Espero que les guste~

Nota: ¡Felices fiestas!

Idea de: __MFCUPHEAD

Los sueños o pesadillas para los robots son una extraña forma en la que, inconscientemente, acceden a una memoria pero que de alguna manera se ve y hasta se siente diferente a lo que realmente sucedió. Ninguno de ellos puede explicar por qué o como sucede pero muchos creen que es por su propia evolución, una demostración más de como su IA avanza a grandes pasos hasta el punto de permitirles soñar y tener pesadillas pero tiene sus desventajas.

Se sienten reales, como si realmente estuvieran pasando, así que en casos de pesadillas pueden sentir que realmente puedes estar en peligro o algo peor. Había una especie de salida de emergencia, una que estaba bien oculta y se camuflaba con todo a su alrededor, una que solo podías encontrar si sabías lo que estabas buscando.

Uzi logro aprender a la fuerza que es real y que es una pesadilla, porque el único sueño que alguna vez tuvo fueron los responsables de sus primeros bocetos para su arma. 

Y sabe que esta en una pesadilla en esos momentos pero su pánico va en crecimiento junto al miedo y todo eso nubla su juicio, corriendo por pura reacción. Esta asustada, no hay manera de mentir sobre eso y lo odia, sintiendo como su núcleo va a un ritmo apresurado. Escucha ese horrible batir de alas y sabe que están cerca, que no importa cuanto corra, la van a atrapar de todos modos pero aun así, grita cuando siente un repentino peso en su espalda, su boca llenándose de nieve cuando caer con todo su peso. Se queja y lucha, incluso cuando la dan vuelta y hay una mano fuerte rodeando su cuello, se retuerce.

-¿Ultimas palabras, niña molesta?- es J, luciendo más sádica que la última vez y como una especie de zombi, su voz haciendo una horrible estática. Se ve más aterradora que en su primer encuentro pero no es algo que vaya a admitir. 

-¡Bite me, perra!- alcanza a decir, satisfecha con la leve mueca que cruza el rostro ajeno.

-Hasta aquí- levanta su mano libre, con las garras a la vista, y justo cuando las baja con toda la intención de matarla de un golpe si tiene suerte, alguien la taclea. Se sienta justo a tiempo para ver al par pelear, reconociendo la voz de N con sorprendente facilidad, sin saber como sentirse ante el obvio aceite que esta manchando el suelo. Se están lastimando, lo están lastimando, y todo por protegerla. 

-¡N!- grita, viendo con horror como esa maldita le arranca un brazo a su amigo, odiando esa macabra y loca risa que suelta. Se olvida de que todo esto es una pesadilla y lucha para levantarse y correr hacia él, sosteniéndolo, su pánico en aumento ante la cantidad de aceite que él esta perdiendo a un ritmo alarmante.

-T-Tienes...- su voz falla y sus ojos amarillos desaparecer, mensajes de advertencia y de cierre inminente apareciendo allí. -...que irte, Uzi- hay un reloj en su visor ahora, uno de segundos que esta yendo en cuenta regresiva.

-No- porque no va dejarlo solo, aunque no hay salida alguna, especialmente cuando puede ver a J acercarse a ellos con pasos lentos y una sonrisa macabra que solo parece agrandarse con cada segundo que pasa. Abraza a N, ignorando sus suplicas rotas de que lo dejara allí y se fuera, mirando fijamente a la robot asesina, sin apartar la vista, ni siquiera cuando las enormes y amenazantes garras de ella se acercan para estamparse en su rostro.

Y eso fue lo que la devolvió al mundo real.

Se despierta de golpe, su sistema haciendo un rápido diagnostico ante su repentino despertar pero ella esta más ocupada en ver a su alrededor con pánico. Esta en la nave, en la misma silla en la que decidió dormir, algo que la hace suspirar de alivio, aunque toda su atención se centra en la figura acurrucada entre un montón de mantas. Es N, fácil de reconocer, quien había decidido que no quería dormir afuera con la nieve y se acurruco en ese pequeño nido de cosas que ella misma le había dado. Se levanto antes de pensarlo mucho y se acerco con pasos cuidadosos, mirándolo a pesar de que seguro se veía como una loca acosadora al ver a alguien dormir pero eso no le importaba, no cuando sintió una ola de alivio invadirla.

-Rayos...- sollozo antes de poder deberse. No podían llorar pero aun podían sollozar, la manera más cercana que tenían para mostrar su tristeza. -...él esta bien...- no sabía si era una forma de conversarse a si misma o de recordar lo obvio. -...bite me...- bufo antes de decidir invadir el nido ajeno, logrando meterse entre los brazos ajenos para estar lo más cerca posible y suspirando de alivio al sentir la calidez de N, apenas quejándose cuando unos brazos la rodean y la estrujan un poco, su rostro siendo empujado hacia el pecho de él. Sabe que esta dormido aun, así que eso es lo que le permite acomodarse con mayor facilidad, hundiendo un poco más su rostro en la tela de ese extraño saco que el asesino se niega a sacarse. Estaba mucho mejor ahora que sabía que él estaba bien.

Como punto extra, N esta muy confundido y sorprendido cuando se despierta, notando casi al instante a su amiga acurrucada contra su pecho. Tiene tantas preguntas en esos momentos.