[Milo]

Su mirada parecía perdida, sin ninguna expresión de por medio. A veces lo veía elevar sus labios pero su expresión seguía siendo la misma. Sus lágrimas parecían no existir y su sonrisa no era para nada natural.

Cada vez que lo miraba solo lograba ver un rostro serio, a alguien solitario que solo evitaba estar en mucha interacción social. Aún así, era el genio, el chico perfecto que las jovencitas perseguía de un lado a otro.
Normalmente fue su carácter distante que las volvía locas, pero a mí... A mí me gustaría su sonrisa.

─ ¡Hey! Despistado, te hablan...

Desperté de mis pensamientos y giré la mirada, la parecer el profesor pedía mi participación. Y no solo eso, también estaba llamando la atención de todos.

─ Si... Es...

¿De que hablaban? Estaba seguro que hace unos minutos prestaba atención a la clase, no pudieron cambiar de tema fácilmente. ¿O si?

─ Las reacciones químicas son un proceso de... de─ ahora todos se reían de mí, que rayos pasaba!?

─ Bro, estamos en literatura.─ Aioria se dió una palmada en la cara, y yo sin entender cuando todo había cambiado.

En fin... Este soy yo, un chico normal con una vida normal, con padres normales y bla bla bla.
Pero no, no es así. Mi vida parece un caos a veces pero todo cambia cuando llegó a clases y lo veo a él.
Él chico genio del salón.

Y claro que yo también tenía lo mío, buenas notas y eso. Pero últimamente nada era igual.

[...]

─ Otra vez te quedaste mirando al chico sin emociones?

─ Últimamente lo estoy observando demasiado verdad Aioria.

─ Hasta pareces perrito con hambre JAJAJA.─ se hecho a reír "DeathMask"; no le gustaba su nombre así que lo llamábamos así.

Parecía gracioso, pero yo percibía mucho más allá de un chico sin emociones. ¿Acaso solo lo veía yo? Parecía estar en un serio problema, y sin embargo parecía que nadie lo nota.

─ Tus padres te van a matar si se enteran...─ y llegó la diva de divas.─ La última casi te sacan de casa verdad?

─ Y lo dices tú Dita? Estamos en las mismas.─ era una parte que no quería recordar pero de hecho tenía que hacer algo al respecto. No podía seguir bajando mi rendimiento escolar.

─ Y si le pides ayuda al cerebrito? Aprovecha ahora que no llega el profesor.─ no esperaron a mi respuesta y ya me estaban llevando a él. Todo esto porque sabían que él me llamaba la atención.

En cuanto me pusieron frente a Camus, no pude evitar girarme y respirar varias veces. No quería sonar como un tonto al tartamudear mientras hablo.

─ ¡Hola! ¿Si sabes quién soy verdad? Pues yo... Estás molesto?

─ No, ¿Por qué?

─ Ahhh parecía...─ no debí decir eso, no debí decir eso. Era hora de calmarse y hablar claro.─ Te quiero... Te quiero pedir un favor, no es lo que pensaste primero, yo te quiero pero pedir un favor... No vayas a interpretar mal porque no es así, solo quería pedir un favor, una ayuda...

Pensé que lo había arruinado todo, que ya esté era el fin del comienzo.
La mirada de Camus me hacía pensar eso, aunque nunca cambiaba de mirada pero de igual manera me dió algo de miedo, que me pudiera rechazar o algo parecido.

─ No pensé nada malo. De hecho, hace unos días los profesores me hablaron para que podamos estudiar y que me enseñes al-... No... Que podamos estudiar, solo eso.

Incluso cuando se equivocaba no producía ninguna reacción. Pero de igual modo me parecía tierno.
─ ¿Y por qué no me lo dijiste?

─ Tenía miedo

No parece. Pero cuando iba a responder, el profesor ya estaba entrando, todo molesto con su cara de viejo.

[...]

Era imposible no pensar en lo hermosa que era su voz, su mirada y su cuerpo. Perdí nuevamente la noción del tiempo ya que mi mente vagaba por varias iluciones, varias ideas.
Pensaba en los curso que podríamos estudiar, y que cosas le podría enseñar yo. Según lo que el evitó decir. Escribí una gran lista de todo, y ahora solo esperaba a que las clases pudieran acabar.

Y no pasó mucho para que la campana pudiera sonar. La campana de la liberación.
Alisté mis cosas rápidamente y me disponía a salir.

─ ¡Milo!─ llamo calmadamente.─ Creo que quedamos en algo, aún no puedes irte...

─ Uhhh~ la pareja ya tiene sus primeras citas~─ nuestros compañeros nos empezaron a molestar, incluso si no sabían mis sentimientos hacia él. O tal vez era muy obvio, cada vez que me quedaba mirando a Camus, si tal vez era eso.

─ Ven─ tomó mi mano y me sacó afuera del salón, sin decir nada me "arrastró" hasta el comedor, dónde había varios alumnos almorzando. No pensé que algunos se quedaban aquí, ya que nunca venía a la hora del almuerzo.

─ Me tomaste por sorpresa... Aún no le pedí permiso a mi mamá y...

─ Descuida, los profesores lo saben y tú mamá también

─ Ehhh, ¿Me vas a seguir tomando de la mano?─ y no es que no me esté gustando, es que si lo seguía haciendo me iba a poner nervioso, más nervioso.

─ No...─ retiró su mano rápidamente y se quedó mirando su mano y luego me miró a mi.─ ¿Qué es?

─ Qué cosa?

─ Lo que sientes...

No sabía a que se refería pero su pregunta me dejó helado, no sabía que responder o como reaccionar. ¿Qué debía decir?

─ Ahora?... Yo... Solo estaba, un poco nervioso... Y... Eso?

─ No sé.─ me invitó a sentarme frente a él y luego sacó el almuerzo, y vaya que estaba preparado ya que me dió uno a mi.

[...]

Después de almorzar, me llevó hasta la azotea donde nos quedamos en silencio por varios minutos. Según él era para descansar un poco del almuerzo.

Después nos fuimos a la biblioteca, y hace tiempo no iba ahí. Las instalaciones estaban remodeladas, la madera de un buen color, las sillas acolchonadas y los libros en buen estado. Simplemente era una biblioteca maravillosa, con buen espacio para el estudio.
Pero nada se comparaba a mi acompañante que me ayudaba a estudiar.

─ Tengo una pregunta... Espero que no te moleste. Vi que te la pasas mirándome, alguien me dijo que tienes sentimientos por mi. Quiero saber que son esos sentimientos.

Sus preguntas me ponían nervioso, ya caso habíamos terminado de estudiar y tenía que sacar el tema.
Pero se mantenía serio, así que no sabía cómo podría reaccionar.

─ Sentimientos?

─ Si, ¿Cómo son?

─ Son... ¿Alguna vez te gustó algo? Algo que dices: Yo quiero eso!

Negó con la cabeza.
─ Si quise algo pero nunca supe cómo se siente.

Ahora me dejó más confundido, pero parecía curioso por ese tema. Más allá de su expresión.

─ Eso querías aprender? Te parece si mañana soy yo el que te enseña?─ sonreí, quería mostrar una buena imagen. Y para culminar, le removí el pelo.
Y contrario a lo que pensé, él solo asintió mientras miraba su mano.

[...]

Nunca entendí porque me pedía cosas así, muchas veces lo ví rechazar muchas citas e incluso rechazaba una conversación cualquiera.
Ahora solo me dió una hoja para que yo la pueda leer, espero encontrar ahí algún tipo de información.

Y en cuanto llegué, empecé a leer el texto como si mañana tuviera un examen de eso. Aunque literalmente era así, eso creo.
"Muéstrame tus sentimientos. Tienes un mes. No hables de esto con nadie, ni comentes del tema por ahora." No había más, ni una letra más.

─ ¿Y que se supone que tengo que hacer con esta cosa? Esto ya me lo dijo...

Quedé aún más confundido, sin saber a qué se refería. Tenía miedo que se pudiera enterar que me gusta.
¿Y si ya lo sabe?

[...]

Tal cómo me indicó, evité hablar del tema incluso cuando solo estábamos él y yo.
De vez en cuando se me quedaba mirando, parecía que trataba de copiarme de alguna manera. A mí me gustaba e incluso me parecía lindo. Sin embargo; mis amigos creían que estaba loco.

La verdad no me importa, los locos son ellos al pensar eso. Además cada día era una oportunidad para acercarme más a él, trataba de conocerlo mejor. Y parecía funcionar en parte, aunque solo yo ponía la adrenalina ahí.

Constantemente lo escuchaba decir cosas como: "¿Estás sonriendo?" "¿Y cómo te sientes?" "¿Esto te gusta?" "A veces quiero gritar sin razón"
Lo decía tan seguido que creí que me estaba investigando, que tal vez podía ser un agente del FBI o algo así.
Así que lo miraba con cautela para encontrar algún tipo de aparato extraño, una mini cámara.

─ ¿Por qué nunca te ví sonreír de verdad?

─ Aquí acabamos, mañana... ¿Estarás aquí para enseñarme?

Fue tan claro cuando evadió mi pregunta, pero no lo iba a obligar a responder.
─ Oh sí! Mañana, te parece si vamos a mi casa? Ahí será más fácil.

─ Bien, te veo mañana... Te daré mi número para que coordinar.

Con esto pude confirmar que si tenía su confianza, o eso quiero pensar. Y también porque me había contado muchos aspectos de su familia y vida en general.
Me enseñó fotos de sus mascotas, sus libros, su comida favorita. Ahí es donde me di cuenta de la emoción que trataba de poner. Era algo sutil que no mucho parecían notar, pues era casi imperceptible.

Conocerlo en esa manera hizo que me pudiera enamorar aún más.
Tratar de encontrar sus sentimientos se hizo mi búsqueda del tesoro, sin tener un mapa que me guíe. Solamente la gran recompensa que tendría.
Y si bien aún no sabía cuál era su problema en sí, yo estaba dispuesto a ayudarlo. Sin importar que, podía mostrarle los bellos sentimientos.

[A la mañana siguiente]

Alisté todo desde muy temprano, algunas notas básicas, ejemplos e imágenes.
No sabía a qué se refería, así que también alisté una pequeña carta donde confesaba mis sentimientos hacia él.

─ Perdón por entrar sin avisar, me diste la dirección y tu madre me dejó pasar...

Su voz me tomó por sorpresa, y más aún su presencia. Ambos teníamos el pelo más allá del los hombros, pero el traía el pelo atado hacía atrás con unos mechones fuera.
Llegó como una bomba a mi corazón.

─ No estaba seguro que es lo que deseabas específicamente, así que preparé de todo...─ lo hize sentar en mi silla mientras yo estaba en la cama.

─ ¿Y ésto?

¡Diablos! En cuanto entro debí guardar la carta, pero simplemente lo había dejado ahí.

─ ¿Puedo abrirla?

Si le digo que no... ¿Se molestará? Y si le digo que si...
De por si la carta ya tenía sus aires a romanticismo, el corazón en medio y los adornos al costado.

─ Si... Supongo. Era para ti después de todo.─ y en cuanto empezó a abrirla, me tuve que cubrir la cara con mis manos. Estaba nervioso.

El tiempo parecía haberse detenido, seguramente lo estaba leyendo en silencio. Pero parecía tardar más de lo normal, quería destapar mi cara y mirarlo pero mis miedos a ser rechazado podían más.

─ Milo... Se ve muy bonito lo que dices pero no sé como se siente, no se lo que es el amor.─ incluso para decir eso lo hizo de manera sería y clara

─ Eh?... A-acabo de confesar que... m-me gustas.─ destape mi rostro, y Vi su singular expresión sin emociones.

─ Pero... No sé que es eso, según tengo entendido es cuando... No lo sé, no se cómo amar...─ tomó su celular y empezó a teclear algo.─ Mira.─ me enseñó la pantalla de su celular.

"Alexitimia" tenía un concepto de aquél nombre.
Era una description corta pero fue suficiente para entender la situación.
Ahora todo tenía sentido.

Al parecer, Camus era incapaz de interpretar los sentimientos. Era ajeno a todas esas emociones que normalmente sentimos.
Su cerebro no tenía mucho desarrollo en esa área, por tanto se le hacía difícil comprenderse a sí mismo y a los demás.

─ Antes que digas algo... Solo los profesores sabían de ello, es por eso que aprovecharon que estabas bajando tu rendimiento académico para juntarte conmigo. Según dicen, a pesar de tu humor constante tiendes a tener fuertes emociones y por eso se les hacía necesario que me enseñes ya que era parte de mi tratamiento.

En ese momento no sabía cómo sentirme; un simple experimento o una gran oportunidad.
Desvíe la mirada hacia un costado mientras pensaba algo bueno que decir.

Pero todo se esfumó cuando sentí las suaves manos de Camus encima de las mías.

─ Yo no sé... No sé cómo es el amor, ni la tristeza, ni la felicidad. Pero esa vez que tú tomaste mi mano, una fuerte corriente sacudió mi cabeza y no se exactamente qué sentí, pero se sintió bien. Ahora cuando toco tus manos, se siente también así...

Definitivamente eso parecía un coqueteo pero su rostro parecía molesto. No más bien, intentaba expresar algo.
Lo tenía tan cerca que no tome control de mis acciones, me acerqué a él y lo besé. Cerrando mis ojos, disfrutando de ese contacto.

No tenía ni la más mínima idea de que es lo que pasaba por la mente de Camus.
Solo lo sentía tieso, así que quise ayudar un poco y empeze a meter mi lengua para encontrar la suya y empezar a jugar allí dentro.

Y entonces lo sentí, sentí cuando el empezó a mover sus labios al ritmo de los míos. Sentí también como sus brazos me abrazaban por mi cuello.
Quería preguntarle cómo es que estaba haciendo eso, pero llegué a liberar todos mis pensamientos en ese momento.

Cedí a sus labios inexpertos en todo aspecto, en la suavidad de estos y la paciencia con la que cedían a mi.
Fue tanto lo que yo sentí, que al separarme quería más de él.

─ Esto... Es...─ aún tenía rastros de nuestra saliva en su boca.─ Tu... Cuando hiciste eso, me... Gusto? O algo así... Al principio, me dolió la cabeza e incluso sentí me me iba a explotar...

─ Te hice daño?

─ No.─ esta vez fue él quien empezó el beso, con la misma inseguridad que el primero y también tan cálido.
Así que deje que fuera él quien decida cómo hacer esto. Y no le fue tan mal, incluso me sorprendía bastante lo que podía hacer con su boca.
Me llevo mucho más allá de lo que podía describir.

Creo que ambos aprendimos muchos nuevos sentimientos ese día.
No fue necesario utilizar nada de lo que preparé, el descubrió algo nuevo en un solo instante.
Incluso pude apreciar una de las mejores sonrisas del mundo, la sonrisa más brillante y sincera que haya podía imaginar.

Aún no estuvimos seguro que es lo que había pasado en él, ni cuántos sentimientos pudo experimentar. Pero fue un gran empuje para que el pueda llegar a ser curado.

Desde lejos se podía ver cómo su mirada había cambiado radicalmente, ahora al elevar sus labios se podía ver una suave sonrisa verdadera.

─ ¿Te digo un algo? De hecho sonreí el primer día, cuando te caíste... Pensé que eras el indicado desde ese entonces. Pero no estaba seguro. Acepto tus sentimientos por mi.─ susurró lo último y de fue.

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Felíz día de San Valentín atrasado ♥️♥️

Ya saben que soy una loca a la que le gusta meter traumas/enfermedades psicólogicas a los personajes.
Así que espero les haya gustado, no puse lemon porque... Porque no

LO SIENTO
Es que creo que perdí práctica para escribir lemon 👉👈
Además si me tomaba más tiempo para escribir lemon creo que jamás hubiera llegado está historia.
Además que el desarrollo fue muy rápido.

Y para los que aún no tienen idea de que es la Alexitimia, o quieren saber. Aquí un breve resumen:

"La alexitimia designa la incapacidad de hacer o corresponder las acciones con las emociones, así como también otras características sintomáticas que se asocian a ella, definidas por la clínica médica. Es ésta una entidad nosográfica que describe rasgos de personalidad a partir del tratamiento de enfermedades psicosomáticas, así como de adicciones y depresión, sin dejar fuera los trastornos de las conductas alimentarias de una población más amplia, lo que le da una dimensión trascendente para el ámbito psicológico en su perspectiva preventiva.

Las manifestaciones alexitímicas nucleares son cuatro, según explica Pedinielli (1992) en una de las primeras obras aparecidas en francés sobre la cuestión:

La incapacidad para expresar verdaderamente las emociones o los sentimientos.

La limitación de la vida imaginaria.

La tendencia a recurrir a la acción para evitar y solucionar los conflictos.

La descripción detallada de los hechos, de los síntomas físicos, actividad del pensamiento orientada hacia preocupaciones concretas.

La alexitimia tiene como factor central un problema de la función simbólica, es decir, la incapacidad para expresar la dimensión inconsciente en palabras, ensueños y fantasías. Por estas características, es solamente a través de la somatización como el sujeto (d)enuncia y puede dejar aparecer su estado emocional."

Somatización:

"De un modo genérico, el término somatización se refiere a quejas físicas que ocasionan malestar, en ausencia de hallazgos clínicos que permitan justificar una causa orgánica."