[Au Humano]

—Yaaaa, me hartas ¿Quien verga te gusta? Si es otra vez el Sebastián te saco los ovarios...–Hablo Uzi rodeando sus ojos.

—Ya pues, no te enojes...me gusta N Eliot..–Hablo en voz baja.

—Jaja..¿Que?–Hablo Uzi mientras la miraba desconcertada, su mejor amiga está enamorada de su..¿Casi novio? Bueno, su amiga no lo sabía y no la culparía de dicho acto.

—Ya, te enojaste ¿Ves? No te puedo decir nada porque te enojas de una vez, tambien ma hartas, jodete mejor y consíguete a alguien que te ame–Hablo molesta.

—Ni eh dicho nada, deja de exagerar..–Hablo Uzi con molestia también.

—...–Su amiga no dijo nada y solo se fue.

—...Si supiera..–Susurro Uzi.

—Mmmm...–Pensaba Uzi quien estaba abrazando a su ¿Novio?

—¿Que pasa? Estas pensando mucho y no me has dicho nada ¿Pasa algo? Me preocupas Querida..–Hablo N quien acariciaba el pelo de Uzi.

—N ¿Que somos tu y yo?–Hablo mientras alzaba un poco su cabeza para ver a N.

—¿A qué viene la pregunta? Eres mi novia–Hablo N mirándola confuso.

—Ya pues...¿Y por qué no lo hemos hecho oficial?–Volvio a preguntar Uzi.

—Tu memoria falla, más que la de mi abuela, porque tú quieres hacer que esto sea un secreto, como en tus animes–Respondio N.

—Ah, ok–hablo Uzi.

—Oye por cierto, creo que tú amiga me dió este papel, no sé porque tiene corazones y no lo eh leído–Hablo N sacando el papel de su bolsillo pero Uzi se lo quito rápidamente.

"Oye, quiero decir te que me gustas un montón, eres muy lindo y amable, me gustaría que fueramos algo más que solo amigos, esperaré tu respuesta, llámame: *** *** ****".

—Ya vuelvo–Hablo Uzi agarrando la mejillas de N y agáchandolo a su altura para darle un pequeña beso en los labios eh irse corriendo antes de que N dijera algo.

[...]

—Lo siento, Pero el es MI novio, no quiero que ni te le acerques a con tus babosadas, no le harás daño a el como se lo haces a cualquiera–Hablo Uzi quien tenia a su "amiga" en el piso con algunos mechones de su cabello cortados, estas estaban en el patio de la escuela mientras todos se reian y grababan.

—¡Está bien! ¡Pero suéltame!–Suplicaba.