Llegué al lugar de la música y me encontré con la casa de Charlotte, pero no sabía si entrar pues la pinta que traía no era para fiestas, al menos que fuera un funeral, me dispuse a seguir de largo pero mi suerte no estaba de mi lado, pues Charlotte me pillo pasando por su casa.

—Olle, no piensas entrar. — se acercó. —¿Qué te paso?.

—Es que venía pero me he caído, y me iba a devolver a la casa.

—Así que no pensabas entrar?. — me miró triste.

—Creo que no debería entrar así. —me señale yo misma.

—Si es por eso no hay problema, ven. —no me dejó hablar y me jalo por la mano para entrar a la casa, al poner un pies dentro la música me dió en los oídos y el ambiente me envolvío por completo. Habían chicos por todos lados, bebiendo, bailando y riendo, no se miraba mal la fiesta.

—Creo que esto es mucho. — la seguí a su habitación y la mire sacar ropa de su armario.

—Para nada, tu eres como de mi talla, y estaba aburrida sin ti en la fiesta, ten esto te quedará perfecto. — me tendió un vestido rojo ajustado y una chaqueta negra.

—No creo poder usar eso. —instintivamente mire mi rodilla rasguñada y Charlotte miró también.

—Eso debe doler, déjame y busco un botiquín. —en eso sonó su puerta y el chico que trompese en la acera el otro día entro y me miró.

—Te he dicho que no entres así. —lo regaño Charlotte.

—Lo siento hermanita no sabía que tenías visita. Hola.

—Es mi compañera en la institución y mi nueva amiga y ustedes se conocen. —Nos miró a ambos.

—Hola y si ya lo conocí, el es tu hermano?.

—Por desgracia si. — hablo sin ánimos.

—No es desgracia, es pura suerte, no me has visto. — dió una vuelta y yo oculte mi risa.

—Eres tan pesado, no le hagas caso, es más que era lo que querías?.

—Ya lo he olvidado y ustedes que hacen aquí, la fiesta es abajo y ya llegó lo mejor de la noche.

—se cayó y le estoy ayudando, no se muevan de aquí voy por el botiquín.

—Ha sido grave, déjame ver. — se acercó a mí y yo me senté en la cama.

—No ha sido nada. —le reste importancia.

El se arrodilló frente a mí y me miró la rodilla con cuidado, y su olor me puso la piel de gallina, olía igual que en la fábrica, claro no era tan fuerte, pero si lo podía percibir, el también estaría implicado en ello?. Me tense cuando su mano se poso sobre mi rodilla y roso la herida, no era profunda pero si boto un poco de sangre que ya estaba seca.

—Esto debe arder. —me miró, yo no podía hablar pues temía que mi voz no saliera bien, así que solo asistí.

—Espero no interrumpir algo importante. —nos hablo Aarón desde la puerta, yo me levanté de golpe y me aleje instintivamente de Lucas quien miró divertido aquel gesto.

—¿Que haces aquí?. —le preguntó Lucas.

—Pues buscando tu estupido trasero, te estamos esperando y tú aquí con. —me miró y yo no moví ni un músculo. —No importa vamos.

—Bajo en un momento, primero tengo que socorrer a esta doncella.

—Dejate de estupideces y vamos.

—Anda yo puedo sola.

—No déjame ayudarte. —se acercó y tomo mi mano y me sentó en la cama.

—Llegue. —entro Charlotte con el botiquín.

—Justo a tiempo. —dijo Lucas y de su bolsillo saco una navaja y yo me tense. —Calma no te haré nada, es para cortar el pantalón. —esa navaja, el sería uno de los encapuchados?, ya estaba paranoica.

—Que te ha pasado. —me hablo Aarón y eso me dejó muda.

—Se ha caído cuando venía. —se adelanto Charlotte.

—¿Pero te habrás caído fuerte para lastimarte así?. — entrecerró los ojos, estaría sospechando algo!, su mirada estaba en mi, me estaba estudia.

—He sido un poco torpe. —hable calmada.

—Y tu deja esa cosa fuera de aquí, ella se va a cambiar y después la curo. — Charlotte me indico el baño, tome el vestido y me fui a cambiar. A penas entre y cerré la puerta respire cómo era debido, me acerque al lavado y moje mi cara, todo esto en una sola noche había sido mucho.

sacando mis conclusiones, Lucas tenía que ser uno de los encapuchados, Aarón estaba sospechando de mi, y lo que esos encapuchados hacían en la fábrica era delito, tenía sobre mi una verdad muy grande, me mire en el espejo y mis ojos denotaban un brillo que nunca antes estuvo allí, me sentía extraña ante eso, lo que tenía que hacer era irme con calma y averiguar quiénes eran los encapuchados, porque si Lucas era uno, cualquier podía serlo.

Me cambié de prisa y el vestido me quedo perfecto lo único malo, me quedaba corto, como unos cuatro dedos sobre la rodillas, pero era lindo, salí del baño rogando porque ya ellos se hubieran marchado.

—Estas increíble. —Charlotte aplaudió, pero mi vista se quedó en una sola persona, Aarón. Para mí desgracia seguían allí, Lucas recostado en la cama y Aarón en el marco de la puerta, todos me observaron.

—Mi hermana tiene buen gusto, al fin algo bueno. —lucas se levantó y me tomo la mano dándome una vuelta completa y silbando.

—Idiota. —le lanzó una almohada.

—Bueno dejame ver esa rodilla. —yo me senté en la cama y quedé frente a Aarón y Lucas, quien se arrodilló llevando consigo el botiquín, Charlotte se fue al espejo a retocarse. — esto arderá un poco pero es necesario. — me avisó Lucas y saco el alcohol y algodón.

Yo solo podía ver a Aarón y este a mi, nuestro alrededor dejo de existir y me pregunte,

¿Quién era en realidad Aarón?.

¿Que era eso que había en su sótano?.

¿Porqué era tan cerrado y obstinado?.

¿Qué le hicieron para que fuera así?.

Sentí un ardor y apreté mis manos en la sábana de la cama y un gemido adolorido involuntario se me escapó de mis labios, así que mordí mi labio. Pero eso no paso desapercibido para Aarón quien me miró intenso y detallo cada gesto que yo hacía, mi dolor le estaba gustando, le mire la vena del cuello saltar y su mandíbula tensarse, el ambiente se puso tenso.

Mire a Lucas, este me miró y sopló la herida con suavidad, volví a mirar a Aarón y este tenía las manos en puños mirando cada movimiento que Lucas hacía en mi, ¿acaso?, le molestó ver a Lucas tocarme, pero ¿Porqué?. Si yo le caía mal, ¿o ya no?. Me miró y salió molesto de la habitación, que mosca le pico ahora.

—Está listo, nos vemos abajo.

—Gracias. —lucas se fue y Charlotte me dió la chaqueta.

—Por si sientes que estás muy expuesta.

—Gracias vamos.

—A divertirnos. —salimos de la habitación y nos adentramos a la gente que bailaba y Charlotte comenzó a moverse yo le dije que quería algo de tomar primero así que me indico la mesa de bebidas y me fui allí.

—¿Qué quieres de beber?. — Un chico estaba sirviendo bebidas y me habló.

—Yo...—Mire todo lo que había pero no sabía muy bien que eran esas bebidas, todas tenían colores extraños. —¿de que son?.

—Oh alguien nuevo en la fiesta, ¿es tu primera fiesta cierto?.

—Si.

—Bueno en ese caso, tengo lo indicado para ti. —lo mire servir una bebida rosa en un vaso de plástico y colocarle dos cubos de hielo. —Esto te gustará.

—Gracias. —me lleve el vaso a la boca pero no llego a tocar mis labios porque unas manos me lo impidió.

—no bebas eso y tu, aleja todo lo que tenga DG de ella.

—Como mandes. —asistió el chico de las bebidas.

— ¿Y qué te pasa a ti?.

—Evitando un desastre.

—Y desde cuando te preocupa lo que me pase.

—No quiero que arruines la fiesta. — y así se fue Aarón dejándome allí parada y con la cabeza pensando mil cosas, que le importaba a el que yo me bebiera eso, ¿ y que era DG?.

—Olle, ¿Qué es "DG"?. —le pregunte al chico de las bebidas.

—Drogas.

—ah ok...—era obvio "DG", drogas que bruta era, me rei para mí misma y me aleje de la mesa y me fui con Charlotte quien seguía bailando como si nada.

—hasta que llegas, pensé que te estabas ligando con el chico de las bebidas.

—Nada que ver, solo me distraje.

—Cuidate de el.

—ah!!!. — me desconcertó su pregunta.

—De Aarón.

—No entiendo.

—Se que sientes curiosidad por el, pero no es buen chico, es raro y he visto como el te mira.

—¿Él me mira?. —la mire a los ojos y me señaló con los ojos un lugar en específico, mire allí y efectivamente, Aarón me estaba mirando a mi.