Estaba durmiendo plácidamente -más fuera de la cama que dentro-, hasta que me llegó una notificación.

«Uh, ¿Quién chotas me envía un mensaje a las seis de la mañana?» Me quejé en voz baja.

Era un número que no tenía guardado, por lo que no esperé nada que no sea algún spam de Movistar o de alguna rifa que nunca jugué.

Leí el mensaje, y me tomó y un poco por sorpresa. No me quedó de otra que reírme y alistarme para salir. Esperé algo más de tiempo para irme, dudo que alguien esté despierto a estas horas.

¡Lo olvidaba! Debo pedir permiso para ir, me siento como un niño chiquito, pero mejor avisar a que llamen a la policía y abran un caso de desaparición en mi nombre, otra vez.

Bajé las escaleras, encontrándome con mi abuelo en la cocina. Me acerqué y le dí los buenos días, al mismo tiempo en que me fijé que estaba preparando el desayuno para mis hermanos y yo.

«Hey, abuelo Feux, ¿puedo salir a la casa de un amigo?» Le rogué, manteniendo un tono de voz bajo para no despertar a los demás.

«¿Tan temprano, Magma? Sabes que son las siete menos cuarto, ¿no?» Señaló, y con justa razón.

«Ándele abuelo, al que madruga Dios le ayuda, como dice Ángel» Insistí, también tratando de aguantar la risa por mi propio comentario.

«De acuerdo, pero no me llegues muy tarde, eh, Maximiliano IV, que no te abro la puerta» Me advirtió sin despegar la vista del sartén con el que cocinaba.

Escuchar mi nombre completo era una señal concurrente de que, si lo desobedezco, valgo verga.

«Lo que usted mande, abuelo Feux» Le sonreí y comencé a caminar hacia la puerta, pero antes de cerrarla me detuve a decir algo más. «Pregúntele a Blue si quiere que le compre algo, quizá me pase por la plaza en la tarde» Terminé de salir de allí al notar que el abuelo me hizo una seña de pulgar arriba.

«Toc toc, Gato, ¿estás ahí?» Pregunté al llegar a mi destino, pero la puerta fue abierta por otra persona.

«Oh, buenas, jovencito, gracias por venir» Contestó el padre de Cap mientras abría la puerta.

«Es un placer, y me alegra ver que busca ayudar a su hijo» Le sonreí levemente y extendí mi mano para un apretón, esto de ser cordial es lo mío.

«Bueno saberlo. Pasa, Fabrizzio está en su habitación, despiértalo por mí» Solicitó, terminando el apretón y yendo a cerrar la puerta detrás de mí.

Asentí y me adentré más en la casa, pasando por los pasillos cortos pero acogedores del lugar, para finalmente y en poco tiempo pararme en frente de la puerta de Gato.

Toqué la puerta tres veces con mis nudillos, esperando una respuesta. Al no obtenerla confirmé que Cap estaba dormido, así que abrí la puerta de todos modos.

Entré a la habitación, viendo a Gato dormido en la cama de arriba de su litera. Aún recuerdo las pijamadas que hacíamos cuando estábamos más chicos, Cap dormía arriba, Star abajo, y Fallo y yo en el piso, qué recuerdos.

«Hey, Gatete, despierta» Dije mientras lo sacudía despacio, esperando a que dé alguna señal de vida.

«Hmm, buenos días... ¡¿Magma?!»

«Oi oi oi, el mismísimo»

Reí un poco de su reacción, pero traté de ocultarlo antes de que se enojara como bebé.

«Recibí un mensaje de tu padre, quería que viniera» Le expliqué brevemente.

«No jodas, déjame verlo» Exigió Gato, para luego bajar la litera y acomodar un poco su ropa.

Rebusqué entre mis bolsillos mi celular, y al encontrarlo busqué entre los mensajes de texto, para al final entregárselo a Gato.

☎

Buenos días bendiciones, le habla el papá de Fabrizzio 👋😇

Ustes es Maguma me imagino

*Magma 😅

Mi hijo está triste porque la amiga no le da bola, ayúdelo hágame el favor 🙏 venga a mi casa y saquelo de su cueva

Pase buen día, Dios lo guarde 🙌

☏

«JAJAJA, ¿qué es esta mierda? Definitivamente es mi papá» Reía sin parar, aún con el celular entre sus manos.

«Lo mismo dije, ¡y me llamó Maguma!» Cap sólo se rió de mis lamentos y me regresó el teléfono.

«Así te voy a agregar ahora, y por cierto, muy lindo el corazón con el que tienes guardado a Fallo» Me señaló con una cara pícara bien culera.

Me puse algo nervioso, mi garganta comenzó a cerrarse y tosí un poco.

«Hijo de pu-» Fui interrumpido por mi misma tos.

«¿Estás bien, Maguma?» Qué apodo tan cagado.

«Sí, sí. Tú ve alistándote, al rato iremos a la plaza» Le pedí, logrando controlar mi tos.

Espero que el ataque no pase a mayores, no quisiera tapizar el suelo con flores sangrientas.

⁺˚*•̩̩͙✩•̩̩͙*˚⁺

●789 palabras●

Magma es de mis favoritos, no sé ustedes, chavos.

Recuerden votar el capítulo para que no se vea la decadencia, muchachos.

Recuerden, el amor es un arma de doble filo, ataca a los más vulnerables y abandona a los más necesitados. 💫