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Capítulo 4: ¿Pasado, presente o futuro? No debemos estar juntos

—Enano diabólico, devuélveme eso tú pequeño satanás.— un albino estaba rodando por el piso de la limusina mientras intentaba quitarle a un duende gato su preciado teléfono, no lo hacía por el aparato en sí. Podía pedir a su madre otro si quisiera ya que no eran tan pobres tampoco pero aquel celular era un detonante para burlas de Masaki. Su contenido era sumamente confidencial y vergonzoso. Ni loco dejaba que su amigo lo tomara para ver que habia ahí.

Bueno en de eso ambos jóvenes estaban sentados a un lado del otro pero Masaki vio al albino muy animado y sonriente mientras miraba su teléfono y su instinto curioso se activó, hasta pareciera que le salieron orejas y cola de gato mientras que una sonrisa gatuna tambien apareció en su rostro.

No claro que no, Kariya sabía de la privacidad pero el hecho de que por casualidad su amigo este tan sonriente por un "alguien", cambiaba sus razones. Primero él tenía que echarle un ojo a ese ser que buscaba arrebatarle a su preciado amigo.

—Voy a ver con quien me estas siendo infiel Munemasa, que desgraciado eres. Yo que te di todo y desperdicie años de mi vida contigo. ¿Cómo me haces esto? No te reconozco, eres un pedazo de porquería.— el contrario rodo los ojos y con más ganas trato de quitarle el teléfono al menor.

—Duende del mal, dame mi teléfono maldito dramático.— rodaban y rodaban por el piso ante la mirada desinteresada de algunos, bueno tanto Shuu como Shiro y Tenma sonreían mientras veían la escena. Mientras que Akio se encontraba en otro viaje astral, Endou solo pensaba en que sería de su pobre alma sin futbol, Atsuya y Nagumo se dedicaban a apostar por quien ganaría el teléfono y Mido solo hablaba con Taiyou ignorando la pelea.

—¿Así que si hay otro? Exijo el divorcio, me quedare con los niños— ahora el peliverde se encontraba sobre los hombros del albino jalándole el pelo para intentar alcanzar el dicho aparato que estaba en la mano del más alto.

—Bueno ya, a separarse cachorros— y por fin la voz del entendimiento, la luz de la cordura... —Yo me quedare con esto.— olvídenlo, el castaño oscuro en un hábil movimientos se acercó al de banda negra y le quito el teléfono cosa que hizo que ambos chicos se lanzaran contra el ojiverde comenzando otra pelea que hizo que las apuestas de Nagumo y Atsuya subieran a favor de Akio.

—Ya llegamos— anuncio Taiyou mientras sacaba la cabeza por la ventana y la gran rejilla de aquella glamurosa Universidad se habría, el viaje valía la pena si era para contemplar tan hermosa vista del edifico, o mejor dicho casi castillo. Algunos de nuestros protagonistas tragaron grueso, ¿iban a estudiar en ese lugar? O no, ese lugar sin duda tratara de convertirlos en perfectos chicos de "bien", que asco, pensaron algunos.

—¿Explotamos la entrada y huimos?— sugirió otra vez Atsuya.

—Y de paso te dejamos a ti.— Atsuya miro mal a Nagumo ante sus palabras.

—Si no los conociéramos aseguraríamos que son novios.— los nombrados se vieron las caras y se voltearon dando la espalda al otro con una mirada de asco.

—Me ofendes Akio. En qué mundo yo saldría con el gemelo malvado, si de pareja se trata mejor te elijo a ti.— hablo con total confianza el pelirrojo sacando un bufido del castaño oscuro.

—En ese caso yo prefiero al helado con patas o al cabeza de balón.— declaro el peli salmón.

—Ahora yo soy el que se siente ofendido.— dijo Midorikawa para que todos rieran y Atsuya se cruzara de brazos con un puchero.

—El lado bueno de esto— empezó a hablar Akio llamando la atención de sus amigos —Es que tenemos nuevas víctimas— la sonrisa socorrona que dio saco un suspiro en algunos y en otros una carcajada con miradas de maldad, pobres riquillos, ¿acaso aguantarían su estancia?

[ . . . ]


—Ya te dije que no fresita, búscate otro conejillo de indias. Sabes que, te regalo al emo vampírico pero a mi déjame en paz.— Hakuryuu estaba considerando la opción de aventarse por la ventana, todo por evitar ser maniquí de Kirino que solamente buscaba la manera de que alguien modelara la ropa que habia elegido recientemente de una de las butisd de su padre.

—Se agradecido, serás el primero en probarte la nueva colección de mi padre.— contesto el pelirosa para ir tras su amigo que ahora se escondía detrás de Kyousuke que no se inmutaba y veia su celular con tranquilidad.

—Me veré más gay de lo que ya soy— todos en la habitación alzaron una ceja —Ignoren eso.—

—¿Cómo les fue con ya saben quiénes?— pregunto Afuro que se encontraba bebiendo una taza de té sentado en un sillón, a su lado estaba Suzuno que frunció el ceño ante la pregunta.

—Casi la tiro por la ventana.— confeso el albino mientras se llevaba una mano a la cien en muestra de que estaba cansado y fastidiado por la última visita con su "encantadora" prometida.

—Igual— dijo Tsurugi menor mientras no quitaba la vista de su celular —Es una niña de mami, irritante, presumida, celosa, y poco paciente. Ni si quiera los perros le gustan.—

—A mí me fue bien— dijo un tranquilo Yuuchi sentado al lado Shindou, que suerte tenían algunos. Furetsu era muy buena persona y no se habia tomado a mal el compromiso. Cuando se conocieron fue inevitable que no se agradaran el uno al otro. Su vínculo se habia vuelto fuerte con el tiempo. No sería problema cuando se casaran.

—Lo mismo.— todos lo miraron con una mirada de "¿En serio?" y el otro sonrió con descaro. Shindou era de los suertudos ya que al estar comprometido con su mejor amigo todo iba sobre ruedas. Al principio era raro estar comprometido con tu amigo, aquel que conoces desde que estaban en pañales pero no se quejaba, al contrario estaba un poco agradecido por no ser comprometido con un desconocido casi tan irritante como algunos de los prometidos de sus amigos.

—Toramaru no me causa problemas.— Goenji era otro suertudo, su prometido era todo un pan de Dios, ademas cocinaba muy bien a pesar de haber sido criado en muchos lujos. La relación entre ambos era aceptable después de todo la actitud del chico le traía paz al moreno. Si no fuera su prometido sin duda seria su mejor amigo.

—Miyazaka más o menos.— Kazemaru estaba en las misma condiciones que Takuto pero al contrario de la pareja, Miyazaka si estaba enamorado de su persona y para el resultaba algo agotador tener que hacerse de la vista gorda y seguirle la corriente a su amigo sobre sus sentimientos.

—Sakuma tampoco me causa problemas.— el de orbes carmesí fue el que menos se quejó por el compromiso repentino, Sakuma era su mejor amigo tambien, y no le sorprendía que el resultara sr su futuro esposo después de todo el padre del moreno y el suyo eran mejores amigos. Ademas aunque se negara el sabia ue su padre igualmente lo obligaría así que mejor ahorrarse las molestias. En sus constantes citas y cenas con el chico se habia dado cuenta de los sentimientos que tenía por él, en ese entonces no sabía que sentía hacia el más bajo. Aunque dado que serán esposos en un futuro no muy lejano era mejor que el tambien se esforzara por querer a su prometido, mejor dicho debía amarlo para que todo saliera bien y no acabaran destruyéndose mutuamente.

—Yagami solo es Yagami.— Tatsuya sin duda era un hombre de poca palabras, que gran forma de describir a su futura esposa. Estos dos eran como decirlo, "normales" o "singulares" bueno mientras que el pelirrojo dejara a la chica colgarse de su brazo siempre todo bien. Despues de todo a él no le importaba, siempre y cuando el leyera en paz.

—No lo soporto.— el semblante de Afuro cambio a uno sombro al recordar todas las escenas que le hizo su prometido. —Ese mocoso me hará perder cara.—

—Eso de pasa por ir de Don Juan con todos.— acuso Suzuno pero el otro dejo su taza de té en la mesita y se tiro a los brazos de su mejor amigo. —Terumi ya estas viejo para esto, así que quítate—

—Eres mi mejor amigo, tu deber es consolarme.— el albino chasqueo la lengua.

—¿Y quién me consuela a mí?— susurro entre dientes el de orbes azulejos mientras daba palmaditas en la espalda de su amigo y este se aferraba más a el mientras salían lágrimas de sus ojos según él.

—¿Y a ti como te fue?— pregunto el de cabellos rosas a Hakuryuu mientras le acomodaba un conjunto, cabe mencionar que en medio de la conversación de sus amigos lo atrapo mientras imploraba piedad a la virgen de la Papaya.

—Del asco.— contesto simple mientras bufaba. —Ese chiquillo está loco, si pudiera me aventaría desde un puente.—

—Al menos espero que los visitantes sean amistosos.— confeso Ranmaru.

—Considerando que vienen de una pocilga lo dudo.— algunas risas vinieron después de ese comentario que hizo fruncir el ceño a todos y mirar a la entrada de su sala de reuniones exclusiva. —No entiendo porque ustedes tienen que hacerse cargo de personas inferiores.—

—Señorita Raimon cuide sus palabras, en este lugar no está permitido esa clase de comentarios.— Kidou miro a la recién llegada que entro con descaro a la habitación sin ser invitada.

—Mejor dicho las brujas no están permitidas— la agredida miro con frialdad a Hakuryuu tras sus palabras. —Tranquila muñeca, que te saldrán arrugas.—

—Hakuryuu.— llamo en modo de reproche Shindou esperando el motivo de la vistita de la pelirroja. —

—Ustedes son los estudiantes más prestigiosos de esta Universidad, educados con mano dura desde que nacieron, criados para ser líderes talentosos, perfectos en sí. — con cada palabras que salía de su boca daba un paso hasta que quedo quieta frente a la ventana del lugar mirando como una limusina se estacionaba en la entrada.

—No creo que haya venido hasta aquí solo para alagarnos ¿no es así?— Afuro tomo la palabra ya estado sentado rectamente en su lugar. —Al grano, Raimon.—

—Hace 20 años de igual manera como ahora, personas del mismo estatus como los nuevos fueron traídos a esta Universidad bajo la misma condición, ¿pueden adivinar quienes se hicieron cargo?— la chica miro por el rabillo del ojos a los muchachos que ante el dato se sorprendieron pues nadie les habia dicho que anteriormente ya habían traído personas con baja posición.

—No entiendo a qué quieres llegar— Goenji alzo una ceja y la chica rio levemente.

—No han contestado mi pregunta muchachos.— nadie pronuncio palabra pues no sabían la respuesta. —Quienes se encargaron de ellos fueron sus padres.—

—¿Y eso que tiene que ver ahora?— lo anterior dicho por la fémina los sorprendio mas pero ahora querían saber a qué se debía tal muestra de información.

—Pues... uno de esos chicos conquisto el corazón de uno de sus padres.— todos quedaron mudos, eso sí que no lo sabían. —El movió cielo mar y tierra para estar con su amado y al ser de mundos diferentes trajo consecuencias.—

—Repito, a que quieres llegar. Eso está en el pasado no veo la necesidad de que nos lo digas.— Ranmaru fue esta vez el que hablo.

—Solo es una advertencia, chicos ustedes son el futuro de sus empresas y demás. No cometan el mismo error que esos dos o todo terminara mal.— su mirada volvió a la ventana.

—No sé por qué nos adviertes si de igual manera estamos comprometidos— dijo el castaño de rastas y un sonido de su celular llamo la atención para que después diera una señal a sus amigos de que los visitantes ya habían llegado. —Perdon pero es hora de irnos.—

—Recuerden mis palabras.— fue lo último que dijo la fémina antes de que todos salieran de la habitación dejándola solo observando por la ventana el cómo un pelirrojo le jalaba las mejillas a un peli piel y el otro igual. —Ni siquiera ahora serán capaces de estar juntos.— una sonrisa irónica se asomó por sus labios mientras que su mirada se posaba en un castaño oscuro de orbes verde azulados. —El destino sí que es caprichoso.— dio media vuelta para dirigirse a la salida del salón —Lo que daría por que tu último deseo se cumplirá, madre.—

"Nuestros mundos no se deben de mezclar hija mía, nunca"


[ . . . ]


El mundo es impredecible

Cada vez me hundo más en este embriagante sueño

Explorando los confines del bien y el mal

Pero aun luchando contra todo en soledad nunca me traicione a mí mismo

Esta vida... un corto sueño fue.


[ . . . ]

—Una controversia de emociones.— una voz resonó es esa habitación oscura, la claridad no existía en ese espacio. Tal parecía que no hubiera nadie, pero ahí estaba. Alguien que buscaba quitar la luz del mundo. —El pasado es algo que no se puede cambiar, sigan creyendo que huyeron de él. Sigan esforzándose en negar lo inevitable...—


CHAN CHAN CHANNN

Bueno amigos espero que hayan pasado y esten pasando un feliz Navidad, aqui les dejo 3 capitulos uwu, bueno nos vemos <3

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