—Te digo que algo no anda bien. —escuche decir a Aarón.

—Solo relájate y entra por tus cosas, no sé cómo fuiste tan bruto en dejar algo que es tan necesario. —espera!!!, esa era la voz de lucas, entonces Lucas si estaba involucrado con Aarón en lo de la fábrica, eso quiere decir que el era uno de los que estaba ese día allí y con la navaja. De solo pensarlo mi estómago se removió.

—Te digo que algo no va bien, siento. —se acercó a dónde yo estaba escondido y aspiró, yo me quedé quieta y ni respire. Lo único que nos separaba era una delgada puerta, la puerta de su cobertizo, si Aarón abría la puerta estaba perdida.

—Estas paranoico, ya mueve tu trasero que no quiero hacer esperar a la gente.

—tienes razón. —senti que se alejaba y solté el aire contenido en mis pulmones, puse un ojo por una rendija y medio podía ver, Aaron entro en el sótano y Lucas estaba recostado de la puerta girando la navaja en sus manos.

Yo solo pedía que se fueran rápido quería salir de allí.

—Vamos. — Aaron salió del sótano con un maletín negro, me pregunté ¿qué llevaría allí?.

—Ésto será genial, ya quiero ver sus caras cuando llegues con todo eso. —lucas se miraba ansioso, Aaron puso el candado y se giro para iniciar la caminata de ida, pero antes de entrar a la casa se detuvo y aspiro en el ambiente, lo mire sonreír de una manera que mi corazón dió un brinco.

—Chocolate, que olor tan delicioso. —hablo de una manera oscura y perversa, mi corazón se quedó paralizado pues mi perfume era de chocolate, sabría que yo estaba ¿allí?.

Cuando ya no los ví, sali con cuidado y me acerque a la puerta del sótano y lo que ví me dejó descolocada. El candado no estaba cerrado, ¿Por qué no lo cerró?, el sabía que yo estaba allí para espiar su sótano, esto parecía una trampa, tenía que irme, o no mejor miraba. No sabía que hacer, respire profundo y me arme de valor, ya estaba metida de lleno en esto, así que tenía que llegar al fondo, aunque eso fuera mi fin.

Quite el candado y entre sin hacer ruidos, todo estaba oscuro, baje las escaleras y encendí la linterna de mi teléfono para alumbrar un poco, al estar ya abajo mire a mi alrededor y quede sin entender nada, ¿qué era eso?. Dónde estaba lo que yo imaginé que había allí, mire todo más de cerca y no entendía nada, eso debía ser una broma, y una muy pesada, yo no creía que Aaron tuviera un sentido del humor tan divertido. Me acerque a un estante y mire las cosas que allí estaban, pero todo era tan, como podía decirlo, "normal", dónde estaba la trampa allí.

Alumbre las paredes de mi alrededor y mi vista se fijó en algo raro, la pared estaba como rara, me acerque y me fije que no era una pared común, era una puerta, estaba disfrazada como una pared. Ajá allí estaba la trampa un cuarto secreto, eso quería decir que algo muy malo estaba allí, para que lo ocultara, pero había algo más. Estaba cerrada con una cerradura de llaves, que suerte la mía. Pero ya descubriría lo que tanto guarda allí, pronto lo haría, me gire sobre mis pies y me dispuse a irme, alumbre las escaleras y en uno de los escalones me detuve, mire más de cerca y eso era una mancha de, ¿Sangré?, no podía ser, ¿o si?, pase mi dedo y todavía se podía sentir un poco pegajosa, joder allí tendría un cuerpo. Salí rápido de allí y dejé el candado como estaba y me fui a mi casa.

Ya acostada en mi cama llegué a la conclusión de que.

Lucas si pertenecía al grupo que mire en la fábrica de los encapuchados.

Aarón si tenía algo en su sótano y creo que el sabía que yo lo estaba espiando. Pero no me había echó nada aún.

Los cambios de humor de Aarón, me hacían pensar que era bipolar.

Cuál sería la rivalidad que había entre Aarón y Derek.

¿Por qué?, Derek no podía ir a su vecindario.

Una de las chicas que ví ese día en la fábrica que estaban lastimando, todavía no me explicaba como luego estaba en la fiesta como si nada hubiera pasado, tenía que averiguar que pasaba con ellas.

El misterio de la carta que me dejaron dónde solo decía, "te veo", quien carajos me estaba viendo, tenía que cuidarme de todos.

En ese pueblo no podía confiar en nadien, habían muchos secretos allí, y sentía que faltaba el peor.

Pero yo resolvería todo, aunque eso me costará todo.