La venganza es un platillo que se come frío
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El dicho "La venganza es un platillo que se come frío" queda bastante bien con lo que fue este partido, tras la final más polémica de la historia de los mundiales en Wembley en 1966, se volvieron a ver las caras Alemania federal y Inglaterra
PARTIDO:
Los vigentes campeones se pusieron por delante en el marcador con dos goles, en el primer tiempo a los 31 minutos Alan Mullery y Marco el primero, y tras empezar el segundo tiempo a los 49 Martín Peters
Sin embargo los teutones sacan su espíritu de campeón y a lo 68 el capitán Franz Beckenbauer anotó el primero tras una gran jugada y colocar el esférico en la red, 8 minutos más tarde Uwe Seeler puso el empate tras un extraño cabezazo
En la prórroga esta ves la suerte sonrío Alemania quién logró destronar a los campeones con un gol de the Gerd 'torpedo' Müller
Con todo esto Alemania destrono a los vigentes campeones y pasó a las semifinales, en dónde se enfrentaría a un viejo conocido de Europa... Italia
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