Chào các bạn! Vì nhiều lý do từ nay Truyen2U chính thức đổi tên là Truyen247.Pro. Mong các bạn tiếp tục ủng hộ truy cập tên miền mới này nhé! Mãi yêu... ♥

Mary Lou Barebone (Animales fantásticos y donde encontrarlos)

Mary Lou era, en pocas palabras, una mujer que no merecía ser madre.

Dios ya se lo había dejado claro al hacerla abortar tres veces, pero ellas simplemente no se daba por vencida, y, tras la muerte de su marido decidió que necesitaba un niño ya, así que fue a una casa con muchos niños, se presentó ante los padres, y se llevó a la hija menor, de apenas cinco años a la que llamó Chastity. Pero creció muy rápido y no pudo crear lazos con ella, así que un buen día se dirigió a un casa de acogida para inmigrantes y se llevó a otro niño, un bebé, esta vez, de apenas un año, al que llamó Credence.

Aún y así no estaba satisfecha, ese niño era extraño, tenía un aura maligna (no porque cuando era malo su madre le pagaba, no, en absoluto) y parecía furioso siempre, Mary Lou decidió ir a por un último bebé, Modesty, a la que cogió cuando era un bebé prácticamente recién nacida.

A los tres les enseñó a odiar a las brujas, era buena con los otros niños, pero sus hijos le tenían miedo, sobretodo Credence, porque a veces le pegaba sin razón alguna, y muchas otras simplemente protegía a Modesty de esa mujer.

Sí, Credence recibió más de un golpe por parte de su padre para evitar que pegase a Modesty, pero no siempre podía ayudarla.

Y así era como Mary Sou conseguía que sus hijos le tuvieran miedo, a base de golpes y amenazas.

¿Cuántas veces se había quedado Credence sin comer ni ingerir nada durante días por no haber repartido todos los carteles de su madre?

Muchas, demasiadas para contarlas, y ya había pedido ayuda, una vez una especie de policía le protegió, pero, según se enteró en las dos semanas que estuvo encerrado en el ático sobreviviendo a base de pan duro y agua con polvo, esa mujer perdió su empleo por ello.

Credence se sintió fatal, era culpa suya...

Algunas veces quiso acabar con su vida, pero no pudo, no era capaz, era cobarde.

Una niña encapuchada esperaba pacientemente junto a otros tantos niños a que la casa de Mary Lou se abriera, algunos para comer, pero ella para hacer su encargo, y luego se iría a tomar una siesta.

Mientras esperaba decidió repasar el plan, primero ella entraría, haría que iba a por la comida y luego... Ya se las apañaría para matarla...

Realmente tenía sueño, casi no podía mantenerse en pie, así que, mientras internaba en la casa junto al resto de niños, se prometió que sería una muerte rápida y dolorosa.

Y, armada con una pequeña navaja escondida en sus bolsillos, llamó la atención de Mary Lou.

Esa niña era, según el punto de vista de Mary, una niña perfecta, preciosos rizos castaños caían por ambos lados de su rostro redondo, sin ninguna marca de bruja a la vista, ojos inocentes y rostro afable, era, inclusive, demasiado perfecta.

Estaba extrañada, parecía que buscaba a alguien con la mirada, pero nunca la había visto antes, tal vez esa pequeña había ido ahí con algún amigo, y ahora se había perdido. Y como necesitaba a la mayor cantidad de mensajeros, se dirigió hasta ella para ayudarla.

-¿Buscas a alguien, tesoro?- preguntó con su voz más suave, y le pareció que la niña hacía una pequeña mueca, que atribuyó a la incomodidad de estar sola en un lugar desconocido.

-No... Bueno, en realidad sí, pero no sé si estará aquí...-

-¿A quien buscas, linda?- preguntó de nuevo Mary Lou, aunque no le importaba en absoluto.

-Busco a una mujer que dice poder identificar marcas de brujas...- dijo con falso temor Moon- El otro día me salió una marca, y temo que me hayan embrujado, madam, ¿Sabe dónde puedo encontrarla?-

-Soy yo, y claro que puedo identificarlas, vamos, vayamos arriba y me la enseñas, allí estarás más a gusto.- volvió a sonreír, pero ésta vez con un interés hacia la niña que no tenía antes.

Subieron al piso de arriba, y se encontraron a Credence en el pasillo, Mary Lou Le dió una mirada que hizo que el chico se encogiera en sí mismo, sin embargo la curiosidad pudo más con él y vio a la pequeña niña que acompañaba a su despiadada madre, ésta le sonrió de una forma tan dulce que le hizo sonreír a él también.

-Ese era mi hijo, nunca hace nada, es un inútil...- oyó cómo su madre decía

-Me parece agradable, seguro que tiene un gran futuro- contestó, sin embargo, la pequeña, extrañando a Credence, al girarse vio a su madre entrar en una habitación junto a la niña, esa fue la última vez que las vio a ambas.

-Bien, enséñame esa marca.- demandó Mary Lou

La niña asintió y se puso de espaldas

Hizo como si se estuviera quitando la chaqueta, cuando en realidad estaba metiendo la mano en el bolsillo para sacar la navaja, la cogió con fuerza entre sus dedos y, en un solo movimiento se giró y la lanzó, dando ésta de lleno en la garganta de la mujer.

Ésta, sorprendida, intentó emitir algún ruido, pero no pudo, tampoco puso cuando empezó a sentir el dolor, y, mucho menos cuando al final la niña le quitó la navaja y la dejó desangrándose en el suelo. Y ya ni hablar cuando, un par de minutos después, dejó de convulsionar y se quedó inerte, dejando así la vida llena de malos tratos hacia sus hijos. Se oyó el suave click de una cámara instantánea.

Moon salió por la ventana y volvió al lugar de donde había salido, volviendo a entrar por el extraño portal que le había permitido ir de un universo a otro, al pasado y al futuro.

Al llegar a su cueva se dispuso a escribir la carta metiendo su fotografía correspondiente.

"Trabajo hecho
NievesBlanca"

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro