Buenas intenciones - Parte 3 (por Sveta)

Maldición... estaba tan tranquila. ¿Por qué tienen que pasarme estas cosas a mí? De todas las personas con las que me podría encontrar, justo tenía que ser una farleds. Bueno al menos debo ver el lado bueno, podría haberme encontrado con Emperador o con Suou lo cual en verdad no hubiese sido para nada placentero.

No es que Vitina me desagrade o algo por el estilo, pero son muy contados los casos en los que un encuentro con uno de los nuestros no significa un mal presagio para mi tranquila vida. Si me dieran a elegir preferiría reunirme a través de la casualidad con Inanna o con mi tía, aunque de la primera hace mucho que no sé nada al respecto y sobre la hermana de mi padre es algo que es muy improbable que se convierta en realidad en el corto plazo.

En fin, aquí estoy sentada frente a mi computadora en un escenario creado por la propia Vitina. Es como un encuentro en medio de un sueño para que se den una idea, con la diferencia de que quienes participamos estamos plenamente conscientes de la situación y no son nuestros cuerpos los que se reúnen, sino nuestros espíritus. Una habilidad de comunicación propia de nuestra gente, bastante básica podría decirse pero ciertamente útil para estar en contacto a la distancia.

-"¿Incluso en este espacio estás ahí sentada jugando?"- escucho que me dice mientras se acerca caminando hasta colocarse a mi lado para observar la pantalla. Mi ausencia de respuesta en un vano intento por demostrar mi mala predisposición a tal situación claramente es percibida por ella. Sin darse por vencida me pregunta: -"¿Tu hermana sabe que usas un personaje que es prácticamente fiel a su imagen?"- nuevamente la ignoro aunque no puedo sentir cierta vergüenza por lo que insinuaba. Era de esperar que notase mi reacción al instante e intuyó que muy posiblemente había una respuesta negativa a su pregunta. Sonriendo levemente insistió: -"¿Juegas todo el día a esto?"-

Su interrogatorio estaba comenzando a irritarme por lo que me defendí pagándole con la misma moneda. -"¿Qué estás haciendo en Maikut?"- dije, siempre con la vista concentrada en la pantalla. Vitina sabía que era pura formalidad aquello, en realidad no me interesaba, pero era una pequeña señal de que si quería algunas respuestas, primero debería ofrecer algo a cambio.

-"Trabajo, como espía."- contestó con total sinceridad. Volteé para observarla con una expresión en mi rostro que decía: '¿En serio? Nunca lo hubiese imaginado.' Aquello le divertía y se explayó un poco más. -"La gran República Unida de Maikut es mi objetivo."- no pude evitar reír al escuchar como hacía énfasis en 'gran' de manera casi burlona.

Definitivamente su presencia en Maikut arruinaría mi vida tranquila, eso era lo que mi intuición me decía, así que en un intento para evitar que aquello aconteciera le dije de manera seria: -"Si por esas cosas estás trabajando para el norte, te recomiendo que hagas una visita por nuestra casa."-

Notó mi cambio de actitud en aquellas palabras y me preguntó con cierta curiosidad sólo para confirmar lo que pensaba: -"¿El norte? ¿Te refieres a Denheto?"-

-"No necesariamente al bloque en sí mismo. Mi consejo es válido también si sólo estás trabajando para cualquier país del norte, incluso para Denaverh o Donkered."- Vitina tomaba en serio mis palabras, así que le aclaré: -"Es solo una pequeña recomendación, para evitar malentendidos."

"Me gusta la vida tranquila aquí en Sirelet. No la arruines."- ella se rió al escuchar aquello. Se sentó a mi lado, dándole la espalda a la pantalla para poder observar mi rostro, y sin poder evitar su naturaleza volvió al ataque.

-"En Maikut le dicen estación personal, aunque su desarrollo por lo poco que pude apreciar es muy limitado."-

-"Aquí son computadoras, como siempre. Pero en eso estás en lo cierto, es tecnología bastante desactualizada."- comenté sabiendo que estaba a punto de convertirme en una potencial informante. -"Por cierto Vitina, sólo juego cuando tengo tiempo libre. Voy a la escuela aquí en Sirelet."-

-"¿Tú edad?"- al oír que tenía diecisiete sonrió y le era imposible contenerse. -"¿Nunca piensas madurar?"-

-"Nunca."- fue mi respuesta tajante a la vez que sonreía. -"Por eso me gustaría que no te metas con Sirelet."-

-"¿Sabes de alguien más que esté por estos lados?"- claramente se refería a algún otro farleds, y por supuesto que noté como cambió la conversación ignorando mi pedido. Aún así no tuve problemas en responderle.

-"Aquí vivo con Nana y mi hermana más pequeña. Mi padre va y viene, pero podría decirse que siempre está en Sirelet."- me pongo a pensar en su pregunta y completé mi respuesta. -"Ah, si no me equivoco creo que Freya está en Sabol."- noté cierto asombro de su parte al oír aquello último.

-"¿Sabes de alguien que esté en el norte?"- fue toda una sorpresa para mi esa consulta, pensé que ella provenía de esos lados. Supuse que al fin y al cabo no era necesario que siguiese mi consejo y que no nos visitaría. Podría haber intentado averiguar para quién estaba trabajando, pero como les he dicho anteriormente, realmente no me interesaba.

-"No he oído que haya alguien de nosotros en el norte. Supongo que mi papá o Nana lo habrían mencionado de ser así."- fue mi respuesta. Vitina permanecía pensativa al escuchar eso. Podía entender su curiosidad, al fin y al cabo Denheto estaba a la altura de la alianza del sur, aún cuando aquí había tres farleds.

-"¿Eugenia?"- era cuestión de tiempo que preguntara por mi hermana mayor.

-"No vive aquí, está en el reino de Farkus."- le llamó la atención, pensé que quería saber algo más sobre ese lugar así que me explayé un poco al respecto, tampoco es como si yo supiese tanto. -"Está cruzando el mar, creo que hacia el sureste. No está tan lejos."-

-"Houko está en la Alianza, donde siempre, y Suou está en Gran Corona."- comentó. Si bien no le había preguntado al respecto, comprendía a la perfección por qué lo mencionaba, siempre es bueno saber donde está nuestra gente. -"Oh, también creo que mi clan tiene un nuevo miembro."- definitivamente eso sí captó mi interés, no era común que las chicas invitaran a alguien a su grupo.

-"Fue bueno encontrarte por aquí."- dijo mientras se levantaba y apoyaba una mano sobre mi hombro. -"Te dejo jugar tranquila."- sentí cuando hacía unos pasos alejándose por detrás de mí y la retuve diciéndole:

-"Vitina, ¿puedo preguntarte algo?"- sonriendo me contestó que sí. -"¿Qué te parece Maikut? No sé si hace poco o mucho que vives ahí."-

-"Apesta."- respondió inmediatamente sin titubear ni dejando lugar a duda alguna. Presentía que aún no había terminado y me consultó: -"¿Algo más en lo que te pueda ayudar?"-

-"¿Qué piensas de Pech?"-

-"Es una buena persona, con mala suerte."- sonreí ante esa respuesta. Él me había dicho algo similar, que tenía mala suerte. Obviamente nunca se refirió a sí mismo como una buena persona, pero era algo que se deducía al tiempo de conocerlo. -"¿Quieres ayudarlo?"- me preguntó Vitina tomándome con la guardia baja.

-"Sí, pero no sé si debería o cómo podría hacerlo."-

-"Entonces eso significa que aún no estás lista."- respondió con una sonrisa, no a manera de burla, sino más bien como signo de comprensión. Nos despedimos y vi como su espíritu abandonaba aquel breve encuentro. Sabía que ella retornaba a donde se encontraba en ese instante, junto a Pech, mientras que por mi parte yo regresaba a mi vida tranquila en Sirelet.