Capítulo 9: Mí Jin [parte 2]
El animal que se presentó ante el grupo de Jin le había retado a un combate o esa era la impresión quedaba al haber llegado de esa forma, inmediatamente Akarui soltó a Ranka tirándola hacia atrás como sí de una simple bola de papel se tratase y se acercó a esté individuo con una cara visiblemente molesta colocó un pie sobre la silla para apoyar su brazo y mirarle con arrogancia.
Akarui: Eres muy valiente para venir a retar nos, pero te diré algo [despliega sus garras] sí no quieres morir antes de tiempo mejor no le vuelvas a hablar así ¿Entiendes?
???: El asunto no es contigo loba, es con el humano
Akarui: Me parece que no estás entendiendo rata con esteroides, él y yo peleamos juntos, somos uno y sí él pelea yo también de lo contrario... No hay pelea así que largate
???: ¿Quién te crees para...
Sin poder acabar la loba le dio un puñetazo al rostro seguido de uno al estómago, pero para sorpresa de todos no salió volando pues uso su cola para permanecer en el sitio.
Jin: ¡Atrás!
Se apresuró a gritar y sin pensar la loba dio un salto para guardar distancia, pero para sorpresa del chico esté no hizo lo que él pensaba que haría, únicamente la uso para no salir volando, no para ayudarlo en un contra ataque como lo haría alguien de su especie. Algo confundido por la agresividad del tipo pensó en un primer instante que tal vez era amigo de los rinocerontes con los que pelearon o los jabalíes que humilló, pero por lo que vio tanto ayer como hoy parecía ser que cada animal estaba con los de su especie como sugirió la presidenta del consejo estudiantil aunque en verdad él lo vio de esa forma pues para todos los demás fue una orden o una norma la cual debían seguir.
Jin: ¿Qué problemas tienes conmigo?
Le preguntó intentando no sonar muy enfadado aunque su expresión claramente resaltaba su molestia por haber interrumpido su almuerzo.
???: Mí problema es que dices ser tan fuerte como un rinoceronte y poder luchar mejor que nosotros, pero te voy a enseñar tú lugar maldito debilucho. No por nada dejando de lado a los depredadores... ¡¡Los canguros somos los más fuertes de la academia!! [hace una pose físico culturista enseñando sus grandes músculos en los brazos] ningún patético humano ni otro animal está a nuestra altura, somos los músculos de la academia
Jin: {primero esos jabalíes inútiles, luego esa cebra de mierda... Y ahora un canguro estúpido... ¡¿Es qué a caso nueve de cada diez animales de esté lugar tienen el maldito ego por las nubes?!}
Eran los pensamientos del chico mientras observaba con asco como hacia otras poses para resaltar su masa muscular.
Jin: {bueno al fin y al cabo, la fuerza y potencia de los canguros es lo que los posiciona como uno de los marsupiales más fuertes y poderosos, prácticamente no poseen depredador pues ganarles en una pelea es casi imposible a menos que seas más rápido y logres tumbar los de un golpe...} no sé dónde demonios escuchaste que yo dije esas estupideces, pero es mentira así que puedes marcharte
Le sugirió con seriedad en su voz pues no tenía pensado pelear contra un animal que a pesar de no tener las mismas ventajas que los rinocerontes era demasiado arriesgado el que su amiga recibiera un impacto directo de la patada de un animal como ese.
Canguro: ¡¿Cómo te atreves a hablarme así humano?! ¡No me subestimes! [se acerca para darle un puñetazo, pero Akarui se lo impide de un rodillazo al estómago que le sacó el aire] mal... Maldito... Co... Cobarde... ¡Solo dejas que la loba pelee tus batallas!
Jin: ¿Crees qué eso me provocará? Es claro que ella es quien pelea directamente, me supera en fuerza y resistencia, yo solamente le ayudó, ahora largate [vuelve a sentarte, pero entonces otra de las chicas encaró al canguro]
Canguro: Maldito humano voy a... ¿Eh? [ve al animal frente a ella] ¿Qué haces mocosa?
Ranka: ¡Soy Ranka Ookami y no dejaré que le hables así a un miembro de mí manada [tanto Jin como Akarui se le quedaron mirando]
Canguro: ¡Jajajajajaja! A un lado pequeña no quiero matarte de un golpe [iba a sobarle la cabeza, pero entonces ella le muerde la mano] ¡¡¡Aaaaaaaah!!! ¡¡Maldita niña!!
El canguro se movía de un lado al otro tratando de quitársela, pero está aún siendo alzada o agitada por él no le dejaba, tenía su mandíbula bien aferrada a su mano encajando sus colmillos en está o al menos así era hasta que esté la azotó contra la mesa rompiéndola haciendo que suelte un chillido de dolor y quedé en el suelo entre los escombros tratando de contener sus lágrimas.
Canguro: ¡¡Maldita mocosa enana!! [el canguro iba a darle un puñetazo en la cabeza aún estando en el suelo, pero se vio interrumpido] ¡¡Aaaah!! ¡¡¿Qué demonios fue eso?!!
Algo había golpeado el costado de su cara con tal fuerza que casi lo hizo perder el equilibrio luego de unos segundo vio algo rebotar a gran velocidad hasta llegar a la mano de Jin que había vuelto a levantarse para caminar hasta quedar nuevamente frente a él.
Jin: Oye rata de mierda... Sí vuelves a atacarla a ella o alguien de aquí...
Akarui: Jin y yo te mataremos
Sorpresivamente para la koala y la humana, la loba gris se había unido a la amenaza ganándose a su lado con una expresión tan seria como desafiante al igual que la que poseía el humano.
Ranka: ¡N-no, no se metan! E... Es el deber de una jefa... Pro-proteger a su manada... [decía con algo de dificultad mientras intentaba levantarse, pero entonces vio que Jin le tendió la mano]
Jin: Y el de un amigo cuidar al otro
Ranka: Pero...
Jin: No seas más estúpida de lo que ya eres, vamos levántate
Ranka: Entonces... ¿Sí serás parte de mí manada?
Jin: Claro que no...
Ranka: ¡De nuevo ni lo dudaste!
Jin: Seré tú amigo
Ranka: ¿Eh?
Jin: Ahora vamos levántate [ella estira tímidamente su mano, pero entonces él se apresura a sujetarla y levantarla para luego mirar al canguro] con Rui-chan siempre peleamos juntos siempre ha sido así y no pienso cambiarlo, pero... [la queda mirando con una gentil sonrisa]
Akarui: [entendiendo el mensaje] je no es una pelea aplastar a una miserable rata, no me interesa molerlo a golpes, pero a tí te servirá para recuperar la práctica hoy estuviste muy lento
Jin: Je. No hay de otra, bien supongo que puedo encargarme de la bestia solo [sonrió rascándose la cabeza con una mano y la otra en la cadera en una pose despreocupada]
Yukari: ¿Jin-san estás seguro? Los canguros son... Bueno, muy fuertes y...
Jin: Tranquila Komori-san, estaré bien, ahora vamos rápido quiero acabar con esto para seguir comiendo {ahora que lo pienso no debería depender de la amabilidad de Hitomi-chan y Komori-san, aunque me gusta comer lo que preparan hablaré con el director para cambiar un poco el menú de la cafetería y tal vez pedir mayor presupuesto para el club} ¡Muy bien! Iré, pero quiero saber quién te dijo esas tonterías...
Canguro: ¡Ja! Como sí fuera a decirte su nombre
Jin: {así que sí hubo alguien que le dijo y no fue un simple rumor, pero de momento no me interesa quizás haya sido uno de esos estúpidos jabalíes resentidos... Ah, ahora que lo pienso antes de ir al club iré con Miyubi, me gustaría saber cómo se encuentra} como quieras, pero tengo dos reglas. La primera es que Rui-chan irá conmigo y tendrá derecho a interferir sí lo desea, la segunda es que sí el oponente se rinde se deberá respetar su decisión ¿O a caso el presumido canguro carece de honor para acatar normas tan básicas? [le preguntó en un soberbio tono de burla]
Canguro: [con una vena marcada en la cabeza le miró con furia aunque el ni se inmutó] ¡¡Claro que acepto tus patéticas reglas cobardes!! Pero entonces también pondré una yo...
Jin: {maldición no es tan estúpido como pensé, ya me imagino que será y sí me equivoco probablemente ni estando Rui-chan podrá salvarme a tiempo, pero... No voy a retractarme. Odio a los tipos como él} ¡Muy bien, dila!
Canguro: [sonriendo maliciosamente le apunta] ¡¡No puedes usar las armas que llevas contigo!!
Jin: {lo sabía, sí me equivoco moriré, pero... Esto me trae un recuerdo... Cuando me enfrente a ella ambos pedimos la misma regla, fue la primera vez que disfrute un combate, me pregunto dónde estará...} [sonriendo con los ojos cerrados por el bello recuerdo de alguien luego de unos segundos alza su vista llena de determinación] también acepto tus condiciones {aunque a diferencia de aquella vez, esté es un combate de los que odio... Ah~ pero al final son los más importantes, los que ponen en su lugar a basura como está}
Sin más palabras se apresuraron a ir al patio trasero de la escuela aunque decidieron acompañarlo tanto Ranka como sus amigas del club, esté les dijo que no era necesario y sí llegaba un profesor no quería que se vean envueltas en problemas que no tienen que ver con ellas, pero tanto Yukari como Hitomi negaron, pues sí el iba querían estar a su lado por sí algo salía mal, él entonces miró a Akarui y para su sorpresa está aceptó diciendo que sí ella intervenía entonces ellas lo llevarían a la enfermería mientras se encargaba del canguro.
Una vez llegaron al sitio lo primero que notó Jin fue que era el mismo lugar donde había enfrentado a los rinocerontes junto con su amiga en la mañana, tal parecía que era un sitio habitual para enfrentamientos lo que le llamó la atención hasta que mirando un poco mejor notó que una de las ventanas daba directamente a una de las escaleras.
"Ya veo así es por eso, desde aquí no solamente otros animales pueden observar sino que sí viene un maestro pueden escapar más fácilmente, sí no mal recuerdo en los planos parecía esté lugar, en el segundo piso a dos salones a la derecha está la sala de Rui-chan, por eso los pudo ver..."
Fueron sus pensamientos analizando más detenidamente el lugar hasta que vio a tres chicas canguro y un canguro macho más pequeño además de otros dos grandes que estaban allí de testigos aunque el pequeño quiso detener al que enfrentaría llamándole "sempai" por lo que dedujo que a quién se enfrentaría era de segundo año, pero le sorprendió como su contrincante lo menos precio y le dio un golpe en el estómago que lo dejo en el suelo sin aire y los demás no hicieron nada al respecto quizás por temor a su superior o al menos las chicas pues los otros dos canguros también parecían tenerle cierto desprecio al chico.
Jin: {maldita sea, mí primer enfrentamiento en solitario es más encima contra un superior...} no tiene caso que le hables tiene el ego tan inflado que podría volar como un ave, pero me encargaré de tirarlo a tierra a golpes [extendiendo su mano la empuñó con una expresión determinada que los dejo asombrados incluso al pequeño que se trataba de levantar]
Ahora los canguros miraban con atención lo que pensaban que sería una paliza más que segura contra aquel humano, esté por su parte se mantenía a una distancia prudente de su fiero contrincante con unas cuantas gotas de sudor en su rostro, sin duda sabía que sí le daba un golpe lo mataría. Antes de comenzar el animal le pidió que se quitará todo lo que pudiera usar en su contra por lo que con un chasquido de su lengua se resignó sacándose su chaqueta ya que en los bolsillos de su interior llevaba varios tipo de repelentes además de unas boleadoras, también sus canicas de metal, de sus bolsillos sacó un teaser y su pelota saltarina con la que ya había arremetido contra él.
Mientras se sacaba todo comenzó aprovechó de hacerlo lo más lento posible mientras pensaba.
"Estaba tan molestó que no lo noté, pero claramente es un canguro rojo, son los más grandes y aunque usualmente pueden alcanzar los 47 a 50 kg muchos canguros pueden incluso alcanzar los 90 y a juzgar por su tamaño esté debe ser el caso o un aproximado, la fuerza de una patada de un canguro es de 850 PSI básicamente solo un poco por debajo de la mordida de un tigre de bengala aunque su potencia es igual o incluso mayor sí está acostumbrado a pelear. Sin embargo, usualmente solo lo hacen cuando la pelea se pone seria, pero esté aunque tuvo la oportunidad no atacó a Rui-chan con una e incluso cuando le tiré la pelota perdió muy fácil el equilibrio, había escuchado que muchos animales cambiaron sus estilos de combate o algunos comportamientos con respecto a sus contrapartes salvajes, pero por lo que me dijo Komori-san de camino aquí él está en un club de boxeo sí es así no hace más que enfadarme más, no aprovechar o despreciar las ventajas de tú especie es... Odioso"
Una vez terminó estando solo con su camisa y sin nada en los bolsillos esté se acercó al igual que su oponente quedando frente a frente.
"Aún sí no usa las temibles patadas, la fuerza de sus manotazos jamás fue menos preciable después de todo pueden facilmente alcanzar el doble de kilos de fuerza que el peso del animal y a veces el triple. Sí está entrenado en boxeo supongo que esto último será el caso. Sin embargo, cuando se trata únicamente de una pelea a manotazos los humanos podemos llegar a ganarles aunque únicamente artistas marciales con años de experiencia o con reflejos muy buenos pues no es algo que esté lejos de nuestro alcance a diferencia de sobrevivir a una patada. De hecho el pequeño tiene varios raspones y heridas en sus patas, parece que él sí las entrena, pero por como lo tratan deduzco que esto no es habitual entre ellos... Creo que gané, pero por si a caso ya tengo un plan de emergencia"
Su sonrisa era confiada a la par de oscura, parecía burlarse del canguro de forma amenazante cosa que irritaba aún más al marsupial cuya musculatura se le veía resaltada por varias venas en sus brazos.
Canguro: ¡¡Comencemos!! [gritó dando un veloz salto que pillo desprevenido al chico que vio como preparaba un puñetazo izquierdo]
Rápidamente el humano logró esquivarlo girando su cuerpo, pero su oponente al fallar inmediatamente se detuvo girando su cadera para darle ahora un gancho derecho, el chico como pudo logró esquivarlo inclinándose un poco hacia atrás, por el fuerte viento que generaba estaba seguro de que sí le daba en la cabeza lo dejaría noqueado de un golpe en el mejor de los casos, por lo que intentó darle un derechazo, pero el canguro dio un poderoso salto hacia atrás y al momento de caer rápidamente lo uso de impulso para volver a saltar hacia el humano que estaba aterrado por tal velocidad de reacción.
En tanto esto ocurría sin que él o algunas de las presentes lo notarán desde el otro lado de la pared a través de la ventana sentada en la escalera se encontraba una chica disfrutando el espectáculo que daba el humano retrocediendo y tratando de evadir como podía cada golpe, está estaba acompañada de otros dos animales que la elogiaban.
Ella estaba sonriendo tranquilamente agradecida de los halagos de sus nuevos subordinados a los cuales aunque menos precia, debe admitir que saben cómo reconocer la superioridad y elegancia que posee a diferencia de aquel vil humano que se encontraba del otro lado al cual detestaba.
Con un tono arrogante reía agradecida de que reconocieran su brillantez mientras les respondía aunque luego sus palabras se fueron torciendo y endureciendo al recordar su humillación a manos del chico por lo que colocándose de pie comenzó a apretar con fuerza el pasamanos de la escalera.
La cebra estaba aún enfurecida por como fue tratada y expuesta en frente de los alumnos, pero peor aún frente a su ex séquito de yeguas que la idolatraban, pero ahora no podía darles la cara pues ellas estaban molestas con ella, todo por culpa de aquel humano que ahora pagaría las consecuencias de sus acciones.
Sin duda quería regocijarse en su dolor y humillación, quería verlo sufrir, que suplicará, que estuviera de rodillas llorando cubierto de heridas implorando piedad, quería verlo sufrir y esperaba que al haberle contado esas mentiras al canguro esté pudiera llevar a cabo esa labor.
Su furia fue tal que terminó rompiendo el pasamanos de la escalera sorprendiendo y asustando un poco a sus compañeros burros que veían como parecía estar prendida en fuego por el intenso odio que desprendía.
Pero mientras esto ocurría el chico ya se encontraba bastante agotado a penas pudiendo mantenerle el paso a su contrincante que recién comenzaba a tener unas gotas de sudor.
"Así que tampoco está acostumbrado a combates largos... Cada cosa que descubro de esté maldito animal me irrita más"
Pensaba mientras continuaba esquivando cada puñetazo del animal dejando a casi todos los presentes asombrados ya que la excepción era Akarui que ya estaba más que acostumbraba a verle ser tan ágil y rápido para reaccionar por ello se limitaba a ver en silencio manteniendo su guardia e instintos al máximo en caso de tener que saltar en ayuda de su amigo que sabía no duraría más de unos minutos más hasta que finalmente los signos del agotamiento sean muy notorios ya que de momento podía ocultarlos a perfección dando la impresión de que estaban a la par aunque la realidad era muy diferente. Ella que se encontraba de brazos cruzados comenzó apretar sus brazos con algo de preocupación dejando escapar algunas gotas de sudor de su rostro pues no había cosa más insoportable para ella que ver a Jin enfermo, herido o en esté caso; luchando solo.
Jin: {¡Maldición!... ¡Maldición!... ¡Maldición!... ¡Maldición!... ¡Maldición!... ¡Maldición!...} [intenta asestar un golpe, pero era tan rápido que esto le era imposible o sí lograba a pensar y era un toque debido a que rápidamente debía esquivar su contra ataque por lo que acaba intento fallido maldecía]
Canguro: ¡¡Jajajajajajaja!! ¡Eres patético humano! Bueno los de tú especie siempre lo son, por eso nosotros también les superamos en sus propias artes marciales ¡¡Jajajajaja!!
Jin: {¡Maldito animal de mierda!... ¡Maldito idiota!... ¡¿Crees qué no lo sé?!... ¡¿Qué los humanos no sabemos que somos inferiores a ustedes?!... ¡Claro que lo sabemos!... ¡Pero eso jamás nos detuvo!... ¡Jamás nos rendimos!...} [recuerda la sonrisa de Akarui] {y por quienes queremos... ¡¡Nos hacemos más fuertes!!}
De pronto el chico en lugar de esquivar hacia atrás lo hizo a un costado para poder atacarlo acortando la distancia de un salto, el canguro sonrió confiado pues le daría un codazo en la cara con su brazo izquierdo, pero el humano hizo una finta para alejarse y tomarle del brazo sujetándolo y tirándolo contra el suelo para luego retomar la distancia mientras pensaba que llegó la hora de poner su plan en marcha.
Jin: Maldito animal idiota te bajaré los humos [susurró mientras respiraba algo agitado]
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Espero les haya gustado está segunda parte. Por cierto, sí apliqué la viaja confiable silueta intimidante engañosa jajaja la verdad que suerte que justo encontrará ese panel cuando busco ese tipo de imágenes casi nunca logro encontrarlas o al menos de forma que me gustaría.
Quiero decir que abra veces que aunque edite los diálogos del manga, igualmente colocaré el diálogo dentro del capítulo, ya sea para agregar alguna acción o pensamiento, pero abra otros casos en los que de no verlo necesario no lo haré de esta forma puedo hacer algo de trampa por así decirlo y hacer los capítulos más largos o colocar más cosas al ahorrarme esos diálogos.
Por cierto, los diálogos seguirán siempre un orden similar a un manga, es decir, lo correcto es leerlos de derecha a izquierda, esto lo mencionó para las imágenes sobre todo que tengan más de un diálogo (sé que para muchos esto es lógico, pero aún así no está mal mencionarlo o al menos yo creo que es bueno recordarlo por sí a caso).
Sin más que decir o agregar me despido, un gran saludo a todos y nos vemos pronto.
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