Dedicado a HirikoTaisho22004

Prólogo

Esa noche después de un ataque al palacio donde había visto morir a su pareja, Inuyasha había muerto frente a ella y sin poder hacer algo al respecto. Todo por defender la aldea de los demonios que codiciaban la perla. Habían pasado tres años desde que habían acabado con Naraku más no se había atrevido a pedir su deseo a la perla, tenía miedo, miedo de que todo saliera mal y terminaran heridos.
Para su suerte Miroku y Sango ya no vivían en la vieja aldea con Shippo, Inuyasha y Ella, ahora residían en la que alguna vez fue la aldea de los exterminadores así que sus amigos estaban a salvo.

Shippo había corrido al oeste con la misión de buscar a Sesshomaru porque Inuyasha de lo había ordenado. Mientras Kagome aún luchaba protegiendo el cuerpo inerte del hanyō. No se daría por vencido.

No se explicaba por qué había tantos demonios ese día, parecía que habían tramado algún plan y ahora estaban logrando su cometido, pero ella no les dejaría tan fácil el llegar a la perla, creando una barrera para proteger lo que alguna vez fue su casa junto al cuerpo de Inuyasha, salió a la batalla.

Lanzaba flechas una tras otra no daba tregua ya había perdido la cuenta de cuantos había matado.

Estaba agotada había usado de más sus poderes, sentía que sus piernas ya no le respondían comenzó a desfallecer del cansancio cuando sintió que la tomaban de los hombros y la ayudaban a pararse.

─ Aun no puedes dormir, quedan pocos demonios aún. –Le habló una voz que creyó no volver a escuchar.

Sesshomaru había llegado solo, le ordenó al Kit que no lo siguiera porque era peligroso, aunque el pelirrojo no quería acepto al escuchar la promesa de que la traería de regreso con él sana y salva.

Había llegado en el momento en que ella estaba por perder el conocimiento, le había hablado, pero parecía que ella se rendiría al cansancio. Tomándola de la cintura con una mano y con la otra empuñando su espada se deshizo de muchos demonios para llegar a lo que una vez conoció como su casa ahí apreció a su medio hermano muerto. Suspirando dejo a la mujer ahí justo a su lado.

─ Lord Sesshomaru no creí que le importara la mujer de su medio hermano.

El demonio perro gruño con fuerza.

─ No me va salir con que son parte de su manada, porque de serlo ha hecho un mal trabajo como alfa. –escupió el otro demonio mientras avanzaba para dejarse ver.

─ No creí que un demonio como usted, lord Fa necesitara el poder de la perla de Shikon. ¿Es que acaso no es lo suficientemente fuerte?

─ ¡Lo soy! –respondió con enojo para atacarlo la ira era demasiado notable.

─ Que bajo ha caído si pretende vencerme y no tiene la fuerza suficiente. –soltó con rudeza mientras le daba un fuerte golpe en el estómago sacándole el aire para después sacar su látigo para golpearlo en el rostro y los brazos dejándolo mal herido y viendo que perdería decidió retirarse junto a todos los yōkais que habían venido con él.

─ Regresaré Sesshomaru, esto no se quedará así. –y el Lord Serpiente desapareció.
Suspirando giró para ver que Kagome había recuperado la conciencia.

─ ¿Puedes salvarlo? –preguntó con lágrimas corriendo de sus ojos.

Sesshomaru le dedico una larga mirada a la azabache y luego caminó al cuerpo de su hermano desenvainando su espada, esta vibró en sus manos y al instante cortó a los que se llevaban su alma.

─ Desde ahora corren peligro aquí, toma la perla iremos a mi palacio. –le ordenó a la azabache mientras él tomaba a su hermano colocándolo sobre su hombro como si fuera un costal, y con la mano libre tomo a la Sacerdotisa de la cintura y se volvió una esfera de luz.

Continuará...

¿Que les pareció?

Una disculpa por cualquier error de ortografía.

¡Saludos!