El palpitar de mi corazón acelerado, por verte llegar desesperado.
Mis manos temblorosas esperando oír tus pasos para extenderlas hacia ti y perdernos en un abrazo.
Contar los segundos para recibir la contestación del mensaje de amor que envío solo para ti.
Las comidas juntos y hablar de proyectos y de amor.
Aquellas noches en tus brazos y jugando al amor entre besos y caricias llevados por la pasión.
Todo aquello se apago tan lento que cuando pude verlo, no quise reconocer que la costumbre se habia instalado y matado nuestro querer.
El palpitar ya no existía, se debilitó tanto que ya ni intenta estar acelerado.
Mis manos ocupadas con los juegos y mensajes a extraños, ya no esperan tomar tus manos, porque tú también de eso te has olvidado.
Tus contestaciones ya no llegan, mis mensajes con cariño tu los dejas sin sentido.
Las comidas las comes con el teléfono y el televisor, mi papel secundario es solo servirte a diario.
Las noches de pasión hoy son con el control del televisor, me dejas totalmente de lado, como un viejo mueble olvidado.
Te quiero amar. Te quiero conquistar. Te quiero cuidar y mimar.
Pero ya no tiene sentido. Ya no lo quiero intentar. Cansada de la costumbre. Solo quiero olvidar.