojo y le dio la espalda a Jongdae para dirigirse al arrendador.

Escuchó algunas palabras como "tu", "trasero", "está" y "bueno", pero decidió ignorarlo.

—¿Kris, por qué todo mi departamento está lleno de agua?

Kris, un hombre bien parecido; alto, rubio y con la pinta de ser el ideal de un príncipe encantador, lo miró, pareciendo muy angustiado.

—Buenos días —murmuró, ganándose una mirada molesta por parte de Minseok—. Justamente de eso estaba hablando con Jongdae. Se rompió una tubería en el piso superior... imagino que tu departamento está en las mismas condiciones que el suyo.

Kris se llevó las manos a su largo cabello de príncipe encantador y lo peinó hacia atrás con frustración.

—Esto es un desastre —se quejó—. Los encargados del mantenimiento ya están en camino. Solo esperen un poco, tengo que volver allá arriba.

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—Dicen que tardarán unos días, tienen que romper parte del suelo, es decir, su techo—Kris anunció luego de que los sujetos de mantenimiento hubieran finalizado con su evaluación—. Los inquilinos de arriba dicen que dormirán con un familiar las próximas noches... ¿Y ustedes? ¿Tienen algún lugar al que ir?

—Sabes que no —Jongdae murmuró.

Minseok se lo pensó por un instante. Su hermana mayor vivía a cien kilómetros, en otra ciudad, pero la semana de exámenes empezaba al día siguiente y si faltaba a su trabajo iban a echarlo. Yixing era extranjero y vivía con una familia de desconocidos. Baekhyun vivía con Luhan en un piso diminuto y la encargada de las habitaciones era una bruja.

—Yo tampoco —murmuró angustiado.

Kris soltó un suspiro.

—Vengan, acompáñenme al quinto piso.

Los tres subieron juntos al pequeño elevador y guardaron silencio. Al bajar, Kris se dirigió a la última puerta del pasillo y abrió.

—Vengan.

Dudosos, Minseok y Jongdae lo siguieron.

—Este es el único departamento disponible. Está un poco descuidado pero es funcional.

—De acuerdo, lo tomo —Minseok se apresuró a declarar.

Los otros le dieron una mirada.

—Ajá, ¿y yo qué? —Jongdae protestó.

—Puedes ir a dormir debajo de un puente.

Jongdae le dio una mirada reprobatoria y se giró hacia Kris.

—Si vas a darle este departamento a alguien, más te vale que sea a mí —Jongdae advirtió—. Que el bollo se vaya al puente.

—Mira, idiota... —Minseok empezó, pero Kris lo interrumpió.

—Escuchen, no tengo más que este departamento y no puedo dárselo a uno y negárselo al otro. Sé bien que no se agradan, pero si pudieran hacer las paces solo por unos días, mientras duren las reparaciones, ambos podrían quedarse aquí.

—¡Ambos!

—¿Ambos?

El par de inquilinos exclamó al unísono.

—Es la mejor solución. Las reparaciones seguro me costarán un riñón. No puedo pagar una habitación de hotel para que alguno se quede, ¿saben cuánto cuesta una noche en el hotel más cercano?

—Tú seguro si tienes a donde ir —Minseok acusó a Jongdae—. ¿Por qué no le pides posada a tu novia o a alguno de tus muchos amigos? ¿O es que acaso ellos solo están para ti cuando haces fiestas?

Jongdae se cruzó de brazos y miró a Minseok.

—Lo mismo puedo decirte, ¿ningún miembro de tu banda de maricas puede hacerte espacio en su cama?

—Deja de llamarlos así, imbécil —Minseok gruñó.

—¿O qué? —Jongdae preguntó alzando las cejas.

—¿Quieres que te empareje el rostro?

—De acuerdo, basta —Kris intervino mientras tecleaba algo en su celular—. No tengo tiempo para esto, tienen exactamente un minuto para decidir si toman el departamento para ambos o si se van juntos al puente.

Dicho lo anterior, Kris inició el cronómetro en su celular.

Demonios, estaba hablando en serio. Minseok intentó pensar. ¿Podría soportar vivir bajo el mismo techo que ese imbécil? Una gota de sudor frío recorrió su sien. Solo iban a ser un par de días ¿no? Podía hacerlo, solo era un pequeño reto, solo tenía que ignorar la molesta presencia del mega idiota por un par de días y luego volvería a su preciado hogar.

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—¿Y? ¿Qué decidieron?

Jongdae miró de reojo a Minseok y abrió su boca, pero Minseok se adelantó a responder.

—De acuerdo, me quedaré con este idiota.

Kris pareció un poco aliviado, aunque había cierta preocupación en su mirada. Miró a Jongdae.

—¿Estás de acuerdo?

Jongdae sonrió.

—Claro.

—De acuerdo.

Kris asintió y sacó dos llaves idénticas de un llavero que parecía contener mil de estas.

—Solo tengo estas dos así que no las pierdan —anunció mientras le entregaba una llave a cada uno.

Luego, Kris se apresuró a abandonar el departamento, posiblemente no queriendo estar presente cuando ellos empezaran a discutir de nuevo.

Minseok echó un vistazo alrededor con incomodidad, sin ser capaz de moverse de su lugar en la entrada. Jongdae deambuló por el lugar despreocupadamente.

—Creo que solo hay una habitación —Jongdae señaló haciendo un esfuerzo por sonar serio—. Podríamos compartirla.

Minseok se contuvo. Tomó una profunda respiración y salió al pasillo. Kris aún esperaba el elevador.

—¡Oye, Kris!

Kris se giró hacia Minseok con un gesto de preocupación.

—¿Qué sucede?

—Si ese idiota termina muerto, tú vas a ayudarme a enterrar su cadáver.

⚡

Minseok recogió las pertenencias que podía cargar y las subió al departamento en el quinto piso. El lugar estaba semiamueblado así que no necesitaría más que su cama y algunos electrodomésticos.

El lugar era un desastre. "Descuidado" había sido una palabra muy suave para describir que el papel tapiz estaba rasgado y caído en su mayoría, que habían huecos y desniveles en la madera que cubría el piso, que faltaban bombillas, que solo servían dos grifos y la mitad de los tomacorrientes... En fin, Minseok intentó ser positivo. Al menos el idiota de su vecino aún no había llegado, lo que le daba tiempo de acomodar sus cosas y limpiar sin estorbos.

⚡

Hacia el mediodía, Minseok había logrado convertir la pocilga en un lugar decente. Se detuvo a mirar el área común con orgullo e hizo lo que todo buen limpiador haría después de finalizar con su ardua labor: tomar una gratificante ducha.

Todo iba bien. Lavó dos veces su cuerpo y su cabello para quitarse de encima toda la mugre que se le hubiera pegado y disfrutó de su lista de reproducción llamada "chinos para limpiarts", la mejor música de la historia, si le preguntan. Solo que, en sus prisas por meterse a bañar antes de que apareciera el engendro, olvidó su toalla.

Salió de la ducha, bajó el volumen a la música y abrió un poco la puerta del cuarto de baño, no parecía que el idiota estuviera ahí, así como era de ruidoso, seguro ya lo habría escuchado. Se dijo que era mejor salir antes de que apareciera y terminó corriendo de puntitas a través del área común. Maldición, debió haber escogido la habitación más cercana a la ducha —por suerte sí habían dos habitaciones—, pero es que esa no tenía tan buena iluminación como la otra...

—¡Socorro! ¡Un joto neurótico corre desnudo por la casa!

Minseok dio un salto por el susto y al notar que Jongdae lo miraba desde el barandal del balcón se lanzó sobre el sofá para cubrir su cuerpo con el respaldo de este.

—¿Acostumbras a caminar desnudo por tu departamento? —Jongdae preguntó luego de bajarse del barandal de un salto. Le sonrió al sofá y caminó hacia a la puerta de acceso que seguramente el bollo nudista había dejado abierta para ventilar.

Minseok no fue capaz de responder, sabía que su rostro debía parecer un tomate. Maldición.

—Si quieres, yo también puedo desnudarme —Jongdae propuso llevando sus manos al broche de su pantalón. El muy maldito no dejaba de sonreír con esa risa de pervertido que tenía—. Así podríamos reforzar nuestra amistad.

Minseok tomó un cojín y se lo lanzó, pero este cayó al suelo a un metro de su objetivo.

—¿Qué hacías subido ahí como un chango?

—¿Esperaba verte correr desnudo por todo nuestro nidito de amor? —Jongdae murmuró como si realmente se planteara una pregunta—. No lo creo. Debería denunciarte por exhibicionismo. ¿O es tu forma de seducirme?

—¡Cállate, maldito idiota!

—¿Por qué no vienes a callarme? —Jongdae le preguntó mientras apoyaba un hombro sobre el marco de la puerta despreocupadamente—. ¿No eres tan valiente sin ropa? No deberías acomplejarte, ese par de kilitos de más te hacen incluso más atractivo.

Minseok sintió el estúpido impulso por echarse a llorar. Sus pocos kilos de más, que por años le habían acarreado burlas, eran un tema muy sensible.

—Cierra los ojos —le pidió, intentando sonar calmado.

—¿Por...?

—Por favor —murmuró, sintiendo que la última pizca de dignidad que le quedaba se desprendía de su cuerpo.

—De acuerdo, solo porque eres amable y aprecio la amabilidad, pero solo por tres segundos así que corre —Jongdae cerró sus ojos y empezó a contar rápidamente en voz alta—. ¡Unodostres!

No abrió sus ojos, pero sonrió enormemente cuando escuchó un portazo.

⚡

La puerta se abrió por fin y Chanyeol se levantó del piso del pasillo.

—¿Por qué te tardaste tanto idiota? Hace frío aquí afuera.

Jongdae no dijo una palabra y empezó a levantar las cajas que Chanyeol le había ayudado a subir. El idiota de Kris le había dado una llave equivocada y su nuevo vecino de al lado muy amablemente le había permitido pasar a su balcón para poder saltarse al de al lado.

Si Minseok no se encerrara en el baño con la música a todo volumen, tal vez los habría escuchado golpear la puerta, pero ya que.

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Gracias por leer!