Abrazando un sueño - Parte 2
Abrazando un sueño - Parte 2 (por Kowin)
Hemos iniciado el año 819 EMD, la gran derrota de nuestro ejército en las tierras de Anang aún nos afecta, demasiado tal vez. Un doloroso recuerdo que esperamos borrar pronto de nuestras mentes. Cuatro de nuestros generales fueron vencidos, como si se tratara de una sutil advertencia de que para llevar a cabo nuestro sueño debíamos volvernos más fuertes de lo que actualmente éramos.
Handimar fracasó al mando de nueve mil hombres, pero nadie la culpó. Éramos concientes de su fuerza y su habilidad para el combate, al igual que lo éramos de los primeros tres generales en caer derrotados. El mensaje era más que claro: había alguien extremadamente peligroso en aquel país. Pero la situación se agravaba aún más cuando prestábamos atención al informe que presentó la Vormaft tras regresar a Hauta.
Porque el año pasado no sólo nuestra general cayó derrotada, sino que el erobe mismo fue contenido en el llano sin poder avanzar como se tenía previsto. Quien estaba al mando de la defensa de Anang era lo suficientemente bueno como para impedir nuestro paso aún estando en desventaja numérica. Era menester que nosotros, los reyes encontráramos una alternativa a esta encrucijada.
Los preparativos para una nueva invasión se estaban llevando a cabo, ya se encontraban en su etapa final de hecho, solo hacía falta ajustar unos últimos detalles. Los reyes de Gran Corona habíamos llegado a la conclusión de que no había mejor momento para probar en batalla la nueva arma que se había estado desarrollando desde hace meses. Siguiendo la recomendación de Suou habíamos dedicado una nueva unidad especial para ella, cuyos miembros habían sido instruidos en su uso y mantenimiento.
Una herramienta portátil capaz de lanzar pequeños proyectiles a largas distancias con una fuerza superior a la de un arco, e incluso nuestros expertos habían conseguido que se pudiera disparar hasta diez veces seguidas antes de que el arma precisara ser recargada nuevamente. La bautizamos como garever, y se convirtió en nuestro elemento sorpresa para la próxima campaña que llevaríamos en Anang.
La Gevedrei se convertiría a su vez en la unidad que utilizaría exclusivamente los garever. Una compañía que contaba incluso con su propio uniforme ya que debido a las características de su arma principal no podría usar armaduras y escudos, pues precisaban poder moverse y trasladarse con rapidez. En combate cuerpo a cuerpo con total certeza serían nuestro eslabón más frágil, pero en la distancia serían nuestros soldados más letales.
Nuestro plan de invasión en líneas generales sería casi idéntico al último intento, el erobe ingresaría en Anang mientras Sharfer y Stila aguardarían en Guelegen para unirse a la fuerza principal. La gran diferencia era la participación de la Gevedrei en su totalidad, unos cuatrocientos hombres, la cual sería la encargada de romper el cerco defensivo. Como no podía ser de otra manera, al mando de dicho ejército estaría Handimar, quien ya estaba en perfectas condiciones para liderar otra vez un ejército de más de diez mil hombres.
Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro