Inflación en la Alianza - Parte 1
Inflación en la Alianza - Parte 1 (por Houko)
Desperté tarde, pasada la madrugada. Cualquier persona podría pensar que era un mal momento, pero la verdad es que el tiempo era el correcto. Suou, una amiga burgués, hacía bastante me había enseñado que por la noche era el mejor horario para visitar los mercados de cualquiera de las ciudades y encontrar las mejores oportunidades para hacer negocios, ya sea para comprar o vender.
La capital de Rung, Truan, era prácticamente el núcleo económico de la Alianza. Cientos de puestos comerciales se encontraban distribuidos a lo largo y ancho de la urbe, dejando en ridículo a las demás ciudades. En Nhagot la actividad era casi nula, el atractivo de antaño se había perdido hacía mucho tiempo. Padai y Cadao eran el hogar de algunas tiendas de rubros bien específicos, aunque por supuesto no era algo que en la gran ciudad verde no se pudiese encontrar.
Como ya era habitual en mí, realicé una recorrida tienda por tienda, buscando los mejores precios para vender algunos materiales que tenía guardados. Al ser la primera vez que hablo sobe la economía de la Alianza déjenme informarles un poco al respecto. Cada ciudadano tenía la capacidad de abrir un puesto personal en el cual podía tanto vender sus artículos como comprar aquello que precisaba, a diferencia de otros lugares donde sólo se permitía vender en los negocios.
Algo que parece insignificante pero que tenía una gran influencia sobre la actividad económica y la fluidez con la que circulaban tanto los materiales como los sutin, la moneda oficial de la Alianza, entre los ciudadanos. Si bien había determinados límites para el monto de las transacciones, era irrefutable el hecho de que el noventa por cierto de los ítems eran comprables y/o vendibles.
Retomando a donde quedé líneas arriba, algo llamó mi atención a medida que miraba los precios que ofrecían por los materiales que yo estaba dispuesta a vender. Según mi memoria, eran bastante más elevados comparados con la última vez que había visitado el mercado.
Fue un detalle curioso pero que me alegró el comienzo de la jornada, a pesar de que la luna todavía se podía ver en los cielos de Rung. Conseguí hacerme con un buen par de sutin, algo que sin lugar a dudas beneficiaría mi tan apretado presupuesto. Más errada sobre aquello no pude haber estado.
Todavía recuerdo ese día en que lo descubrí. Parecía un suave movimiento de marea pero cuando menos nos lo esperábamos una ola gigantesca llegó a la Alianza y sacudió su economía, arrasando con todos los sutin que encontraba a su paso, una ola llamada inflación...
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