—Nos vemos cariño cuídate, hoy te traigo la bicicleta—.me dijo mamá antes de yo salir, ya iba con unos minutos de retraso, ojalá el profesor me dejara entrar, salí del todo de la casa y tome la acera cochando mis ojos con Aarón que estaba recostado de su cerca. Respire profundo y me dispuse a pasar por su lado sin mirarlo, pero no espere que hiciera lo siguiente.

—¿Por qué tardaste tanto?, vamos a llegar tarde—.se puso a caminar a mi lado.

—Disculpa. —lo mire y este me miró igual, pero hoy su postura no estaba rígida como otras veces, se veía más relajada.

—Estas disculpada, ahora vamos que llegamos tarde por tu culpa. —me tomo del brazo y me hizo caminar a su lado, yo quedé como, ¿Que mierda le pasa?.

—Espera, que te sucede. —intente quitar mi brazo y me agarró con más fuerza.

—Que voy a llegar tarde por tu culpa.

—Definitivamente tu eres bipolar. —lo escuché reír divertido y su risa me causo un hormigueo en el estómago.

—Eso es lo menos que me pasa. —me miró y en sus ojos vi un remolino de sensaciones, definitivamente no conocia ni un poco a Aarón.

—A que debo hoy tu cambio, porque te recuerdo que te has portado como un capullo, y ahora de la nada, me esperas para ir a la institución, me tomas del brazo y hasta eres divertido, estoy tan confundida en serio.

—Entonces, ¿como quieres que te trate?. —me giró y me hizo verlo a los ojos, quedando uno frente del otro. —No te entiendo, te trato bien y no haces más que decir que te confundo.—acerco su cara un poco y yo sentí mi corazón dar grandes latidos.

—Pues si me confundes, solo se tu mismo y ya. —una sonrisa cínica tomo sus labios y miró mi boca, yo quedé paraliza en ese mismo momento, era como si un magnetismo nos envolviera por completo, haciendo un sentimiento nuevo crecer en mi. Aarón se pasó la lengua por su labio y yo seguí el movimiento, y me pregunte que se sentiría besarlo, estaría bien besar a tu vecino, el chico que no sabias si era un asesino o un psicópata.

—Vanessa. —pronunció mi nombre casi en un susurro, yo le mire a los ojos. —¿Quieres que sea yo mismo?, ¿no te daría miedo conocer mi verdadero yo?. —llevo su mano a mi cabello y enredo un mechón en su dedo, yo asistí, estaba perdiendo mi control, se fue acercando poco a poco, yo pense que me iba besar y en vez de eso, llevo su boca a mi oido y me susurro. —Pronto lo conocerás. —y aspiro en mi cuello, desatando un millón de sensaciones en mi cuerpo, me sentí temblar y perder el control de mi cuerpo y mente. Aarón creo otra obsesión en mi, ya no solo quería saber que hacia en su sótano, ahora quería saber cómo sería besarlo, como sería fundirse en su boca y dejar que su aura me envolviera por completo. Lo sentí separarse de mi y mirarme. —Seguimos. —yo solo asistí y este me soltó caminando a mi lado, después de eso no hablamos más y al llegar a la institución cada uno agarro por su lado, yo busqué a Charlotte entre todos, tenía que hablar con ella.

—No me estás jugando una broma ¡¡¡cierto!!!. —Charlotte estaba frente a mí sentada en el comedor, nos vinimos a penas ella salió de clases, porque adivinen, el profesor no me dejó entrar y me tocó esperarla aquí, lo bueno es que no pasó ni una hora.

—Si, todo lo que te digo es cierto, yo estoy igual de confundida que tú. —al fin había decidido contarle todo lo que había estado pasando con Aarón.

—Yo sabía que el era raro y ocultaba cosas. —me miró y en sus ojos un brillo se desató. Claro que no le dije que Aarón escondía algo en su sótano, ni lo de la fábrica, solo le dije los cambios de actitud que tenía el, y lo que pasó con Derek.

—No puedes decir nada, ni a Lucas por favor. —me hizo un gesto de que se cerró la boca.

—Lo prometo, será nuestro secreto. —me dió su dedo menique y sellamos nuestro pacto. —¿Sera que Aarón está enamorado de ti?.

—No creo que sea eso, yo siento que el esconde algo y con lo que pasó anoche con Derek sentí como si ellos...—como podía explicarlo. —Es que cuando se miraron y yo quedé en medio de ambos, sentí como si hicieron una promesa y yo era el trofeo. —esta se emociono.

—Dos chicos peleando por ti, que increíble.

—¡¡¡Increible!!!, aterra más bien, y con lo que hizo Aarón hoy, te juro que pensé que me besaría. —me sentí estremecer. Charlotte de repente se enderezó en la silla y me miró.

—Derek viene para acá, actúa normal.

—¡¡¡Que!!!...— yo no lo podía ver porque estaba de espaldas hacia el resto de las mesas, trate de calmar los latidos de mi corazón e hice como si nada pasara.

—Hola chicas. —nos saludo y yo le sonreí, Charlotte solo le dió un asentimiento de cabeza.

—¿Hola cómo estás?. —lo saludé.

—Bien quería invitarte a almorzar después de clases y no acepto un no por respuesta. —me dedico una sonrisa que derretiría a cualquier chica.

—Este...—mire a Charlotte y está asistió con la cabeza. —Si está bien.

—Bueno nos vemos al salir, te espero en la entrada. —me tomo la mano y me dió un beso en el dorso, mire a Charlotte y está estaba que no cabía de la risa.

—Nos vemos. —Derek le dió un asentimiento de cabeza a Charlotte y está se lo devolvió.

—No puede ser.... —casi que grita Charlotte.

—Shhhh te va a oir.

—Eso es una cita, esto va con todo.

—No es una cita. —la mire y está hizo un gesto de si, con la cabeza. —¿Sera?.

—Lo es, y si irás, donde queda Aarón.

—¿Aaron?, pues no se.

—Se va a poner celoso, me encanta. —no pude evitar reír.

—Si inventas, que celoso nada, mejor vamos a clases que ya es tarde.

—Quiero apostar que Aarón le va a romper la cara a Derek si te besa. —yo me frene en seco y la mire.

—¿Tu creés?.

—Lo afirmó. —estaba entrando en un juego peligroso y ya lo presentía.