Omake
El pasado de Kurumi
Nya~ otro día aburrido...
"¡Kurumi-chan! Esto es para tí"
"¡Cielos Kurumi-chan te ves tan linda como siempre"
"Nekomai-chan eres tan bella"
"Nekomai-chan eres asombrosa"
"Ten, traje esto para tí"
"Quiero regalarte esto"
"Me gustaría darte esto"
"Me gustaría saber cómo lo haces para ser tan linda Nekomai-chan"
"¿Podrías darme algún consejo Nekomai-chan?"
"Kurumi-chan..."
"Nekomai-chan..."
Nya tantos halagos, tantos elogios, tantos regalos...
Patético...
Basura...
Repugnante...
Inmundo...
Absurdo...
Despreciable...
Todos sus regalos, sus obsequios, sus elogios son tan inmundos que me dan ganas de pisotear los frente a sus caras solo para ver la cara que ponen.
Son todos y todas iguales.
Simplemente criaturas patéticas e inferiores a mí, destinadas a nada más que servirme, alabar me.
Es tan...
Tan...
Aburrido nya~
Tanto que me da asco mirar sus rostros kya~ solo pensar en sus caras maravilladas y deslumbradas dispuestas a lamer mis pies sí se los ordenó... Es tan repugnante que me hace sonreír...
Kurumi vio su rostro justo frente a la reluciente cerámica de un local percatándose la retorcida sonrisa que poseía y la desquiciada mirada que tenía.
Oh... Creo que volví a emocionarme más de la cuenta...
Con las manos en su rostro lentamente comenzó a masajear lo y moldearlo como sí de arcilla se tratara para recuperar su dulce cara que conmovía y encantaba a todos.
Luego de sonreír con su manos empuñadas guiñando un ojo se dispuso a continuar su camino a la escuela.
Nya ~ me preguntó que veremos hoy, me gustaría ir a dormir al patio delantero así que le pediré a una de mis seguidoras que me de sus apuntes, oh también teníamos que hacer un trabajo para hoy... Se lo pediré a uno de los chicos total ¿Qué importa sí le va mal? No es mí problema, ninguno de ellos... Es mí problema... Sólo están allí para mí, eso es lo menos que pueden hacer por alguien como yo... No, es lo que tienen que hacer, es su deber.
Mientras iba de camino a la escuela recibiendo elogios o regalos de comerciantes o personas al azar ella fingía una hermosa sonrisa para cada uno o hacía adorables gestos que hacían suspirar y enternece a cualquiera que viera, prácticamente tenía a casi todo el sector donde vivía bajo su influencia desde que había entrado al preescolar, ella jamás olvidará aquel día.
<Flashback>
Una pequeña gata de coletas se levantaba apresuradamente de la cama con una enorme alegría pues hoy era su primer día de clases por lo que a gran velocidad se dirigió al tocador que poseía en su habitación donde tenía todas las cremas y perfume que le había regalado su madre, esté era una gran mesa de mármol decorada con varios diseños preciosos con toques dorados, su ostentosa belleza era digno de ser considerado un mueble de la realiza sin mencionar el imponente espejo que coronaba aquel mueble, esté era enorme y sus costados que asemejan enredadas eran una base de oro que le sujetaba teniendo para coronar tres gemas preciosas. Dos zafiros circulares a los costados y una enorme amatista en la cima del mismo.
Una vez la niña se encontraba lista se revisó una última vez para asegurarse de que todo estaba en orden y bajo para desayunar sin imaginarse que al entrar a la cocina todo lo que vería sería un vaso de leche acompañado de un emparedado de atún y una nota.
La sonrisa que tenía se borró y cabizbaja ignoró la nota para sentarse y comer su desayuno en silencio.
Luego de un rato ella salió de casa con la mochila a sus espaldas con la cabeza gacha decepcionada de sí misma por creer que ahora sería diferente, que esta vez realmente sus padres estarían con ella.
La pequeña gata vivía en uno de los sectores más acomodados a las afueras de la ciudad por lo que sería un largo viaje, pero entonces alzó la cabeza con un profundo odio en su mirada.
"No... No lo acepto"
A pesar de vivir en uno de los mejores barrios y a pesar de la fortuna que poseía su familia ellos no tenían mayordomos o sirvientes que les asistieran ya que a su madre le desagradaba la idea y su padre casi nunca estaba en casa por lo que no le importaba ya que el lugar era bastante seguro.
La pequeña se dirigió a casa de su vecino que usualmente se encontraba la mayor parte del tiempo en su casa, pero esté tras abrir la puerta se excuso diciendo que no tenía tiempo así que desanimada ella solo se resigno a probar más suerte con su vecino del otro lado, pero esté también se negó.
Cansada de ambos rechazos fue hasta la casa de enfrente donde antes que pudieran decir algo puso una expresión tan triste como adorable que conmovió mucho al hombre y le preguntó que ocurría entonces ella entre lágrimas sollozantes le explicó que no podía ir sola así que él se ofreció a llevarla.
Por primera alguien finalmente estaba haciendo algo que ella quería, por fin alguien le estaba prestando atención y finalmente estaba recibiendo la atención que su madre tanto decía que mujeres como ellas se merecían.
Una vez llegó a la escuela comenzó a aplicar esto mismo con los demás niños y algunos maestros para que la dejarán hacer lo que quiera.
Kurumi no cabía en su alegría, ahora estaba haciendo lo que quería sin restricciones y todos halagaban su belleza, las niñas la admiraban, los niños le obedecían y con su dulce rostro encantaba a todos los maestros para librarse de cualquier problema.
Kurumi era inmensamente feliz.
<Fin del flashback>
Nyan~ pensar que la gente haría lo que sea por una cara bonita, pero...
De pronto ve en una tienda un nuevo celular que había salido hace poco al mercado por lo que sacó el suyo y al ver que estaba algo viejo lo tiro al suelo para pisotear lo. Un vez dentro del lugar se acercó a uno de los empleados comenzando a ronronear.
Nyo hay nada como mis dulces sonidos al ronronear para conseguir lo que quiero, desde que descubrí y entrené a diario puedo hacer que cualquiera caída a mis pies...
Tras minutos el vendedor le ofrecía de rodillas sin mirarla a la cara el nuevo celular a la gata, la cual poseía una arrogante sonrisa retorcida y una mirada de asco y desprecio.
¡Kya~! Es tan patético casi me dan ganas de hacerle el favor de pisarle la cara...
De pronto el vendedor alzó su vista y pudo ver la adorable sonrisa que ella poseía con una hermosa expresión de gratitud tomó el celular para luego agradecerle gentilmente su gesto. Así ella retomó su rumbo con nuevo celular.
Aquella gata de coletas llevaba una solitaria vida la cual irónicamente agradecía pues es gracias a está que no le falta nada y puede obtenerlo todo, ella hacía mucho tiempo ya se había convencido a sí misma que no necesitaba la atención de sus padres, no necesitaba que estuvieran en su hogar o que le escribieran más notas las cuales todas siempre ella botaba a la basura y cuando se llenaba simplemente le prendía fuego mientras observaba hasta que no quedará el más mínimo rastro de papel.
Para Kurumi su vida era perfecta, pero eso cambiaría finalmente ese año.
3 meses después.
Se podía ver en el patio de la escuela una gata tirada en medio de esté con varios rasguños y moretones además de manchas de tierra, tinta e incluso pintura tanto en su ropa como en su cabello y rostro.
La pequeña temblaba por el dolor que sentía e intenta moverse para poder escapar a los árboles donde se sentía más segura, pero cuando una de las niñas vio esto rápidamente le apuntó gritando.
"¡Intenta escapar!"
Maldita zorra estúpida y mal agradecida... Yo te convertí en quien eres, maldita bruta bastarda... Yo te hice, te di un estatus en la escuela y te enseñé como vestirte, como arreglarte... Haré que te pudras... Haré que te pudras y te aplastaré a tí y a todos...
Mientras maldecía a la niña que grito rápidamente los niños de los cuales ella había abusado quitándoles su comida, sus trabajos o que fueran regaños por supuestamente copiarle a ella en los exámenes, los mismos niños a los que utilizó de asientos o para que pelearán en su nombre la rodearon comenzando a pisotear la.
¡Pudran sé! ¡¡Pudran sé todos ustedes!! Buscaré más... Buscaré otros mejores... Y los acabaré, les haré sufrir, lo juro, se los juro... ¡¡Acabaré con ustedes!!
Luego de unos minutos de tortura que parecieron ser horas todos se fueron del lugar entre risas burlándose de ella, la niña se levantó con mucha dificultad e incluso tosiendo un poco de sangre, se encontraba muy mal herida, pero aún con dificultad se levantó e intentó ir a los árboles que desde hace algún tiempo se habían convertido en su refugio sin saber que era observada desde la distancia por un chico, un chico humano que al ver eso apretó con fuerza los puños.
"La próxima vez, acabaré con esos animales de mierda"
Pronunció por lo bajo para no ser escuchado por la chica que dormía a su lado apoyada contra un árbol ya que la última pelea que tuvieron la había dejado muy agotada.
Así a la semana siguiente aquella chica que se encontraba junto al humano se enfermó y esté decidió ocultarse durante todo el tiempo que fuera necesario en los árboles ya que sabía que tarde o temprano ella iría ahí, pero para su sorpresa no espero mucho pues el mismo día lunes y al iniciar el primer recreo pudo ver cómo la chica corría justo hacia donde él se encontraba siendo perseguida por unos perros y dando inicio a su primer encuentro.
______________________________________
Bueno, espero que les haya gustado el primer Omake dedicado un poco al pasado de Kurumi y también a narrar los sucesos anteriores a lo que fue su primer encuentro con Jin ya que quería explicar desde ya el porqué de la personalidad que mostró en el capítulo anterior, es decir, no lo quería dejar en el aire para que no se pensará que salió muy de la nada, ahora espero se comprenda mejor posee esa actitud.
También sí bien dije que odio la obra original (lo cual sostengo por cierto) quería darle un pasado que al menos como mínimo tuviera cierta coherencia con lo que fue ella como personaje (en lo poco y nada que se supo de ella) así que espero haberlo logrado.
Sin más que decir me despido, un gran saludo a todos y nos vemos pronto.
Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro