Naruto hacia girar sus pies con rapidez en su bicicleta mientras se dirigían tarde a la escuela. Giró en una calle, por un atajo que le sería más fácil llegar. Él frunció el ceño cuando vio muchos autos detenidos en la casa del idiota de Sasori.

Naruto no tenía relación con él, recién había entrado en la secundaria cuando Sasori ya se había graduado. Pero se lo conocía por ser un imbécil con las chicas. Era un chico de 23 que aún vivía con sus padres y siempre estaba atrás de chicas de su edad, que era de 16 o 17 como mucho.

Sabía que llegaba tarde, pero detuvo su bicicleta para ver si lograba saber que había pasado esa vez.

Ya sabes lo que se dice, pueblo chico, infierno grande. Todo el maldito pueblo sabía que le gustaban las chicas jóvenes, también que las follaba y pasaba a una nueva. Había un rumor de que no todas las chicas aceptaban bien sus atenciones, pero los rumores se callaban rápidamente ya que él era el hijo del jefe de policía, sobrino del maldito alcalde del pueblo.

Sasori siempre se pavoneaba por el pueblo, sabiendo que era casi intocable. Había gente en el porche de la casa, y unos pocos vecinos fisgoneando desde sus casas, haciendo que cortaban algunos cetos o recogian el periódico. Naruto era más obvio, y no le importaba. Movió la cabeza, internado ver mejor cuando notó a el padre de Sasori empujar a un par de hombres para acercarse a la camioneta blanca que estaba estacionada en la calle cerca de donde él estaba. Nadie le dió una mirada cuando el jefe de policía abrió la puerta trasera y se hundió en el interior.

Naruto frunció el ceño cuando escuchó el grito asustado del hombre, la maldita curiosidad sería su fin, porque dejó la bicicleta olvidada en la cerca de madera, y se acercó a hurtadillas.

Varios hombres del destacamento estaban ahora allí, así que él no pudo acercarse mucho. Pero escuchó al jefe decir "No mí hijo. Mí hijo, no"

Naruto parpadeó sin entender qué pasaba, pero si pudo reconocer el pesar en la voz del hombre. Algunos hombres más entraron y la camioneta arranco, dejándolo a él sin saber el chisme completo. Volvió a su bicicleta y estaba por irse cuando vio a un uniformado conocido. Volvió s dejar la bicicleta y corrió a él.

- ¡Asuma!- lo llamó.

Asuma se volvió, alzó una ceja al ver al rubio, pero sonrió.

-Naruto ¿Qué haces aquí?- él dió una mirada a su reloj de muñeca - ¿No deberías estar en la escuela?

Naruto hizo una mueca, pero lo descartó.

-¿Qué ha pasado con el jefe?- preguntó sin contestar a la pregunta del hombre.

Asuma suspiró, sacando un atado de cigarrillos de su bolsillo y poniendo uno en su boca.

- Larga y horrible historia -, murmuró mientras encendía el cigarrillo.

Naruto agitó la mano en su cara para disipar el humo que le lanzó, tosiendo un poco en el proceso. Él lo siguió cuando empezó a caminar a su patrulla, Kakashi ya estaba adentro y sólo le dió un saludo con la mano.

- Pero qué... ¿Tiene que ver con Sasori?- preguntó intentando saber la historia.

Asuma abrió la puerta del auto y lo miró desde su estatura con una ceja alzada y el cigarro colgando de sus labios.

- Deberías ir a la escuela y no intentar fizgonear-, le dijo mientras subía del lado del copiloto.

Naruto frunció el ceño y se quedó allí, mirándolo cuando Asuma lo observó apoyando el brazo en el filo de la ventana abierta del auto. Se quedaron mirando unos segundos, pero Naruto supo en el momento que ganó cuando Asuma parpadeó primero. Él suspiró con cansancio e hizo una seña con su pulgar hacia atrás.

- Sube tu maldita bicicleta, te contaré la historia mientras te llevo a la escuela.

- ¡Si!- murmuró Naruto, en unos minutos ya estaba en el asiento trasero de la patrulla, algo incómodo con la bicicleta clavándose en sus piernas.

-.. Lo sabrá de todos modos-, estaba diciendo Asuma cuando Naruto cerró la puerta con un poco de trabajo.

No terminó de acomodarse cuando Kakashi comenzó a manejar, miró hacia el frente atravez de la reja que separaba los asientos. La escuela no estaba tan lejos, y en unos minutos estaría allí si era llevado en auto.

- Encontraron a Sasori asesinado está mañana-, Naruto abrió la boca, no esperando esa información.

-¿Asesinado? ¿Cómo?

- Pues, muerto chico. Asesinado quiere decir que alguien le quitó la vida-. Asuma miró con hastío hacia su compañero -. ¿Qué le enseñan a los chicos ahora en la escuela?

Naruto rodó los ojos, viendo la leve sonrisa que le dió Kakashi a su compañero.

-Quiero decir, que se sabe qué le pasó.

- Lo mataron..

Naruto podría haber gritado de desesperación.

-¿Cómo lo mataron?- preguntó entre dientes.

- Ahora, esa es una buena pregunta. El forense aún no le ha hecho la autopsia.

Naruto estaba pensando en eso, cuando el auto se detuvo y él miró por la ventana mientras Asuma salía del auto y le abría la puerta. Naruto salió de la patrulla, primero sacando su bicicleta que la sostuvo el hombre para él. Asuma agitó su cabello rubio, antes de volver a meterse en la patrulla.

- Mantente alejado de problemas, chico-, dijo mientras Kakashi maniobraba para sacar el auto de la entrada de la escuela casi vacía.

-¡Asuma!- gritó antes de que se fuera. Él lo miró -¿ Dónde lo encontraron?

El auto se detuvo en el cordón de la calle, el rostro de Asuma se volvió serio y él pensó que no le contestaría. Pero, el uniformado tiro la colilla, con una mirada advertencia le dijo:

- A orillas del lago.