Capítulo 28: La vida, la pelea y la bestia [parte 2]
El chico con pocas opciones no estaba seguro de que hacer, pero de pronto escuchó la voz de ambos del interior de ella cortina de humo y justo frente a él salió el toro moviéndose de un lado al otro intentando quitarse a la pequeña loba de encima.
El chico alcanzó a reaccionar a tiempo para saltar al costado, pero ya sin fuerzas prácticamente cayó sentado pudiendo observar como la pequeña loba se encontraba encima del animal sujetándose de sus cuernos para no caer.
Toro: ¡¡Maldita bájate de mí!!
Ranka: ¡Guah~jajajaja! Ríndete... ¡Ante mí gran poder!
Gritó mientras no dejaba de estar colgada de él por más que se zarandea de un lado al otro e incluso colocándose a cuatro patas para agitarse de atrás hacia delante. No había forma alguna de lograr hacer caer a la pequeña loba.
Jin: Ese perro estúpido... Está loca jajajajaja...
El chico recordó como cuando eran pequeños junto con Akarui los dos se enfrentaban a todos de la misma forma, la loba gris les agarraba por la espalda y los tiraba al suelo para luego correr encima de ellos hasta hacerlos chocar.
Jin: ¡Eso es! [se pone de pie con algo de difícil para juntar sus manos cerca de la boca y así gritar con toda su fuerza] ¡Oye perro tonto, sujeta te fuerte a sus cuernos!
Ranka: ¡Sí!
Toro: ¡Humano maldito te mataré a tí también! [girando en dirección al humano se preparó para embestir lo raspando el suelo con su pata trasera] ¡¡Muere!! [carga contra él en una embestida con toda la intención de matarlo]
Jin: ... ... ... {¡Ahora!} ¡Ranka gira su cabeza hacia los árboles!
Ranka: ¡Aquí voy! [con mucho esfuerzo hizo le le pidió]
El toro al sentir el jalón por sus cuernos no pudo evitar desviar su camino para terminar dándole de cara a un árbol frente a él dejando su cara marcada en esté antes de caer.
Jin: No tuvo la fuerza suficiente para romperlo... Quizás yo... No, no debo pensar en eso por ahora [rápidamente corre hacia los árboles pues el toro no duró mucho en el suelo, sacudiendo su cabeza rápidamente volvió a colocarse de pie]
Toro: Maldita loba estúpida... ¡Acabaré contigo!
El animal se puso de pie a dos patas mostrando su altura que a pesar no ser la más destacable fácilmente casi doblaba la de Jin y con algunas sacudidas para distraer a Ranka que aún no quería bajarse de encima suyo se metió entre los árboles para así poder aplastarla contra uno tirándose de espalda contra estos.
Las sacudidas fueron varias así como los impactos, el toro no dejaba de chocarse contra estos intentando aplastarla, hasta que ya agotada Ranka cedió un poco su agarre haciendo que comenzará a resbalar, cuando se dio cuenta el animal no dudó en arrojarse con toda su fuerza contra uno de los árboles logrando dejarla pegada a esté por el impacto de su golpe.
La pequeña loba soltó un gran grito de dolor que hizo reaccionar a la hiena que furiosa aún con la nariz y los ojos irritados se pudo de pie dejando salir una descomunal energía de su cuerpo apretando los puños se preparó para atacar a quien sea que estuviese en su camino, la hiena había sacado a relucir su gran espíritu de lucha.
Cuando el toro iba a golpear a la pequeña loba para terminar con ella la hiena impactó un poderoso golpe que llegó sacudir el brazo y cuerpo del toro creando una gran ráfaga de viento sacándolo lejos de la loba.
Jin entonces salió de entre los árboles para ver el estado de la chica mientras hiena le reclamaba por no haberla ayudado, pero él solo la ignoraba mientras veía como se encontraba y cuando pudo confirmar que no tenía alguna herida de gravedad se puso nuevamente de pie estando frente a ambas dándoles la espalda.
Yena: ¿Ahora qué harás?
Jin: Hacerme invisible para él, solo necesitaba unos segundos para recuperarme
Yena: ¿Invisible? ¿Los humanos pueden hacer eso
Jin: ...
Yena: ¡Oye responde!
Jin: ¿Cómo llegaste a preparatoria? [volteando a verla su expresión demostraba la decepción de lo que dijo]
Yena bastante irritada iba a darle un puñetazo tal como al toro. Sin embargo, vio como el chico se sacaba su chaqueta y comenzaba desabotonar su camisa.
Yena: ¿Q-qué crees que haces?
Jin: He estado contando cuántos animales en la academia hay que podrían ser un problema y entre todos vi que había varios toros así que el sábado cuando salí compre algo de ropa... [observa con atención como el animal comenzaba a ponerse de pie muy adolorido sosteniéndose el brazo donde la hiena le golpeó] debo darte las gracias... Con un brazo menos ahora incluso yo puedo vencerlo...
Yena: ¡O-oye! Y-yo no lo golpeé para que le puedas ganar ¡Yo voy a pelear! Ese animal lastimó a una chica ¡Debe pagar!
Jin: Ah~ por fin estamos de acuerdo en algo, entonces al menos espera un poco... Quiero probarme a mí mismo que puedo vencer
La hiena se sorprendió un poco pues se suponía por lo que escuchó que él ya era demasiado fuerte, pero asintió pues en sus propias palabras su "orgullo como macho" le hacía respetar esa decisión del humano. Por ende cuando el humano le pidió alejarse llevándose a Ranka para tener mejor movilidad sin arriesgarse a que se queden en medio solo se limitó a asentir, pero enseguida con una sonrisa rebozante de confianza mostrando sus colmillos le miró determinada.
Yena: No te atrevas a fallar, aún te falta recibir una paliza mía [dijo tras haber tomado a Ranka para guardar distancia únicamente pues deseaba ver qué era lo que haría el humano]
Jin: Meisai-sensei... Gracias por confiar en mí le prometo... Comenzar mí entrenamiento mañana junto a usted... [susurró para sí mismo con una leve sonrisa] ¡Verás la fuerza de los humanos, ven toro estúpido!
El toro se puso a cuatro patas para embestir lo, ante esto el chico comenzó a pensar y analizar una vez más los detalles del plan que quería realizar pues la playera Manga larga que llevaba debajo no era lo único que había comprado tras comprobar la mayoría de depredadores o animales de gran tamaño había comprado también implementos y artículos nuevos. Aunque no cargaba la mayoría sí tenía dos que usaría en caso de emergencia.
Cuando el animal de preparaba para arremeter contra él, Jin tomó su chaqueta como sí fuera en una postura similar a la de un torero algo que alteró más al toro embravecido ahora por esa pose.
"Hmph... No puedo creer que enfrente a un toro luego de tantos años. Ciertamente no se compara a un novillo, su cuernos son más amplios y largos por lo que maniobrar aquí le será difícil y hará lo que necesito..."
El animal arrancó su ataque contra él humano y esté de un salto giró su cuerpo quedando de cabeza con el animal. En el aire uso sus manos para ponerlas unos instantes en la cabeza del toro y así tomar el impulso suficiente para terminar de pasar por encima de él. Gracias a la enorme separación de sus cuernos y a su lentitud al reaccionar la primera parte fue exitosa una vez aterrizó el toro estaba obligado a darse la vuelta para continuar, eso haría que tanto la hiena como la loba estuvieran más seguras por lo que él humano sin destapando una de sus manos de la chaqueta que llevaba colgada hizo un ademán con la mano para indicarle que venga a por él mientras le miraba con una sonrisa burlona haciendo enfadar más al animal sobre todo cuando arrepentió una vez más con toda su fuerza y esté volvió a esquivarlo, pero está vez pronunciando una palabra dedicada con total soberbia y arrogancia seguida de una pequeña risa burlona.
Jin: Olé... Jejejeje
El toro ahora estaba completamente fuera de sí, totalmente enfurecido ya no cargaba embestidas sí no golpes e intentos de cornadas que debido a la gran cantidad de árboles y el no tener la suficiente fuerza para romperlos lo enloquecía cada vez más por fallar continuamente mientras que el humano no dejaba de agitar u ondear su chaqueta.
Rápidamente las hojas de los árboles comenzaron a caer cada vez con más fuerza, sabiendo que ya todo estaba preparado Jin aprovecho que podía usar su chaqueta para evitar que viera sus brazos para disimuladamente ir sacando canicas de metal que con la presión de sus dedos arrojaba a las ramas más altas con gran precisión ya que aunque no podía romper la mayoría sí objetivo era que al menos quedarán sueltas o al impactas más hojas quedarán sueltas.
"Los humanos poseemos algo de lo que muchos mamíferos antiguamente carecían e incluso tras su evolución aún muchos carecen... Eso es... ¡Las neuronas que poseemos en la retina de los ojos denominadas conos!... Normalmente los animales a diferencia de los humanos poseen dos, en otras palabras nosotros percibimos más colores que ellos... Jeje a eso solo sumarle el estrés que se le puede provocar a un toro con el movimiento constante y a uno evolucionado a base insultos o recordándoles su pasado, su visión se hace más difícil y reducida..."
El chico miró como el animal comenzaba a entre cerrar los ojos y pensó que era el momento de comenzar a actuar.
Lanzando su chaqueta al aire frente al toro fue capaz de bloquear momentáneamente la visión completa del animal así que con está ventaja rápidamente se puso en guardia y comenzó a la lanzar varios golpes concecutivos al estómago y el rostro del animal.
Rápidamente conecto varios golpes que intentó le dieran en alguna parte sensible o vulnerable, pero era inútil la mezcla de masa muscular y grasa del animal era como una armadura por ende sin ya estar distraído y al tenerlo tan cerca fácilmente pudo comenzar a contra atacar, pero el humano era más rápido e intentó hacerlo caer golpeándolo con ambas palmas tras esquivar un golpe que iba directo a su rostro. Sin embargo, no tuvo la fuerza suficiente, el chico ya estaba muy agotado. Esto internamente puso algo triste a Jin que se maldijo pensando cómo Akarui podría haberlo mandado a volar con un solo golpe de su palma, en cambio él ni siquiera con ambas fue capaz de desestabilizar lo.
Sin más que hacer Jin se resignó a continuar con su plan en tanto hiena continuaba viendo el combate con mucha atención aunque algo decepcionada pues sentía que los golpes del humano eran demasiado débiles, pero admitía que se movía bastante bien.
El toro reanudando sus ataques hizo que el chico volviera tomar distancia, está vez volvió a moverse entre los árboles para que sus golpes impactarán con estos al igual que sus cuernos cuando intentaba moverse entre ellos. Esto a la hiena no le agradaba ya que le parecía una táctica estúpida y cobarde además que por tantas hojas no podía ver bien que ocurría sobre todo porque debido al viento probado por el toro al atacar muchas veces las hojas no caían de inmediato.
"Muchos creen que los toros odian el color rojo... Que les irrita, pero en verdad lo que les molesta son el movimiento y los cambios de luz..."
El chico se movía de tal forma que aprovechaba todos los nuevos puntos de luz por donde entraban los rayos del sol para así molestar o cegar al toro. Esto ocurría debido a la cantidad de hojas caídas y las ramas que logró romper o soltar, pero esto no era lo único que dificultaba sus ataques, pues lo que verdaderamente lo hacía es que la playera Manga larga que llevaba Jin era de color verde, eso camufla perfectamente su torso y brazos ahora que no tiene su chaqueta encima, por ende el toro no es capaz de percibir correctamente que son hojas cayendo o en el aire que es parte del torso del humano frente a él así que intenta mirar sus manos o piernas pues cuando intenta mirarlo al rostro el chico aprovecha de cambiar de dirección para así cegar lo y poder volver a conectar algún golpe.
"Los conos S, M y L... Recibiendo sus nombres de la primera letra en inglés de cada uno Short, Medium y Long respectivamente, erróneamente de cree que ven una longitud de onda de colores que son el amarillo, el verde y el rojo, pero es mucho más complicado que eso, la variedad es amplia y no se deben tomar a la ligera... Mientras que animales mamíferos como los perros y esté estúpido toro no ven los colores verdes y rojos debido a la carencia de uno de estos conos... Su visión es dicromata así que mientras permanezca entre las verdes hojas de los árboles y siga cegando su visión podré derrotarlo pues a sus ojos... ¡Soy casi invisible! Aunque el que no vean el rojo y el verde no significa que todo lo que sea de esos colores de invisible realmente, no son capaces de distinguirlos y eso me basta..."
El humano sonreía confiado en su enorme ventaja contra aquel animal, pero por estarse moviendo tanto no se dio cuenta había dado una vuelta en círculo entre los árboles ocasionando que se resbalé por chaqueta que no había recogido.
"¡Debo pararme rápido!"
Pensó al mismo tiempo que su cuerpo reaccionaba. Sin embargo, el toro cargo un fuerte golpe descendente que casi le da, pero fue detenido por la hiena que ahora mismo se encontraba parada casi encima suyo deteniendo con ambos brazos el golpe del toro.
Jin: ¡,¿Qué estás haciendo?! ¡Te dije que...
Yena: ¡Cállate! Mírate estúpido ¡Das pena! Estas cansado y te caes de forma tan estúpida... ¡Es irritante! Sí esté animal idiota te mata... ¡Entonces no podré golpearte por tirarme esa cosa apestosa en la cara!
Haciendo un poco de presión tiró hacia atrás el brazo del toro e inmediatamente giró a un costado para darle una patada y así alejarlo, luego ella rápidamente de un salto intentó darle un puñetazo en la cara desde el aire, pero el toro giro su cabeza para así clavarle su cuerno en el brazo.
Jin al ver esto rápidamente ahora fue él quien arremetió con una embestida en su contra logrando que inclinará su cabeza y Yena pudiera conectarle el golpe aunque no fue suficiente para tumbarlo sí le dejó adolorido.
Ambos se miraron y asintieron para colocarse en guardia para así atacarlo, pero cuando iban a lanzarse contra él un poderoso grito casi como un rígido los hizo casi tropezar y caer del susto.
Terano: ¡¡¿Qué están haciendo?!! ¡¡El almuerzo terminó vuelvan a clases o los extingo!!
Ambos salieron corriendo inmediatamente gritando y pidiendo disculpas, estaban tan concentrados en escapar del tiranosaurio Rex que no se percataron que la razón del que el profesor Terano estuviera ahí fue la misma vaca que habían ayudado hace un rato atrás, pues ella a diferencia de la hiena sí se había marchado, pero no para huir sino para buscar al profesor y así ayudar a la persona que la salvó, pero ninguno de ellos se percató que ella se encontraba al lado del profesor que al ver al toro lo agarro entre sus dientes para llevárselo a la oficina del director.
Por otro lado la chica vaca se había quedado allí unos instantes pensando en lo que pasó y en como el chico la había ayudado hasta que por una corriente de aire miró justo en donde se encontraba tirada la camisa y la chaqueta del chico las cuales recogió para luego mirar de un lado al otro y al no ver a nadie las acercó a su rostro para poder oler las.
Ranka: ¿Qué haces?
De pronto la pequeña loba apareció justo al costado de atrás de ella haciendo que la chica pegará un salto y un grito del susto para luego responder rápidamente entre nerviosos balbuceos que solo había recogido esas prendas que le pareció eran del chico humano a lo que Ranka le dijo que ese humano se llamaba Jin, luego de eso le pidió que se las pasará para entregarse las al humano, pero ella nerviosa le dijo que no era necesario, pues ella se las quería entregar personalmente. Sin embargo, la pequeña loba no aceptó e intentó quitárselas, pero ninguna cedía hasta que escucharon el grito del profesor Terano y las dos salieron corriendo teniendo como ganadora de la posesión de las prendas a la vaca que además en sus bolsillos también llevaba las pelotas saltarinas del chico.
Luego de que las clases acabarán el chico se sentía un poco incómodo al no llevar puesto su uniforme como correspondía, pero eso no era comparado a lo que le hacía sentir la indiferencia de Hitomi a quien considera una gran amiga y una maravillosa chica aunque ahora caminaba con la cabeza en alto y los ojos cerrados para evitar lo más posible el mirarlo, esto debido al haber salido huyendo tras haber besado a la hiena y más aún porque se fue corriendo junto a ella, y para más remate Kurumi había dicho que les vio correr tomados de la mano haciendo que ella se sintiera muy dolida.
Jin: Hitomi-chan por favor, ya me disculpé treinta y dos veces... Además yo no la besé ni ella me besó, todo fue un simple accidente... [juntando sus palmas en señal de súplica aunque ella no le dirigía la mirada ni una palabra] ¡Por favor! Necesito que al menos alguien esté de mí lado o Rui-chan me matará, tú y ella han empezado a llevarse bien, quizás te escuché
En respuesta el chico solo consiguió silencio e indiferencia por parte de la humana que parecía no es querer ceder aunque internamente solo esperaba que el chico pronunciará unas palabras mágicas, unas que la harían cambiar de opinión y ayudarlo a salir con vida del club el día de hoy.
Jin: Vamos Hitomi-chan por favor, enserio... Además Kurumi exageró no la tomé de la mano sino del brazo...
Lo dicho por el chico fue como echar sal en la herida, pero aún así continuó.
Jin: ... En ningún momento la tomé del brazo porque quisiera solo no quería que se forme una pelea o discusión por un simple accidente...
Minimizar lo ocurrido únicamente agravaba la falta pues en la mente de la chica estaba muy presente como se habían besado y luego se apartaron sonrojados para luego de varios minutos llegar tanto Kurumi como Akarui que no tuvieron suerte de encontrarlo y pensaron talvez había vuelto, pero no era el caso, además de eso cuando llegó al salón se le escapó el decir que había estado con una hiena envuelto en unos pequeños problemas por lo que lamentaba el atraso. Esto solo significaba que durante todo el periodo del almuerzo que restaba luego de su huida habían permanecido juntos, y eso definitivamente no ayudaba.
El chico a cada palabra intentando justificar su accionar frente a loba gris y la gata sumado a que se negaba a explicar con exactitud lo que pasó luego de que escapará simplemente no ayudaba en nada. Los caminaban lentamente al salón del club, el chico intentando explicar y Hitomi simplemente ignorándolo.
O al menos así era hasta que finalmente dijo las palabras que ella deseaba escuchar.
Jin: ¡Vamos Hitomi-chan te lo suplico! Haré lo que sea, puedes pedirme lo que quieras, pero por favor ayúdame a evitar mí muerte...
Una amplia y siniestra sonrisa se hizo presente en el rostro de la humana que había dado unos pasos más para evitar que él la viese sonreír así.
Al detenerse abrió por primera vez los ojos mostrando el vacío violeta resplandeciente en estos, y sin girar su cabeza movió su mirada hacia el costado de una forma un tanto tétrica para quien la viese de frente.
Hitomi: ¿De verdad Jin-kun? ¿No mientes? [preguntó de forma gentil, con un tono de voz triste e inseguro]
Jin: ¡Claro! Sí es algo que pueda hacer, te lo prometo. Solo por favor no dejes que me maten [reiteró preocupado por la cara que tendrían tanto Akarui como Kurumi cuando lo vieran]
Hitomi: Mmm... Me preguntó.... ¿Qué debería hacer? [colocándose su dedo índice en los labios fingió incertidumbre de sí debía o no ayudarlo con una voz de lo más inocente]
La chica recordaba perfectamente como en la mañana Kurumi presumía de como el chico le había dicho que podía dormir en su habitación las veces que quiera, que a pesar de ser claro que únicamente se refería a ese día en concreto, la gata se había aprovechado del como lo dijo Jin, por lo tanto ella no sería menos y también sin duda iba a aprovechar está oportunidad por lo que volteando de forma elegante se inclinó un poco hacía el costado con una sonrisa mucho más dulce y tierna que hizo sonrojar al chico.
Hitomi: Está bien Jin-kun... Yo te ayudaré
Jin: ¡Gracias Hitomi-chan! Ah~ al menos no estaré solo [respiró un poco más aliviado con la mano en el pecho]
En tanto, en otra parte de academia la hiena "preguntaba" ya que más bien exigía saber, cuál era el salón del club de cocina ya que debido a la insistencia o gran forma de persuasión que poseía, básicamente a golpes, ella se había enterado de algunas cosas como que el chico estaba en club de cocina y cuál era su salón, pero aunque fue a buscarlo allí en un inicio esté ya no se encontraba pues a penas sonó la campana la humana se había puesto de pie para marcharse y el chico había seguido de cerca disculpándose.
Ahora, luego de un rato de varias interrogaciones "amistosas" finalmente alguien había podido darle una respuesta por lo que de un golpe lo dejó noqueado en el piso para luego dirigirse al lugar dejando tras de sí un pasillo lleno de muchos animales lastimados, inconscientes o que a penas podían moverse, estando notoriamente molesta.
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Bueno, espero les haya gustado el capítulo. Al inicio pensaba en como terminar esté combate sin mostrar que Jin fuese demasiado fuerte o que se sintiera que de repente puede combatir fácilmente contra animales más grandes, pesados o fuertes. Por lo que decidí resolverlo de la forma más humana: ingenio, ayuda y algo de suerte de que la chica vaca llegase con el profesor jeje
Esto es principalmente porque sí bien ya he establecido o mencionado que los humanos ahora son mucho más fuertes e incluso superiores a varios animales, pero mayormente únicamente a los domésticos; Jin por su parte lleva un año en el que dejó casi por completo el combate cercano o en que se involucre directamente, como en un inicio le mencionó Akarui está algo oxidado así que es bueno que recupere un poco la práctica. Así que espero que la resolución del combate haya sido satisfactorio así como mí forma de narrar lo ya que no fue muy detallada, pero tampoco era o aplicó algo que me pareciera valiera la pena detallar más allá de lo que mencioné.
En fin, sin más que decir me despido, un gran saludo a todos y nos vemos pronto.
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