✌▶Holaaaaa les dejo esta notibirips para aclarar algo, el vídeo que está en multimedia siempre lo he visto perfecto para una mujer que atraiga a Moriarty pero Michael Jackson es tan perfecto que siempre me imaginé un one-sot con esa canción, si recomiendo mucho que lean con la canción de fondo por qué.. joer sí que queda perfecto. Sin más por el momento empecemos con el one-shot ◀✌

{Narra Moriarty}

Por el modo como llegó al lugar super segura, en ese momento y allí noté
que había algo diferente en esta chica. La manera en que movió su pelo, su cara, sus líneas... divinidad en movimiento. Cuando se acercó furtivamente al lugar, pude sentir el aura de su presencia. La chica era persuasiva.

Al verla sabía que era la chica en la que no podía confiar, la chica era mala, la chica era peligrosa.

-Buenas noches Sr. Moriarty, es un placer al fin conocerlo personalmente - Vino a mí poco a poco, con ojos de deseo, caí atrapado en su telaraña de pecado, solo basto un toque de nuestras manos, un beso en mi mejilla y un susurro de sensualidad - No pensé que usted fuera a interesarse en mi.. seguro tiene cosas más interesantes que yo.

Estaba a punto de no poder volver, me encontraba hundido en la oscuridad de una locura apasionante, me sentí llevado por una inhumanidad extraña y lujuriosa, aún que para ser sinceros nunca me he considerado 100% humano.

-Al principio no hiba a molestarme, sin embargo, que un barco completo con 20 hombres en él sea secuestrado por una sola mujer, la cual asesino a la mayoría para solo mandar dos de ellos a saludar cordialmente por supuesto que merece mi atencion - Le ofrecí asiento frente mio y le pedí a mis guardias que se retirarán dejándonos solos en la habitación, no sabía bien si era la chimenea, el lugar totalmente cerrado o su ferviente mirada sobre mi lo que impedía que el fuerte frio de las épocas invernales se colara en mis huesos.

-Y a pesar de saber eso, usted no tiene reparo en quedarse aparente solo conmigo en la habitación, aún que no estamos del todo solos ¿No Sr. Moriarty? - Tengo que controlarme porque sé cómo la lujuria puede cegar. Solo basta ver cómo se inclina hacia delante para mirarme mejor - En total hay unos 102 micrófonos en únicamente la estantería de ahí enfrente.. El magnánimo Napoleón del crimen y verdadero dueño de Inglaterra no puede permitirse estar descubierto, nadie fue capaz de conocer su rostro, usted siempre fue un misterio.. casi un dios, solo unos cuantos privilegiados mantienen escasas palabras con usted y nunca se ha visto su rostro, alguno conspiranoicos piensan que es solo una cortina de humo para encubrir al gobierno y.. podría incluso decirse que usted es el verdadero rey de Reino Unido. ¿Por qué dejar que yo lo conociera? ¿Por qué al aburrirse quiso divertirse conmigo?

Su espíritu interno y sus palabras estaban tan afiladas como una espada de doble filo. Decidí que esta mujer me encantaba, no puedo dormir solo esta noche, no lo sabia pero caminaba por el límite.

-Por que cualquier mujer capaz de matar a 18 personas solo por un bucanero con más de 220kg de cocaína y desaparecer sin dejar rastro merece mi atención - Me levanté harto de su juego y la tomé del rostro apretando su mandíbula con fuerza, una fuerza que parecía no hacerle daño pues su mirada seguía fija en mi, sus pupilas dilatadas y su respiración acelerada, pareciera que disfrutaba ésto - Ahora dime dulzura ¿Donde dejaste mi mercancía?

-Tranquilo mi rey... - Y entonces pasó. Me tocó, sus manos subieron con lentitud por mi rostro, rozandolo, era un gesto ardiente, lascivo, lujurioso - Yo tengo algo que tú quieres y tú tienes algo que yo quiero.. así que.. puedes ser un chico bueno y yo te daré todo lo que me pidas.

-¿Lo que yo pida? No deberías ofrecerme tal cosa.. al menos no a mí - Con la otra mano la tomé del cabello acercándola a mí sin soltar su mandíbula - Por qué si me ofreces lo que yo quiera.. no podrás escaparte de mi nunca

-Es cierto, aún que tal vez no quiera escapar, se que me desea Sr. Moriarty, no puede negarlo pero ya es momento de que alguien domine al rey - La causa fueron los labios de una extraña mujer, caída como de un panal de miel, su boca era más tersa que el aceite y de ella nacía una lengua celestial.

Y así fue hacer el amor con ella en esa misma habitación, poco nos importo ser grabados y escuchados, le besé hasta la sombra disfrutando de ella y de la envidia de todos los que deseaban estar en nuestro lugar... Era un boleto al paraíso, surcar las puertas hacia el infinito en un éxtasis de pasion y lujuria, era sentir la sangre que va galopando por mis venas palpitante... embriagante, sin temor, sin pena, era embriagarme de sus besos, esos besos... esos besos que me queman estreméciendome de emoción y llenan mi cuerpo completo, en cada poro de mi cuerpo senti esa caricia de su voz y su penetrante mirada.

Hacer el amor con ella... me desquicia
me atolondra, me enloquece... me excita, era desbordarme en gemidos, en complacencias y en plena querencia de su persona... de su cuerpo.

Hacer el amor con ella era enlazar nuestros cuerpos al unísono... y bailar, bailar hasta el alba
impregnados de calor y en sudoroso jadeo entregarnos a esos placeres exquisitos.

Hacer el amor con ella no una noche
solamente... no pasión barata o un capricho de estar juntos, nunca sentí una pasión tal. Hacer el amor con ella fue divino, fue hacerlo hasta la eternidad de nuestros tiempos.

Y cuando las palomas de sus manos inquietas descendían al jardín del deseo, buscando su boca beber la miel que mi cuerpo desbordaba donde se perdían sus labios y su lengua inquieta hasta ahogar la fuerza de mi interior, naufragando en oleadas de placer y gemidos de pasión, muriendo poco a poco, piel a piel, en el eterno abrazo del romance...

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A la mañana siguiente ambos estábamos frente a la chimenea, ella me daba la espalda y yo besaba su cuello mientras acariciaba su aterciopelada piel, una piel suave, deliciosa, dulce, está mujer me fascinaba, me hacía perder la cordura.

-Debo irme Mi Rey, tengo trabajo que hacer - Se soltó fríamente de mis caricias empezando a vestirse con su blusa blanca y pantalón de cuero - Su embarcacion llegará a las 2:30 exactamente.

Yo solo la observa, su piel desnuda se veía mejor que toda la tela sobre su cuerpo, sentía la necesidad de volver a sentirla contra mi, no quería que se alejara, me divertí como nunca con ella, tenía un nuevo juguete único en el mundo que no quería perder para nada.

-Nope - Con aires de suficiencia me levanté para buscar mi ropa interior sin siquiera dirigirle la mirada, aún sabiendo que estaba riendo - tú te quedarás aquí, el barco es lo de menos, ahora mismo debe estar por los aires y en mil pedazos.

-Si.. yo creo que no, fue divertido mientras duró pero no se podrá así, la bomba la desactive antes de matar a la tripulación, no creerás que te robaría sin destruir tu seguridad ¿no? - Se burló terminando de ponerse sus botas - Yo soy mujer de negocios James, tengo muchas cosas que hacer y si me disculpas me voy.

La tomé del cabello con fuerza tumbandolo al suelo, ella solo se dejó caer soltando un gemido que en vez de dolor reflejaba placer - Te equivocas, ahora eres mía dulzura, olvídate de tus trabajos, gaste mi dinero en ese traslado, malgaste mi tiempo para esta junta y ahora vas a pagar tu deuda.

-Puedes llamarme dulzura pero no soy nada buena para ti Sr. Moriarty - Se levantó del suelo y rodeo mi cuello con sus brazos uniendo nuestros labios en un beso de lis delicioso el cual había disfrutado si no sintiese como me apuñalaba el cuello con una jeringa - Buenas noches... Mi Rey..

Nunca lo supe pero caminaba por mi límite, mi dulzura me abandonó en el lugar dejándome solo, Esta chica era persuasiva. Esta chica en que no podía confiar. La chica era mala. La chica era peligrosa.

Es una pasión en mi alma 
pero no eres ninguna maldita amante mas, ella era mi debilidad.