"¿Crees en la teoría del Multiverso?"

La suave voz de su compañera logró llamar la atención de Todoroki, quien con cierto escepticismo ante la forma en la que la castaña inició la conversación la miró alzando su mirada de su libro el cual fue su único entretenimiento hasta ahora.

Incluso con esa expresión en su rostro, Tsuki no pareció querer retroceder.

—La teoría sugiere la existencia de varios universos, cada uno aún más diferente del que conocemos e incluso con sus propias leyes y propiedades... —ella comentó con cierto entusiasmo, pero su expresión se tornó un poco nerviosa al ver la seriedad de su compañero. —Parecías ser de los que les interesa la astronomía y astrología.

—No tengo idea de qué hablas.

—Pareces de capricornio.

Shoto se sintió un poco frustrado por la forma tán fácil de Tsuki en poder hablar con él, algo que le pareció irritante por un instante, pero su atención luego se enfocó en otra cosa.

En el barullo del jardín de la U.A donde ambos se encuentran, al jóven adolescente de hielo y fuego le pareció extraño pero al igual de curioso notar cómo su compañera llevaba en sus manos una gran cantidad de lirios, Tsuki notó la mirada confundida del muchacho y ella no dudó en responder.

—Son muy bellas, tan solo verlas con ese color amarillo me hace felíz. —una dulce sonrisa decoró los labios de la castaña, cuyos dedos acarician los pétalos con mucho cuidado. —¿Te parecen bonitas?

—Eso creo... —desconcertado, Shoto miró a la muchacha, sin entender que era lo que ella estaba haciendo, con aquella sonrisa, con su aura amable, y con sus manos llenas de tierra y flores.

—Yo creo que los lirios son los más lindos para regalarle a alguien.

En ese momento, Tsuki había tomado uno de los tantos lirios de colores que habían, alzando una de color azul y extendiendola hacia él, pero Todoroki la miró de reojo con sospecha.

—No significa nada malo, no te preocupes.

Pero el jóven aún así no accedió, quedándose en su lugar y volviendo su mirada en su libro.

Tsuki notó el rechazo de su compañero, ella por un instante sintiéndose como una piedra en su zapato a pesar de su amabilidad, pero incluso con eso en mente la jóven de los portales no se rindió con facilidad, su personalidad entrometida no se lo permite después de todo.

El lirio azul se posó a un lado del banco donde Shoto estaba sentado, mientras poco a poco Tsuki se fué alejando de él.

—Te veré en clases.

La castaña se despidió sin decir más alejándose de él, y un momento de paz reinó en la mente del jóven Todoroki, aún así, este con cierta duda tomó la flor desde el tallo, mirándola con curiosidad queriendo ver cada detalle de este.

Shoto contempló la flor que Tsuki le entregó, sintiendo un cosquilleo de escepticismo y duda que se arrastraba en lo más profundo de su ser. Para él, las flores tenían un lenguaje propio, un significado oculto que hablaba a través de sus pétalos y su fragancia.

Notando que estaba solo en aquel rincón del jardín, el joven de hielo y fuego sacó su teléfono y buscó la flor en internet, sorprendiéndose al descubrir su significado.

Confianza, respeto, equilibrio, fidelidad.

Cada palabra resonaba en su mente, revelando una verdad que había pasado desapercibida para él hasta ese momento.

De manera sutil, Tsuki había expresado su respeto hacia él, sin mencionar nada sobre su padre, sus habilidades o cualquier otra cosa relacionada con su pasado. Simplemente había hablado a través de las flores, dejando que sus colores y su aroma transmitieran un mensaje que Shoto no podía ignorar.

Al principio, había encontrado aquello extraño pero intrigante, y aunque en aquel entonces aún estaba lleno de dudas y cuestionamientos, supo que con Tsuki podría encontrar una amistad genuina si así lo deseaba.

Pero lo que ninguno de los dos sabía entonces era que el destino les tenía preparada una prueba mucho más difícil de superar.

Lo que la guerra les iba a arrebatar.

Sus ojos se abrieron de manera repentina, viendo cómo todo se había tratado de un sueño, de un recuerdo. Un suspiro pesado salió de su boca mientras siente como sus ojos se llenaban de lágrimas por esa memoria de su amiga, antes de la guerra contra la liga de villanos.

Viendo la hora en su reloj de mesa notó que se había despertado unos minutos antes que la alarma sonara, por lo que aprovechó en levantarse y prepararse para su jornada de este día, la cual iba a ser un poco diferente a lo habitual.

Fuyumi prepara el desayuno mientras ve las noticias emitidas desde el televisor de la sala, la jóven mantenía su atención a éste viendo la fecha y escuchando al presentador.

"Mañana se conmemora el segundo aniversario desde la última batalla contra All For One, dónde muchos de nuestros ciudadanos, jóvenes estudiantes y Pro-héroes perdieron sus vidas luchando contra los villanos. Nuevamente la vigilia se celebrará en las instalaciones de la U.A." Dijo el presentador.

"Les brindamos a todos nuestro más sentido pésame por las víctimas, a sus familiares y seres queridos que dieron la vida por nuestra salvación." Siguió hablando la otra presentadora.

Fuyumi apagó el televisor, soltando un suspiro pesado por la tristeza que volvía anualmente en aquella fecha, muchas personas habían perdido la vida, cómo su padre y su hermano Touya, pero aquellos que habían sobrevivido no volvieron a ser iguales, Shoto era uno de ellos.

Los dos años que pasaron el jóven pudo terminar de estudiar en la U.A luego de ayudar a estabilizar la ciudad y todo el desastre que había ocasionado Shigaraki junto a All For One y demás. Fué difícil pero pudieron lograrlo, o por lo menos lo mejor que pudieron.

Con la muerte de Endeavor, Shoto es el siguiente en estar a cargo de la agencia de héroes de su padre, pero a tan solo un año de haberse vuelto un pro-héroe graduado de la U.A aún no quiere tomar ese puesto por lo que hasta el momento, Kamiji Moe, conocida como Burnin, ha quedado a cargo de la agencia de Endeavor.

El jóven de cabellos rojos y plateados fué a saludar a su hermana, quien con una leve sonrisa correspondió el saludo de su hermano menor.

—¿Has descansado bien, Shoto?

—Si, por suerte pude dormir bien... —mintió, su mirada bajó hacia el plato de su desayuno que Fuyumi le había preparado. —has preparado más que las otras veces.

—Vamos a estar todo el día fuera de casa, solo quiero asegurarme de que no vayas a tener hambre por un buen rato.

—Gracias.

A pesar del poco apetito que tenía en ese momento, se sentía agradecido con ese gesto por parte de su hermana y desayunó todo lo que pudo junto a ella.

Pasaron pocos minutos hasta que finalmente había llegado la hora, Natsuo llegó a buscar a ambos en su auto y los esperaba afuera.

—Shoto, espera un segundo. —exclamó la jóven a lo que el muchacho se detuvo al instante, viendo como iba al pasillo sacando de su habitación un objeto, un ramo de lirios amarillos. —Aquí tienes...

Shoto quedó sorprendido por el regalo de su hermana. —Pero... ¿Cómo...?

—Una vez me habías contado que eran sus flores favoritas, creí que sería un buen detalle para la vigilia de esta noche.

Miró detenidamente las flores, su corazón dando un vuelco por el sueño que tuvo y ahora al ver el ramo, cuyas flores son muy hermosas al igual que el recuerdo de la castaña.

Ya estando en camino a la U.A el chico seguía mirando las flores, tocando con cuidado sus petalos amarillos, los cuales eran muy suaves y delicados, emanando un olor no muy fuerte pero relajante para él, más que nada en este momento cuando más lo necesita.

No pasó tanto tiempo cuando notó el tráfico en las calles cercanas a la U.A por la vigilia, varias personas caminaban en dirección a la institución e incluso vió algunas camionetas de los canales noticieros estacionados.

—Avanzaremos un poco lento, lo bueno es que salimos bastante temprano... —dijo Natsuo mientras se acomodaba sobre su asiento.

—No sabía que este año iban a transmitir la vigilia... —Shoto miraba atentamente a las personas.

—Tengo entendido que solo estarán hasta la media noche, apenas termine seguirá a puertas cerradas en la U.A... —habló Fuyumi. —Las cámaras solo estarán un rato, no creo que hagan algo extraño, más que nada por respeto a los familiares y alumnos.

Shoto no estaba convencido, él más que nadie sabe que incluso en los momentos de vulnerabilidad la prensa podría ser algo cruel e intrusiva, el año anterior se abstuvieron de presentarse, pero solo esperaba que este año fuera tranquilo, no quería cruzarse nuevamente con la prensa a hablar de Endeavor como las otras veces que intentaron meterse.

El tráfico disminuyó pocos minutos después, logrando que los vehículos siguieran con su camino, la U.A estaba llena de alumnos junto a sus padres y varios pro-héroes y quienes fueron sus compañeros también. Shoto bajó del vehículo logrando llamar la atención de varios de los presentes, pero él ni siquiera se inmutó, solo mantenía la mirada al frente y junto a sus hermanos entraron al edificio.

Los murmullos de los presentes se escuchaban por lo bajo, la llegada del hijo de Endeavor no pasó desapercibida y eso lo estaba molestando un poco, pero sus hermanos lograron traerle algo de tranquilidad y paz en aquél difícil momento.

A pesar de ya haber pasado dos años, no se sentía preparado para este día, no solo por Tsuki, sino por los amigos que perdió.

Mientras iba caminando dentro de las instalaciones, Shoto empezó a ver caras conocidas, algunos profesores charlaban con otros ex-alumnos, los otros cursos también estaban presentes, varios vestidos de manera formal para la ocasión al igual que él. Muchos tenían regalos y recuerdos de sus días en la U.A, a pesar de la situación varios estaban felices de ver a sus antiguos compañeros de curso.

Finalmente había llegado a la puerta de su curso.

—Vayan al salón principal, yo ahora los alcanzo.

—¿Estás seguro, Shoto? —Natsuo se atrevió a preguntar, el jóven solo asintió de manera afirmativa a lo que sus hermanos aceptaron.

El aula del 3-A estaba igual que hace un año atrás antes de que se graduara. A pesar de haber sido un año difícil pudieron terminar sus estudios al tercer año, aunque varios con un fuerte pésame por aquellos que habían perdido antes de finalizar.

Shoto mira con atención los asientos, los que habían sido asignados para cada uno de ellos, recordaba lo que fué volver y verlos vacíos, su mirada se dirigió hacia una de las paredes, llenas de cuadros con fotos y con decoraciones, junto a un cartel.

"Los Pro-Héroes de la guerra, los más valientes de todos"

Kyoka Jiro "Earphone Jack", Koji Koda "Anima", Tsuyu Asui "Froppy", Eijiro Kirishima "Red Riot", Mina Ashido "Pinky", Mashirao Ojiro "Tailman", Tsuki Hirai "Traveler".

"Graduados de la clase 3-A, nuestros Héroes"

Varias fotos de los días en la U.A estaban en cuadros colgados, junto a otras decoraciones como flores, guirnaldas, mariposas de papel, más otras fotos pegadas y notas de los alumnos.

El jóven de fuego y hielo mira todos estos detalles, la nostalgia inundando su pecho con cada foto que ve de aquellos días no tan lejanos y sabiendo como ahora todo era tan diferente.

El sentimiento aún es nuevo para él, pues aún siente que todo es como un sueño.

—Los nuevos alumnos del 3-A hicieron un lindo trabajo decorando, fueron muy amables. —la voz de Izuku resonó en el salón de clases, logrando llamar la atención de Shoto.

—Midoriya...

El chico de cabellos verdes oscuros saludó con un abrazo a su amigo, quien no dudó en corresponder aquél acto al no haberse visto en bastante tiempo.

—Me alegra mucho verte, Todoroki.

—Lo mismo digo.

—Veo que también has querido pasar a dejar un presente. —exclamó el jóven, girando su mirada hacia la pared con los recuerdos de sus años en la U.A junto a sus amigos. —Yaoyorozu e Iida fueron a ver el de Midnight y Aizawa, este año trajeron otros regalos.

Shoto miró las flores en mano una última vez antes de dejarlas en una caja que habían puesto los alumnos para dejar los regalos, con Midoriya se quedaron en silencio unos segundos hasta que nuevamente, Izuku tomó la palabra.

—Kacchan el otro día me habló, dijo que había encontrado algunas fotos que Tsuki le había mandado de cuando estábamos los cuatro en la agencia de Endeavor... —de su bolsillo sacó un pequeño sobre, el cual contenía fotos. —En cuanto las mandó las imprimí para tenerlas de recuerdo, pero creo que deberías conservar esta.

Todoroki tomó la foto, recordaba aquél día, era entre los primeros días en invierno cuando hicieron las pasantías en la agencia de su padre, había invitado tanto a Midoriya, Bakugo y Tsuki para que sean compañeros.

La foto era de ellos dos juntos, después de un día de entrenamiento y de vigilancia en las calles, estando muy agotados y todo ella se había tomado el tiempo de tomarse una foto con cada uno de ellos como recuerdo.

El jóven héroe siempre encontró fascinante la capacidad de Tsuki para irradiar luz, incluso en medio de las peores circunstancias. Sin embargo, esa misma luz que la distinguía, la que parecía iluminar su camino incluso en la oscuridad, fue cruelmente arrebatada de este mundo. Y él, con el peso de la culpabilidad en su corazón, no pudo evitar sentir que fue su propia culpa, su propia sombra, la que apagó esa chispa brillante que alguna vez llenó su existencia.

Fué entonces cuando el recuerdo nuevamente penetró su mente.

Shoto de a poco se iba levantando del suelo, adolorido y muy herido luego de su batalla contra Touya, mientras el frío se desvanece de su cuerpo gracias al calor que iba emanando su mirada busca a Tsuki entre los escombros de la ciudad toda destruida, llena de hielo y cenizas sin tener ninguna señal de ella.

Su pelea contra Touya había dejado todo destruido, Tsuki lo había ayudado a transportarse allí gracias a su don de portales y no había dudado en quedarse a ayudarlo si era necesario, pero en un momento todo se salió de control.

Aún en un estado de shock, Todoroki iba recordando pequeñas partes de lo sucedido mientras que se iba desesperando por no encontrar a su amiga por ningún lado.

—¡Tsuki! ¡¿Dónde estás?! —gritó el jóven sin recibir respuesta alguna. Su respiración se iba acelerando mientras más tiempo pasaba sin encontrarla. —¡Tsuki por favor! ¡¿Dónde estás?!

Dando unos pocos pasos más finalmente pudo ver la mano asomarse entre algunos escombros, Shoto se arrodilló sacando algunos de estos de sobre la chica lo más rápido que pudo, sintiendo el dolor de sus heridas al abrirse por el esfuerzo que estaba haciendo, pero era algo que no le importaba en ese momento.

Sacando el último escombro su respiración se detuvo, su corazón palpitaba a una velocidad inimaginable y ahora solo podía escuchar los latidos en sus oídos mientras veía a su compañera en el suelo, sin dar señales de vida, pero lo que más le dejó shockeado fue ver las quemaduras en la mitad de su cuerpo, las heridas de su otra mitad no dejaban de sangrar. ¿En qué momento ocurrió? ¿Cómo no logró escapar de Dabi? ¿Cómo no pudo protegerla?... Eran unas de las tantas preguntas que se estaba haciendo en su cabeza, dónde su mente estaba a mil por hora sin saber que hacer o decir.

No podía emitir palabra alguna, como si su voz hubiera desaparecido o algo lo estuviera reteniendo de gritar desconsoladamente, mientras que de sus ojos caían una inmensa cantidad de lágrimas, sus manos temblaban al igual que el resto de su cuerpo y todo lo empezaba a ver borroso y oscuro.

—No... —dijo en un susurro, sus manos aún temblorosas tomaron el cuerpo de la chica con cuidado, aún viendo que no daba ninguna señal. —Tsuki... Tsuki, por favor... —La voz se iba quebrando a medida que aumentaba su volumen y cada vez más lágrimas iban cayendo de su rostro hacia el de la chica. —Perdón, perdóname, no pude protegerte... no pude ayudarte... mierda, di algo por favor...

Pero no emitió ningún sonido, el silencio le dolía, el color de sus mejillas rosadas ahora palidecen mientras más tiempo pasaba, el corazón de Shoto dolía, un punzante dolor atravesaba su pecho al verla allí, en sus brazos sin vida.

Mientras algunos pro-héroes se iban acercando luego de haberlos buscado por varios minutos, Shoto solo lloraba, lloraba desconsoladamente por Tsuki mientras más fuerte la abrazaba, sin querer dejarla ir por más que sabía que su espíritu ya no estaba allí con él.

Sin percatarse, el joven héroe experimentaba una opresión en el pecho, acompañada de un sutil cosquilleo que anunciaba la proximidad de lágrimas por ese doloroso recuerdo que tanto lo está atormentando.

—Todoroki... —Shoto salió de su trance luego de escuchar a su amigo. —ya es hora de ir.

Con un nudo en la garganta bajó su mirada a las flores. —Ahora te alcanzo...

Izuku salió del salón, quedando nuevamente solo en silencio. La foto en mano la acercó a su pecho y con la mirada baja comenzó a llorar, tratando de sacar el dolor interno de los recuerdos de ella y de sus compañeros, lamentándose por todo.

–Lo siento tanto...

El peso en su pecho se intensificó, acentuándose también en sus hombros, mientras su respiración se volvía más agitada por el llanto que luchaba por reprimir.

El aire comenzó a correr por la habitación como una brisa la cual cada vez se volvía más fuerte, las luces parpadeaban de manera rápida y sin control, Shoto se puso alerta al instante, sin entender qué ocurría a su alrededor.

Las alarmas de alerta comenzaron a sonar por todo el edificio alertando a todos los presentes de la presencia de un intruso, a lo que los maestros y los pro-héroes iniciaron con la evacuación.

Un portal de colores azules y violetas se formó en el techo del salón de clases del 3-A, Izuku, Katsuki, Iida y Momo llegaron al salón justo en el momento de su aparición.

—¡Todoroki! ¡Sal de ahí! —ordenó Iida a lo que Shoto se dirigió hacia la entrada junto a ellos evitando los bancos y las sillas que volaban debido al fuerte viento dentro. —¡¿Qué está pasando?!

—¡No lo sé!

—¡Si llega a ser un maldito villano lo mataré! —gritó furioso Bakugo quien junto a sus demás compañeros se ponían en guardia.

—¡Ahí viene! —exclamó Momo.

Del portal cayó un cuerpo oscuro, estrellándose entre los bancos y las sillas hasta finalmente caer estrepitosamente en el suelo, las telas de la vestimenta tapaban el rostro del desconocido lo que hacía difícil identificarlo.

El portal se cerró, parando el viento y dejando caer sobre la persona los objetos en el aire, lo que dificultó más el ver de quien se trataba.

Varios pro-héroes más se acercaron al salón donde inició todo, Shoto, Izuku y Katsuki se acercaron de a poco esperando una señal de vida del cuerpo desconocido.

Entre los objetos comenzó a salir una mano la cual de a poco iba sacando el resto de su cuerpo, todos se pusieron en guardia, pero en cuanto Shoto pudo ver con claridad su respiración se detuvo.

El traje de héroe le era conocido, una combinación de colores oscuros entre negros y violetas pero ahora cubiertos con algunas telas de tonalidades grises, un cabello largo y castaño, desordenado por todo lo ocurrido y finalmente, con poca energía y adolorida, una jóven trataba de pararse sin éxito frente a Shoto, logrando ver el rostro con heridas.

No podía creer lo que estaba viendo.

—No puede ser... —dijo atónito Izuku.

—Ella... no, es mentira... —siguió Bakugo quien de a poco fue bajando la guardia sin saber lo que ocurría.

—Tsuki... 

Sean bienvenidos al primer capítulo <3

Siempre que leo y escribo la escena de la muerte de Tsuki me agarra un no se qué en el corazón y ay, pero a eso le llamo...

"Desarrollo de personaje para Shoto!" ✨
(Como si no hubiera tenido en el manga y animé, but anyway)

VOTEN Y COMENTEN QUE LEERLOS ME HACE MUY FELIZ <3

les mando muchos besos y abrazos

Masha <3