Chào các bạn! Vì nhiều lý do từ nay Truyen2U chính thức đổi tên là Truyen247.Pro. Mong các bạn tiếp tục ủng hộ truy cập tên miền mới này nhé! Mãi yêu... ♥

Noveno

Juan había caído al suelo por tercera vez en esa noche.

— ¡Me lleva la ver-

— ¡Ey! Vocabulario, muchacho. —Vegetta interrumpió el posible insulto que saldría de la boca del menor.— Creo que esto es todo por hoy...

Ambos Hechiceros soltaron un suspiro cansado. Pues, habían pasado horas practicando y practicando el conjuro de protección junto al de cambio de variantes pero cada vez que el menor lo intentaba, sus poderes no respondían. Como si se tratara de la rebeldía de los mismos.

Vegetta dijo que eso era completamente normal ya que estaba "bloqueado" tanto por los dioses como por la propia frustración y ansias de Juan. Pero eso no detuvo al menor. Tenía que al menos conseguir un avance ese día.

— Pero Vegetta, aún puedo intentarlo. Te lo juro.

Insistió el Mago de rango menor, volviendo a ponerse de pie para realizar una vez más los conjuros. Pero Vegetta se negó.

— No, Juan, lo siento. Ésto solo aumenta aún más tu bloqueo. —Trató de explicar de la forma más empática posible.— Estás intentando hacer los hechizos pensando únicamente en la solución cuando primero debes pasar por el proceso antes de eso. Se que estás ansioso por traer de vuelta a tu novio, pero así no va a funcionar.

Juan resopló molesto mientras se acomodaba los anteojos (los cuales ya hasta tenían algunas grietas).

— Si es tan fácil ¿Por qué no haces el hechizo tu? —Respondió el menor con un tono de total indignación.

Vegetta volvió a suspirar. Ya se esperaba esa pregunta en algún momento así que éste era su turno de explicar su situación.

— Yo no tengo permitido hacerlo... —Las palabras del mayor tomaron por sorpresa a Juan.— Al descubrir lo que le había pasado a Spreen, mi idea principal fue buscar a la persona que había conjurado el hechizo porque yo no puedo. Lo siento.

— Pero... Tu eres un Hechicero supremo. ¿O no?

— Sí pero cometí algunos errores en el pasado... —Una sonrisa nostálgica se asomó en el rostro del Hechicero.— Digamos que tu y yo no somos muy diferentes en ese contexto.

Juan quedó confundido por los dichos de su Superior, pero de pronto cayó en cuenta de lo que hablaba.

— Tu también fuiste castigado por los dioses, ¿No es así? —Al ver la sonrisa de Vegetta, supo que había dado en el clavo.— ¿Por lo mismo?

— No, eso no. Siempre fuí muy perfeccionista con mis hechizos así que muy pocas veces cometía errores. —Juan se quejó por la obvia indirecta.— Pero he roto algunas reglas también por un Oso Revoltoso.

Las palabras volvieron a sorprender a Juan. Así que Vegetta conocía más de un Híbrido de Oso... ¿Quizás hablaba de su Ex Pareja Rubí?... No, eso era poco probable.

— ¿Se puede saber cómo y por qué?

— Juan eres un chismoso.

— ¡Es solo curiosidad!

Juan se defendió rápidamente pero de todas formas fue rechazado por el mayor.

— Lo siento, pero tendrás que quedarte con la duda, Y además tienes que descansar. —El chico de gafas no volvió a reprochar. Vegetta tenía razón, y tampoco iba a cambiar de opinión con sus quejas.— Practica el conjuro de protección, ¿Sí? Te veo mañana al mismo horario.

Y antes de esperar una respuesta, el portal se cerró soltando algunas chispas en el proceso.
Detrás de éste mismo se pudo visibilizar la figura de un chico alto con orejas de Oso.
Éste observaba al mayor sin ninguna expresión, incomodando al mismo.

— Deja de mirarme así.

Pidió el chico de banda roja, mientras limpiaba los rastros de polvo que había quedado en su vestimenta.

— ¿Así como? —Preguntó el joven Oso, bajando una de sus orejas con confusión.

— Así, como si fuera un fracasado... —Respondió el mayor con un nudo en su garganta, dándole la espalda para que no pudiera ver su rostro de completa frustración.— Lo siento.

Spreen frunció su ceño. Si bien quería volver a casa lo antes posible, entendía la situación del Hechicero.

— Yo nunca dije que fueras un fracasado. —El menor se acercó hasta tomar lugar a un lado de Juan. Éste lo miro con sus ojos iluminados por sus palabras de consuelo.— Pero sos medio boludo.

Juan se volteó una vez más con una pequeña risa.

— Oh, que lindas palabras de apoyo, Spreen. Muchas gracias.

Soltó con sarcasmo, recibiendo una sonrisa burlona de parte del Híbrido.

— De nada, espero haberte ayudado.

Spreen había apoyado sus codos sobre la mesa delante suyo, provocando que su cuerpo se inclinara, por un momento quedando a la altura de Juan.
El joven Híbrido se dedicó a observar la luna por la ventana, la cual iluminaba no solo la habitación, sino también el rostro del menor resaltando cada facción.

Mientras Spreen se perdía en sus pensamientos, Juan lo observaba casi embobado por la belleza que desbordaba. Después de tanto tiempo aún no se acostumbraba a los bellos rasgos del Argentino.

Cada vez que lo miraba era como volver a enamorarse.

Sus ojos viajaron desde el cabello ajeno, Azabache desordenado, hasta la perfilada nariz del menor y por último sus gruesos y suaves labios.

Tenía muchas ganas de besarlo.

Pero su fantasía cayó cuando Spreen se aclaró la voz incómodo. Había notado la intensa mirada ajena en su rostro, así que Juan reaccionó y rápidamente guío su vista a la ventana frente a ellos.

— Perdón por eso. —Se disculpó Juan con una sonrisa nerviosa.— Es que, ya sabes, eres él pero a la vez no eres él. T-tú entiendes.

La risa del más alto resonó a su lado, haciendo desaparecer toda la tensión que se había formado de un momento a otro.

— Tranqui pa, no te preocupes. —Spreen le restó importancia al asunto.— Ya se que soy fachero, pero trata de controlarte.

Juan resopló fingiendo molestia, pero por dentro se sentía agradecido por la calma del más joven.

— Eres un pendejo.

Ambos se sintieron cómodos en ese ambiente. Como si ya se conocieran hace tiempo cuando en realidad no era así. Pero ambos veían características ya conocidas en el otro.

Al notar eso, Juan pensó si acaso Spreen extrañaba a su amigo tanto como él a su prometido.
Pues aún tenía en mente la reacción del menor cuando preguntó por dicha persona y la conversación de esa mañana.

¿Y si quizás...

— Spreen.

— ¿Sí?

El Híbrido volteó a ver al Hechicero, atento a lo que quisiera decirle.

— ¿A ti te gusta Roier?

~ • ~

— ¿A dónde vas?

— Voy a salir con un amigo. Ya te lo dije.

Repitió Roier por tercera vez la misma respuesta. Spreen no paraba de preguntarle por qué se iba, dónde se iba y con quién. A tal punto de que ya hasta se sentía como en una relación tóxica.

El día anterior había tenido una larga charla con Wilbur. A pesar de la barrera del idioma, ambos se entendían muy bien y más porque Roier, al menos, manejaba regularmente el inglés. Entonces Wilbur le preguntó si quería pasar el día siguiente con él, y Roier aceptó.
Siempre le había caído bien Wilbur, pero no podía acercarse mucho a él porque su mejor amigo Oso lo odiaba sin ningún tipo de sentido.

Pero ahora que su Spreen no estaba podía aprovechar ese tiempo para volverse más cercano al chico Angloparlante sin que este estuviera en peligro constante por un Argentino salvaje.
Y no era porque quisiera olvidar sus sentimientos por Spreen... Bueno, en parte sí. Pero no estaba usando a Wilbur de esa manera, nunca haría algo tan horrible. Solo quería distraerse un poco.

Pero el Híbrido del otro Universo no cooperaba.

— ¿Y yo por qué me tengo que quedar acá encerrado rascándome los huevos?

Preguntó el mitad Oso indignado.

— Perdón, Spreen. Tú no puedes salir porque querrán hablar contigo y no tienes ningún recuerdo de éste mundo. —Intentó explicar el menor.— Y yo al menos tengo que salir por una vez, sino los demás comenzarán a sospechar.

Eso era una buena excusa, pero igual se ganó un gruñido del Oso.

— Bueno dale. Pero mínimo traeme comida de verdad, estoy cansado de tus tostadas con palta.

— ¡Que no es Palta! ¡Es Aguacate, pendejo!

— Chupame la pija.

— Dale Papi, ¿Cuando?

Spreen hizo una cara de asco antes de huir hacia la habitación.
Roier claramente no estaba coqueteando con el Spreen Comprometido, solo había usado esa técnica porque sabía que tanto su Spreen cómo Éste les incomodaba eso. Fue una buena forma de callarlo.

— ¡Si sucede algo, ve con Vegetta!

Dió un último aviso al chico Híbrido.
Entonces por fin pudo tomar su sudadera de Spider-man y la mochila con las cosas básicas para poder encontrarse con el chico Inglés.

Dijo que lo vería cerca del muro de la Isla, dónde se había hecho el gran hoyo luego de la explosión (provocada por Vegetta). Así que se encaminó a dicho lugar.
No había tardado más que unos pocos minutos en llegar y aún Wilbur no se encontraba allí, entonces decidió esperarlo. Mientras lo hacía, comenzó a tener debates mentales como por ejemplo: ¿Como sería la pareja de Spreen en aquel Universo? ¿Sería inteligente y serio?
Bueno, para ser honestos, realmente no era muy inteligente de su parte perder a su novio en otra Dimensión. Pero, ¿Que tan lindo era como para llamar la atención del pendejo anti-romántico de Spreen?
Roier pensaba que, seguramente debía verse casi como un modelo.

Que envidia. Ya había perdido la cuenta de cuántas veces había sentido envidia de alguien que ni si quiera conocía.

¿Y como no hacerlo?

Literalmente, la única vez que Spreen le dijo algo lindo a él fue con una canción, y ni si quiera fue porque lo quiso. Solo lo hizo porque se sentía mal por haber atacado a su amigo Mariana y hacerlo llorar.
Luego de eso no recordaba algún otro momento en que el mayor hubiese sido cariñoso con él.

¡Hey!

Escuchó la voz del Angloparlante que lo sacó de sus recuerdos.

— Ey, Wilbur. ¿Com- How are you? (¿Como estás?)

Habló el Mexicano al verlo, casi confundiendose de idioma a la hora de preguntarle su estado.

Im good, "Amigo". And you? (Estoy bien. Y tú?)

Dijo Wilbur mientras le extendía su mano para ayudarlo a levantarse del suelo, la cual Roier aceptó.

— Oh, I... Could be better, but good. (Podría estar mejor, pero bien) —Respondió el menor, finalmente de pie en frente del chico inglés.— Em, Wilbur. Do you mind if I speak in Spanish? my english is running out. (Te molesta si hablo en español? Mi inglés se está acabando.)

No problem, I can understand you. (No hay problema, puedo entenderte.)Wilbur le restó importancia al cambio de idioma y accedió con una condición.— But I can't speak in Spanish, sorry. (Pero no puedo hablar español, lo siento.)

El más alto desordenó su propio cabello con algo de vergüenza. Algún día debía aprender a hablar español.

— Ah, no hay pedo. Yo también ando en las mismas.

Contestó Roier con una cálida sonrisa, viendo cómo el mayor se tardaba unos segundos en traducir mentalmente sus palabras para luego devolverle la sonrisa algo dudoso.
El Mexicano no pudo evitar soltar una pequeña risa ante éste hecho, la cual hipnotizó al Inglés.

— Lo siento, hablaré un poco más lento a partir de ahorita. ¿Mejor?

Oh, yeah. So much better I think, thanks. (Sí. Mucho mejor creo, gracias.)

Contestó Wilbur, ésta vez soltando una pequeña risa cohibida.
Y Roier volvió a preguntarse mentalmente: ¿Como es que Spreen odiaba a éste inocente chico?

shall we begin? I brought some things that I hope you like. (Comenzamos? Traje algunas cosas que espero que te gusten.)

Roier se sorprendió por las palabras ajenas. No se imaginaba que Wilbur prepararía algo solo para él.

— Órale, claro. Pero no tenías que hacerlo... —Roier apreció como el mayor volvía a desordenar su cabello como casi un tic nervioso. Le resultaba adorable.— ¿A dónde quieres ir?

Ahh, There were some small mountains with beautiful views that I wanted to visit. U want to?(Había unos pequeños montes de lindas vistas que quería visitar. ¿Quieres?) 

— Oh, está bien. —Respondió dudoso.— Pensé que iríamos a alguna Dungeon.

El inglés se había volteado antes de que pudiera hablarle, y por primera vez pudo apreciar que traía su guitarra colgada en la espalda junto a su mochila.

That's a risky thing, and I wanted to spend a nice day with you with both of us unharmed, u know? (Eso es algo riesgoso, y yo solo quería pasar un agradable día contigo estando ambos ilesos, ¿sabes?)

Roier se quedó callado procesando la respuesta.
Claro, se había acostumbrado tanto a las aventuras salvajes de Spreen que había olvidado que los amigos también pueden hacer otras cosas sin tener que matar mounstros o arriesgar sus propias vidas.
Automáticamente su mirada bajó a su tobillo ya sano, recordando como el Híbrido siempre curaba sus heridas causadas por su propia torpeza.

Verga, no habían pasado más de dos días y ya lo extrañaba.

Necesitaba que volviera.

Roi, are u okay? (¿Estás bien?)

Levantó nuevamente su mirada encontrándose con la ajena cargada de preocupación.

— Ah, sí, sí. No te preocupes. —Respondió calmando al mayor.— Solo me distraje. ¿Vamos?

Ah, yes. Come on. (Sí, vamos.)

Entonces Wilbur se acercó para tomar la mano ajena con una sonrisa, y comenzó a guiar al más bajo hacia un camino que desconocía.
A Roier no le molestó el agarre pero sí lo tomó por sorpresa. No estaba acostumbrado a que las personas sean igual de confiadas que él, hablando sobre contacto físico.

Pronto llegaron a una pequeña montaña totalmente verde, con algunas flores y abejas invadiendolo. La verdad se veía como un lugar relajante, además de que frente a ellos tenía la hermosa vista del cielo donde apostaba que en pocas horas se vería el atardecer.

Un lugar ideal.

Cuando Wilbur se detuvo, se quitó la mochila y de ella sacó un mantel a cuadros que colocó sobre el suelo para que ambos tomarán asiento.

Oh, así que era como un día de "Picnic".

Sometimes I come to places like this to get inspired... (A veces, vengo a lugares como éste para inspirarme.) —Wilbur comenzó a rebuscar más cosas en su mochila mientras Roier se hacia un lugar sobre la manta.— are u hungry? (Tienes hambre?)

— Ay sí, tengo un chingo de hambre.

Wilbur soltó una pequeña risa por la rapidez de la respuesta y el uso de la expresión desconocida. Entonces sacó una pequeña caja bajo la atenta mirada del chico arácnido.

— ¿Que es eso?

Oh, well. This is going to be a bit stereotypical but i thought it would be cool. My intention isn't to offend you. (Bueno, ésto va a ser algo estereotipado pero pensé que sería genial. Mi intención no es ofenderte.) —El inglés rascó su nuca con algo de nervios y luego abrió la caja, dejando ver su contenido.

— ¡TACOS! ¡A HUEVO!

A Roier no le importó el estereotipo cargado en eso, ya que, extrañaba su cultura culinaria y desde que había pisado la Isla le fue imposible encontrar algo así.
Incluso estaba en busca de los ingredientes para hacerlo.

— ¿Dónde los encontraste? Llevó días intentando hacerlos.

I made them. So sorry if they are weird... (Yo los hice. Así que perdón si están algo raros.)

Respondió Wilbur con timidez, mientras Roier lo observaba aún más entusiasmado.

— ¿Es broma? Deben estar deliciosos.

Y con eso, metió su manos dentro de la caja para tomar uno de los tacos y llevarlo a su boca.
Wilbur lo observó cómo un niño esperando la aceptación mientras éste degustaba la comida.

Para ser honestos, no. No tenía el sabor de un verdadero taco, pero era muy rico y lo importante es el esfuerzo que había puesto en él.

— Está perfecto. —Anunció cuando pudo volver a hablar, ganándose una gran sonrisa de parte del Angloparlante.— Como representante Mexicano, tienes mi aprobación.

El inglés soltó una risa luego de entender las palabras del menor y también se dispuso a comer junto a él.

Thanks, u compliment me. (Gracias, me halagas.) —Bromeó ganándose un pequeño empujón por parte de Roier.— Sorry, sorry. It makes me happy that u liked it. (Lo siento. Me hace feliz que te haya gustado.)

Ambos se encargaron de disfrutar la comida entre bromas y risas, y a veces confusiones por la diferencia de idioma. Wilbur a veces no entendía los modismos Mexicanos del menor y Roier se confundía por el acento británico del más alto.

And your friend? (Y tu amigo?)

— ¿Cuál de todos?

Preguntó Roier entre risas por un chiste que había hecho el inglés minutos antes.

The wild one. (El salvaje.)

Roier quiso volver a reírse por el apodo por el cual se refería al Híbrido.

— Ah, ¿Spreen? Él anda ocupado...

Claramente, el menor no le iba a explicar toda la situación. Prefería decir una excusa creíble y que se terminara la conversación sobre él porque la estaba pasando muy bien sin tener que pensar en su mejor amigo.

Yeah, it's weird not seeing you with him. (Sí, es raro no verte con él.)

— Sí, raro... —Roier creyó que podía aprovechar ese momento para indagar sobre la razón de enemistad entre los dos chicos.— Oye, Wilbur. ¿Tú y Spreen tuvieron alguna pelea o algo así? Antes de que se llevaran tan mal, ya sabes...

Wilbur estuvo unos segundos pensándolo hasta que respondió.

Honestly no. I like him but from one second to the next he started attacking me. (Honestamente no. Él me cae bien pero de un segundo a otro comenzó a atacarme.)

Roier asintió algo dudoso. Si bien, eso era algo que Spreen haría, siempre hacia esas cosas con una razón en el fondo... O quizás era simple diversión.

— Entiendo, él a veces es así.

Well, I have another question. (Bueno, tengo otra pregunta.)

— ¿Sí? Dime.

Why are u two friends? (¿Por qué ustedes dos son amigos?)

La pregunta tomó desprevenido al chico arácnido, podía tener una buena respuesta para eso pero ¿Por qué a Wilbur le interesaba?

— ¿A qué viene esa pregunta?

I mean, you two are so different... (Quiero decir, ustedes son tan diferentes.) —El más alto reclinó su espalda sobre el mantel, apoyándose sobre sus codos mientras miraba el comienzo del atardecer.— He is violent, always causes trouble and has no respect for others. (Él es violento, siempre causa problemas y no tiene respeto por los demás.)

Roier se apresuró para defender a su mejor amigo.

— Él no es tan así... Sí es violento y le gusta el caos pero si pudieras conocerlo mejor sabrías que tiene buen corazón y mucho respeto a quienes lo merecen. Además siempre defiende al indefenso.

Y no mentía cuando decía eso. Podría estar muy enamorado del Híbrido pero nunca se cegaria por ese amor y mentiría al respecto.
Pero entonces Wilbur se rió confundiendo al menor.

That's exactly what I'm talking about. (De eso es exactamente de lo que estoy hablando.)

— ¿Que quieres decir?

Entonces Wilbur volteó a verlo para tirar finalmente la bomba.

Think about it this way, do u really think that if the situation were reversed he would defend you in the same way that you do? (Piénsalo de esta manera, tú piensas que si la situación fuera al revés ¿él te defendería de la misma forma en que tú lo estás haciendo?)

Roier quiso responder que sí, sí lo haría. Pero se detuvo.
Siendo realmente realistas, era más probable que Spreen dijera "Sí, Roier es un boludo." En vez de decir cosas buenas de él.
Porque para Spreen todo era una broma. La vida era una broma que podía manipular a su gusto como lo hacía con él.

"Se que te gusto, Ro. siempre lo supe."

— Roier...

La voz de Wilbur lo saco de sus pensamientos para darse cuenta de cuánto tiempo llevaba en silencio conteniendo sus sentimientos.
Entonces intentó sonreír disipando cualquier melancolía.

— ¿Sabes? No importa. Él está algo loco pero es mi amigo y ya.

Respondió apartando su mirada de los ojos ajenos porque creía que si seguía observandolo así, se quebraría y eso es lo que menos quería en un día tan bonito.

I'm sorry if that hurt you, I didn't mean to. (Perdón si eso te hirió, no era mi intención.)

Está bien, realmente no importa.

Claro que importaba. Se había enamorado de alguien que nunca lo tomaría en cuenta porque solo era su amigo ¿O siquiera era eso?, Quizás para los ojos de Spreen solo era el tonto que lo seguía de un lado a otro.

If it makes you feel better, I would. (Si te hace sentir mejor, yo lo haría.)

Roier frunció el ceño sin entender a qué se refería el mayor.

— ¿Qué?

Wilbur soltó una pequeña risa, tomando nuevamente la mano contraria.

If they said something bad about you, I would defend you even though we don't know each other very well. I would say that Roier is an great person, who is always willing to help others and would never hurt anyone. This is how I see you. (Si alguien dijera algo malo sobre ti, yo te defendería a pesar de que no nos conocemos muy bien. Yo diría que Roier es una persona grandiosa, que siempre está dispuesto a ayudar a los demás y nunca lastimaria a alguien. Así es como yo te veo.)

Roier quedó boquiabierto ante las palabras de Wilbur. Nunca nadie había sido tan serio halagandolo. Debía ser una broma.

— Wilbur, espera-

Roi, u are amazing. (Eres increible.)—Lo interrumpió el más alto, provocando un sonrojo en el menor.— And if someone can't see that, he's an idiot. (Y si alguien no puede verlo, es un idiota.)

El chico arácnido no sabía que decir. Su rostro estaba completamente rojo, la mano ajena no permitía que la suya se aleje y no sabía cómo explicar lo que sentía.

Se sentía extraño. Feliz pero avergonzado, nervioso y hasta tímido.

Oh my god, u look like a tomato. (Oh dios mío, te ves como un tómate.) —Dijo el inglés aguantando la risa.

— Vete a la verga, hijo de tu puta madre.

Contestó el menor, finalmente soltándose de su agarre y cubriendo su rostro con ambas manos. Dios, esto nunca le pasaba. Pero pronto se contagió de la risa ajena.

— Ya, pendejo. ¿Como quieres que no me ponga así si dices esas mamadas cursis?

Roier, please. I don't understand a shit. What the fuck is "Mamada"? (Por favor. No entiendo una mierda. ¿Que verga es "Mamada"?)

Entonces Roier soltó una carcajada por las palabras contrarias, borrando por completo la vergüenza y timidez que había sentido.

Y así se pasaron el día entre risas y algún otro halago más por parte de Wilbur. También había sacado su guitarra para mostrarle algunas de sus canciones.
Pasaron juntos un día increíble y esperaba que siguiera así pero en algún punto se hizo demasiado tarde, provocando que ambos chicos volvieran a sus hogares. Claro, Wilbur no permitió que Roier volviera solo a su casa (a pesar de que entre los dos Roier era el más experimentado).
Tardaron casi más de 10 minutos en despedirse, pero cuando finalmente lo hicieron el menor observó a Wilbur hasta que su imagen desapareció entre los árboles.

Roier mordió su labio inferior conteniendo su felicidad y se volteó hacia la puerta principal de su Refugio. Y ahí fue entonces cuando lo notó:

La puerta estaba abierta.

La felicidad que sentía antes, en pocos segundos se convirtió en confusión. Entonces empujó la misma dejando ver cómo la casa estaba a oscuras.
Realmente no quería preocuparse de más pero no podía evitarlo.

— ¿Spreen?

Preguntó alzando su voz sin obtener respuesta alguna.

Subió las escaleras con la idea de encontrarlo dormido, o en su defecto, enojado con algo pero cuando abrió la puerta de la habitación ésta estaba vacía.
Ésta vez la confusión dió paso directo a la preocupación y desesperación.

¿Dónde estaba Spreen?






















(Disculpen la tardanza, de nuevo estoy con exámenes en la Uni 😭. Espero que lo disfruten.
Y ya se que hay mucho diálogo en inglés pero de éste fic van a salir bilingües pinches incultos(? )

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro