Chào các bạn! Vì nhiều lý do từ nay Truyen2U chính thức đổi tên là Truyen247.Pro. Mong các bạn tiếp tục ủng hộ truy cập tên miền mới này nhé! Mãi yêu... ♥

5


Martin fue liberado de su confinamiento a la mañana siguiente, después de una noche infernal en la que el bosque se tiñó de gritos y disparos. Apenas pudo pegar un ojo debido a todo el ruido y cuando el sol estaba saliendo, su padre entró a la habitación y lo arrastró fuera. El gesto fue violento, pero no pudo poner resistencia, se sentía empequeñecido por la situación, mucho más de lo habitual.

La mansión estaba extraña esa mañana, no había rastro de niños o de trabajadores, solo unas pocas personas del servicio resaltaban entre la retahíla de primos y tíos, tanto cercanos como lejanos. Algunos de aquellos rostros no los había visto en mucho tiempo, pero notó enseguida el familiar escozor ante sus miradas de desprecio. Estaba seguro de que no era el miembro de la familia más querido, mucho menos después del incidente de su cumpleaños.

Mientras avanzaban pudo echar un vistazo desde la ventana, notando como algunos de los trabajadores arrastraban lo que parecían ser bolsas de gran tamaño. Bolsas que se le figuraron de forma escalofriante a cuerpos inertes.

—No digas nada, ni una palabra, simplemente tienes que asentir con la cabeza y ya está —le advirtió su padre cuando entraron al llamado "Salón de caballeros", aquel sitio donde los líderes de la familia solían reunirse para discutir sobre negocios al menos una vez al mes.

Lo primero que notó es que la mesa, que normalmente tenía una cantidad exacta de asientos, estaba medio vacía. Todos los asistentes eran familiares, tíos, primos mayores y algunos afortunados familiares políticos que se habían ganado su lugar después de muchos años. Todos ellos eran hombres, era "el salón de caballeros" por una razón muy específica.

Martin sintió un escalofrió al darse cuenta de que a pesar no compartir sangre con algunos de los asistentes, todos eran muy parecidos. Rostros blancos, ojos tristes, cejas pobladas, pómulos altos, narices finas, delgados y rubios en diferentes tonos, aunque incluso el de cabello más oscuro, era extremadamente claro.

Las miradas le hicieron bajar la cabeza, se sentía enfermo, sabía que lo estaban juzgando mucho más de lo normal y le daba la sensación de que se lo merecía. De repente pensó en aquellos bultos que eran arrastrados en el jardín y un repentino mareo le obligó a afirmarse en la silla.

—Saltemos las formalidades —dijo su padre, frunciendo el ceño y tomando su lugar en la cabecera de la mesa, completamente ajeno al malestar de su hijo.

—¿No habrá espacio para un buen vino? —la voz juvenil de un muchacho que rondaba la veintena se escuchó por encima de los murmullos de los demás. Martin tardo un segundo en reconocerlo, pero enseguida dio con él.

Era Cristian Baudelaire, el prometido de su hermana Sofía, el chico estaba sentado al lado de su padre, quien le dirigió una mirada de desaprobación, pero no hizo nada para detener las bravatas de su hijo.

—Sé que habíamos decidido que la noche de la iniciación para Martin sería la próxima luna llena, pero dados los acontecimientos creo que todos estaremos de acuerdo en que el día de hoy es tan bueno como cualquier día para celebrar este gran evento —El hombre habló sin mirar ni una sola vez a Cristian e ignorando por completo las palabras del chico.

—Esperemos que mi cuñado esté a la altura esta vez —insistió Cristian.

—Le pedí a mi esposa que rezara algunas oraciones para que sea una gran noche. Ha encendido lirios en la parroquia de la casa para que todo salga perfectamente —El hombre que habló era un Bautista, específicamente la cabeza de una pequeña familia de la que su padre era amigo desde hace mucho tiempo. A Martin le sorprendió notar que seguramente tanto él como su esposa sabían de las cosas que se escondían en la noche, conocían ese mundo de oscuridad y extrañeza del que Martin apenas era consiente.

—Gracias Jonás —su padre parecía profundamente conmovido con el gesto, tanto como semejante hombre estoico podía estarlo.

—Organicemos una noche de caza —dijo otro, a quien Martin no reconoció de nada—. Hace mucho que no hacemos una y en tiempos oscuros una celebración me parece una excelente forma de levantar los ánimos.

Ante aquellas palabras los hombres de la habitación comenzaron a asentir con la cabeza y sus rostros se suavizaron un poco, mostrándose complacidos ante la perspectiva.

—Escuché que la pequeña Sofía está entre los miembros de la familia que adelantarán su iniciación después de este incidente, el despertar de dos jóvenes herederos y de otros miembros importantes de la organización es motivo para celebrar, podemos traer a los novicios para que participen en la caza nocturna —El padre de Cristian, Joshua Baudelaire, dijo aquellas palabras con mucho ánimo, aliviado de poder sacar a su hijo de la mira en aquella conversación. Cristian puso los ojos en blanco y soltó un resoplido aburrido.

—La criatura es bastante desenfrenada, ya hemos perdido suficiente gente, sería una irresponsabilidad enviar a los novicios a morir solo por un poco de diversión —Una voz apagó enseguida la algarabía con su advertencia. Era Marcos, el hermano de su madre, que observaba la escena con ojo crítico.

Martin no era muy cercano al hombre, se sabía recibiendo regalos suyos en cada fiesta de cumpleaños, pero este solo tenía ojos para Sofía, quien obviamente era su sobrina favorita.

—Todo este desastre ocurrió porque no estábamos en posición de matar a la presa, ya que esta le pertenece a Martin, pero esta noche podremos salir con armas reales. Podemos hacer una iniciación práctica, es cierto que perdimos mucha gente, así que es necesario que incluyamos sangre nueva en nuestras filas —Joshua no se dejó amedrentar por Marcos, en aquella mesa todo era una lucha de egos—. Organizaremos a los novicios por grupos, mostrarán sus habilidades y habrá supervisores evaluando si merecen o no su sitio en la familia. Obviamente si algún grupo se adelanta, llamaremos a Martin para que nos haga los honores. Sera él quien se lleve el protagonismo, ya que en un principio esta era su iniciación.

Martin abrió los ojos de par en par al escuchar su nombre, pero nadie se giró a mirarlo, todos estaban demasiado ocupados dándole la razón al hombre.

—No es lo ideal... —Marcos comenzó a quejarse, pero fue interrumpido por Arturo.

—No es lo ideal, pero esta situación tampoco lo es. Ciertamente necesitamos sangre nueva y esta es la oportunidad perfecta —el hombre estaba convencido de su decisión y fue obvio que no estaba dispuesto a dejarse disuadir por nadie.

Martin bajó la cabeza. Durante la siguiente hora discutieron sobre la gestión para la noche de caza y conforme hablaban, las cosas se ponían mucho más extrañas para él, quien comenzaba a armar el rompecabezas que eran los Valdivieso a través de las palabras de los mayores.

Se avecinaba una noche sangrienta que lo tenía a él como protagonista y Martín estaba más que dispuesto a ceder su lugar a cualquier otro.




Noviembre así que estaba haciendo mucho frio, esa noche, cuando su padre lo arrastró fuera de la habitación una vez más, apenas le dio tiempo de ponerse la chaqueta de mezclilla con forro de lana que le había regalado su madre. Afuera había oscurecido y el jardín se iluminaba con antorchas de fuego.

De repente se vio parado en los límites del bosque. A su alrededor había varios rostros muy jóvenes, alineados a su izquierda y derecha. Su padre le entregó un arco y un carcaj con flechas de madera, descubrió entonces que el resto de los chicos llevaban armas muy parecidas, los rifles de la noche anterior no se veían por ningún lado.

Un par de primos estaban presentes en la fila de jóvenes, los "novicios" como los había llamado su padre. Fue extraño verlos sabiendo que era unos meses mayor y según su lógica, no debería estar entre los no iniciados, a menos que sus deducciones sobre todo lo relacionado al rito estuvieran equivocadas. Luego vio a Sofía, quien se acomodó a su lado cargando un arco y flechas idénticos a los de Martin. El arma en sus manos se veía excesivamente grande, estaba usando el cabello atado en una coleta alta que le daba a su rostro un aire más maduro y en sus ojos notó una determinación muy poco común en ella, que solía ser una persona bastante apática. Fue raro verla usando pantalones, botas de cuero y notar el cuchillo que colgaba de su cintura.

Martin trató de encontrar su mirada en algún punto, pero no pudo hacerlo. Ella continuó con la vista al frente, como si se negara a reconocer la presencia de su hermano en aquel extraño ritual.

—¡Bien chicos! —Cristian estaba parado frente a ellos, al parecer se había quedado a cargo de dirigir la ceremonia, aunque había otra fila de adultos detrás de ellos—. Cuando les de la señal entrarán al bosque, ya saben lo que tiene que hacer.

Algunos de los chicos se miraron entre ellos, asustados, pero la mayoría parecía muy seguro de su papel esa noche.

—A todos se les ha entregado un paquete de bengalas en caso de que algo salga mal, recuerden que habrá cazadores expertos ocupándose de su seguridad y para ser justos, en caso de que no pasen, tendrán una segunda oportunidad el próximo año, así que relájense y diviértanse —Cristian dijo aquellas palabras como si estuviera hablando de una prueba de nado o algo por el estilo, pero cuando mencionó el segundo examen clavó su mirada en Martin con clara intención. Este bajó la cabeza de inmediato, sintiéndose extrañamente insuficiente.

Martin trató de mirar a su hermana una vez más, pero esta comenzó a ajustar las correas de su chaleco, todos tenían unos idénticos y dentro de la bolsa lateral izquierda pudo sentir las bengalas de las que estaba hablando Cristian.

—¿Están todos listos? —La voz de Cristian se elevó por encima de los murmullos de los presentes, pero no esperó a que le respondieran y sacó una pistola de su chaleco, sorprendiendo a Martin. Luego disparó al aire, lanzando el grito que anunciaba el inicio de la noche de caza—. ¡Que Herne los acompañe! 

Martín ya tiene el brazo morado de tanto que lo jalonea su papá xD.

Bueno, ya está el capítulo 5, espero que lo hayan disfrutado. <3

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro