Naruto se rascó la cabeza mientras leía los capítulos del libro que había pedido en la biblioteca.

El comedor volvía a estar lleno de chicos, gritando, riendo y hablando, pero él intentaba muy duro leer. Estiró su mano con su tenedor, para agarrar un poco del spaghetti del almuerzo, pero se detuvo al leer algo.

•Leyendas de Konoha:
     -Kyubi de fuego
    -Sussano de viento
    -Byakugan del agua...

Naruto busco la página y rápidamente fue hacia ella.

Después de la incómoda conversación que había tenido con su madre, se había quedado todo el día con el nudo en el estómago. No podía dejar de pensar en la chica de sus sueños y algo pareció guiarlo a la biblioteca, sin saber lo que buscaba. Sólo caminó por los pasillos, sin saber qué esperar, para encontrar ese libro que tenía en manos tirado en el suelo. Lo tomó para volver a ponerlo en su lugar, pero se sintió atraído por el y decidió llevárselo.

Encontró el capítulo y estaba comenzando a leer cuando alguien se sentó a su lado. Creyendo que serían algunos de sus amigos no levantó la mirada.

—¿Todo bien?— preguntó, más concentrado en lo que estaba leyendo.

Un leve carraspeó le hizo levantar la mirada y se quedó con la boca levemente abierta cuando vió a la chica que tenía frente a él.

—¿Shion?— preguntó, algo extrañado.

Miró a las mesas de su alrededor, definitivamente él no se había confundido y se había sentado en la mesa de siempre. La rubia sonrió, y dió una leve mirada a la portada del libro.

—¿Estás haciendo un trabajo?— le preguntó.

Naruto alzó las cejas, por un momento se sintió un poco extrañado. Shion jamás le hablaba, nunca después de que él dijera que le gustaba y quería ser su novio. Espero la emoción de que la chica que le gustaba le hablará, pero no llegó. De verdad se había decepcionado de ella cuando supo que había empezado a salir con Sasori. Supuso que no había estado enamorado de verdad, aunque si le había dolido mucho su negativa de estar con él.

Shion lo miró expectante, y él recordó lo que le había preguntado.

— Si, bueno.. algo así — contestó con una sonrisa.

Sintió varias miradas en ellos dos, pero no prestó atención. Miró fijamente a Shion, ella volvía poco a poco a ser la chica delicada que había sido antes de la muerte de Sasori. Naruto se preguntó si ella ya se sentía mejor con eso. Ella le devolvió la sonrisa y bajó la mirada para ver su mano.

Naruto se sobresaltó un poco cuando ella estiró su mano y agarró su muñeca. Shion no le hablaba, mucho menos lo tocaba.

— Que bonita pulsera— comentó con voz suave y baja.

Naruto tragó con dificultad cuando sus dedos acariciaron la piel interior de su muñeca, cerca del dije ... Ver el dije le hizo despertar como si alguien le hubiera tirado un balde de agua helada. Por un momento, estuvo tentando a sacar su mano de un tirón, pero se quedó allí, aunque entre cerró los ojos hacia la chica rubia. Puede que él no fuera el más inteligente de la escuela, ni un sobre dotado, pero podía ver las segundas intenciones de Shion... Mejor dicho, sabía que tenía segundas intenciones, pero no sabía cuáles...

Naruto bajó sus ojos, para ver los delgados dedos blancos recorrer la cuerda gruesa y negra de su pulsera. Cuando ella tocó el dije, sacó sus dedos con un rápido movimiento, apretando su mano con la otra a la altura de su pecho. Él frunció el ceño cuando ella lo miró con ojos grandes.

—¿Qué sucede?— le preguntó al ver que se ponía más blanca de lo normal, su mirada volviéndose algo temerosa. 

—¿Dónde...—, ella tragó saliva, mirando a su muñeca y luego a él.

Naruto no necesitó que terminara la pregunta.

—¿Dónde lo conseguí?— preguntó él, levantando su mano y mirando detenidamente al pequeño dije que guardaba a la hermosa chica adentro.

Shion asintió.

— Me lo regalaron— fue todo lo que dijo.

Era lo que le había dicho a todos los que le preguntaron por la pulsera. Dejó caer su brazo sobre el lomo del libro y volvió su mirada celeste hacia Shion, notando que ella obserba su pulsera con terror. Eso le hizo fruncir el ceño.

— ¿Pasa algo?— quiso saber.

Shion negó con la cabeza rápidamente y se levantó del asiento, su rostro estaba tan blanco que parecia haber visto un fantasma. Ella abrió la boca, la cerró y volvió a abrirla. Pero finalmente, se dió media vuelta y caminó rápidamente hacia otro lado.

Naruto alzó las cejas, confundido con su comportamiento, pero no le dió un segundo pensamiento y volvió al libro, sabiendo que había encontrado algo que podría guiarlo a lo que sea que él estaba buscando.

Byakugan del Agua

La leyenda cuenta sobre una criatura del agua. Algunos lo describen como una criatura come humanos, que se encarga de matar a las personas desprevenidas que se sumergen en su territorio. El monstruo es territorial, no deja que nadie se acerque a sus dominios y mata cualquier humano que lo hace, aunque no haya hecho sin intención...

Naruto hizo una mueca, eso no era nada de lo que quería leer. Leyó por encima hasta que algo lo hizo detenerse y leer más detenidamente.

Hay hombres que la describen como una hermosa mujer, una ninfa del agua, o una sirena. Hermosa y peligrosa por partes iguales. Pero ella podría darte toda la suerte del mundo si puedes capturarla. La mujer estará atada a ti, de una manera que nadie puede describir. Dicen, que se enamora perdidamente del hombre o mujer que logré atraparla. Ella hará cualquier cosa que su amo le pida, siempre y cuando diga su nombre.

Pero, hay una trampa. La ninfa del agua puede salir del hechizo de amor si su amo la hace llorar. Ella ama ciegamente y espera lo mismo de su amo.

Si la ninfa comienza a odiar a su dueño, probablemente termine muerto.