/Narra H. Dragon Man/

  Hoy era un día normal como siempre. Los chicos entrenaron hasta que se quedaron cansados e inconscientes en el suelo. Por suerte no se lastimaron, pero no iban a despertar en un buen tiempo.

  Estaba hablando con los otros y hacíamos lo de siempre. Tratabamos de armar algunos planes, revisamos nuevamente los viejos planes, revisabamos nuestro armamento, veíamos las rutas de escape, hablabamos con nuestros dragones para darles instrucciones y contarles lo que planeabamos, lo cotidiano. 

  Estabamos preparando las cosas hasta que Astrid nos interrumpe.

Astrid: Cariño, voy a llevar a los chicos al parque. Ya han estado mucho tiempo encerrados.

H. Dragon Man: Esta bien, ten cuidado.

Astrid: *Decepcionda* Nos vemos.

  Todos me veían como decepcionados y enojados al mismo tiempo.

H. Dragon Man: ¿Qué?

H. Guardián: Hey, tienes que ir con ella.

H. Dragon Man: No puedo abandonar esto. Tengo que prepararme para Glitch y...

H. Valkiria: Nosotros estamos bien. En serio tienes que ir con ella. No sabes si hoy es el último día en que puedes estar con tu familia.

H. Dracomano: Ve, nosotros estaremos bien.

H. Dragon Man: ¿Y los chicos?

H. Valkiria: Ellos fueron quienes se exigieron demás hoy, pero tranquilo, se repondran para mañana o pasado mañana.

  Al principio dudé pero luego accedí a duras penas a ir con mi esposa e hijos a disfrutar del aire libre.

  Sinceramente, era algo que llevaba necesitando desde hace tiempo. Todo era tranquilo, armonioso y no estabamos encerrados bajo tierra. Mis niños corrieron por todo el parque tratando de descargar sus energias mientras que Astrid y yo estabamos sentados juntos viendolos correr. Estabamos sentados en una banca bajo la sombra de un árbol y estabamos abrazados juntando cada vez más nuestros cuerpos. Esto era relajante y me encantaba ver esta paz que aliviaba el corazón.

  En eso, un fuerte estruendo se escuchó y el cielo comenzó a volverse completamente gris. Tenía un mal presentimiento sobre esto, asi que centré toda mi atención y mis sentidos a lo que fuera que estuviera pasando. Un gran vortice se formó y de allí empezaron a descender criaturas extrañas. Lo más curioso es que en el centro del ejercito de seres extraños, estaba Glitch. Todo fue tan de repente e inesperado. Busqué a mis hijos y los llevé volando a ellos y a mi esposa hacia la base. Me aseguré de que nadie nos hubiera seguido y entramos corriendo.

H. Dragon Man: ¡Niños, vayan a la habitacion segura!

Los niños: Pero papá...

H. Dragon Man: *Grita* ¡¡¡HAGANLO!!!

  Los demás no tardaron en ver mi estado y les conte lo que sucedio.

Astrid: ¿Hipo...?

H. Dragon Man: Astrid, activalo ya.

  En la empresa logré crear una aplicación que conectaba a los clientes con la compañia. Su función era la de forjar lazos con los clientes, pero eso no era todo. Su verdadera función, era la de facilitar la evacuación de los ciudadanos y advertirles de la pelea inminente. Advertía con un mensaje lo que iba a ocurrir y junto con este también enviaba una ubicación para el bunker o refugio más cercano. Además, la compañia Tenía un canal de radio de emergenicia que también advertían a los oyentes del problema. Luego de eso, ella se fue a ayudar a la gente de la empresa a evacuar las instalaciones.

  Logramos avisar a toda la ciudad y toda la gente estaba corriendo hacia donde debían ir. Nosotros, mientras, nos equipamos con las armaduras y armas que hicimos para la batalla. Estabamos a punto de irnos pero en eso vimos a los otros, aún inconscientes. Los necesitabamos para la pelea, pero ahora mismo no podían pelear. Tardarían en recuperarse, pero para ese entonces, Glitch ya habría ganado. Necesitabamos pensar o buscar una forma para que ellos recuperen sus energias a tiempo.

H. Dragon Man: *Nervioso* ¿Qué haremos?

Verónica: Creo que puedo ayudar.

  La chica nos sorprendió ya que ella nos habló estando detrás nuestro. Al parecer su entrenamiento fue ligero y estaba en perfecta condiciones a excepción de los otros. Pero ella no era la única.

Aster: Y yo ¿Qué necesitan?

  Los vimos a ambos un poco desconfiados. Necesitabamos que ellos prepararan a los otros para el combate pero no sabiamos si sabían como hacerlo y que harían. Realmente no podíamos dejar que todo estuviera a la suerte, pero no había otra opción.

H. Dragon Man: Ellos estan inconscientes. Traten de despertarlos. 

H. Valkiria: No tenemos mucho tiempo. Necesitamos que esten listo lo antes posible. Se los encargamos.

  Todos nosotros, equipados y armados, nos fuimos de la base dejando a nuestros alumnos al cuidado de los otros visitantes. Pude ver de reojo como Aster y Veronica preparaban algunas cosas para cuidar de ellos.

  Ya fuera de nuestra base nosotros fuimos directamente hacia el centro de la ciudad, lugar en donde todos los enemigos se reunían. Los cuatro juntos nos pusimos frente al ejercito de criaturas para enfrentarlos y defender la ciudad. Mientras nuestros dragones se fueron y ocultaron.

H. Guardián: No puede ser...

H. Dragon Man: ¿Qué pasa?

H. Guardian: *Sorprendido y algo asustado* En el nombre de Odín ¡¿Cómo fue que la Colmena y los Poseídos lograron viajar a esta otra dimensión?!

H. Valkiria: Son los...

H. Guardian: Son de mi dimensión. Ellos no deberian de estar aqui.

H. Dracomano: Esto cada vez se pone peor.

H. Valkiria: Chicos... creo que esta vez si llegó. Solo quiero decirles que... fue un verdadero honor haberlos conocido.

H. Dracomano: Lo mismo digo.

H. Dragon Man: Así es.

H. Guardián: *Asiente*

  Glitch se mostró entre su ejercito numeroso de Colmena  y Poseídos. Él se puso enfrente de su ejercito y parecía presumirlo mientras se reía. Tenía una nueva armadura de color negro noche y un casco nuevo pero este lo hacía ver aún más intimidante.

  Teniamos miedo pero también coraje. No podíamos permitir que las cosas se salieran de control o todos los civiles podrían salir gravemente lastimados. Por más que estuvieran en los refugios, no había garantía de que estas resistirian para siempre o ante su nuevo ejercito.

  El número de Poseídos y Colmena era exagerado, sin mencionar que no todos los de la misma raza eran iguales, algunos eran mas grandes, otros mas rápidos y otros más poderosos. Necesitabamos buscar alguna forma de librarnos de esto.

  La tensión se sentía en el aire, nosotros estabamos ansiosos y cuantos más segundos pasaban, peor era para nuestros corazones porque había una extraña sensación. Sentiamos que cada vez habían más enemigos, nos sentiamos mas pequeños y débiles. Aún asi, nuestros destinos ya estaban decididos y nosotros también ya lo habíamos decidido.

  Glitch, por fin, luego de esos eternos segundo dio la señal para que nos atacaran y todas sus criaturas se abalazaron hacia nosotros. Ya estabamos preparados ya que habíamos hecho armas de fuego usando la tecnologia de Guardián. Con ellas logramos reducir velozmente a una gran cantidad de enemigos antes de que siquiera pudieran alcanzarnos o tocarnos. Lo malo fue que apesar de nuestros esfuerzos, aún habían demasiados de ellos como para derrotarlos. Seguían avanzando y acortando distancia hasta quedar cerca nuestro y no tuvimos más opción que salir corriendo. Tratabamos de escapar pero nos disparaban alguna especie de energia que nunca vi. Logramos pasar por un callejón y nuestros dragones abrieron fuego haciendo que unos escombros cayeran sobre ellos mientras que nosotros los montabamos y nos fuimos volando de alli. La batalla había comenzado y nosotros ibamos perdiendo.

  Nos separamos. Yo iba a intentar a distraer a aquellos enemigos que podian volar, tanto de parte de la Colmena como de los Poseídos. Dracomano y su dragón se encargarían de los oponentes más grandes y con más fuerza. Guardián y su mascota de encargarían de los oponentes de larga distancia. Y Valkiria y Chimuela acabarían con el mayor número de criaturas de menor rango (Que era los que en mayor cantidad habían). Con esta formación estabamos equilibrando la balanza, pero no sería suficiente.

/Narra el autor/

  Mientras los maestros Haddocks estaban en el combate, los otros jinetes Seguían insconscientes. Aún eran incapaces de despertar y aunque lo hicieran, sus cuerpos no estaban en condiciones para el combate. Verónica y Aster se encargaron de llevarlos a todos a los baños y les arrojaron agua fría. Por fin despertaron, pero eso no era todo. Verónica tuvo un poco de creatividad y logró hacer una tina, llenarlo con agua fria y meter a todos en ella (Aclaracion: todos tienen ropa aún). Los Haddicks poco a poco se iban despertando más y más hasta poder estar un poco mas conscientes. Sus musculos les dolían y les era difícil hacer cualquier movimiento. Poco a poco su cuerpo se iba aliviando y el cansancio se iba.

Zephyr: Gracias Verónica. Realmente lo necesitabamos.

Verónica: No hay de que. Tranquila.

  En eso, ambos cuervos junto con los dragones que aún estaban en la base, fueron a ver a sus dueños para ver como estaban.

Zephyr: Hola Sky ¿Cómo estás?

Sky: Bien. El entrenamiento de hoy fue bastante entretenido.

Zephyr: ¿Y... donde estan los maestros?

Caballero Oscuro: Quizas están encerrados como siempre.

Dama Negra: ¿Será cierto?

(Solo los gemelos pueden entender a los cuervos) 

Hugin: De hecho, ellos se fueron a combatir a Gitch.

Los Gemelos: *Sorprendidos* ¡¿QUÉ?!

Munin: Se fueron sin ustedes porque estaban tan dormidos. Ellos sabían que se sobrexigieron y que no podían pelear.

Hugin: Asi que ellos decidieron irse por su cuenta a ganar tiempo.

Caballer Oscuro: *Tratando de levantarse* Debemos ir.

Espadachín: ¿Qué pasa? ¿Qué dijeron sus cuervos?

Dama Negra: Dicen que nuestros maestros se fueron...

Zephyr:... a luchar contra Glitch. Lo estan haciendo ahora mismo. Sky y los demás dragones los vieron irse.

Todos: ¡¿QUÉ?!

Neitan: Debemos ir.

Verónica: Con sus musculos adoloridos no podrán resistir mucho.

Aster: *Les da a todos caramelos* Segun los maestros, estas cosas son caramelos de miel. Hay que quitarles la emboltura. Una vez mi madre me dijo que comer cosas dulces ayuda contra la fatiga. Comanlo y traten de recuperarse al menos. Cuando puedan moverse, veremos lo que haremos. Por ahora solo descansen un poco.

Hiccan: Pero...

Caballero Oscuro: Esta bien, pero primero. Chimuelo ¿Viste que hay una herrería? Vayan por favor a preparar los hornos. Nosotros ya nos encargaremos del resto.

Lobo: Ustedes, por favor equipense. Nosotros terminamos aquí e iremos a ayudar a nuestros maestros.

  Verónica obedeció y se fue a ponerse una armadura y a alimentar a su dragón para que estuviera lista para la batalla. Sin embargo, Aster no hizo lo que ellos pidieron. En cambio, el caminó por la base mientras recordaba algo.

Flashback

H. Guardián: ¿Que por qué hicimos ese viaje? Bueno, fue para un plan de emergencia. Ya sabemos que Glitch trama algo, y no se si al contarle esto a los demás podrán tomar las medidas necesarias. Por eso quise tomar el camino largo, fue para hacer un pequeño plan de respaldo. En el peor de los casos, si la cosa empeora me gustaría llamarlos, aunque... Mejor hablemos de otra cosa.

Aster: ¿Puedo ayudar en algo?

H. Guardián: No creo que...

Aster: Quiero ayudar realmente.

  Guardián lo piensa un rato y finalmente cede.

H. Guardián: Bien, tu ganas. Te enseñare algo. Todos los días a partir de ahora te enseñare a usarlo. En el caso de que fallemos, deberas de traer refuerzos ¿Entendido?

Aster: Si.

H. Guardián: Bien. Te enseñare a usar esta máquina adecuadamente. Y luego a como traerlos a ellos.

Fin del flashblack

  Aster tenía un mal presentimiento y se preparó para lo peor mientras miraba la puerta de aquella habitación.

  Mientras los cuatro maestros comenzaban a tener dificultades. Intentaban escapar de los enemigos pero estos eran muy persistentes y destruían todo a su paso.

  Dragon Man intentaba huir pero en eso, una Maga logró golpearlo con uno de sus hechizos. Dragon Man cayó al suelo y fue incapaz de levantarse.

  El ejercito enemigo comenzó a rodearlo hasta que fueron golpeados por alguna especie de proyectiles que parecian espinas. Seguido de eso se escucharon ruidos fuertes que llamaron mucho la atención.