—¿Todavía no has notado que no puedes golpearme? —Scott alzó una ceja y me miró con superioridad.

En serio lo odiaba.

—Déjame ver esa mano —pidió la doctora.

—Sunny, usa algún hechizo para que no tengas que vendarla —pidió mi abuela.

—Aquí es divertido curar heridas, no hay muchos límites excepto resucitar —sopló mi mano y el dolor desapareció. Recobré la movilidad al instante.

—Puede que me sea imposible golpearte ahora, algún día lo haré. Ya verás —amenacé moviendo en círculos la muñeca.

—Suerte con eso. Bueno, les pido por favor que se retiren de nuestra casa, Sunny mañana debe ir a la universidad y Cloudin debe regresar a su cita, Hanna no lo esperará toda la vida... O sí, ¿quién sabe? —se encogió de hombros, despreocupado, y arrastró a Sunny a su lado para salir juntos de la habitación.

Ella lo siguió como hormiguita sin rechistar.

—¿Quién es Hanna? —Indagó mi abuela.

—Ah, mi novia. ¿Y él cómo la conoce?

—¿¡Tienes novia!? —Ignoró mi duda y me abrazó como si le estuviera contando que me gané la lotería—. ¡Qué buena noticia mi Cloud! ¿Es bonita?

—¿Comparada con Sunny?

—¿Qué Sunny ni qué ocho cuartos? Esa chica no es para ti. ¿Puedes creer que me engañó con su robot?

—No fuiste la única engañada —señaló la doctora. Cuando me visitó no pude conectarlas, la voz me sonaba, pero no noté los elementos robóticos dentro de ese artefacto.

—Eso es porque usamos piezas mágicas —el chico llamado Ralph aún seguía allí—. Sunny, ahora Scott no está de humor, pero vine a recoger a Ynnu, ¿me la puedo llevar?

—Es raro que traten a la que creí mi amiga como un objeto. ¿No funciona sin Sunny?

—¡Claro que funciona! —Exclamó el joven—. ¿Quieres ver? —asentí con la cabeza.

El chico fue hasta Ynnu y levantó un poco la blusa lila por un costado sobre la cadera derecha, recordé que llevaba esa misma ropa cuando la vi por última vez. Presionó y la piel se evaporó, dejando ver un pequeño panel de control aferrado a su cuerpo con tornillos hexagonales. Ahí descubrí para qué necesitaba aquel día el destornillador. Introdujo una clave o algo similar lleno de símbolos que no conocía y la magia o la ciencia surtieron efecto.

—Ynnu ha regresado —dijo, pero su voz era muy artificial, como la de las operadoras automáticas de los teléfonos.

—Hola, Ynnu, ¿recuerdas a tu amigo Cloud? —Ralph me señaló.

—Hola, Cloud —caminó hacia mí con su soltura característica—. ¿Me prestas tu teléfono?

—Claro —lo saqué de mi bolsillo y se lo di.

Uno de sus dedos se convirtió en algo similar a un cargador, lo conectó y la pantalla se coloreó de lila. Comenzó a descargar un archivo.

—¿Qué hace? —Preguntó mi abuela.

—Creo que Sunny estableció como tarea de reinicio que descargara los datos de la memoria de Ynnu al celular de Cloudin. Scott borró toda evidencia de ella en la tierra.

—¿Eso significa que tiene todas las fotos?

—Y más. Te transfirió las imágenes de todos los días desde que fue creada. ¿Ynnu me puedes enviar esos datos por correo?

—Lo siento, Cloud debe hacerlo, autoborré los datos una vez los pasé a su teléfono —respondió

—Seguro que tiene alguna cosa que no quiere que nadie vea —se quejó mi abuela e intentó quitarle el teléfono al robot.

Ynnu se caracterizaba por ser fuerte y alta, así que a mi anciana abuela le quedó bien difícil alcanzar el objeto.

—Ynnu, ¿me lo devuelves? —Solo tuve que alzar mi mano para agarrarlo y ella lo soltó.

—Cloud... —pidió mi abuela estirando la mano.

—Lo siento, abu. Mi teléfono es privado. ¿Ralph?

—Sí.

—Dame tu correo, te lo enviaré una vez lo revise.

—Oh, mi correo no es compatible con el de la tierra, te daré mi Instagram. Yo te sigo —sacó de su bolsillo una moneda, presionó en el centro y se abrió una pantalla táctil transparente con varios perfiles, colocó mi nombre y me envió un emoji con forma de robot.

—Te lo enviaré por ahí entonces. Lindo artefacto.

—Gracias, yo lo construí. Aquí es mucho mejor desarrollar la ciencia que en la tierra, más herramientas. Vamos Ynnu.

—¿Regresamos a la tierra? —preguntó la doctora.

—Sí. Abuela, ¿vienes? Dijiste que me explicarías.

—Si me das el teléfono...

—No conocía esa faceta chantajista en tu personalidad, pero bueno, hay muchas cosas que no conozco de ti. Ya lo descubriré por mi cuenta.

Mi abuela no me siguió, así que di su justificación por perdida.

En la consulta, la doctora me dijo antes de irme: —El amor, algunas veces te elevará al cielo, otras no tan afortunadas, te estrella contra él.

—¿Eso qué significa?

—Es un consejo, tómalo o déjalo. Adiós, Cloudin.

Camino a casa de Hanna tomé una decisión, no podía seguir con ella. Sonaba horrible cortar con alguien en esa fecha tan especial, pero no quedaba de otra. Mi obsesión con Sunny no desapareció, solo me había resignado. Tenía una cosa clara, deseaba a Sunny y sabía que ella me quería. Únicamente debía sacar de mi camino a Scott.

—Amor —gritó Hanna al verme y saltó a mi cuello, me dio un beso muy fogoso que tuve que rechazar. Las hormonas me decían que siguiera, pero esa fuerza invisible que me adhería a Sunny me lo impedía—. ¿Ocurre algo?

—Hanna, lo siento...

—Vaya —me interrumpió—. Scott no se equivocó. Lo que te une a Sunny es muy fuerte, vamos a ver qué hará para mantenerlos separados.

—Tú... ¿Cómo sabes?

—Cloudin, eres una gran persona, de verdad, pero yo me acerqué a ti porque Scott me pagó. Lo siento, ojalá entiendas. ¡Feliz San Valentín! —agitó su mano para despedirse y entró de regreso a su casa.

Mi odio por Scott se duplicó, no, se triplicó o más al descubrir lo que había hecho. Aunque cobraba sentido que Hanna fuera tan sumisa y atenta, no lo hacía por voluntad propia. También explicaba el hecho de que Scott la conociera. Regresé a mi casa, la traición de mi exnovia no me dolía porque nunca la amé, pero cada vez tenía más elementos para aborrecer al troglodita habilidoso que me alejaba de Sunny.

El sonido que llevaba más de dos años sin escuchar volvió a sonar en mi teléfono, una notificación de LoveCloudPictures.

LoveCloudPictures: ¿Sabes por qué acosar es un delito? Porque los acosadores no tienen límites, espían a quien les interesa hasta conocer cada detalle de su vida, incluso los más secretos y oscuros. El acosador llega a conocer a tal punto al acosado que traspasa cualquier barrera con tal de no saltarse ni lo más mínimo.

GreyCloudPictures: ¿Me estás acosando?

LoveCloudPictures: ¿Qué?

LoveCloudPictures: Nooooo.

LoveCloudPictures: Te comenté una curiosidad.

LoveCloudPictures: ¿Llegaste bien a casa?

GreyCloudPictures: Sí, acabo de llegar.

Le informé abriendo la puerta, si no me acosaba estaba muy cerca de hacerlo.

LoveCloudPictures: Mis cálculos no fallaron.

GreyCloudPictures: ¿Scott sabe que me estás escribiendo?

LoveCloudPictures: Si, él me dijo que lo hiciera. Dice que se hartó.

GreyCloudPictures: ¿De qué?

LoveCloudPictures: De separarnos, bobo, ¿de qué va a ser?

GreyCloudPictures: ¿Entonces podemos vernos de nuevo?

LoveCloudPictures: En videollamadas sí, no iré a vivir a la tierra por algún tiempo... Tal vez nunca lo haga.

GreyCloudPictures: ¿Por qué? ¿La magia?

LoveCloudPictures: En parte, por otro lado, está Scott, no puedo dejarlo solo.

GreyCloudPictures: Sunny, ¿Scott te ha hecho daño? Digo, la forma en que te trata, tan posesivo

GreyCloudPictures: Deberías valorar alejarte de él.

LoveCloudPictures: No, Cloud, te equivocas. Él nada más me protege.

GreyCloudPictures: ¿Sabes lo último que hizo?

GreyCloudPictures: Le pagó a Hanna para que fuera mi novia.

LoveCloudPictures: Si, lo sé. Fue mi idea. Quería que recobraras el rumbo de tu vida. Creí que podía mantenerme lejos, pero te necesito tanto

GreyCloudPictures: ¿Tú idea?

GreyCloudPictures: Sunny, ¿es en serio?

GreyCloudPictures: No lo dices por protegerlo

GreyCloudPictures: Su relación es demasiado tóxica.

LoveCloudPictures: ¿Tóxica?

LoveCloudPictures: Tóxica es la magia, no Scott.

LoveCloudPictures: Puede que no puedas entenderlo Ahora Algún día no solo lo entenderás, lo apoyarás.

GreyCloudPictures: Otra cosa que no entiendo es, ¿por qué debemos estar separados?

LoveCloudPictures: Será por un tiempo, hasta que Scott lo resuelva y pueda venir conmigo.

GreyCloudPictures: ¿Te volviste loca? ¿Scott en la tierra?

GreyCloudPictures: Es un escenario que no deseo ni imaginar.

LoveCloudPictures: ¿Qué tiene de malo? Su novia vive en Valsania.

GreyCloudPictures: ¿Novia?

Leer eso me hizo sonreír, Scott no era la pareja de Sunny.

LoveCloudPictures: No creerás que un chico tan fabuloso como él va a estar solo, ¿o sí?

GreyCloudPictures: No, pensaba que era tu novio.

LoveCloudPictures: ¿¡Qué!?

LoveCloudPictures: ¿Cómo va a ser mi novio?

GreyCloudPictures: Oye, ¿qué persona puede ser tan protectora con una chica así de la nada?

LoveCloudPictures: Scott es mi hermano mayor, Cloud. Te lo conté, ¿recuerdas?

LoveCloudPictures: ¿Será que no me prestabas atención?

LoveCloudPictures: Te hablé de cómo se encargó de mí tras la muerte de mis padres.
LoveCloudPictures: Dije que es mi héroe.

GreyCloudPictures: Oh, cierto, Ynnu.

LoveCloudPictures: Yo Ynnu era el recipiente, yo siempre he sido el contenido de nuestro intercambio virtual.

GreyCloudPictures: Ya veo, un contenido muy hermoso.

LoveCloudPictures: Gracioso.

LoveCloudPictures: ¿Ahora entiendes a Socott?

GreyCloudPictures: No, sigue siendo tóxico.

LoveCloudPictures: Aaaah.

LoveCloudPictures: Iré a dormir.

LoveCloudPictures: Siento que se viene una discusión y deseo evitarla a toda costa.

GreyCloudPictures: Vale. Yo igual debo dormir.

GreyCloudPictures: Y no discutas conmigo por culpa de TU HERMANO.

LoveCloudPictures: Ya para... Hablo en serio

GreyCloudPictures: Vale ya no te molesto.

GreyCloudPictures: Linda noche nubecita.

LoveCloudPictures: Antes de que lo olvide... Mira el video que te dejó Ynnu. No lo olvides.

GreyCloudPictures: Cierto, lo veré.

GreyCloudPictures: Nos escribimos mañana.

LoveCloudPictures: Besos.

Busqué el video en la galería, apenas duraba 15 minutos. Al parecer Ralph estaba equivocado con el contenido.

Sunny salió en la pantalla, la real y rubia.

—Hola, Cloud. Si algún día miras esto significa que el mundo mágico te fue revelado. Me alegro, ahora será más fácil todo, o la mayor parte —sonrió—. Debo contarte muchas cosas que te van a intentar ocultar, para protegerte, dirán —abrió comillas con los dedos—. Falso. La reina ha demostrado que la verdad siempre debe decirse por más cruda que suene. Las mentiras siempre se descubren y duelen el doble, hieren el triple y afectan innumerables veces más que la verdad. Te recomiendo que no veas este video completo de una, aunque probablemente dure muy poco, el contenido es muy fuerte. Divídelo en secciones, páusalo cuando sientas que duele, no importa, la tecnología permite todo eso. Para mí que no estoy directamente implicada fue duro, no quiero ni imaginarme cómo será para ti.

Una videollamada de Sunny llegó cortando el video. Contesté rápido.

—¡¿Tienes una especie de cámara escondida en mi casa?!

Mi tono realmente fue demasiado fuerte, pero me parecía extremadamente extraño que supiera exactamente cuándo llamar.

—No, tengo un cronómetro, vi cada qué tiempo del video te cuento un secreto. No quiero que me des por loca y lo veas completo en una noche. Me gustaría estar ahí para abrazarte.

—¿Es muy malo?

—Lo es, prométeme que serás prudente.

—Intentaré verlo mañana con la cabeza fresca, hoy siento que me va a explotar si me dices algo fuerte.

—Vale —lanzó un beso a la pantalla y colgó.

Puse el teléfono a cargar y dejé el video en pausa.

A la mañana siguiente la alarma sonó, deseaba seguir durmiendo, pero me obligué a levantarme. Luego de prepararme para ir a la universidad decidí ver un pequeño fragmento del video que iniciaba su primer minuto:

—La magia es la energía más poderosa del universo, son pocos los dotados que pueden dominarla y, sobre todo, hacerla crecer. Las tres primeras reinas de Lyuvov establecieron leyes inquebrantables.

La primera implementó la Ley de control, la cual mediante un hechizo limita la propagación de habilidades mágicas al primer hijo de cualquier ser mágico. Exceptuando únicamente a las criaturas que siempre heredan los rasgos de sus progenitores, un ejemplo de estos son los hombres lobo o los vampiros sangre pura.

La segunda reina otorgó la Ley de seguridad, la cual se encarga de impedir que las personas sin vínculos sanguíneos mágicos accedan al reino. Exceptuando a personas que adquieran su magia por medios externos a la sangre, los cuales no pueden propagarla directamente.

Para finalizar, la tercera reina expresó la Ley de convivencia, dividiendo al mundo en tres continentes: alto, medio y bajo, limitando nuestro territorio y respetando las costumbres. En el continente alto, liderado por la ciudad de Lyuvov, viven seres mágicos con forma humana; en el bajo, los que poseen otra forma física y en el medio se pueden unir ambos.

Fue así como la población mágica se mantuvo bajo control y aprendieron a convivir con seres sin magia, ya que eran su propia familia. El mundo Armin, denominado así gracias a la décima generación de reinas, fue aislado de la tierra por evidentes motivos, Armin con su dominio dio fin a la guerra interna entre continentes, para ello tuvo que implementar un cuarto hechizo irrompible, la Ley del destierro, castigo máximo que reciben los magos y criaturas que desbordan su poder a un nivel incontrolable. Esta ley se basa en encerrar dentro de un objeto al acusado.

La magia no es absoluta y siempre tiene sus excepciones, estos seres podrían salir si uno de los parámetros del hechizo original era desafiado. Han pasado millones de años y las cuatro leyes inquebrantables siguen vigentes.

Pensarás que te estoy contando una historia de locos, pero gracias a esas normas hoy posemos una sociedad estable y pacífica. ¿Qué te relaciona con todo esto? Las primeras dos leyes y la cuarta.

Tu abuela es una bruja de clase simple, las que no desarrollaron su magia por voluntad propia y prefirieron vivir en la tierra; tu madre heredó sus poderes, pero tampoco los desarrolló; por consiguiente, su primer hijo también recibió los poderes, pero: Eres hijo único y no tienes magia, te preguntarás qué ocurrió. Bien, por eso existe el segundo gran secreto de tu familia. Te recuerdo que el primero es la posesión de magia.

Atento, lo soltaré de golpe porque no creo que pueda decirlo de una forma menos hiriente.

No eres el primer hijo de tus padres, sino el segundo. Tres generaciones estancadas de magia sedienta por ser liberada nacieron junto a tu hermano, el cual desde su primer día fue desterrado y encerrado dentro de un objeto. Es una noticia cruel e impactante, los senadores de Lyuvov tomaron esa decisión para evitar desastres mayores.

En aquel momento nuestra propia reina cumplía condena dentro de un collar. ¿Te puedes imaginar que si la reina no fue perdonada, un bebé que no se sabía cuánto daño podía causar no iba a ser la excepción? ¿Entiendes? Necesito que pienses con claridad, analices mis palabras y veas este fragmento tantas veces como necesites para entenderlo.

(...)

Una segunda llamada de Sunny entró en ese momento, estaba impactado, en shock. Tenía un hermano y no solo eso, había sido encerrado dentro de un objeto por ser poderoso.

¿Quién diablos le dijo a mi abuela que me ocultara algo tan grave?

Ella era la única viva, por lo tanto, le achaqué toda la culpa, además de que había sido el detonante de que mi hermano no tuviese oportunidad de vivir. Estaba cabreado, muy molesto. No le contesté a Sunny. Necesitaba aclarar mis ideas, quería soltar mi furia y golpear algo.

Agarré mi chaqueta e intenté salir en la bici a dar una vuelta. Obvio que luego de meses sin montarla y sin darle mantenimiento regular sus gomas estaban desinfladas, para colmos el pedal estaba recio por la falta de aceite. Lancé la bici contra el césped del jardín y descargué mi enojo en ella.

Patadas, más patadas, arranqué la correa con las manos, la adrenalina me dotó de fuerza, luego del ataque llegó el dolor físico. La bicicleta quedó inservible, aunque con mi posición económica comprar una nueva no sería problema. Lo peor fueron mis manos y piernas llenas de moretones y rasguños por enfrentarme al duro metal.

Al regresar a la casa y revisar mi teléfono tenía 65 llamadas perdidas de Sunny y una entrante que contesté.

—¡Cloudin! ¿Por qué no contestabas? ¿Estás bien? —Su voz sonaba agitada e histérica.

—Vi la primera parte del video —le informé.

—Lo sé, por eso te estaba llamando.

—Fue difícil asimilar esa información, digo, crecí solo, Sunny, por culpa de la magia.

—Supongo que ahora entiendes el por qué no me gusta.

—Si la primera noticia me devastó de esta forma, no sé si pueda escuchar el resto, siento que será peor.

—Ay, Cloud, lo siento, sé que va a ser muy duro, pero es un mal necesario. Debes saberlo todo para ver el panorama completo. El pasado también es parte de ti, no puedes ignorar tus orígenes.

—Duele...

—Desearía abrazarte.

—Sunny, te necesito.

—¿Quieres venir? Puedes visitar a mi tía en el hospital, ella te enviará.

—Iré a verla ahora mismo.

—¿Y las clases?

—No puedo ir en este estado a la universidad, necesito estar contigo ahora.

—Te espero entonces, yo no tuve clases hoy.

Una vez en el hospital subí directo a la consulta de la doctora Tristiae, tuve que esperar 45 minutos porque ella estaba ocupada con un paciente, lapsus de tiempo que me pareció una eternidad.

—Doctora...

—Cloudin, ¿qué te ocurrió?, ¿y esas manos? —mostró preocupación al instante.

—Necesito ir con Sunny, ayúdeme por favor.

—Está bien, mejor no indago, estoy segura de que mi sobrina te ayudará en lo que sea que te ocurra.

—Gracias.

Ella abrió la puerta del armario y me lanzó dentro, esta vez aparecí en un closet lleno de ropa. Sunny fue la que abrió la segunda puerta y al verme pegó un grito.

Los gritos de Sunny vinieron acompañados de su hermano, en un milisegundo ya estaba su lado dispuesto a atacarme con una bola morada, de lo que supuse era algo mágico.

—¡¿Qué diablos?! —Scott miró a Sunny de forma reprobatoria.

—Lo estaba esperando, solo que pensé que llegaría por la puerta de la tía —la rubia se encogió de hombros y sonrió apenada.

—En serio, me rindo —la bola morada desapareció de la mano del chico y Sunny se aferró a su cintura, abrazándolo.

—Te amo, hermanito.

—Yo mucho más, mi peque —besó su cabelló tiernamente—. Cualquier cosa me avisas de forma normal, estaré en el despacho para cuando... —me regaló una mirada asesina—. Tu amigo deseé regresar a su casa.

—Gracias —besó su mejilla colocándose en puntitas de pie para alcanzarla y estirando su cuerpecito al máximo. Parecía una niña.

Mientras los observaba me puse a pensar en: ¿Cómo hubiese sido mi relación con mi hermano? ¿Él también hubiese sido sobre protector como Scott?