Celeste: Bueno, veamos cómo va este día.

Diria una chica mientras sale de la escuela, ella sería Celeste, una chica que estudia la universidad que se dirige a su trabajo, gracias a su talento como artista se volvió tatuadora, luego de un rato llegaría a su trabajo, no habían tantos clientes como suelo haberlo por estos días, hasta que llegaron dos amigos.

???: Buenas tardes.
??? 2: Buenas tardes, venimos por un tatuaje.
???: ¿Venimos o veniste?
??? 2: Vine, mi error.
Celeste: Está bien, ¿cómo se llaman chicos?
??? 2: Soy Carlos Acevedo, no confundir con el futbolista de mi nombre.
???: Me llamó Gabriel O Hara, ¿como se llama señorita?
Celeste: Me llamó Celeste, mucho gusto chicos.
Carlos: El gusto es nuestro, en fin, me gustaría tatuarme un murciélago pequeño en el brazo.
Celeste: Está bien, sígame.

Ella le haría el tatuaje, al cabo de un rato ella terminaría.

Celeste: Ya está Carlos.
Carlos: Gracias Celeste.

El pagaría para luego verse como ambos amigos se retiran, Celeste continuaría con su jornada laboral y le pagarían cuando termina, pero cuando mira un callejón, se podría ver un asalto, a lo que Celeste interrumpe al ver que Gabriel está siendo atacado.

Celeste: Parece que aquí hay un problema.
Pandillero: Parece que tenemos una nueva presa.
Sicario: Ya lo se, una que es más disfrutable.

Al mismo tiempo ocurre un fallo de la realidad apareciendo dos arañas: una de la especie Nephila (la de seda dorada) radioactiva y la otra seria una araña de rincón genéticamente modificada, la primera araña, iría hacia Celes para picarle, mientras la otra araña, le picaría a Gabriel, pero eso no importa por ahora, luego de que ambos maten a sus arañas, Celeste rápidamente extiende sus brazos para atacarlos, pero le saldrían telarañas de sus brazos para atrapar a ambos, pero al mirar al chico "envenenado" lo llevaría al hospital, para luego retirarse.