—No me dijiste tu nombre— asentí

—Y aún así intentaste follarme—no quería que creyera que porque es un muñeco sexual voy a dejar que me ponga un dedo encima

—Pudiste decirme que no y ya—se quejó

—Pudiste no tomarme por sorpresa— No supo que mas hacer que encogerse de hombros, el empujón se lo tenía bien merecido

Se levantó del piso y se sentó en mi escritorio colocando un pie arriba del otro en mi preciada mesa de vidrio

—Baja los pies— lo hizo y me hizo señas para que prosiga
—Okey, si todo esto es cierto entonces pondremos reglas— no dijo nada

—Uno, no tendremos relaciones sexuales, yo no te pedí y no te necesito...

—Todas en algún momento necesitan desahogarse— eso no va a pasar pero no protesté, no quería pelear, mi día aún se podía salvar

—Dos. Tienes prohibido decír lo que eres— asintió

—Lo que tu desees Barbie—

—Tres. Nada de apodos pedorros, son los peores—

—Entonces nada de Barbie— murmuró y asentí

—Ya vas entendiendo— lo felicité. Tomé unos papeles y me senté en los sillones a unos metros lo más alejado de él que puede

—¿Algo más señorita empresaria?— asentí

—Guarda silencio— el resto del día me la pasé organizando y preparando todo para que los contratos estuvieran perfectos para el día de la firma

Nicolás no había vuelto a hablar pero se la pasaba de aquí para allá, caminando de una esquina a la otra por mi oficina

Es un muñeco sexual, creo que nunca está quieto así que su comportamiento debe ser natural

—Quédate aquí, es una orden— dicho esto salí de mi oficina y golpeando a la puerta entré a la oficina de Axel

—¿No sabes golpear?— suspiré y analicé las posibilidades de que se enojara si le respondía con el mismo tono seco y molesto con el que me habló

—¿No sabes escuchar?— al carajo si se enoja, yo golpié

Me acerqué y solté la carpeta haciéndola caer bruscamente en su regazo

—Todo listo jefe— dije con sarcasmo y recibí una de sus hermosas miradas de acero o como yo les llamo, miradas de culo

—Estás jugando con fuego— no conseguí nada con su mirada, no sabía que tan sincera era su advertencia. Siempre hacía lo mismo cuando discutíamos. Podría estar hechando fuego por dentro que su mirada no me iba a expresar nada

—Yo soy el fuego Axel tú solo una simple llamita— le dejé ver mi enorme sonrisa de satisfacción, le había cerrado el pico

Encontraba divertido molestarlo y ahora que estabamos separados me parecía aún más entretenido

—Anda ¿De que es esto?— reí

Bueno jugada amigo, cuando te cierran el pico lo mejor es cambiar de tema

—Los papeles que me pediste y por cierto ¿No llegas tarde a tu despedida?— miró su reloj y comenzó a desordenar todo en un intento de guardar las cosas lo más rápido posible

—¡Vas a romper todo, deja ahí yo lo hago!— me sonrió tomó su celular, su abrigo y me robó un beso

—Eres la mejor—

—Axel— lo llamé justo antes de que saliera y se volteó en mi dirección

—Me debes una— rodó los ojos

—¿Dónde quedó la chica que no quería nada a cambio?— la carta de la decepción, buena jugada pero no basta con eso

—En el mismo lugar donde tiraré el papel higiénico luego de limpiarme los labios, por cierto tu también deberías limpiarte, el rojo no te queda— maldijo por lo bajo y salió cerrando suavemente la puerta

Esa era una de las cuantas cosas que él mantenía de nuestra relación, cada vez que peleabamos acostumbraba a cerrar la puerta de un golpe y ahora ya no lo hace

Pequeño pero un avance despues de todo

Ordené todo y la puerta se abrió permitiendome ver a un muñeco sexual algo desaliñado y medio dormido

Todos los muñecos, no solo los sexuales son inanimados, no duermen, no comen, no hablan y aún me sorprende que este tenga todas esas funciónes

—¿Ya terminaste?— asentí y él miró lo que estaba haciendo
—No preguntaré porqué limpias su oficina solo quiero saber tu nombre— reí

—Adivina— me sobresalté al sentír sus manos rodearme por la espalda

—Este tipo de juegos me encanta, mi pregunta para tí es ¿Qué obtengo de premio si adivino?—jadeé cuando tiró se mi cabello pegándome a su pecho y haciéndo que lo mirara

—Una patada en las pelotas si no me sueltas— bufó y tal como le dije así lo hizo

—¿Nunca te diviertes?— sonó como una afirmación pero era una pregunta y solo tenía "no" para responder pero por primera vez quise inventarme que era una chica fiestera pero la verdad era que yo no era así, ni nunca había sido ese tipo de chica

Toda la primaria y secundaria había sido la nerd de la clase, no usaba anteojos, yo tenía más estilo y los reemplazaba por unos lentes de contacto, no usaba aparatos dentales, mi dentadura había salido bastante derechita pero si contaba con dos amigas era mucho

Tenía problemas para socializar. Luego cuando entré en la universidad era todo un enorme y mejor mundo

O así era ante mis ojos, había una enorme biblioteca y muchos muchos lugares por recorrer y cosas por aprender pero no todos pensaban como yo

Axel era por así decirlo uno de los idiotas populares, nos odiabamos a más no poder y solo porque yo no le quise prestar mis apuntes

Pero en mi defensa él debía estudiar y no mensajear por su tonto teléfono

Luego en una cena con los socios de mis padres. Nos encontramos, nos pusimos a hablar y quedamos

Fue como una historia cliché en la que el playboy se enamora de la nerd pero las cosas no funcionaron y el playboy debe fingír seguir saliendo con la nerd por el bien de las personas a su alrededor

Magnifica historia y ahora me encuentro con el muñeco sexual esperando mi respuesta

—Si me divierto, pero no
contigo—

—Auch, pero lo dejaré pasar solo porque cuando no te diste cuenta acaricié tu trasero— me giré en su dirección con la intención de matarlo y él me sonrió

—Vete al auto— se lo pensó y negó

—Oye estoy aquí para complacerte, dime ¿Ni siquiera me imaginas entre tus piernas?—me apresuré a negar —Que lastima yo sí te imagino entre las mías...

Hola hola😀

¿Maratón?

¿Les gusta esa palabra? 🤔

A mi me encanta 😍

Pronto les diré más😉

Besitos💕😍

Que tengan un lindo día, tarde o noche💕