El mundo había cambiado.

Las personas que ahora habitaban aquel inhóspito lugar que se hacía llamar El Nuevo Mundo, 715 siglos después de aquel en el que se encontró al primer niño "especial", ya no recordaban cuando el miedo albergaba en los corazones ingenuos de sus antepasados, y es que por aquellos tiempos, los homis caminaban por las transitadas calles sin pararse a pensar demasiado en nada más que en sí mismos.

Prácticamente tal y como sucedía en la antigüedad.

Pero todo eso cambió con la llegada de Adam.

Se desconocía el verdadero nombre de aquel muchacho, pero fue cómo lo bautizaron aquellos que jugaron a ser Dios con la pobre criatura, en el año 2011, el primero de los ignotums, apodados así por los lingüistas debido a las "desconocidas" habilidades que este poseía.

El mundo se volvió loco a partir de aquello;

Nadie se aproximaba si quiera al planteamiento de cómo aquel nacimiento extraño podía haber llegado a suceder, ni por qué, pero sí estaban dispuestos a remediarlo, y a exterminar una amenaza que aun, por aquel entonces, no se había pronunciado.

Después de Adam llegó otro ignotum, con unas habilidades muy diferentes a este, pero quizás más extrañas y desconocidas, y después de él; otro, y luego otro más, lo que alertó a los más altos cargos de la sociedad de todos los continentes que existían en aquel arcaico régimen, quienes tuvieron que ponerse de acuerdo para emprender medidas contra ellos; no fue fácil dar con un vacío legal, pero consiguieron arrebatar a los ignotums de los brazos de sus padres, convenciéndolos de lo peligrosos que eran para el mundo y hablándoles de los problemas que podían ocasionar los niños que habían engendrado, y de esa forma los progenitores, sin preguntar nada más, ni si quiera por cuál iba a ser el futuro de sus hijos, los cedieron con apresuradas ganas, y fue entonces que para intentar obtener la respuesta más cercana posible a la realidad, cuando los gobernantes ordenaron a múltiples científicos con bases éticas cuestionables que profirieran numerosos experimentos con ellos, sin importarles la gravedad de estos y si tentaban contra sus vidas, hasta que los jóvenes, cansados por el injusto sobre-esfuerzo, murieron en una sala fría y austera de algún laboratorio militar secreto cualquiera...

...sin nadie que los quisiera a su alrededor; nunca se llegó a avisar a ninguno de los padres o familiares de los muchachos. A ellos tampoco les importó no recibir noticias de sus "diabólicos" engendros.

Hubo más niños. Y tras ellos muchos más, y así los años pasaron, y con ellos los siglos, y el mundo inevitablemente demostró que no aprendía de sus errores. 

A pesar del cambio que sufrió La Tierra, no sólo por el increíble cambio climático que había sucedido gracias a la contaminación, envolviéndolo todo en un invariable invierno, como si de alguna manera irónica quisiera así demostrar el verdadero interior de las personas que aun la habitaban, demasiado frías para sentirse culpables por nada, sino por las situaciones demográficas que había causado el paso del tiempo, ocasionando que los continentes volvieran a unirse en uno sólo, formando así "El Nuevo Mundo", gobernado ahora por: "Los Nuevos Padres Fundadores" , y la nueva política destructiva que tomaron los líderes para hacer frente a los ignotums y el novísimo y desternillado sobre-nacimiento y desarrollo de éstos, creando así una isla artificial algún lugar recóndito de El Nuevo Mundo, en la que colocaron una lúgubre y amurallada institución, apartada del resto de la sociedad, para encerrar los cuerpos de todos aquellos que amenazaban con  ser mínimamente diferentes del resto, con bastantes cámaras para experimentar con ellos, habitaciones de tortura, pocas e incómodas camas sobre la que los chicos y chicas descansaban sus famélicos cuerpos unos encima de otros... 

Durante los primeros 100 siglos, se profesaron numerosas manifestaciones y revoluciones en contra de la institución por parte de los homis más pacifistas, enseñando cuán hipócritas podían ser éstos, ya que muchos de los que votaban en contra de dicha institución, no lo hacían para que quienes eran asesinados dentro de ellas fueran liberados y pudiesen vivir la vida que merecían, sino sólo para que fueran criados en cautividad, para poder evitar que su mera exposición afectara al desarrollo de cualquier persona no-especial y pudiera interferir o hacerle daño de alguna manera, pero con en mejores condiciones, y por supuesto, evitar el que fueran obligados morir allí debido a las lamentables condiciones, duros experimentos, o simplemente, para evitar que la especie creciera demasiado, y ésto, lo hicieron los homis debido a que, sarcásticamente, ese lugar guardaba cierta semejanza con los que en la antigüedad de El Viejo Mundo, se conocía como: "Campos de concentración".

Era como si estuvieran votando a favor de mantener a los inocentes animales encarcelados en el zoo, negándoles su merecida libertad, pero concediéndoles unas jaulas más bonitas, pensando que así se les haría más amena la condena.

Después muchas batallas luchando por los derechos mínimos de los chicos especiales, en la que ciertamente incluso ellos mismos participaron, la institución cambió; creció, crecía aun más cada año que pasaba, aumentando la proporción de tierra que los Nuevos Padres Fundadores les regalaban a estos, para que pudieran seguir ocultos. Seguirían haciéndolo hasta que su aumento supusiera una verdadera amenaza por aumentar la cercanía al territorio habitado por los homis, aunque eso los ignotums no lo sabían, por lo que vivían engañados pensando que podían estar tranquilos. 

Cada uno de los habitantes de la nueva y mejorada institución, bautizada como Mundinogtum, poseía unas habilidades muy distintas al anterior quienes, según las palabras de los líderes de El Nuevo Mundo, deberían de permanecer allí hasta completar sus estudios, en los que te enseñaban a controlar y administrar todas esas habilidades que los diferenciaban del resto de homis, y así evitar el suponer ningún tipo de amenaza para la sociedad, por si, al acabar con sus enseñanzas a la madurez de edad, si no habías sufrido ningún retraso, o no habías repetido ningún curso, decidías dejar lo que había sido reconstruido como un colegio para enfrentarte al inhospitalario Nuevo Mundo, en el cual empezarías de 0; sin hogar, sin dinero, sin comida... o seguir allí para proferir con sus enseñanzas más profundamente, e incluso llegar a trabajar dentro de éste, para intentar así ayudar al desarrollo de las extrañas criaturas que allí dentro se encerraban.

Pero los Nuevos Padres Fundadores albergaban un plan que, sin saberlo, cierto grupo de ignotums ya experimentados compartían con ellos, y que se reservaban de contar al resto de personas de El Nuevo Mundo debido a su dureza, fuera la condición del que escucha la de "humano" o la de "especial" y es que, el ahora conocido "Mundinogtum", aquel que dejó de tener cierto parecido a aquellos campos de concentración de la antigüedad por los que se luchó tanto para cambiar, ahora se asemejaba a una necrópolis ya que, aunque los ignotums no lo sabían, ellos jamás saldrían de allí. 

O al menos... no con vida.