3
Aproveché que el hombre se me había salido de encima y gateando me alejé de él
—Tranquila— me levanté, tomé a Chock y subí corriendo las escaleras, casi me caigo como tres veces por tropezar con los escalones pero llegué hasta mi habitación y cerré con llave
Busqué mi celular por todos lados y lloré de angustia y miedo al notar que me lo había olvidado en la encimera de la cocina junto con mi linterna
—Pali— llamé y la busqué en el baño pero no estaba, sus ladridos se escuchaban fuera de la habitación y lloré aún más
No tengo teléfono, no puedo llamar a Axel para que venga a ayudarme, no tengo forma de llamar al 911 y nadie vendrá a rescatarme
Los ruídos de la escalera se escucharon y abracé fuerte a Chock
—Oye no quise asustarte— me alejé todo lo que pude de la puerta
—¡Vete de mi casa! ¡Ladrón!—grité enojada y asustada porque él tenía a mi bebita y yo no podía hacer nada
—No te haré daño—
—¡Que te vayas!—grité
—No puedo, solo puedo irme hasta dentro de una semana si esos eso es lo que quieres—lo escuché decír y lloré aún más
—Toma lo que quieras pero no le hagas daño a Pali y vete—Chock lamió mi cara y ladró hacia la puerta
—Te daré a la perrita pero abre la puerta, no te haré daño—negué
No soy tan idiota como para creerme eso de "Solo te la daré y me iré tranquilamente como si nada hubiera pasado aquí"
—¡Largo de mi casa!—volví a gritar
—No puedo, por favor abre la puerta— negué
—No te conozco, vete o llamaré a la policía— escuché una risita burlona
—No creo que quieras hacer eso, ellos no podrán contra mí—maldición es un lunático, no tengo para llamar a la policía¿Qué voy a hacer?
—Anda abre, te daré a la perrita y te daré tu teléfono—temblé
¿Cómo sabe que lo dejé abajo?
No respondí y Chock siguió ladrando
—Estaré abajo, cuando estes lista baja—se escucharon pasos alejarce y suspiré
Me asomé a la ventana y negué
Estoy muy arriba, no conseguiría salír ilesa si salto, además no puedo dejar a Chock y mucho menos a Pali en los brazos de aquél loco
Consideré la idea de gritar y pedir socorro pero estoy muy lejos de la entrada y dudo que alguien esté despierto a esta hora
Me acerqué a la puerta y apoyé mi oreja en la puerta, no se escuchaba ruído alguno
Sollocé, Pali tampoco se escuchaba y ella odia a los extraños, no es buena señal que no le esté ladrando
Media hora meditando sobre que hacer, abrí silenciosamente la puerta y asomé la cabeza
Suspiré al no ver al hombre y en silencio y de puntitas de pies bajé las escaleras
—¿Ya estás lista?— grité y todo mi mundo se nubló
. . .
—Oye, despierta— sentí que me sacudían y poco a poco abrí los ojos —¿Te encuentras bien?—
Por supuesto, con tal bombó mirándome me sentía perfecta
—¿Qui...—me aclaré la voz
—¿Quién eres?—me ayudó a sentarme y en cuanto lo hizo quise gritar al reconocerlo pero su mano se me adelantó y cubrió mi boca
—No grites, pasé toda mi vida en la caja y mis oídos aún no se adaptan al sonido—mis lágrimas mojaron su mano y él suspiró
—Te voy a destapar la boca pero promete no gritar-asentí muy asustada y deseosa porque me quitara la mano de encima—A las tres— asentí temblando
—Uno, dos y tres—quitó su mano y me caí del sillón al intentar escaparme
—¿Quién eres?— se encogió de hombros
—Tu deberías elegir mi
nombre— ¿Qué clase de loco está sentado frente a mí?
—Quiero que te vayas de mi casa—mi voz sonó áspera y rasposa, él negó con la cabeza
—No puedo, ya te lo dije, debo quedarme contigo una semana y si luego quieres que me vaya lo haré— negué llorando y él trató de acercarceme
—¡Alejate!— tapó sus oídos e hizo una mueca de dolor
—Por favor no grites— para ser un psicópata pide las cosas de una manera muy amable
—¿Por qué estás aquí?—suspiró
—Tu madre me envió y tú me convocaste— negué
—Yo no te convoqué— asintió
—Lo hiciste, tú me pediste que viniera— negué
—Ahora te pido que te vayas— le repetí
—Ya te dije que no puedo— miré hacia todos lados y en todas direcciónes buscando a Poli y a Chock pero no los encontré
—¿Qué les hiciste?— frunció el ceño
—¿A quién?— parecía no saber de lo que le hablaba pero eso es lo que los psicópatas hacen, mienten y fingen, además de matar y rematar obviamente
—A mis cachorros ¿Qué les hiciste?— asintió entendiendo y me señaló otro sillón
Observé y allí estaban mis dos bebés durmiendo
—Supongamos que dices la verdad y que mi madre te envió— asintió
—Lo hago— negué
—Pues no confío en tí, así que deberás responder— asintió
—¿Para qué te envió mi madre?—sonrió
—Para complacerte— negué
Eso es imposible, mi madre estuvo por meses en contra de mi relación con Axel y dudo que esté a favor de enviar a un desconocido a mi casa
—¿Cómo entraste?— señaló la caja
Lo miré y luego a la caja vacía
—¿Dónde está el muñeco?—sonrió
—Yo soy el muñeco— negué
Eso es imposible, el muñeco era palido, con pelo negro y ojos grices y tú
—Y yo soy palido, con pelo negro y ojos grices— lo miré y abrí los ojos como platos
Okey esto es muy raro, este chico, está vivo y se parece mucho, demasiado al muñeco
Solo es una coincidencia
—Mira amigo, te daré dinero y puedes irte, no llamaré a la policía y me dejarás en paz— negó
—Ya te dije que no puedo irme— lo fulminé con la mirada
—No puedes quedarte, no te conosco y podrías asesinarme—
—No te haré daño—
—Pero mi novio si te hará daño a tí y él ya está por llegar así que mejor vete— su risa gutural y sexy me hizo poner los pelos de punta
—No sabes mentir—se acomodó en el sillón y cerró los ojos
—¿Qué crees que haces?—abrió los ojos
—Dormir, estuve horas tratando de abrír esa caja, sin poder sentarme y mañana tendremos un día algo agitado así que te recomiendo que tú también lo hagas...
Hasta ahora no estoy decidida, ví algunos comentarios sobre que la publicara en su totalidad pero voy a esperar un poco más para ver que dicen ustedes.🤩🤩🤩
Mientras tanto aquí les dejo el tercer capítulo😍😍😍
Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro