Abrazando un sueño - Parte 8 (por Lagbar)

Desde el momento en que conocí a Handimar tenía el presentimiento que tarde o temprano aparecería alguien más de su clan, ¿pero por qué tenía que ser Suou? Aunque pensándolo mejor, dada la situación actual de Anang y Gran Corona es bueno que sea ella y no otra de las chicas.

-"Hola Lagbar, necesito que se rindan."- fue lo primero que me dijo apenas estuve lo suficientemente cerca. Al oír mi respuesta me preguntó si yo pelearía, respondí que sí a lo que ella solo comentó que sería mi rival en esta ocasión.

-"¿En verdad crees que puedes detenerme?"-

-"No lo sé, tal vez. Soy bastante fuerte, ¿sabes?"- sus ojos, su leve sonrisa provocando unas arrugas en su rostro. Si no la conociese diría que tan solo estaba bromeando conmigo tras tanto tiempo sin vernos, pero la verdad era que hablaba en serio. Tenía todas las intenciones de luchar conmigo si llegase a ser necesario. Vi a Handimar a lo lejos, esperando con el resto de las tropas por lo que supuse que en caso de librar batalla, en esta ocasión Shanawaz quizás tendría un rival de su calibre.

-"¿Qué quieres?"- sí, después de todo Suou es una burgués. El saber que está dispuesta a pelear no significa que quiera eso, sólo está dejando en claro que al menos debo acceder a su demanda inicial.

-"Paz."- ¿acaso era posible aquello?

-"¿Gran Corona quiere la paz? ¿Cuanto va a durar esa paz? ¿Hasta que consigan mejorar sus rifles?"- pregunté haciéndole saber que al menos debería darme más información sobre sus verdaderas intenciones.

-"Gran Corona no quiere la paz, pero la necesita."- me respondió de manera bastante seria. -"Pareciera que luego de haber sido vencidos varias veces en estas llanuras los reyes se han olvidado de su verdadero objetivo."- echó un vistazo a las tropas que aguardaban a mis espaldas y dijo retomando su natural forma de hablar. -"La paz que tengo en mente es una duradera, o al menos hasta que ustedes nos traicionen."- aquello nunca pasaría, o al menos tras vivir cuarenta años con esta gente no veía un escenario en el que Anang buscara deliberadamente un conflicto con su vecino.

-"¿En que puedo ayudarte? Supongo que me llamaste aquí para hablar porque precisas algo de mi, ¿no?"-

-"Así es, preciso que se rindan."- contestó burlonamente. Al parecer estaba de humor, algo muy bueno ya que significaba que era bastante probable que no se derramara sangre por el día de hoy. -"Quiero reunirme con el líder de Anang. Después de todo, es el único que es capaz de firmar la paz con Gran Corona."-